Javier Romero Rodríguez
Necaxólogo
Cronista Municipal de Juan Galindo (Necaxa)
A través de este pequeño texto procederé a hablar de uno de los portentos de ingeniería más importantes de México: El sistema Hidroeléctrico de Necaxa.
El Sistema Hidroeléctrico de Necaxa está ubicado en el Municipio de Juan Galindo en la Sierra Norte del Estado de Puebla, aunque este es el nombre oficial del Municipio, el lugar es mucho más conocido por el nombre de Necaxa, ya que somos considerados la Cuna de la Industria Eléctrica en México y en América Latina, ya que al construirse la Planta Hidroeléctrica de Necaxa a cargo de la Mexican Light & Power Company y empezar a desarrollarse esta como industria, no había empresa similar en todo México y en el continente a excepción de Norteamérica y Brasil, marcando un parteaguas en el desarrollo económico de nuestro país.
Tratare de explicar el surgimiento de esta gran empresa y como esto a su vez dio origen a la Historia moderna de Necaxa, mi pueblo; abordaremos la importancia de este evento en el desarrollo económico de México, y por supuesto, admiraremos los aspectos arquitectónicos y de ingeniera que se utilizaron e implementaron en el proceso de construcción y operación del Sistema Hidroeléctrico de Necaxa todo en aras de generar la electricidad que se necesitaba en la ciudad de México.
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Ramón Rivera Espinosa, Jorge Ramón Gómez Pérez. Libro 1701: “Arqueología industrial y patrimonio”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1701/arqueologia-industrial.html
ISBN-13: 978-84-17211-55-4
Orígenes
Necaxa a finales del siglo XIX era una pequeña población de no más de 1000 habitantes, se encontraba al margen del Rio Necaxa, que tenía la condición de ser muy caudaloso, aparte, el rio Necaxa, tenía otra característica que lo hacía único, ya que no muy lejos del pueblo, caía su abundante flujo de agua en 2 maravillosas cascadas que atrajeron la atención de exploradores e investigadores en tiempos pasados, asentando sus reportes en diversos estudios sobre la magnitud de las cascadas de Necaxa, sin imaginar que ese potencial hidráulico podría ser aprovechado años más tarde para la producción de energía eléctrica., incluso aparte de los reportes esto fue reflejado a través del trabajo del Maestro José María Velasco en una litografía, realizada en 1865, y a través del lente del fotógrafo Guillermo Hay.
En esa época aún no se generaba electricidad en grandes cantidades, solo había pequeñas plantas instaladas para el autoconsumo principalmente en fábricas y minas; es hasta casi final del siglo XIX, en el año de 1895 que un francés, el Doctor Arnold Vaquie, convence al Gobierno de Porfirio Díaz de que él tiene la capacidad de generar electricidad con las aguas del Rio Necaxa y el Rio Tenango y enviarla a la capital del País, para cumplir así uno de los anhelos más grandes para el Gral. Díaz que era convertir a la ciudad de México en una de las ciudades mejor iluminadas del Mundo, con miras a lograrlo para los festejos del centenario de la independencia de México en 1910.
Desarrollo
Porfirio Díaz había realizado su viaje de luna de miel a Nueva York en 1882 y había sido acompañado por Thomas Alva Edison en toda su estancia, este lo invito a su taller, siendo Díaz un fanático de la tecnología y la electricidad, quedo impresionado con los inventos de Edison, sobre todo con la bombilla eléctrica, imaginando esta tecnología implementada en nuestro País, proyecto que busco lograr a través de quien estuviera dispuesto a invertir en él, ya que el cómo Gobierno garantizaba la exención de impuestos y las mejores ventajas.
Viendo que el Dr. Vaquie y la recién formada Societe du Necaxa no tendrían la capacidad de llevar a cabo el ambicioso proyecto, es que envían la información sobre Necaxa al eminente Ingeniero norteamericano Frederick Stark Pearson, quien ya contaba con la experiencia previa en 2 casos exitosos de producción de electricidad por medios hidráulicos, tanto en Canadá como en Brasil.
El ing. Pearson visita Necaxa en 1901 y queda convencido de la factibilidad del proyecto y regresa a Canadá a buscar inversionistas para fondear su aventura, lo cual logra al conformar la Mexican Light and Power Company el 10 de Septiembre de 1902 bajo las leyes de Canadá, con un capital inicial de 12 millones de dólares.
Ya en México, realiza los contratos necesarios con la Societe du Necaxa para el traspaso de la concesión para la explotación de las aguas de Necaxa, dicha cesión de derechos es validada por el Gobierno de México el 24 de Marzo de 1903, fecha que se toma como fecha de nacimiento de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Es así que el sueño del Presidente Porfirio Díaz se materializo el 6 de Diciembre de 1905 al empezar a enviar ya de manera fija hacia la ciudad de México, la energía que se generaba en Necaxa.
