BIBLIOTECA VIRTUAL DE DERECHO, ECONOMÍA Y CIENCIAS SOCIALES


ARQUEOLOGÍA INDUSTRIAL Y PATRIMONIO

ARQUEOLOGÍA Y PATRIMONIO INDUSTRIAL

Jorge Ramón Gómez Pérez

Dr. en Antropología. Socio activo del Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial A.C.


Resumen
En este escrito se hacen señalamientos referidos a la génesis y a las características singulares de la arqueología industrial, considerada como un procedimiento multi, inter y trans disciplinario idóneo para el estudio del patrimonio cultural de la industria, mejor conocido como patrimonio industrial.1 Así mismo se abunda en torno al patrimonio industrial mexicano señalando la existencia de patrimonio tangible e intangible y remarcando las tareas pendientes que se requieren para lograr una eficaz protección de este nuevo tipo de patrimonio cultural:2 localización, registro, acopio, conservación, restauración y difusión.
Abstract

In this paper, references are made to the genesis and unique characteristics of industrial archeology, considered as a multi, inter and trans disciplinary procedure suitable for the study of the cultural heritage of industry, better known as industrial heritage. It also abounds around the Mexican industrial heritage, pointing out the existence of tangible and intangible heritage and highlighting the outstanding tasks required to achieve an effective protection of this new type of cultural heritage: localization, registration, collection, conservation, restoration and dissemination.

1 Esta nota se incluye con el fin de precisar los conceptos de multi, inter y transdisciplinariedad
2 El patrimonio cultural de la industria es el conjunto de las expresiones que dan cuenta tanto del pasado como del presente de la actividad industrial. Así, el patrimonio cultural de la industria es historia, memoria, vida cotidiana, técnicas, inventos, sistemas productivos, lenguajes, arquitectura, símbolos, tradiciones, conocimientos. Es la parte más significativa de la industrialización. Esta concepción se opone a restringir el concepto de patrimonio cultural de la industria a los restos materiales de la actividad industrial (maquinas, herramientas, techumbres, muros, productos elaborados...); se interesa también por los conocimientos, sistemas de significación, habilidades y formas de expresión simbólica vinculados a la industria. De esta manera, se puede definir el patrimonio cultural de la industria mexicana como las expresiones tangibles e intangibles más significativas de la actividad industrial de nuestro país.

Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:

Ramón Rivera Espinosa, Jorge Ramón Gómez Pérez. Libro 1701: “Arqueología industrial y patrimonio”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1701/arqueologia-industrial.html
ISBN-13: 978-84-17211-55-4

