Mtro. Fernando Báez Lira
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
fernando.baezlira@gmail.com
Resumen
Este trabajo forma parte de una línea de investigación en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, dentro del Área de Historia. En este trabajo tomamos en consideración la vinculación que existe entre la historia y el arte; por lo que presentamos parte de los avances en nuestra investigación en la cual estamos en el estudio comparativo de las imágenes históricas que ilustran logotipos de algunas fábricas textiles de Puebla en el siglo XX.
En una primera parte acentuamos el contexto histórico-geográfico de la ciudad de Puebla, así encontramos que las condiciones geográficas eran parte fundamental para el desarrollo de la economía.
En la segunda parte de nuestra investigación observamos la proliferación y circulación actual sin precedentes de imágenes de todo tipo, esto por el desarrollo de nuevas tecnologías mediáticas y audiovisuales.
Palabras Clave: iconografía-fabricas-logotipos-cultura-siglo XX
Abstract
This work is part of a line of research in the Institute of Social Sciences and Humanities "Alfonso Vélez Pliego" of the Benemérita Autonomous University of Puebla, within the History Area. In this work we take into account the link between history and art; so we present some of the advances in our research in which we are in the comparative study of historical images that illustrate logos of some textile factories of Puebla in the twentieth century.
In the first part we emphasize the historical-geographical context of the city of Puebla, thus we find that the geographical conditions were fundamental for the development of the economy.
In the second part of our research we observe the proliferation and current unprecedented circulation of images of all kinds, this for the development of new media and audiovisual technologies.
Keywords: iconography-factories-logos-culture-twentieth century
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Ramón Rivera Espinosa, Jorge Ramón Gómez Pérez. Libro 1701: “Arqueología industrial y patrimonio”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1701/arqueologia-industrial.html
ISBN-13: 978-84-17211-55-4
Introducción
1.- El sitio elegido para la fundación de la ciudad de Puebla se encontraba considerado como una región de frontera entre los señoríos indígenas de Cholula, Tlaxcala, Cuauhtinchan, Totimehuacan y Tepeaca, que mantenían un permanente estado de guerra. El lugar era el valle de Cuetlaxcoapan que significa “lugar donde las serpientes cambian de piel” hoy conocido como el barrio del Alto. Este lugar se encontraba deshabitado y presentaba las características necesarias para permitir la actividad agrícola, ya que estaba rodeado por tres grandes ríos que ayudarían a la actividad agrícola, San Francisco, Atoyac y Aldeaseca. Consideración aparte era que este lugar era estratégico ya que estaba situado al centro de la zona ocupada por los señoríos indígenas más densamente poblados y cruce de comunicación vital de México - Tenochtitlan con Veracruz - Oaxaca. Iniciándose así los trabajos el 30 de marzo de 1531.
Así tenemos que Fray Toribio de Benavente registró la fecha de la fundación de la ciudad de Puebla el día 16 de abril de 1531, octavas de Pascua de las flores, día de Santo Toribio, como el día en que se trazó la ciudad y se realizó la primera misa, considerada como la misa de fundación. Entonces la población contaba con unos cincuenta vecinos españoles y alrededor de mil indígenas dedicados a la agricultura. Aunque el desbordamiento continúo del río San Francisco obligó que en 1532 se cambiara su ubicación al Oeste del río San Francisco estableciéndose definitivamente donde se conoce su asiento actual.
A partir del siglo XVI, hacia el centro – Sur, de la ciudad de Puebla y sus territorios dependientes como Atlixco, Cholula, Huejotzingo, Tepeaca, llegaron a constituir el centro agrícola más importante del Virreinato de la Nueva España. Los tejidos y harina fueron los productos que guiaron la economía poblana. El trigo que se recogía en Puebla y en sus zonas aledañas llegaba regularmente a la Ciudad de México y cubría las necesidades de centros mineros recién fundados.
