DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

Juan Francisco González Bermúdez (CV)
Universidad Nacional Autónoma de México

Volver al índice

II.5.- Hacia un método integrado.

De lo antes establecido debemos concluir  que para el espacio de América Latina la medición de la pobreza, Tanto de la LP, que consiste en comparar el ingreso o consumo de un hogar con el nivel mínimo llamado línea de pobreza,  como de las NBI, que compara cada hogar con un grupo de necesidades específicas, que se consideran básicas para vivir dignamente, expresando así el nivel mínimo de satisfacción de éstas,  se caracterizan por:

1.- Parten de diferentes conceptos de pobreza. (Pobreza por ingreso, por consumo, etc.,)
2.- Resultan en diferentes mediciones de pobreza tanto por el total de hogares (o población) pobre que identifican como por los hogares específicos identificados y por la evolución de la población pobre resultante.
3.-Por ello, deben concebirse más como métodos complementarios que como métodos alternativos.

El pensamiento del PNUD, que hemos seguido hasta el momento, nos agrega algunos aspectos interesantes al respecto: por un lado, debemos plantear que si queremos obtener  una visión menor de la pobreza, habrá que  utilizar el método de NBI. Por otro, si queremos establecer que la pobreza ha aumentado, debemos utilizar el método de LP. Por lo cual se hace necesario tener cuidado cuando tratamos de utilizar ambos. Ello, porque políticamente nos desvía y origina, como es de pensarse, diferentes líneas de política social.

Debemos decir que un método integrado de la pobreza debe contemplar, según el PNUD, los siguientes aspectos que deben prevalecer en el hogar:

1.-Un nivel de ingreso corriente para hacer frente a aquellos bienes y servicios que normalmente se atiende por el consumo privado corriente.
2.-Derechos de acceso a servicios gubernamentales (agua, drenaje o similares, atención médica, educación) o un ingreso adicional para adquirir aquellos que estén disponibles sobre bases mercantiles.
3.-Propiedad o derecho de uso de activos que proporcionan servicios de consumo básico (vivienda, equipamiento del hogar, enseres domésticos).
4.-Tiempo disponible para la educación, el descanso, la recreación y el trabajo del hogar o, en último caso, ingreso adicional para pagar por los servicios domésticos.
5.-Por último, los hogares con activos que no proporcionen servicios de consumo básico pueden hacer frente a sus necesidades básicas a través del desahorro.

Todos estos aspectos pueden relacionarse, tal como nos comenta el PNUD, de forma tal que si tenemos que la mujer se integra a la PEA, la pobreza puede disminuir dependiendo de muchos aspectos. El ingreso  del hogar aumenta y con ello el PIB también. Sin embargo, la mujer pierde otros aspectos como el ocio, educación,  etc. Además, puede ser que gaste más en comida en la calle o transporte. Por ello, es posible que la pobreza no se haya rebasado y caigamos en menores beneficios. Entonces, el balance final puede ser positivo, negativo o nulo. Por ello, es importante establecer que debemos considerar, en primera instancia, el nivel de consumo de los hogares y no su nivel de ingreso.

Por ejemplo, cuando el PNUD establece que una mujer cuando trabaja pudo agrandar el nivel de ingreso y si se quiere el nivel de consumo. Entonces, podemos hablar que el hogar ha salido de la pobreza; considerando que hemos rebasado ciertas líneas de pobreza. Sin embargo, habría que acotar que más allá de  mejorar el aspecto económico, la mujer tiene que haber rebasado aspectos no materiales.

“Suele decirse que el empleo influye en la fecundidad de las mujeres, les otorga autonomía, aumenta su autoestima, fomenta su independencia económica, da sentido a su valor como persona y estimula el ejercicio del control sobre su propio cuerpo.” 1

En un mundo enajenado debemos siempre sopesar estos aspectos y no dar conclusiones tan prontas que nos lleven a pensar que verdaderamente la mujer y la familia son agentes liberados de la pobreza. Al contrario, puede ser que sean más enajenados y no se den cuenta de ello y por ende, crean que son ricos y no lo son; dado que lo único que han encontrado son bienes materiales y el encuentro con un mundo lleno de falsedades y de consumismo. En pocas palabras, hay que tener cuidado con los espejismos.

