DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

Juan Francisco González Bermúdez (CV)
Universidad Nacional Autónoma de México

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I11.6- La deuda externa como nueva forma de dominio y sus efectos en la pobreza.

Una de las formas en que impacta la deuda externa a la población es en la pobreza. La forma de dominio de los países más poderosos sobre los débiles era anteriormente bajo la ocupación militar. En la actualidad no se necesita de escuadrones militares para saquear las economías. Con prestarles dinero y dominar el mercado financiero a través de las tasas de interés es más que suficiente. Por ende, la forma moderna de empobrecimiento se llama deuda externa.  Bástenos decir que en 1968 la deuda era de 50 mil millones de dólares y en 37 años se multiplicó en 50 veces. (Gladys Hernández) 1
A lo largo de este tiempo hay voces que reclaman la expoliación de que son objeto las economías subdesarrolladas. Tal es el caso de Fidel Castro, quien estableció lo impagable de la deuda externa y las repercusiones negativas que  tienen en los niveles de vida de la población de nuestros países:
“… ¿cómo desconocer que la deuda externa se ha convertido en un gigantesco tributo neocolonial que los países de la periferia abonan a las burguesías y gobiernos del centro del sistema? Por eso la renegociación de la deuda se ha constituido, tanto como el cobro de sus servicios, en una de las principales fuentes de ganancias del capital financiero. Este hecho desnudo queda oculto, sin embargo, por la cantidad impresionante de prejuicios, “mentiras que parecen verdades” y datos amañados que permanentemente presenta la “prensa especializada” disfrazada de información objetiva y veraz.”2

Por lo cual nos cuestionamos ¿en cuánto impacta la deuda externa a los niveles de pobreza?  Entre 1990 y 2000 se pagaron 3,8 millones de millones de dólares por concepto de servicio de la deuda externa, o sea 237 mil millones de dólares en promedio y entre 1986 y 2004 se pagó de intereses por área la cantidad de 506 mil millones de dólares en África, 1, 353 mil millones de dólares en Asia. En Medio Oriente fue de 469 mil millones de dólares y América Latina pagó 2,075 mil millones dólares; por eso  Pedro Vusković, ex ministro de Economía de Chile en tiempos de Salvador Allende, decía que América Latina era neta exportadora de capitales.
En el año 2004, la deuda externa era de 2,5 mil millones de dólares, según el Banco Mundial. Ello representó el 34 por ciento del PIB del tercer mundo y se pagaron 436 mil millones de dólares por el servicio. África representaba el 9,7 de la deuda, Asia el 26,7, medio Oriente el 11.0, Europa del este el 17,3, la CEI el 8,4 y América Latina el 26,9 por ciento.
Para el año 2006 el monto de la deuda de los países subdesarrollados estaba considerada en 2.1  millones de millones dólares. Para África corresponde el 7.7 %. Asia 28.3%. Medio Oriente 7.8%. Europa y al comunidad de Estados Independientes 11.5% y América Latina 23.65. (Banco Mundial 2006)
Si particularizamos el caso de América Latina  observaremos algunos aspectos interesantes:

La deuda en 2004 fue de 761 millones de dólares, en 2005 de 656 millones de dólares y en 2006 de 632 millones de dólares. Lo que significa que ha estado reduciéndose en los últimos años. Hay países que han pagado su deuda con el FMI por adelantado, como el caso de Argentina y México. Sin embargo, siguen bajo la tutela de las políticas economías del FMI, políticas que permiten la salida de grandes cantidades de dinero de la región. Tan sólo en el  cuarto de siglo que llevamos, la totalidad de los países en desarrollo  pagaron, entre 1980 y 2006, una cantidad acumulada de 7.673,7 mil millones de dólares americanos en concepto de servicio de la deuda externaEl servicio de la deuda externa supera el gasto en educación en 12 países de 23 que forman Latinoamérica. En 13 lo gastado en sanidad y en 6 países el servicio de la deuda excede el gasto en educación y sanidad.3

Así mismo, el número de veces que la deuda se ha incrementado es muy elevado. Casos como Colombia, Argentina, el Salvador  y Uruguay son significativos. Algunos como Venezuela y Costa Rica son de los menores. Aun así, se ha aumentado su deuda  en más del 100 por ciento y en términos regionales es de 278 por ciento o 2.78 veces.
Por otra parte, con respecto al PIB la deuda es enorme. Para la región alcanza un 34 por ciento y para el Caribe es de un 50%. Cabe decir que hay países que están muy por encima de este promedio como el caso de Nicaragua y la Guyana. 

A ello le podemos aunar que la deuda, en términos per cápita, se ha estado más que duplicando en algunos países. Lo que lleva a pensar que muchos de los habitantes que están por nacer, ya tienen un peso enorme sobre sus hombros. Entre 1980 y 2002 la deuda externa de América Latina per cápita aumentó a 1.86. Este incremento fue menor que el de la deuda total que se multiplicó por 2,78. En el cuatrienio 2003-2006, la deuda ha tendido a disminuir, pero aun así está dejando una estela de pobreza. Los pueblos, al aceptar los créditos del FMI, tienen que cumplir con las medidas monetaristas de un modelo que recomienda la venta de empresas, la reducción de salarios, el superávit entre el ingreso y gasto, y un mercado más abierto a las inversiones internacionales.
 


