Garza Vázquez, Luis Humberto, Contreras Villarreal, Ma. Del Rosario y Ruiz Cansino, Marcia Leticia
lugarza@uat.edu.mx, mcontrer@uat.edu.mx, mruizc@uat.edu.mx
Universidad Autónoma de Tamaulipas, México
U. A.M.C.E.H
Resumen:
El trabajo tiene como propósito dar a conocer el perfil de ingreso y los factores de riesgo y de protección que presentan los estudiantes que inician su trayectoria escolar en la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades. Se requiere establecer criterios operativos tendientes, por un lado, a fortalecer los programas educativos que se ofertan y fundamentar intervenciones psicosocio-educativas, instrumentadas para consolidar las tutorías bajo el modelo de la resiliencia (Henderson y Milstein, 2004). Participaron 306 estudiantes de nuevo ingreso del 2011, a los cuales les administró en forma individual un cuestionario estructurado. El trabajo está sustentado en la metodología cuantitativa con estadística descriptiva, se analizaron los datos bajo tres dimensiones: personal, familiar y educativa.
Los resultados muestran que, en el perfil de ingreso de los estudiantes predominan los elementos favorables como el apoyo familiar, la vocación, promedios adecuados, la carrera como primera opción de estudio etc. sin embargo, es necesario instrumentar intervenciones psicosocio-educativas para apoyar aquellos que presentan factores que ponen en riesgo su desempeño académico y permanencia en la institución.
Palabras clave: educación superior, perfil de ingreso, factores de riesgo y de protección, y estudiantes.
Abstract:
ENTRY PROFILE, RISK AND PROTECTION FACTORS
This work intends to show the entry profile and risk and protection factors present in freshmen from the Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades. Operative criteria are needed to strengthen the existing educational programs and give proper base to implement socio - educational interventions leading to consolidate tutories using a resilience model (Henderson y Milstein, 2004). 306 new students from the 2011 period answered an structured cuestionary individually. This work was done using a quantitative method and descriptive statistics, data was analized using three dimensions: personal, family and educational.
Results shows that the entry profile of the students has favorable elements like family support, vocation, good school notes, career was their first option, etc. nonetheless it is needed to implement socio - educational interventions that support those presenting elements that put in risk their academic proficiency and institution permanency.
Key words: higher education, entry profile, risk factors, students.
Los cambios en el país, repercuten en todos los ámbitos de la sociedad y representan para el Sistema Educativo Mexicano, sobre todo a nivel superior, un reto para buscar alternativas de solución a problemas educativos que actualmente existen , principalmente durante el primer año de licenciatura, tales como la reprobación, el rezago y la deserción escolar (ANUIES, 2000, 2001 y 2007); desafíos que representan obstáculos para brindar una educación de calidad a su población objetivo, así como para lograr su acreditación.
El presente trabajo, sustentado en la metodología cuantitativa, forma parte de una línea de investigación que actualmente se lleva a cabo en la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas; en este documento se da a conocer el perfil de ingreso y los factores de riesgo y protección de los estudiantes universitarios que inician su trayectoria escolar.
Cabe señalar que los datos recabados, permitirán establecer criterios operativos para fortalecer los programas educativos que se ofertan en la Dependencia de Educación Superior (DES); así mismo, instrumentar estrategias de intervención psicosocio-educativas, sustentadas en la resiliencia; lo anterior, con el propósito de consolidar el Programa Institucional de Tutorías, así como, promover la resiliencia en los estudiantes de nuevo ingreso, sobre todo en aquellos que se encuentran en riesgo de reprobación, rezago y deserción escolar, debido a las condiciones y/o los sucesos de adversidad a los que se enfrentan al inicio de sus estudios universitarios.
Al respecto, cabe señalar que la tutoría se ha ido fortaleciendo como una intervención instrumentada para dar respuesta a los problemas y a las necesidades que existen en las Instituciones de Educación Superior (IES), las cuales se enfrentan año con año con el reto de atender una gran cantidad de población estudiantil, que se caracteriza cada vez más por su heterogeneidad, así como por la diversidad de su procedencia. También es oportuno subrayar que en los últimos años ha ido adquiriendo importancia el modelo de la resiliencia, mismo que se sustenta en diversas disciplinas, tales como la educación, la sociología, la psicología, la terapia familiar y la psiquiatría. Este nuevo paradigma se ha ido instrumentando con la finalidad de a apoyar a las personas, las familias y las comunidades, para enfrentarse, sobreponerse y ser fortalecidas o transformadas ante situaciones y experiencias de adversidad.