¿Cómo explicar esto? Este mundo se basa en los aspectos materiales de existencia y subraya que ellos solucionan los problemas, cuando en realidad los agrava. En esencia, la propiedad por sí misma es un mal síntoma del ser humano que lo lleva a creer en aspectos que nunca traen la verdadera felicidad y libertad; mucho menos el despliegue humano. Lo daña enormemente cuando éste sólo se preocupa por sus bienes de orden material. Engaña en el sentido de los valores y hace  que se respete al poderoso en bienes y disminuya al que no los tiene. Sólo se es (Tener) de acuerdo  los bienes que poseemos y disfrutamos; sin tomar en cuenta las formas espirituales de pensamiento, los conocimientos o la cultura que pueda obtener el hombre (Ser) (Erich From 1957, 1978,2003).2 De ahí que se crea que hemos obtenido la libertad cuando en realidad empezamos a entender lo que nos rodea. No por ello debemos decir que no sea importante el trabajo. De hecho, el trabajar nos da lucidez y nos arroja a la consciencia: siempre y cuando no desechemos nuestra vida en los medios masivos de comunicación enajenantes o en las promesas de un líder político que sólo persigue el beneficio personal. En suma, encontrarnos con un trabajo que nos permita hacer lo que nos gusta (Trabajo como  realización) y no en uno alienado.
 
“La alienación es la escisión entre la esencia del hombre y su existencia, es el desarrollo de las potencialidades de la humanidad en detrimento de la esencia humana del individuo y de los intereses de clases sociales diferentes.” Además, “Toda formación social alienada se caracteriza por un elemento permanente que, dicho sea de paso, no sólo es propio de las relaciones familiares: en el  régimen de propiedad privada la vida está orientada hacia la posición de bienes (materiales y no materiales). Sólo aquello que poseemos es considerado como verdaderamente nuestro. Así, el deseo de apropiación se convierte en el impulso y estímulo fundamental no sólo en relación con los objetos, sino también a las personas.  Si una persona es de mi propiedad, es propiedad mía, no puede pertenecer a nadie más, al igual que mi tierra, mi rebaño, mi fábrica, mi casa.”  Y es que: “...en un mundo desalineado, no dominado por la tendencia de apropiación, los individuos cesarán de ser seres particulares. La personalidad individual, hasta ahora una excepción, se convertirá en típica de la sociedad.” Además: “… el individuo no necesitará reprimir sus deseos, los humanizará.” En donde: “...los criterios de esta humanización: igualdad, reciprocidad, libertad de elección y negativa a considerar al otro como mero instrumento.” Son los elementos que deben reinar para sentir que hemos rebasado la pobreza.3

Para entonces el hombre debe haber creado suficiente riqueza material que, con una forma de pensar más humana, tendrá que ser distribuida en la sociedad. La distribución de la riqueza será gracias a una educación avanzada  y a la toma de conciencia paulatina.  Y es que una sociedad educada genera  filosofías, para modificar su entorno y llegar, tarde o temprano, a cambiar las estructuras sociales. La anterior postura puede  ser matizada y en algunos casos darse en forma violenta, tal vez revoluciones (Marx) o brotes de violencia de grupos políticos, sociales  e incluso religiosos. Independientemente de que pude ser a través de una ingeniería gradual (Karl Pooper).  La humanidad no sigue reglas y es modificada de acuerdo a su propia praxis; a su forma de encarar la vida.

1 Existe un artículo extenso sobre la mujer en un texto publicado por las Naciones Unidas cuyo nombre es: Población, Equidad y Transformación Productiva. Santiago de Chile 1993. p. 56.

2 Cf.  FROM, Erich. Tener o ser. Edit. FCE. Séptima reimpresión. México. En este sentido se escribieron muchos textos que establecían, en esencia, que la riqueza no era únicamente material.

3 HELLER, Agnes. La revolución de la vida Cotidiana. Edit. Península. Pág. 50-53. Las cursivas son nuestras. Se considera que los bienes materiales son el soporte de los bienes no materiales. Que la superación de la pobreza nos puede llevar, por ejemplo,  a alcanzar consciencia política y democrática. “…la tesis según la cual la participación en política está en función de la riqueza o, en cualquier caso, de la generalización de la riqueza por encima de los niveles de pobreza. Aunque la evidencia claramente favorable en este sentido respecto al votante americano, no debe olvidarse que Estado Unidos es un País tremendamente anómalo en comparación con otras democracias en tres aspectos interrelacionados: la enorme cantidad de abstencionistas; la escasa capacidad movilizadora de los partidos; y el nivel igualmente bajo, de polarización ideológica en el ámbito del electorado de masas” SARTORI, Giovanni. Teoría de la democracia. El debate contemporáneo. Edit. Alianza Universidad. Primera reimpresión. México. p. 143.