Génesis de la arqueología industrial
En 1955 Michael Rix en un artículo titulado “Industrial Archaeology” publicado en la revista The Amateur Historian, hizo la primera mención en Inglaterra sobre esta disciplina (Rix, Michael, 1955). No obstante, en 1896 Francisco Sousa Viterbo, en su artículo pionero “Arqueología Industrial Portuguesa” aparecido en la revista O Arqueólogo Portugués, ya lo había precedido. (López Cordeiro, José Manuel, 1995)
El interés y las importantes manifestaciones sociales a favor de la preservación del patrimonio industrial surgidos en el Reino Unido estuvieron ligados desde el principio a lo que se llamó arqueología industrial, es decir, al estudio y preservación de bienes muebles e inmuebles vinculados a la revolución industrial. Esta expresión y su significado fueron bastante cuestionados, no obstante, se generalizaron de manera amplia.
La arqueología industrial surgió como un procedimiento para rescatar y preservar patrimonio cultural de la industria el cual por lo general es un patrimonio cultural en riesgo, poco conocido y minusvalorado. Hoy, la arqueología industrial es una actividad científica multi e inter disciplinaria pues en la práctica confluyen en ella: la historia económica, social, de la técnica, del trabajo y de la industria; las ingenierías mecánica y civil; arquitectura, urbanismo, metalurgia, geografía, etnología y muchas otras más. Pero, de hecho, en algunos casos se ha hecho realidad la investigación científica trans disciplinar pues, incluso, el estudio y la preservación conjunta de patrimonio natural y cultural no aparece ya como una visión meramente utópica, es ya una realidad.
Por ejemplo, está en boga fundamentar proyectos de preservación de patrimonio mixto, natural y cultural, con base en la convención de la UNESCO emitida en 1972, referida al patrimonio natural y cultural (UNESCO, 1972). Así mismo la conceptualización vinculada a la realización de proyectos sustentables para la reutilización de bienes patrimoniales, se refiere a proyectos que implican tanto aspectos naturales como culturales o sociales.
De hecho, en el ámbito de la investigación antropológica, desde mediados del siglo xix se han desarrollado estudios que, desde el punto de vista de diferentes disciplinas de las ciencias sociales y naturales, pueden ser considerados estudios trans disciplinarios.  Existe en el bagaje constituido por múltiples estudios antropológicos, un cúmulo de experiencias de investigación trans disciplina que pueden resultar muy sugerentes para quienes buscan avanzar en la investigación multi, inter y trans disciplinaria.
No obstante, por cuestiones inherentes a la lenta difusión del saber científico, a la persistente parcelación de las actividades científicas y a la juventud de los estudios referidos al patrimonio cultural de la industria, se observa una gran diversidad de concepciones referidas a lo que es la arqueología industrial:
No hay acuerdo sobre si constituye una disciplina autónoma o una actividad científica multi, inter o trans disciplinaria. Tampoco hay acuerdo sobre sus límites cronológicos: Varios autores cuestionan la limitación del concepto al estudio de artefactos, construcciones, sitios y paisajes industriales correspondientes al período de la revolución industrial y señalan que es pertinente hacer estudios de arqueología industrial tanto referidos a la prehistoria, a la antigüedad y a la edad media como a períodos tan recientes como el siglo xx. (Buchanan, R. Angus, 1972) (Raistrick, Arthur, 1973)
El trabajo de campo, aunque no es la única fuente de información, resulta fundamental pues por esa vía se obtienen datos técnicos y de procesos de producción que difícilmente serían identificados mediante otro procedimiento.” Es precisamente porque se están estudiando las pruebas materiales que la adopción del término arqueología se justifica” ha dicho Maurice Daumas pionero de la arqueología industrial en Francia. (Tronche, abril de 2010.)
En la práctica esta es, muy frecuentemente, una arqueología de superficie pues la gran mayoría de los restos de cultura industrial moderna que de manera predominante estudian quienes realizan labores de Arqueología Industrial, se localizan sobre la superficie de la tierra y por ello no siempre se requiere realizar trabajos de excavación arqueológica. Así, muchos trabajos de descripción y estudio referidos a los restos materiales de la industrialización del mundo moderno bien pueden ser realizados por equipos de etnólogos, arqueólogos, arquitectos, ingenieros y otros profesionales cuya actividad de investigación científica esté vinculada con lo industrial. En muchos casos la presencia en los equipos de investigación de, por ejemplo, ingenieros mecánicos o ingenieros civiles ha contribuido de manera importante para la mejor interpretación de un sitio industrial.
Pero, en arqueología industrial como en toda arqueología, e incluso, como en toda la antropología clásica, es pertinente emplear el método comparativo. Las observaciones referidas a semejanzas y diferencias observadas entre diferentes artefactos, inmuebles, sitios o paisajes industriales siguen siendo fuente de interesantes hallazgos y procesos reflexivos.
En arqueología industrial se trata de conocer, mediante su estudio, no solo restos materiales, se busca conocer la vida de las personas y de las sociedades vinculadas con esas huellas dejadas por pasadas actividades productivas.
Los trabajos de registro arqueológico referidos a la industria moderna cada día cobran mayor importancia. En 1965, en el Reino Unido se consideró pertinente que los monumentos industriales fueran preservados de la misma forma que los monumentos o sitios arqueológicos tradicionales y con la dirección de R. Angus Buchanan se desarrolló su registro en todo el territorio nacional. En ese mismo año se procedió de igual manera en los Estados Unidos de Norteamérica, ahí los trabajos estuvieron a cargo de la Smithsonian Institución. En el caso de México y de muchos otros países, esos constituyen ejemplos a seguir.
En el Reino Unido, cuna de la gran industria moderna y de la industrialización, El interés del público comenzó a manifestarse a partir de la década de 1960:
Varias organizaciones intentaron, en Londres, sin resultados, salvar la estación ferroviaria de Euston construida en 1837 y demolida en 1962. En aquel mismo año se inició la demolición del Coal Exchange de Bunning, edificio construido en 1770 y demolido para alargar una avenida, a pesar de las protestas que pedían la preservación de ese testimonio de arquitectura de hierro. Pero nuevas manifestaciones lograron salvar el puente de Telford construido en 1826 sobre el río Conwy, en el País de Gales. Por otro lado, en Ironbridge Desde 1950 se iniciaron excavaciones para sacar nuevamente a la luz el primer alto horno, construido en 1709, lo que es considerado el primer trabajo de Arqueología Industrial en el mundo. (Mugayar, 1998). Hoy los sucesos mencionados han alcanzado una difusión tan amplia y detallada que resulta sorprendente. Veamos a continuación algunos datos extraídos de fuentes al alcance del gran público, referidos al creciente interés por el patrimonio y la arqueología industrial en el Reino Unido.
La destrucción de la estación ferroviaria de Euston (1837 – 1962)
La estación Euston fue la primera estación de tren interurbano en Londres, empezó a dar servicio, el 20 de julio 1837, era la terminal de la línea férrea más importante de la ciudad, inicialmente perteneció al Ferrocarril de Londres y Birmingham (The London & Birminghan Railway).
Fue diseñada por el arquitecto de formación clásica Philip Hardwick, construida por William Cubitt e incluyó una nave para trenes de 61 m. de largo concebida por el ingeniero en estructuras Charles Fox. Tenía dos andenes, uno para salidas y otro para llegadas. Hardwick también diseño un arco dórico de 22 m. de alto, el más grande jamás construido, el cual fue erigido en la entrada a la estación, a manera de pórtico. La estación fue demolida en la década de 1960 y se sustituyó con la actual de estilo moderno.
El sitio donde se construyó la estación original se localizaba al borde de la ciudad en expansión, se ocupaba principalmente como tierras de cultivo, fue elegido a principios de la década de 1830 por George y Robert Stephenson, ingenieros del Ferrocarril de Londres y Birminghan. La estación lleva el nombre del Euston Hall localizado en Suffolk, el hogar ancestral de los duques de Grafton, los principales propietarios de la zona. La construcción de esa estación fue autorizada en 1835 pese a las objeciones interpuestas por agricultores locales.
La antigua estación Euston, sucesivamente fue propiedad del Ferrocarril de Londres y Birmingham (1837-1845), del Ferrocarril de Londres y del Noroeste (1846-1922), del Ferrocarril de Londres, Región Central y Escocia (1923-1947) y de los Ferrocarriles Británicos (1948-1994) que después de la nacionalización de los ferrocarriles en el Reino Unido, decidieron su demolición.
Hasta 1844 los trenes fueron jalados por la pendiente de Camden Town utilizando cables debido a que estaba prohibido el uso de locomotoras en la zona de Euston; se dice que esto se estableció en respuesta a las preocupaciones de los residentes locales sobre el ruido y el humo de locomotoras trabajando en esa pendiente.
 La estación creció rápidamente por el aumento del tráfico ferroviario. Fue ampliada en gran medida con la apertura en 1849 de la Gran Sala, de 38 m. de largo, 19 m. de ancho y 20 m. de altura, diseñada en estilo clásico por Hardwick hijo, Philip Charles Hardwick, con un techo artesonado y una escalera en su extremo norte que se bifurcaba en dos tramos para finalmente conducir de manera conjunta a las oficinas. El escultor arquitectónico John Thomas contribuyó con ocho estatuas alegóricas que representaban las ciudades servidas por la línea.  Y dos hoteles, el hotel Euston y el hotel Victoria se encontraban muy cerca de la estación.
Dado que el tráfico creció, la estación requirió una mayor expansión. Se añadieron dos plataformas o andenes en la década de 1870 con nuevas vías de servicio y entradas, y cuatro más en la década de 1890, para alcanzar un total de quince.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1959, la empresa British Railways decidió demoler la antigua estación para construir una nueva, acorde con la puesta en servicio de trenes eléctricos. Aun cuando se multiplicaban las protestas y se pedía la preservación del antiguo edificio y del pórtico la demolición se llevó a cabo. No obstante, hasta la actualidad persiste, entre diversos sectores de la población, la idea de que en ese lugar hay espacio para el antiguo pórtico y que debe ser reconstruido. (BassaVelocitá: 8 de noviembre de 2013)
Aparte de las porterías en Euston Road y las estatuas colocadas en la explanada, se preservan pocas reliquias de la antigua estación. La colección del Museo Nacional del Ferrocarril, en York incluye una placa conmemorativa y la estatua de George Stephenson elaborada por E.H. Bailey, ambas piezas provienen de la Gran Sala; ese museo también preserva las puertas de entrada al inmueble y una mesa giratoria de 1846 que sirvió para mover locomotoras, descubierta durante la demolición. (WP. 9 de mayo de 2016)