El documento consta de los siguientes apartados: Desafíos de la Educación Superior en México; perfil de ingreso y factores de riesgo y protección de estudiantes universitarios que inician su trayectoria escolar en una Dependencia de Educación Superior, conclusiones y recomendaciones. Anexo: cuadros.
DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO
La sociedad mexicana se encuentra, hoy en día, frente a grandes retos que afectan a todos los ámbitos que la conforman; entre estos desafíos, Cerón (1998) menciona a los siguientes: la globalización de mercados; la interdependencia económica; el rompimiento de paradigmas; el crecimiento de la economía mundial; la volatilidad y la disparidad de los mercados cambiarios y financieros; el crecimiento del comercio mundial; la apertura de las fronteras; la necesidad de la competitividad; el mayor impacto de la tecnología de comunicación; el mayor consumo y los nuevos mercados; las economías en proceso de ajuste.
En relación a los desafíos que actualmente existen en el Sistema Educativo Mexicano a nivel superior, Órnelas (2003) indica que a éste se le exige que sea mejor, que tiene la obligación de formar a los recursos humanos que demanda el país, que debe hacer frente al reto de formar a productores eficientes para modernizar a México; además, que se necesita una educación eficiente para estar a la altura de los cambios que se avecinan; sin embargo, al mismo tiempo se reconoce que no es posible satisfacer estas demandas con un sistema educativo que no se renueva, que está falto de recursos para sus acciones principales, que sigue centralizado y cargando la inercia burocrática que lo caracteriza.
Sobre este tema de análisis, Güemes García (2004) señala que los retos son: Reestructurar el modelo curricular tradicional de tipo disciplinario y, por ende, las formas de organización estructural que actualmente tienen las Instituciones de Educación Superior; replantar el valor económico de los conocimientos; fortalecer la capacidad de generar ciencia y tecnología; modificar procesos de enseñanza-aprendizaje; pugnar por el desarrollo de un pensamiento crítico y alternativo; posibilitar la formación de un nuevo ciudadano;
Al respecto, Pérez (2006) señala, por su parte, que atender dichos desafíos, permitirá resolver problemas tales como: la desigualdad en calidad y pertinencia académica; la falta de articulación de procesos de evaluación, así como entre los sistemas de información; los alcances limitados en la cobertura y equidad social; la escasa correspondencia entre coordinación y la diversidad del sistema; la desarticulación con los niveles educativos previos; la insuficiente demanda de estudios a nivel superior; la rigidez que limita la movilidad de estudiantes y profesores; el limitado financiamiento público; la insuficiencia de políticas científicas y tecnológicas; la debilidad en la vinculación; y, la carencia de una política general para la renovación y jubilación de la planta académica.
Por su parte, Córdova, Murayama y Salazar (2012), consideran que en los tiempos actuales se requiere, entre otros: emprender una renovación educativa sustancial, atrevida, con proyecto y rumbo de largo aliento, que direccione utopías posibles, a nivel de una política de Estado (estrategias, metas, programas, acciones y financiamiento) que garantice condiciones de equidad para el acceso y la permanencia de calidad, con rigor académico y pertinencia social para las condiciones presentes y de futuro del país; también manifiestan que es necesario: renovar los paradigmas educativos, en lo que toca al trabajo intelectual del docente, la enseñanza situada históricamente y construida socialmente, el aula como espacio de experimentación, creatividad, innovación e imaginación pedagógicas; la pertinencia, significatividad y relevancia de los aprendizajes según edades y contextos; la evaluación educativa en su sentido formativo y procesual.
Los autores agregan que igualmente es imperativo: incrementar la cobertura y el rigor académico en media superior y superior; promover el crecimiento del posgrado y la educación para la vida; sustentar las acciones en el fomento decidido de la investigación y el desarrollo educativo; asumir una política de Estado, que dote de recursos e impulse decididamente acciones para la consolidación educativa, la formación ciudadana, el crecimiento de la cobertura en educación media superior y superior, y el impulso a la investigación.
En cuanto a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (2001), indica que la Educación Superior Mexicana requiere transformar su forma de operación y de interacción con la sociedad; agrega que el reto de las Instituciones de Educación Superior (IES), es no sólo hacer mejor lo que actualmente se viene haciendo, sino principalmente reconstruirse como instituciones educativas innovadoras, con la capacidad de proponer y ensayar nuevas formas de educación e investigación; la educación deberá tener como eje una nueva visión y un nuevo paradigma para la formación de los estudiantes, entre cuyos elementos está el aprendizaje a lo largo de toda la vida y la orientación prioritaria hacia el aprendizaje autodirigido (aprender a aprender, aprender a emprender y aprender a ser).
