En su esfuerzo organizativo, uno de los principios fundamentales se refiere a la racionalidad, entendida esta como la forma de adecuar los medios, así como los métodos y procesos organizacionales, con los cuales los integrantes de la organización procuran el logro de los objetivos y metas, teniendo en cuenta criterios o indicadores (eficiencia y eficacia), que le permitan corroborar su esfuerzo colectivo.
Del mismo modo, la organización, desde la configuración recursiva, impacta a su entorno y contexto a través de sus indagaciones y nuevos productos, con los cuales puede crear novedosas exigencias, generar empleo y con él, la distribución de la riqueza, lo cual impacta en el nivel de consumo y la calidad de vida, lo mismo que a través de sus desperdicios y la exigencia de bienes, productos y/o servicios auxiliares, todo lo cual se resume en la siguiente figura 2. Impacto organizacional
Lo anterior, se puede simplificar con la postura de Álvarez (1990) referenciado por Salguero (Ob. cit.) cuando expone que existen características básicas en tanto sistema social que las identifica como:
Es así como con el devenir del tiempo, las organizaciones, y con ellas las relaciones sociales que en ellas se desarrollan, han sufrido cambios y transformaciones – evolucionan, por lo que ha resultado fundamental su estudio, desde la perspectiva empírica, a los fines de generar teorías organizacionales y gerenciales para su mejor ordenación y funcionamiento.
La organización, en este andar, se asume como la concreción intencionada de las ideas, que evolucionan a partir de la crítica, la insatisfacción, lo novedoso del conocimiento y la generación de experiencias individuales y colectivas, cuya evolución procura adecuarse a las nuevas realidades, bien mediante el cambio o la transformación. Según su contexto, la mutación se ve impactada por su historia y al mismo tiempo por lo que desea ser y puede concretar en su praxis, generando básicamente relaciones sociales entre sus miembros y con su entorno, además de asumir un modo de gestión a partir de una imagen corporativa que puede ser trastocada en su andar por variables endógenas y/o exógenas, debiendo tener en cuenta a las personas que la integran, pues son quienes pueden explicar, desde su vivencia, el fluir a partir de sus sentimientos, creencias y valores que se exponen mediante su acción, interacción, relación, comunicación y lenguaje.
Es así como esta investigación, se centra en la objetividad reflexiva que como indica Ugas, F. (Ob. cit.) “[...] desborda el objeto e incluye en su radico de acción al sujeto, que debe dar cuenta de sí mismo en términos de lo que es producto; la objetividad por él construida. (p. 41)”. De lo que se trata es distinguir lo esencial y legítimo, en contraposición a lo accidental o idiosincrásico, como forma de arribar a un modelo de gestión para la transformación, tenida esta, la transformación, como objeto concreto que es soportada por las formas de pensar, creencias y actuaciones, teniendo en cuenta su esencia como institución universitaria, que procura responder ante las nuevas exigencias sociales, como planteó (BONILLA, 2012; ATENCIO, 2012) requiere:
[...] crear condiciones para profundizar un proyecto educativo pertinente, enmarcado en el proyecto país planteado en la CRBV y en la unión latinoamericana y caribeña comprometido con la transformación de la sociedad venezolana y con la creación de una cultura democrática y participativa [...] (p. 5)
En el caso del CULTCA–UPTAMCA, como organización, más allá de su definición, en tanto institución de educación universitaria, pública y gratuita, define su objetivo primordial, según su sitio web, en: “[...] la formación de Técnicos Superiores Universitarios, Licenciados e Ingenieros en las áreas de conocimiento [...] con una visión de futuro para aquellas áreas que demande la región o el país.” [Documento en línea], posee como propiedad característica, en tanto subsistema social, ser una institución que desde su fundación, en noviembre de 1971, posee un patrimonio histórico viviente, que es determinante en su evolución, con reconocimiento en la comunidad de los Altos Mirandinos y zonas aledañas, al ser la primera institución universitaria que se constituyó en la región, a la que le ha servido y vinculado por medio sus integrantes y egresados con alto nivel de aceptación.