La demolición del Centro de Intercambio de Carbón de Londres (1849 – 1962) (The London Coal Exchange)
El Centro de Intercambio de Carbón de Londres se encontraba en el lado norte de la calle Thames en la ciudad de Londres, casi frente al Mercado de Old Billingsgate, ocupó tres edificaciones diferentes desde 1770 a 1962. El edificio original de este centro de Intercambio de Carbón fue inaugurado en 1770, un segundo edificio concluido en 1805 fue sustituido por otra edificación especialmente diseñada para realizar la función que su nombre indica, la cual fue construida por James Bunstone Bunning (1802-1863) quien ocupó el puesto de Arquitecto de la Ciudad de Londres entre 1847 y 1849. El nuevo edificio fue inaugurado por el Príncipe Alberto el 30 de octubre de 1849. Se le consideró uno de los primeros edificios importantes construidos en hierro fundido. Fue demolido en 1962 para permitir la ampliación de la calle llamada Lower Thames Street. (WP. Coal Exchange (London), 20 de septiembre de 2015)
El puente Colgante de Conwy (1826)
Fue uno de los primeros puentes carreteros colgantes en el mundo. Localizado en el pueblo medieval de Conwy, en North Wales, En la actualidad solo es posible cruzarlo a pie, se encuentra sobre lo que fue la carretera A55, de Chestrer a Bangor. Construido por Thomas Telford, cruza el río Conwy, junto al castillo del mismo nombre, un sitio declarado Patrimonio Mundial. Fue completado en 1826 y reemplazó al ferry que operaba en ese sitio. Telford construyó las torres que soportan el puente en concordancia con las torres del castillo. Es del mismo estilo que otro puente construido por Telford, el puente colgante de Menai, que cruza el estrecho de Menai. El puente de Conwy corre a lado del puente ferroviario tubular de hierro forjado construido por Robert Stephenson. Hasta que el puente de Stephenson fue construido el puente de Telford fue el único que cruzaba el río y por ello el único camino para llegar al ferry que iba para Irlanda. (WP. Conwy Suspnsion Bridge, 28 de septiembre de 2015)
Cimentado en el área rocosa en que estaba el castillo de Conwy, se halla muy próximo a este, a solo dos metros y medio. Parte del castillo tuvo que ser demolido durante la construcción para anclar en la roca, los cables de suspensión del puente.
Fue sustituido por un nuevo puente carretero construido a su lado en 1958. Por el año de 1991 la carretera A55 empezó a pasar por un túnel cercano y el puente construido en 1958 quedo para tráfico local. (WP. 28 de septiembre de 2015)