En el caso del valle de Puebla, tenemos que el río San Francisco nace en las faldas de la montaña Malintzi, siendo el río una división natural segmentó a la ciudad en dos partes, la zona poniente y sur, conocida como progresista y con un posible desarrollo, y por otra parte la zona norte y oriente. En los primeros años de la ciudad, la división de clases la marcaba el Río de San Francisco, en un lado vivían los españoles, las indígenas casadas con españoles y aquellos que servían en estas casas. Estos grupos sociales eran los que vivían en la “ciudad”; el resto de la población indígena vivía en el otro lado del río dónde se produjo la creación de diferentes Barrios
Para finales del siglo XIX en el lado oriente del río de San Francisco, se habían construyeron molinos, se realizaron obras y curtidurías, se fundaron las primeras industrias manufactureras en su mayoría textiles. Aprovechando los bellos paisajes, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX se consolidó la Colonia Industrial y el Tìvoli del Estanque de los Pescaditos, que se convirtió en unos de los centros recreativos más importantes de la ciudad.
El contexto histórico de la industria textil en la ciudad de Puebla despega en el siglo XX, es importante destacar que el aspecto económico provoco cambios en la ciudad e inclusive conflictos armados por la política comercial de esta época. Tomando en cuenta que el gobierno del general Porfirio Díaz tuvo un cambio radical para mejorar la crisis económica que había en el país, la inversión en diferentes actividades de este tipo, hacen que en Puebla se desarrollen más porque mantenía un prestigio y nivel social; asimismo habría que considerar que fue convirtiéndose en un lugar de recreación, esparcimiento y estudio.
Es muy posible que ante esto se convierta en un importante centro de desarrollo comercial donde se fundó la industria textil en 1835, estableciéndose la fábrica “La constancia Mexicana” primer centro fabril en Puebla. La historia de la industria textil en Puebla destaca por su desarrollo económico importante, asimismo porque sobrevivió en medio de cambios provocados por los conflictos armados y la inestabilidad política de su época, así como también por los cambios abruptos que se realizaron por los diferentes gobiernos en los años anteriores a 1876 en la época independiente.
Por otro lado, tenemos que mencionar que la difusión de la industria textil se extendió en diferentes lugares de Puebla, por ejemplo, hacia el margen occidental del rio "Atoyac" en dirección del sur del Estado; esta ruta se delimitó por el río "Tehuacán". Es a partir del siglo XIX que ya tenemos fábricas localizadas en Atlixco, Cholula, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Totimehuacan, Huejotzingo, Tehuacán, San Pedro Cholula. Y a principios del siglo XX estas instalaciones fabriles se siguieron asentando en la Ciudad de Puebla con las mismas prácticas de localización ya descritas a pesar de que la competencia desatada por el uso de la electricidad se hizo evidente sobre todo a partir de 1905.
En el tema de la instalación de la industria textil moderna y siguiendo a Gamboa, Estrada y García, - se debe considerar a dos importantes factores: el primero son aquellas fábricas que se edificaron a orillas de una corriente acuífera en la cual se movían las máquinas, y por otro lado todas aquellas fábricas cuya localización no obedeció a esa necesidad, sino a otros factores como la cercanía con el medio de transporte y el uso del suelo. Las primeras fueron de la era de la energía hidráulica y las segundas a era de la electricidad.
Estas primeras fábricas textiles poblanas surgieron no sólo en los bordes de los ríos sino con frecuencia eran montadas en molinos de trigo. En 1543 Juan López de la Rosa hizo construir un molino al poniente de la ciudad en las riberas del río Atoyac. Este molino fue fundamental en el arranque de la industria textil poblana.
A inicios del siglo XIX llegó a la ciudad de Puebla Esteban de Antuñano, hilado en un obraje y posteriormente en una fábrica “a vapor” llamada “La Educación de los Niños”.
Posteriormente, estableció una gran fábrica, para ello adquirió el molino de Santo Domingo y la hacienda donde se ubicaba. En 1835 inició operaciones la fábrica la “Constancia Mexicana”, nombre que sintetizó una cadena de grandes esfuerzos. En los años siguientes se erigieron otras fábricas como San Juan Bautista Amatlán, El Patriotismo y La Economía. Paralelamente otras hilanderías se fueron estableciendo a orillas de ríos de menos afluencia como el San Francisco, donde se erigieron las de La Teja, El Carmen, Real del Alto, La Concepción Cabecitas, La Guía, La Esperanza y San Juan Amandi.
Como Leticia Gamboa menciona, siendo la energía hidráulica la fuente principal, la Electricidad llegó a la industria por medio las plantas generadoras que a orillas de los ríos instaló la Compañía Anónima de Alumbrado de Puebla y la Compañía de Tranvías Luz y Fuerza Motriz de Puebla.