Logrando así, antes del tiempo previsto iniciar la iluminación de manera masiva de la capital, ya que el Presidente pensaba lograrlo para la conmemoración del Centenario de la Independencia de México, como se puede comprobar en la excesiva utilización de luminarios, faroles y focos en dicha conmemoración, logrando dar una ambientación de modernidad y progreso, signos que busco afanosamente su administración.
Compañía de Luz y Fuerza y Necaxa.
Si bien en los años previos a su extinción dada en el 2009, hubo una extensa campaña de desprestigio tanto para la productividad de la empresa como para los trabajadores, que están afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas, es necesario puntualizar que esta empresa y su fuerza laboral existen desde hace más de 110 años, de hecho el gremio electricista surgió a la par de esta industria y que si bien existían deficiencias en el servicio, vicios y faltas que creaban una mala imagen, en el fondo era una de las empresas más importantes que tuvo México en todo el siglo pasado, inicialmente a la par de la construcción del Sistema Necaxa empezó a comprar y absorber las pequeñas plantas productoras de electricidad en la capital y centro del País, para establecer un monopolio de electricidad, y brindar el servicio tanto público como a particulares.
Para lograr esto, importo maquinaria, equipos, materiales, tecnología de punta y técnicas de construcción, operación y mantenimiento que en México no existían, revolucionando el desarrollo del País.
Originalmente la zona de influencia y servicio quedo establecida en el centro del País en los estados de Puebla, Hidalgo, Morelos, Guerrero, Michoacán, estado de México y por supuesto el Distrito Federal, los cuales se vieron beneficiados en varios sectores: con la generación de empleos para los trabajos antes mencionados y en la obtención del servicio de energía eléctrica para las industrias locales, para el alumbrado público y privado al interior de las viviendas y edificios; el sistema de transportación a través de los tranvías en la capital que paso de ser a través de animales a convertirse a eléctrico; los servicios de bombeo de agua potable en las distintas ciudades se impulsaron con esa electricidad; y al fin de múltiples formas, la modernidad llego a México.
Describir el proceso de construcción de Necaxa nos dará la información que confirma su grandeza, sobre todo si la dimensionamos correctamente de acuerdo a la época en la que sucedió.
En la segunda mitad de 1903 se iniciaron los trabajos de construcción en Necaxa, se abrieron diversos sitios de obra a lo largo de la región, con la consecuente llegada de mano de obra de diversas partes de la república mexicana y aun del extranjero, ya que de manera local no se alcanzaba a cubrir las necesidades de la empresa. Necaxa era una población que en 1900 tenía 1000 habitantes aproximadamente, por lo cual la llegada de gente nueva era inevitable, con las consecuencias lógicas que esto implica, como el surgimiento de nuevas poblaciones, el auge y crecimiento de las existentes y la creación de un nuevo gremio o sector laboral: el de los electricistas; como lo mencione anteriormente, el hecho de que anteriormente solo existieran pequeñas plantas establecidas para el autoconsumo de los centros de producción textil o minero, indicaba que solo unos cuantos obreros hicieran las veces de operadores de dichas plantas, situación distinta a Necaxa donde se establecieron tareas específicas que eran cubiertas por un gran número de obreros, como la construcción, operación y mantenimiento de todo el sistema.
Al inicio, específicamente hablando construir el sistema de captación de agua fue lo que más ocupo esta nutrida mano de obra, ya que el sistema cubre una gran extensión territorial que en la actualidad abarca 5 municipios, cuatro en el estado de Puebla y uno más en Hidalgo, todo con la intención de captar el agua de 26 ríos o escurrimientos de la zona, distantes uno de otro pero que al final convergen a través de un intrincado sistema de tomas de agua, túneles, canales, muros y tuberías para desembocar finalmente en la Presa de Necaxa para dar paso a la Planta Hidroeléctrica, donde esta agua y su energía dinámica moverían a 10 generadores para obtener un aproximado de 115 megawatts.
Digno de mencionar es lo siguiente, el eminente Ingeniero Hidráulico James Dix Shuyler, fue el encargado del desarrollo de todo el sistema de túneles, tuberías y represas para conducir el agua hasta la casa de fuerza de Necaxa, al igual el muro de contención o cortina de la Presa de Necaxa estuvo bajo su diseño y construcción; trabajo que le valió el premio “Thomas Fitch Rowland” del año 1907, que otorga la ASCE (American Society of Civil Engineers) por sus publicaciones sobre los avances de la construcción de todo el Sistema Hidráulico de Necaxa. (1)
Por otro lado, por lógica debido a las dimensiones de la magna obra, la construcción del Sistema Hidroeléctrico de Necaxa rompió varios récords mundiales en su época:
Amén de estas marcas, se implementó tecnología de punta en los equipos y materiales utilizados, a cargo de compañías importantes, como en el caso de las tuberías y las ocho máquinas hidráulicas o turbinas que fueron construidas por la Casa Escher Wyss Company, de Zurich, Suiza; en cuanto a las máquinas eléctricas o generadores, las 6 chicas son de la casa Siemens y Schuckerwerke, su capacidad es de 5,000 kilowatts ; y las dos máquinas grandes son de la General Electric Company; eso, sin hablar de los transformadores, tableros de control, las torres de transmisión, y demás implementos necesarios para proveer el servicio eléctrico.