El Puente de Conwy visto desde el castillo con el moderno puente carretero a la izquierda y el puente ferroviario a la derecha (WP, 28 de septiembre de 2015)

El museo de la garganta del Puente de Hierro. Ironbridge (1850)
Ironbridge es un conjunto de sitios que se ubican a lo largo del río Severn, en una cañada con abundancia de materias primas importantes para el desarrollo de la industria, tales como el carbón mineral y la arcilla de hierro; Circunstancia por la que en 1709 Abraham Darby construyó un alto horno donde por primera vez se fundió el hierro con carbón mineral, lo que facilitó enormemente el proceso productivo. Así se obtuvo un material más resistente y a la vez se obtuvieron piezas de gran tamaño.
A partir de ese momento se inició una dinastía de fundidores que, sin saberlo, cambiarían la economía mundial. Debido a la gran cantidad de carbón existente en el lugar, se llamaba Coalbrookdale, pero a partir de la construcción del primer puente de hierro fundido ahí, en 1779, se denominó al conjunto Ironbridge. Este es un puente extremadamente estable, está formado por cinco costillas de hierro fundido que configuran un único arco redondo de treinta metros de anchura.
A lo largo del cauce del río y gracias también a la existencia de una buena arcilla se instalaron otras fábricas como las de porcelana, la de azulejos y la de unas famosas pipas inglesas blancas y largas. Actualmente todas ellas han sido convertidas en centros de exhibición y cuentan con una museografía muy didáctica y moderna.
Desde 1950 se iniciaron en el lugar excavaciones para sacar nuevamente a la luz aquel primer alto horno, lo que es considerado el primer trabajo de Arqueología Industrial en el mundo. Más tarde, en 1967, se empezó a organizar el primer museo de la zona y poco a poco se incluyeron nuevos museos y sitos de interés histórico para constituir el Ironbridge Gorge Museum. Resulta muy interesante que una zona de gran producción industrial se ha convertido en un lugar de gran interés turístico; lo visitan más de 750 mil personas al año, mismas que han dado empleo a dos mil trabajadores y que derraman una cantidad aproximada de 11 millones de libras.