La aparición de esta última fue un parteaguas, ya que marcó un cambio en la ubicación en las fábricas textiles debido a que dejaron de depender de la cercanía de una corriente de agua para su funcionamiento. Se sabe que después de 1903 se dieron casos de nuevas fábricas localizadas a orillas de un río tales como: La Violeta, San Juan Amandi y La Oriental; esto no se debió a necesidades de generar energía hidráulica. Podría tenerse la teoría que a consecuencias de ese cambio ocurrió un fenómeno de dispersión geográfica, pero no fue así, ya que los dueños de las fábricas eligieron un perímetro de la ciudad y dentro de él ciertos puntos para instalar las fábricas.
Tal fue el caso del viejo corredor del río San Francisco y su anexo Estanque de los Pescaditos, donde ya para 1915 se formalizó la existencia de la llamada Colonia Industrial, formada por fábricas viejas y nuevas, que empleaban el agua más que como fuerza motriz, como forma de mejorar la producción por su naturaleza de aguas blandas. En esta Colonia Industrial se ubicaron cinco fábricas que tuvieron gran importancia en su tiempo y las cuales ayudaron al desarrollo económico e industrial en la Puebla a inicios del siglo XX.
2.- Este trabajo lo iniciamos con algunas interrogantes: ¿dónde habían surgido las primeras imágenes de algunas fábricas textiles?, era necesario tener en cuenta que en años posteriores a 1821 no existían aun cámaras fotográficas; por lo tanto, debía ser por medio de la pintura o grabados.
También se tenía que saber quiénes habían sido los autores que se encargaron de llevar a cabo este proyecto de creación de una imagen, quienes eran los autores y como iban a realizar y quienes aceptaban estos logos. En esta investigación valoramos las imágenes que tenían un carácter de unicidad inherente, incluso sus aspectos secundarios, para que tuvieran un mínimo de formalización teórica previa, que se requerían para una formulación genérica en particularizar y desarrollar el análisis de una imagen concreta.
En nuestra investigación partimos de los tres niveles de aproximación al análisis de imágenes fijas que aparecían en los logotipos y en varios documentos a los que pudimos acceder en archivos de estas fábricas o en varias publicaciones temáticas. Lo que hicimos fue hacer una selección y descripción de la documentación para determinar cuáles eran los que tenían una mayor carga simbólica, así tomamos la descripción pre-iconográfica de los elementos que conforman objetos importantes de estudio para obtener datos suficientes para una definición plástica de la imagen, a los cuales muchas veces no se les concede importancia.
Después de tener los documentos procedimos a la descripción y definición iconográfica de la imagen, por otra parte, para saber cuáles variables del análisis; eran importantes como son la estructura temporal y secuencial o dinámica de lo que representan y, por último, describimos los elementos del análisis plástico. Hemos supuesto que los estudios de la imagen y la explicación histórico-social de las fábricas textiles en su determinada época implican varios hechos representados en la misma documentación.
Por otra parte, también nos apoyamos en varios estudios clásicos de los cánones artísticos e históricos para tratar de diferenciar momentos específicos que imperaban en determinada época en el pasado y en la época de mayor auge textil en Puebla. Nos cuestionamos como y a quienes se les encargo el diseño de este tipo de logotipos. En este trabajo presentamos en una forma breve y esquemática algunos de los conceptos y métodos parciales utilizados para el análisis de imágenes históricas, considerando que tenemos un universo iconográfico complejo y demasiado amplio; lo anotamos ya que por cuestiones de tiempo no los haremos en esta exposición.
En la formación de estas imágenes históricas de los logotipos se incluyen aspectos esenciales en su presentación como son el material, los colores utilizados en donde se elaboraron, como fueron las ideas con respecto a estos logotipos, los aspectos que trataban de imponer y que englobaran la idea del contenido de la empresa, por ejemplo, hilo, manta, toalla, etcétera.
En cuanto a las técnicas que se utilizaron en las imágenes serian lápiz, tinta, hilo, bordado, etcétera. Habría que tener en cuenta asimismo como se organizó las proporciones de la imagen, como se fue dando esta composición de ideas ya que fueron parte de una época dorada de la industria textil en Puebla. Estamos buscando también cuales eran los aspectos del canon estético en estos logotipos, encontrar lo básico para describir de qué manera mostraban lo esencial de determinada actividad comercial y en particular de la empresa textil; como aquí anotamos “La Constancia Mexicana “.
