En este caso, como el precio de equilibrio de 3$ es inferior al mínimo, el precio mínimo impone una restricción activa al mercado. Las fuerzas de la oferta y la demanda tienden a llevar el precio hasta el nivel de equilibrio, pero cuando el precio de mercado llega a este nivel mínimo, no puede bajar más. El precio de mercado es igual al precio mínimo. A este precio, la cantidad ofrecida de helado (120 helados) es superior a la demandada (80 helados) Algunas personas que quieren vender helado al precio vigente no pueden. Por lo tanto, un precio mínimo que imponga una restricción activa provoca un excedente.
Al igual que en el caso de la crítica a los precios máximos, los marginalistas no explican son las razones por las que un gobierno impone precios mínimos en un sector de la Economía. Nosotros lo haremos.
El gobierno impone precios mínimos legales cuando observa que las empresas en el mercado se han trenzado en una guerra de precios, con el objeto de expulsar del mercado a as empresas rivales y una o dos se ellas se apoderen de ese mercado para manipular precios y cantidades según les convenga. Ésa es la razón de la imposición de precios mínimos, es decir, los que marcan el límite inferior de los precios de manera que ninguna empresa pueda cobrar un precio menor al establecido por Ley. En este ejemplo, encontramos aquí otra muestra de la preferencia de los marginalistas de todo cuño para hacer sus análisis en mercados fantasmas de competencia perfecta, mostrando facetas que no existen en la realidad, sólo con el propósito de facilitar a las corporaciones el monopolio de los mercados, en virtud de que los marginalistas de todo cuño, ya lo dijimos, son los portavoces académicos de las corporaciones. En este caso, Mankiw, en vez de poner como ejemplo, v.g, a las guerras de precios entabladas entre las grandes corporaciones para expulsar a la mayor parte, pone como ejemplo al heladero de la esquina. Esto es ridículo.