Ironbridge, el primer puente de hierro fundido en el mundo (1779). (UNESCO, 2015(a)
Todos estos recursos al ser organizado el trust con carácter benéfico se utilizan para mejoras del sitio o bien para ampliar los proyectos de rescate y conservación de otros elementos de patrimonio industrial en el Reino Unido.
Resulta por ello un digno ejemplo de recuperación y conservación de este tipo de patrimonio, a nivel mundial.
Ironbridge Gorge Museum, se localiza junto a la moderna ciudad de Telford en Shropshire, Reino Unido y tiene una extensión aproximada de 15 km. En 1986 fue declarado por la UNESCO “Patrimonio Universal”, por su importancia y riqueza. (Rodríguez, 1988: 1 –11)
El Patrimonio Industrial Mexicano
En la actualidad se observa en México un creciente interés y aprecio por el pasado industrial y por el patrimonio cultural de la industria, tanto tangible como intangible,  incluyendo: grandes y pequeñas estructuras industriales hoy sin función, vestigios de maquinaria, herramienta y productos ahí fabricados, almacenes, paisajes industriales, métodos de producción, condiciones de trabajo, casas – habitación de trabajadores y relaciones sociales y espaciales en áreas urbanas y rurales además de una multitud de hábitos, costumbres y tradiciones laborales propias de la cultura industrial mexicana.
Pero también se observa la desaparición de numerosos testimonios de ese pasado industrial: singulares naves industriales y antiguos talleres son dejados al abandono para después ser demolidos y construir, en su lugar, edificaciones más funcionales y lucrativas; la herramienta y maquinaria se vende como fierro viejo y los archivos industriales como papel usado, por kilo, o se tiran a la basura.  
Cada día que pasa resulta más evidente la necesidad de realizar amplias y detalladas tareas de registro del patrimonio cultural de la industria mexicana que fundamenten acciones de rescate y preservación. Para su realización deben participar tanto los diferentes niveles del gobierno mexicano: municipal, estatal y federal; como distintos sectores de la sociedad civil tales como: organismos no gubernamentales y asociaciones sin fines de lucro; por su parte los empresarios pueden contribuir a preservar la memoria de sus propias empresas propiciando la conservación de bienes muebles e inmuebles de alta significación que hayan caído en la obsolescencia.
Entre los diferentes tipos de patrimonio industrial mexicano que han sido puestos en estudio por investigadores del ámbito académico pueden señalarse los siguientes: fábricas textiles, estaciones de ferrocarril, instalaciones mineras, complejos hidroeléctricos haciendas pulqueras y azucareras, fábricas de papel, molinos de trigo y fundiciones de hierro y acero, entre otros.
Así mismo existen importantes casos de reutilización de patrimonio industrial mexicano con fines culturales o de recreo. Aquí puede mencionarse la Mina dos Estrellas de Tlalpujahua, Mich., el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos y la ex fábrica textil La Constancia Mexicana, en la ciudad de Puebla, el Museo Nacional Numismático en la ciudad de México D.F. la Mina de Acosta, en Pachuca y muchas antiguas haciendas. Así mismo se han desarrollado labores de restauración de bienes muebles e inmuebles y procesos de difusión de este nuevo tipo de patrimonio cultural.
La preservación de patrimonio cultural de la industria mexicana puede dar lugar a un reforzamiento de la identidad nacional y regional y además, su reutilización con fines turísticos y de esparcimiento pueden ser fuente de ingresos económicos para la población del lugar en que se encuentren, siempre que dicha población consiga colocarse como principal beneficiara de los ingresos que se generen por la reutilización estos recursos culturales.
El incrementar las labores de localización, registro, acopio, restauración y difusión de este tipo de patrimonio, sin duda contribuirá a aumentar la riqueza cultural del país.