En el desarrollo de la investigación intrínseca tomamos como algo fundamental cual era el material en donde aparecía el mensaje, ya que este es el soporte del mensaje, en la documentación, en los empaques, en anuncios, etcétera; es muy posible que en los casos estudiados; aquí habría que hacer la anotación que no hay casi ningún estudio que abarque este tipo de imágenes de logotipos y anuncios de diferentes industrias de la fabricas textiles o de algún tipo de empresa comercial.
El estudio de este tipo de documentación que encontramos impresas es el tipo de imágenes que nos han interesado más, por la mayor cantidad de alegorías que presentan en los logotipos de empresas fabriles de este tipo, asimismo por la mayor cantidad de material iconográfico.
Buscamos hacer un análisis más completo y directo de estas imágenes tomando en consideración pinturas, fotografías, litografías etcétera; que tengan relevancia en el giro de las empresas textiles. En el aspecto de la Técnica, en la cual encontramos algunas variantes destacan los dibujos, las litografías, las pinturas, las caricaturas y las fotografías.
En el aspecto de las imágenes hemos considerado tratar de manejarlo de dos maneras: bidimensional y tridimensional, ya que estas representan pinturas o dibujos. Y en el aspecto de la organización dependía del procedimiento para organizar elementos relacionados a la producción, y que representaran una visión de la realidad y la que en un primer momento subdividimos en organización de la perspectiva, la cual implicaba la proyección de lo real de la imagen. Y por otro lado la organización de la simetría, ya que en algunos de los casos esto comprendería una variable o carácter universal. Lo más importante fueron los conceptos de realidad o fantasía, ya que estos tratan la organización de los diseños y temas de los autores o creadores; así como a veces estas personas trataban de exagerar entre lo clásico y lo barroco.
Hay algunos casos que tratamos de tener en cuenta en nuestra investigación y que posteriormente se tuvieron que desechar como fueron el ritmo, en la cual consideramos que al existir un modelo ya creado ya no habría cambios, ya que la imagen tenía una colocación en el plano, en el sombreado, o en las figuras o la repetición de diversos tipos de ideas.
En cuanto a las proporciones de estos logotipos comerciales encontramos que hay varias ideas innovadoras para su tiempo en cuanto a la estructura de las figuras, tanto humanas o antropomorfas y se ubicaban en una estética de la cultura y la época. En cuanto a las diferentes composiciones tenemos variantes muy interesantes en la interrelación de los detalles de una imagen artística o histórica y la dividimos en: una Composición utilitaria que consistía en el ordenamiento de detalles, de modo que la imagen resulte ser instrumental o al menos lo aparente. Asimismo, como una Composición representativa, donde el ordenamiento de los detalles es tal, que sugiere un determinado tipo de imaginación, de una forma concreta, un objeto, persona, escena, o grupo de ellas en un espacio definido.
En esta forma de composiciones tenemos subdivisiones para distinguir dos tipos: representaciones miméticas o imitativas, las cuales implican una serie de signos (líneas, colores, etcétera) que se asemejan hasta cierto punto a la serie de imágenes que despiertan en la imaginación. También tenemos la Representación simbólica, que incluye signos de carácter arbitrario que tienen que ser interpretados en función de un sistema de claves o códigos.
Al anotar la composición expositiva, en la cual, el ordenamiento de los detalles se pone en manifiesto en las relaciones generales de conexión causal o lógica, significados abstractos, cualidades penetrantes y principios comunes o fundamentales y en la composición temática o decorativa, encontramos que será esta el tipo de forma estética, dirigida a, o aparentemente apropiada para estimular la experiencia perceptual directa en el espectador, especialmente a través de la naturaleza y ordenamiento de las cualidades visuales.
Estos factores que hemos mencionado constituyen una serie de los componentes principales de distintas obras artísticas en general, y los cuales tratamos de tener en cuenta para la investigación de los logotipos fabriles.
Posteriormente pasamos a ver las imágenes para la descripción simple de estas y tratar de señalar las características de algunas de ellas por medio de criterios artísticos para integrarlos y señalarlos en diversos documentos históricos con fines analíticos. Denominamos corpus de trabajo la documentación que tenía imágenes en diferentes documentos de las fábricas textiles y materiales de diversas empresas comerciales y que forman parte de un imaginario colectivo en algunas partes de la población ya que participaron en esta etapa histórica.