En su transitar, se ha moldado a su contexto y entorno como parte del sistema social, logrando en su equipo de trabajo unión en torno a su organización, con quien se identifica y al mismo tiempo se muestran expectantes al hecho transformador, aunque en muchos casos no se atreven a manifestar libre y abiertamente sus inquietudes por miedo a ser sancionados o discriminados por razones de orden político ideológico.
La adecuación y/o mutación institucional, se ha materializado desde el punto de vista académico (docencia) y en épocas previas, a razón de actividades de extensión, llegando a ser parte neural de actividades culturales y deportivas en su entorno. Además, ha procurado adelantar procesos democráticos para la elección de sus autoridades, como ya fuera destacado, siendo el cambio, en muchos casos, generado por fuerzas externas más que las internas, como ahora, cuando desde noviembre de 2008 se planteó la transformación a universidad politécnica, más reciente de carácter territorial.
En su proceso comunicacional, no abundan espacios de discusión, disertación e interacción, siendo la participación, un eslogan que pocas veces se práctica por parte de la jerarquía institucional, quienes al ser una instancia delegada de las autoridades nacionales, replican sin disenso, las ordenes y lineamientos, enfatizando concepciones ideológicas, que en muchas oportunidades procuran imponer, siendo por tanto las relaciones, restringida en cuanto a la labor cotidiana y no propicia para la concepción fusionada de la universidad que se quiere y la que se puede construir colectivamente.
A pesar de ser una organización cuya labor principal se debe a la formación de profesionales por medio de la docencia, la investigación y la extensión, se pone el énfasis en las actividades auxiliares, es decir, en la administración, siendo distinguida por el burocratismo
Es así que acá se estudia, la transformación del CULTCA a la UPTAMCA, lo que se estima requiere responder a criterios científicos y gerenciales, por lo que es necesario tener en cuenta las diversas representaciones en torno a estos tópicos, para que emerja un modelo propio a la luz de su realidad institucional con atención a su contexto y entorno social.
Los acontecimientos entendidos como procesos, resultan en el desenlace que potencia la posibilidad de arribar a nuevo conocimiento o mejorar el existente, lo cual no implica en ningún caso el final, sino que por el contrario, plantea desconocidos retos para la construcción de nuevas realidades. Desde esta perspectiva, se plantea un constante andar que contempla el mejoramiento de lo existente, al tiempo de manifestarse como la utopía de aquello que no es, y al mismo tiempo posibilita, lo que puede llegar a ser.
En este marco se alcanza contemplar los cambios en el mundo organizacional, donde resulta clave las relaciones sociales que en ellas se patentan y que se ven influenciadas por su contexto y entorno, siendo determinante la concepción administrativa y gerencial predominantes, no consideradas estables, sino por el contrario emprendedoras.
Sin duda que en su perfeccionamiento, han sido preponderante las grandes invenciones humanas que han permitido el recorte de las distancias como la rueda, la máquina de vapor y el ferrocarril, el telégrafo, el automóvil, la electricidad, el acero y el petróleo y más recientemente la radio y la televisión, la informática y con ella el internet y la telemática, entre otras invenciones, así como el manejo oportuno de información y el conocimiento. De ahí que las organizaciones requieren tener en cuenta el entono local, regional y mundial.
En el tránsito de los períodos organizacionales y gerenciales inciden cuatro etapas fundamentales a saber: la invención, adopción, desencanto y abandono, que se presenta en la Figura 3. Etapa del ciclo gerencial y organizacional, lo que igualmente sucede en el mundo científico como expone (PADRÓN, 1996) referenciando a Kuhn, cuando destaca que la ciencia normal luego de su desarrollo entra en crisis y emerge una teoría rival como producto de una revolución social (revolución científica) hasta que se impone un nuevo modelo o enfoque teórico.