Disciplina La disciplina, nos dice Morin, es una categoría organizacio­nal en el seno del conocimiento científico, que instituye la división y la especialización en los diversos dominios que recubren las ciencias. Su tendencia es a la autonomía; a la de­limitación de fronteras; a elaborar su propio lenguaje, técni­cas y, eventualmente, su propia teoría. Si bien las disciplinas tienen su propia historia –nacimiento, institucionalización, evolución, dispersión, etc., su organización se instituyó en el siglo XIX, con las universidades modernas, y se desarrolló posteriormente con el impulso de la investigación científica. Sin embargo, la historia de las ciencias nos demuestra tam­bién la otra cara: la de la ruptura de fronteras disciplinarias, la usurpación de problemas de una a otra disciplina, la cir­culación y migración de conceptos, la formación de nuevas disciplinas híbridas –por ejemplo, la psicofisiología, la neu­roquímica o la sociobiología–, o bien, el surgimiento de es­quemas cognitivos reorganizadores –por ejemplo, la ciencia ecológica, la cibernética o las ciencias del espacio–. Es decir, la historia de las disciplinas es también la historia de la inter-trans-multi-disciplinariedad (Morin, Edgar, p. 17-20; Morin, Edgar, La mente bien ordenada, p. 150).
Multidisciplina (o polidisciplinariedad). La multi o pluridisciplinariedad consiste en el estudio del ob­jeto de una sola y misma disciplina por medio de varias disci­plinas a la vez. El objeto, así estudiado, es enriquecido con los aportes de distintas disciplinas. Cada disciplina profundiza su conocimiento con las aportaciones multidisciplinarias; es un “más” añadido a cada disciplina –pero al servicio exclusi­vo de cada disciplina-. Es decir, la aportación se queda en el marco de cada disciplina. Por otra parte, lo multidisciplinario significa la yuxtaposición de disciplinas y de sus especialis­tas correspondientes al tratar un mismo objeto o problema de investigación. En estos procesos de conocimiento o in­vestigación, cada uno continúa sosteniendo sus conceptos y metodologías, es decir, se mantiene en su monólogo es­pecializado, sin lograr la comprensión y la confluencia entre sus contribuciones teóricas y prácticas (Nicolescu, Basarab, La transdisciplinariedad, p. 37).
Interdisciplina (Interdisciplinariedad). La interdisciplina es la relación recíproca entre disciplinas en torno a un mismo problema, situación o fenómeno concreto, pero, sobre todo, implica o puede implicar la transferencia de métodos de una disciplina a otra. Implica intercambio y colaboración entre los conocimientos teóricos y prácticos de diversas disciplinas, así como asumir la crítica y la autocrítica en todas direcciones. Además, requiere del descubrimiento de las insuficiencias y de los propios errores, así como de las posibles rectificaciones.
Según Basarab Nicolescu, es posible distinguir tres tipos de interdisciplina: a) La interdisciplina entendida como aplica­ción, por ejemplo, los métodos de la medicina nuclear trans­feridos a la medicina; b) la interdisciplina entendida como epistemología, por ejemplo, los métodos de la lógica formal transferidos al derecho o análisis de epistemología del de­recho; c) la interdisciplina como concepción de nuevas dis­ciplinas, por ejemplo, la transferencia de los métodos de la matemática a la física, generando las físico-matemáticas.
Transdisciplinase entiende, en una primera definición, como un proceso de construcción del conocimiento, a través de constantes, numerosos y fecundos trabajos teórico-em­píricos, abiertos a las tendencias heterogenizantes consus­tanciales a toda realidad. Implica un contacto y cooperación entre las diversas disciplinas, a través de la adopción de un mismo método, una misma conceptualización o, para hablar de forma más general, de un mismo paradigma. La transdis­ciplina está relacionada con el cruce de fronteras disciplina­res y de otro tipo de saberes en la construcción del conoci­miento; sin embargo, no se detiene en las “interacciones y reciprocidades entre conocimientos e investigaciones espe­cializadas, sino que sitúa esas relaciones entre disciplinas al interior de un sistema sin fronteras entre las disciplinas” (Pia­get, 1972:138). Las aportaciones disciplinares nutren y son el complemento necesario del conocimiento transdisciplinar. La investigación transdisciplinar no es, por tanto, antagonis­ta, sino también complementaria de la investigación discipli­nar, multidisciplinar e interdisciplinar.
La transdisciplinariedad aparece relacionada con una amplia gama de problemas y tipos de investigación, lo que dificulta precisar sus componentes, tal como los posee la investiga­ción disciplinar. Es decir, la transdisciplina no constituye una unidad cognitiva basada en un proceder de investigación común, o en teorías, modelos y métodos reconocidos por la comunidad científica. Por lo anterior, una definición precisa y única sobre la transdisciplina no le haría justicia a la variedad de su conceptualización y aplicación existente. Por el con­trario, una definición normativa del término estaría basada en la arbitrariedad y enfatizaría una de sus aproximaciones o maneras de entenderse (Piaget, Jean, p. 138; Morin, Edgar, “Sobre la interdisciplinariedad”; Nicolescu, Barasab, p. 37-9; Hirisch, H. et al, p. 5).