Fuente: estadísticas Cidutal.
Así mismo, la transferencia neta de recursos a los países más desarrollados impacta severamente sobre los niveles de vida. La educación, la salud y la alimentación se ven mermados por la cantidad de dinero que sale de los países más pobres. Esta sangría hace que nos acordemos de las teorías del desarrollo, en donde se decía que mientras unas economías del centro se desarrollaban, las de la periferia caían en el subdesarrollo. Y en efecto, parece que después de tantos años las mismas tesis se reproducen. Más allá de los datos que hemos expuesto, las formas materiales y no materiales de existencia se están reduciendo paulatinamente. Cada día los países más pobres se hacen más pobres y la distribución de la riqueza es más grande. Aquello que observamos en el coeficiente de Gini en regiones o  países se nos presenta en el marco mundial. La mala distribución de la riqueza  se hace presente en todo el orbe.
Si tomamos en cuenta que en muchos países han estado disminuyendo su pobreza, de acuerdo al método establecido por el Banco Mundial, consideramos que se hace necesario construir otras metodologías debido al nivel material alcanzado por las regiones más ricas del planeta, y es que hablar de dos dólares diarios es un total absurdo.4
No cabe duda que vivimos un desmedido afán de riqueza material que destruye los cimientos de la política y la sociedad. Los individuos y las empresas penetran en la estructura de los gobiernos y las corrompen. Los hacen obedecer las reglas del juego que se encaminan a lugares monopólicos y al libre mercado que sólo da de comer a los que tienen para comprar; ya que el libre mercado fija precios, pero no da de comer (Julio Boltvinik)5 Y es así que la riqueza material vertida por los países pobres es devuelta para obtener mayores dividendos. Mientras, los más, se debaten en el desempleo y la miseria. Se crean hijos pobres que van a su vez a educar hijos pobres. Seres confinados al  abandono y al maltrato. Los menos, se llevan grandes cantidades de dinero como una nueva forma de colonización. De esta manera, se pierde en las economías emergentes, la cohesión social, los derechos de los individuos, su participación  y por ende, la voluntad. Lo que nos indica que  caemos en un marasmo en donde la sociedad se empobrece totalmente.  

1 Centro de Investigación Económica Mundial.  Cuba 2005

2 Consulte el documento de Atilio A. sobre los países con mayor desigualdad en el mundo en 2004, de  CLACSO. La Habana, Cuba, 28-30 de septiembre de 2005. Congreso sobre Resistencia y alternativa  a la deuda externa.

3 Habría que introducir un aspecto importante que se puede ver en el balance de pagos  y en específico en la cuenta de capital, en donde en el pasivo se contemplan los préstamos y depósitos que significan las salidas de capital por concepto de utilidades y patentes de las empresas. Esto también representa una fuga muy grande. Sin embargo, éste análisis rebasa en mucho los objetivos de la presente  investigación.

4 Visitantes de Chile nos dijeron que dos dólares alcanza para comprar un emparedado o dos refrescos en la ciudad de Santiago; la capital. En Argentina alcanzan dos dólares  para un emparedado, un plato de sopa  y un refresco.  En Brasil para un emparedado. En Francia un emparedado cuesta 5 euros. Si hablamos de 1.4 por dólar estamos diciendo que cuesta 7 dólares. (Datos de 2007). También debemos de acotar que el  método del Banco Mundial no considera la inflación, ya que año tras año los precios suben y no vemos que se varié la postura de dos dólares diarios o un dólar. Apenas recientemente lo hizo y sido un descalabro ya que considera a la extrema pobreza con 1.25 dólares: ¨ El Banco Mundial acaba de reconocer errores importantes en sus cálculos sobre la situación mundial de la pobreza.

En efecto, mientras que «las estimaciones de la pobreza establecidas por el Banco Mundial han mejorado gracias a datos más fiables sobre el coste de la vida», el resultado constituye por sí mismo un violento cuestionamiento de las estadísticas elaboradas por esta institución, que atraviesa una gravísima crisis de legitimidad desde hace varios años: de un golpe, el Banco Mundial acaba de descubrir que «400 millones de personas más de las que se pensaba, viven en la pobreza». ¡Es más de la mitad de la población del África subsahariana!

Esto refleja, sobre todo, la falta de fiabilidad de las estadísticas publicadas por el Banco Mundial, estadísticas que sirven, fundamentalmente, para avalar las políticas neoliberales impuestas por todo el mundo por sus propios expertos. Según su comunicado (1): «1.400 millones de personas que viven en los países en desarrollo (1 de cada 4), subsistían con menos de 1,25 dólares diarios en 2005», mientras que las estimaciones anteriores giraban en torno a mil millones de personas.

Sin embargo, el Banco Mundial no deja de alegrarse, ya que lo que cuenta para él no es el número de pobres, sino la proporción de personas pobres. ¿Por qué? Porque con la demografía mundial galopante, esta cifra permite más fácilmente hacerse ilusiones: si, por ejemplo, el número de personas pobres se estanca, la proporción de pobres se reducirá automáticamente con el paso de los años¨ Damien Millet y Eric Toussaint. Comité para la anulación de la deuda del tercer mundo, www.cadtm.org, CADTM (*) | 30 agosto de 2008

5 La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente. (Boltvinik)