Otra información muy interesante y que seguramente llamara su atención es que para construir una obra que estaba planeada para durar muchos años, se utilizó concreto, mismo que fue traído desde Inglaterra, primero por barco y después por tren hasta Necaxa, para lo cual la empresa se vio en la necesidad de implementar un extensión de 33 kilómetros de la vía férrea hasta Necaxa, ya que los gigantescos tractores de vapor utilizados debido a su peso y a las condiciones de terreno y sobre todo de clima terminaban atascados en el lodo que se formaba en los agrestes caminos de la sierra.
Esta utilización de concreto marcaba un hito en la Historia de México, ya que en esos años (1903) al parecer solo se había utilizado en otro edificio en todo el país, ya que el ingeniero Miguel Rebolledo lo introdujo al país como representante de Hennebique, cuando empezó a aplicarse de manera más sistemática (la primera obra que lo empleó de lleno fue una ferretería, El Candado, en 1904) (2), por lo cual el Edificio de la Planta de Necaxa que fue enteramente construido con concreto se puede considerar uno de los primeros edificios de concreto en México y seguramente el más antiguo que se encuentra en pie y en excelentes condiciones. A espera de confirmar de manera oficial probablemente estemos hablando del Primer Edificio de Concreto en México, y si no es así, seguro es uno de los más importantes y simbólicos.
Esta utilización de concreto abarco no solo el edificio de la casa de fuerza de la planta de Necaxa, sino también se utilizó en el recubrimiento de la cara exterior del Muro de la Presa de Necaxa, fue usado también en las bases que sostienen las tuberías que conducen el agua hacia la Planta y en el recubrimiento de los túneles por donde bajan hacia la planta dichas tuberías y los malacates que conducen tanto equipo como personal y que hacen dicho recorrido al menos unas 6 veces al día desde hace más de 100 años con la misma tecnología y métodos, lo cual nos demuestra el alto grado de calidad tanto en las obras como en la ingeniería y arquitectura implementadas.
Existen infinidad de detalles técnicos, de información histórica, de testimonios laborales de vida, de procesos de trabajo creados en base a la práctica y experiencia, de investigaciones académicas sobre Necaxa que nos llevan a resignificar la importancia que este portento de ingeniería tiene; tanto que es considerado como uno de los más valiosos patrimonios industriales de México, ya que increíblemente sigue activo, si bien ha sufrido modificaciones en aras de su modernización, el sistema con el que opera y los procedimientos son casi los mismos de que cuando empezó a generar electricidad para la capital allá por 1905.
Debería ser responsabilidad y compromiso de los nativos de Necaxa y sobre todo de los trabajadores electricistas el buscar su preservación con fines de que siga generando electricidad durante muchos años más, pero desafortunadamente en la práctica, en la vida real no sucede así, si lo analizamos de una forma estricta, los electricistas quienes están inmersos en una lucha por sus derechos laborales, los cuales fueron dejados de lado con la extinción dela Compañía de Luz y Fuerza en el 2009, por una parte han sido muy golpeados por los diferentes gobiernos que no han atendido su problemática y por otra parte, han sido utilizados como carne de cañón para un interesante juego político que desarrollan los líderes del sindicato, en este juego están implícitos tanto un gigantesco capital económico, correspondiente a las prestaciones económicas obtenidas por los obreros y por las distintas propiedades que el mismo Sindicato posee; como el destino del sector energético del país, principalmente hablando del sector eléctrico.
El atender estos asuntos y tratar de resolver esta situación nos lleva como población a no emprender los correctos esfuerzos en pro de conservar nuestro patrimonio, a través de leyes y mecanismos ya existentes y de los cuales podemos echar mano, para mí en lo personal, hablar de Necaxa y de la situación en la que nos encontramos me sirve para poner en conocimiento de más especialistas el tema y a su vez estrechar lazos que nos permitan lograr esos objetivos, por lo cual siempre será un honor y un gusto participar con y para ustedes.
El maravilloso Sistema Hidroeléctrico de Necaxa debe ser conocido, visitado, disfrutado e investigado por todo el mundo, pero sobre todo se le debe reconocer y buscar su preservación como uno de los tesoros más grandes de México, tal vez buscando una retribución a manera de agradecimiento a tanta riqueza y progreso que se generó a partir de la energía eléctrica de Necaxa.
Bibliografía
(1) Listado de ganadores del Premio Rowland: //poc.smartlogic.com/demo_data/ASCE/www.asce.org/pressroom/honors/winners/index632c.html?w=rowland
(2) “El Concreto en México y en el tiempo”, Chao Enrique, articulo para la revista del IMCYC, Construcción y Tecnología, Mayo de 2005.
Indice
Página siguiente
Página anterior
Recibido: Enero 2018 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Enero 2018