Fuentes y testimonios.
BassaVelocitá. Euston Arch: un delitto inglese, 8 de noviembre de 2013, disponible en: //www.bassavelocita.it/euston-arch-un-delitto-inglese/
Buchanan, R. Angus. Industrial Archaeology in Britain, Penguin Books, Harmondsworth, 1972.

Green, Harry. The shameful destruction of Euston Station’s great portico, disponible para lectura en //www.lookandlearn.com/blog/20473/the-shameful-destruction-of-euston-stations-great-portico/

Lalana Soto, José Luis y Santos y Ganges, Luis. Las fronteras del patrimonio industrial, en Mirada Ferroviaria núm. 13, 3ra. Época, enero – abril de 2011. //museoferrocarrilesmexicanos.gob.mx/secciones/cedif/boletines/boletin_13/boletin_13.php
Lopes Cordeiro, José Manuel. Comunicación verbal durante el Primer Coloquio Latinoamericano Sobre Rescate y Preservación del Patrimonio Industrial, Universidad de las Américas, Cholula, Puebla, México, 1995.
Luengo González, Enrique (Coordinador). Interdisciplina y transdisciplina: aportes desde la investigación y la intervención social universitaria, Ed. Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESU), Guadalajara, Jal., agosto 2012.
Mugayar Kuhl, Beatriz. Arquitectura do Ferro e Arquitectura Ferroviaria em Sao Paulo, Reflexoes Sobre a Sua Preservacao, Atelie Editorial / FAPESP / Goberno Do Estado De Sao Paulo, Secretaría de Estado da Cultura, Sao Paulo, 1998.
Raistrick, Arthur. Industrial Archaeology, an Historical Survey, Paladin, Frogmore St. Albans, 1973.
Rivera Espinosa, Ramón. “La Salud Pública y la Epidemiología al servicio de la sociedad” en Rivera Espinosa, Ramón, Movimientos y luchas sociales, territorio y desarrollo sustentable, Universidad Autónoma de Chapingo, Málaga, 2015, pp. 43 - 55
Rix, Michael M.A. “Industrial Archaeology” in “The Amateur Historian”, Vol.2, No. 8 October – November, 1955, Traducción de Jaime Litvak King, publicado en Boletín 2, Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial, México, abril de 1988, pp. 7 – 9.
Rodríguez Álvarez Ma. De los Ángeles. Ironbridge. El origen de la arqueología Industrial, en Boletín 1, Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial, México, enero de 1988.
Tronche, Marie – Laure. L´archéologie industrielle, une discipline historique. Avr. 29, 2010, https://scribium.com/marie-laure-tronche/a/larcheologie-industrielle-une-discipline-historique/
UNESCO. Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, París, Francia, 1972. //portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=120258&URL
UNESCO, World Heritage List, 2015 (a) //whc.unesco.org/es/list/371#top
Wikipedia. Coal Exchange (London), 20 de septiembre de 2015, https://en.wikipedia.org/wiki/Coal_Exchange_(London).
Wikipedia. Conwy Suspension Bridge, 28 de septiembre de 2015, https://en.wikipedia.org/wiki/Conwy_Suspension_Bridge
Wikipedia. Euston railway station, Consultado el 9 de mayo de 2016,
https://en.wikipedia.org/wiki/Euston_railway_station


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Recibido: Enero 2018 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Enero 2018



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