La agrupación anteriormente citada, además menciona que entre las características que se espera prevalezcan en todas las IES en el país, se encuentran: la promoción de la creatividad y del espíritu de iniciativa, el desarrollo integral de las capacidades cognoscitivas y afectivas, el fomento del espíritu crítico y del sentido de responsabilidad social, la formación de valores que sustenten una sociedad más democrática y con mayor equidad social. También establece que para la mayoría de estas instituciones educativas representa un reto resolver complejos problemas educativos, entre los cuales sobresalen: la reprobación, el rezago y la deserción escolar.
Por cierto, según estudios realizados por Tinto, V. (1992), Chain Revuelta, R. y Ramírez Muro, C. (2000), Lozano Medina y Rodríguez Ortega (2005), y trabajos publicados por ANUIES (2007) de Allende, C. y Gómez, J. (2007), Martínez Rizo (1989), De los Santos (1993), Clemente Ruíz, A. (1997), Romo López y Fresán Orozco (2007), Valle Gómez-Tagle, R., et al (2007), se desprende que la reprobación escolar se presenta principalmente durante el primer año posterior al ingreso a la licenciatura.
Por último, como política educativa sería de gran beneficio para la mayoría de las IES en el país, entre ellas la Universidad Autónoma de Tamaulipas, realizar estudios para conocer el perfil de ingreso y los factores de riesgo y protección de su población estudiantil; investigaciones que les permitan, además de detectar y analizar los factores que determinan la retención o la deserción de sus estudiantes en cualquier momento de su trayectoria escolar, instrumentar proyectos de intervención tendientes a fortalecer los programas educativos que se ofertan en las mismas, así como el Programa Institucional de Tutorías.
POBLACIÓN BAJO ESTUDIO
La población estudiantil objeto de investigación a la que nos referiremos en este apartado, pertenece a la generación 2011-2015, que ingresó a las licenciaturas que se ofertan en la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH), a saber: Sociología, Historia, Lingüística Aplicada y Ciencias de la Educación con opción en Tecnología Educativa, Ciencias Sociales, Químico-Biológicas y Administración y Planeación Educativa.
La información obtenida, permite señalar lo siguiente: en relación a la demanda de las licenciaturas que se ofertan en la Dependencia de Educación Superior, la mayor proporción de los estudiantes de nuevo ingreso eligieron la Licenciatura de Ciencias de la Educación; principalmente en las opciones que corresponden a Tecnología Educativa y Administración y Planeación Educativa.
Dimensión personal:
Dimensión familiar:
Dimensión educativa:
En otro orden de ideas, si bien es cierto que lo expuesto en el presente apartado presenta, en términos generales, una visión en cierta forma favorable sobre los estudiantes de nuevo ingreso a la UAMCEH, también es necesario tomar en consideración elementos que, a la larga, sobre todo en el primer año escolar, son factores de riesgo para la permanencia en la DES y el buen desempeño académico; como es el caso de los factores siguientes: no estar en la carrera que se deseaba estudiar, desconocer el campo de trabajo de la misma o el plan de estudios, no haber contado con la información necesaria al momento de elegir la carrera; en caso de depender económicamente de los padres, que el ingreso familiar mensual sea igual o menor que el salario mínimo y que la familia no cuente con apoyo institucional como el Programa de Oportunidades; también los que, además de estudiar, apoyan al sostén de su familia, los que en su familia existen problemas como: violencia, alcoholismo, adicción a las drogas o abandono.
Otros factores que de igual forma se les considera de riesgo y que deben de tomarse en cuenta, son: estar casados o en unión libre, proceder del medio rural, tener necesidad de trabajar para sostener sus estudios, tener un bajo promedio o antecedentes de reprobación de la escuela de procedencia. Igualmente, que los padres no muestran interés en sus estudios, ni les demuestran el afecto deseado, ni les reconocen cuando se esfuerzan por hacer algo bien; que la comunicación de ellos con sus progenitores no es adecuada, que no les tienen confianza para platicar de cosas personales; además, aquellos que no se sienten bien cuando están con su familia; del mismo modo, los que están en desacuerdo o muy en desacuerdo para: recibir el apoyo por parte de un profesor, conocer nuevas maneras para aprender mejor, aprender habilidades para la vida, elevar la confianza en sí mismo.
CONCLUSIONES
En base a lo expuesto, se desprende lo siguiente:
Bibliografía
de Tutoría”. México: ANUIES, 2001.