En la tercera parte tenemos la información de las empresas y fábricas textiles que localizamos en publicaciones recientes que tenemos que anotar fue Esteban de Antuñano que fue el que inicio la producción de textiles de algodón con novedades tecnológicas y que fundó junto con Gumersindo Saviñon fundó la primera fábrica
Textil moderna en las márgenes del rio Atoyac, que empezó a funcionar en enero de 1835 con la producción de hilado (daba el tejido a artesanos a manera de maquila); La Constancia Mexicana. Posteriormente otros empresarios fundaron fabricas a las orillas del rio san Francisco y en otros sitios. Como fue el caso del mayorazgo (Compañía Atoyac Textil, S.A.) industria de hilados y tejidos de algodón en la ribera del rio Atoyac, cuya fuente de energía era rio Atoyac, el agua era necesaria en las labores fabriles y en la producción.
En el siglo XX fueron famosas las Telas Atoyac. Considerando en este trabajo el emporio de las familias Quijano y Rivero que se consolido en la comercialización de telas y de diversos productos. En 1900 se estableció para el acabado de telas “La esperanza”, que blanqueaba las telas. En 1912 en un anexo se fundó otra fábrica de hilados y tejidos con el nombre de San Juan de Amandi, que fue explotada como sociedades familiares. En 1920 adquirieron la fábrica El Molino de En medio que se localizaba cerca de Él Mayorazgo donde se utilizó un laboratorio para probar la producción de telas finas mezclando el algodón con otras fibras, uno de sus productos fue la Seda Atoyac; aparte se producían gran variedad de telas como percales, cretonas nansús, mantelería, etcétera.
Uno de los iconos de esta factoría fue el indio Atoyac desde su nacimiento y propagación desde 1926, y cuando estaba de viaje de Veracruz a La Habana y recorrió las casas comerciales de los clientes de Veracruz se percató de grandes cantidades de una tela nueva que no conocía llamada Indian Head, fabricada por la Nashua Mills Mass. Era una tela con colores brillantes y acabado parecido al lino que daba sensación de frescura; su etiqueta era la cabeza de un indio americano con plumas: una piel roja. Esta tela estaba envuelta en papel estampado con la figura de ese indio. Al estar en la Habana se dio cuenta de la aceptación y demanda de esta tela para un vestido barato, fresco; por lo que decidió imitarlo; no solo en lo material sino inclusive en la marca o logotipo. Al analizarlo en su laboratorio y realizar ensayos después de seis meses logro tener la tela deseada con un teñido y acabado muy parecido a la Indian Head. Y al ser producida en sus fábricas la ofrecieron a un menor precio que la americana y así entro al mercado el Indio Atoyac. Esta tela fue mejorada e inclusive de mayor tamaño y quedo como referente y posicionada en el país.
La compañía estuvo fabricando por un tiempo los dos tipos de tela, una que media una yarda de ancho, tipo americano y la de tipo tropical que fue la que se acomodó más al país. No todos los colores eran muy sólidos, se manejaban 31 matices, donde predominaban los colores directos de poca solidez al lavado, pero con mucha luz. Se utilizaron después los colores indanthrenos e indigosoles, lográndose tener una gran variedad de colores, 35 desde el blanco hasta el negro, con algunos colores tiernos como el azul celeste o colores fuertes como el rojo y el verde bandera. Habría que consideras la solidez de estas telas lo que le permitió a Atoyac textil, S.A. competir en el mercado, se marcaban en la orilla de cada metro con el indio Atoyac, donde utilizaban una maquinaria especial; esto la diferenciaba de la etiqueta del piel roja, de la tela americana y que algunos empresarios de México la utilizaban ilegalmente.
Los Rivero Quijano desarrollaron una etiqueta tomada de un indio de cuerpo entero, con la figura del códice Zouche de origen zapoteca que representaba a un guerrero navegando en una pequeña piragua atracando en una isla en el centro de un lago “”
En relación a la empresa Atoyac textil no pretendía que fuera cabeza de indio, al contrario, en su propaganda se hacía constar que la tela no era cabeza de indio (que se vendía en cualquier tienda….sino que era indio Atoyac...que tenía más superioridad por su excelente teñido (acabado), fue reconocida por los dueños de las fábricas de Nashua y de India Head.
Aquí nos vamos a quedar
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Recibido: Enero 2018 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Enero 2018