EVALUACIÓN DE LOS MÓDULOS DE CODIFICACIÓN NUMÉRICA EN NIÑOS CON TRASTORNO DE CÁLCULO

3. Trastorno en el aprendizaje de cálculo

Definición, prevalencia y comorbilidad

El trastorno de cálculo es un déficit en el aprendizaje que afecta la adquisición del conocimiento sobre números y aritmética (Piazza, 2010). Esta definición nos indica que el trastorno de cálculo tiene su origen en el sentido numérico, el cual no permite acceder de manera correcta a la línea numérica, que a su vez impide identificar cantidades numéricas. También se pueden presentar otros tipos de errores, pero el que es de interés para este estudio es el error en el sentido de número, la línea numérica  y las cantidades numéricas.

Al tratarse de un problema de tipo cognoscitivo, el desarrollo del sentido numérico se ve alterado y se observan dificultades en una variedad de tareas numéricas como la comparación de magnitudes, aproximaciones, operaciones aritméticas y ordenación de números en una línea numérica (Ardila, Matute y Roselli, 2005). Los estudios sobre la prevalencia del trastorno indican que afecta entre el 3 y el 6 % de la población de sujetos en edad escolar (Von Aster y Shalev 2007).

Con el fin de determinar que en los sujetos con trastorno de cálculo hay alteraciones en el desarrollo de las estructuras que sirven al procesamiento matemático, y dan como resultado una inmadurez en el sentido numérico, Piazza (2010) encontró que los niños con trastorno de cálculo presentan una edad mental matemática de 5 años menos en comparación con el grupo control.

Esto es lo que se reportó en este estudio, sin embargo no se puede generalizar como una condición en general. En dicho estudio se evaluaron sujetos con una edad cronológica de diez años, resultando que los sujetos con trastorno de cálculo reflejaban una edad mental matemática de 5 años.

Al analizar la cronicidad del trastorno, Shalev (2007) concluyó que esta alteración es una dificultad de aprendizaje que persiste hasta la adolescencia en casi la mitad de los sujetos. A través de un estudio longitudinal encontró  que el 95 % de los niños que fueron diagnosticados con trastorno de cálculo en el quinto grado, seis años después continuaban desempeñándose dentro del cuartil más bajo para su grado escolar.