LA PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE LAS DROGAS PORTERAS (ALCOHOL Y TABACO) EN ESCOLARES DEL SEGUNDO CICLO DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA

Yanet Leticia Pérez Pérez

1.3 Consideraciones acerca de la percepción del riesgo del consumo de las drogas porteras en el segundo ciclo de la Educación Primaria: papel de los diferentes agentes educativos

A partir de las relaciones que se establecen en el proceso pedagógico de la Educación Primaria, se considera, que el rol del maestro tiene el encargo social de establecer la mediación indispensable entre la cultura y los escolares, con vistas a potenciar las habilidades, los hábitos, y modos de comportamiento en estos. De acuerdo a los intereses de la sociedad, con el objetivo de contribuir al desarrollo integral de su personalidad y en consecuencia al desarrollo que alcancen, el maestro debe brindarles las herramientas que les permita percatarse de la existencia del riego y desarrollar una adecuada percepción.
Petrovsky  (1978, p. 261) plantea: “La percepción es el reflejo en la conciencia del hombre, de los objetos o fenómenos, al actuar de manera directa sobre los órganos de los sentidos, durante cuyo proceso ocurren la regulación (ordenamiento) y unificación de las sensaciones aisladas en reflejos integrales de cosas y acontecimientos. Refleja el objeto en su conjunto, en la totalidad de sus propiedades”.
El autor hace referencia a que en la percepción se produce una integración, y no se reduce a la suma de sensaciones aisladas. La adecuada percepción del riesgo se logra con mejores procesos de reflexión, al buscar, descubrir el saber personal y colectivo y de esta forma, crear fortalezas para la actuación desde la base de las explicaciones necesarias, la valoración de vivencias, experiencias que retroalimenten las opiniones y faciliten los consensos de opiniones positivas. Se educa a partir de las particularidades de cada sujeto, por lo que los escolares primarios deben adquirir conocimientos sobre los daños que ocasiona el consumo de drogas porteras, desarrollar hábitos y habilidades lo cual les permita preparase para convivir en su medio social.
El maestro desempeña un papel importante en el desarrollo de la resiliencia en el escolar, la que se  manifiesta como un proceso de acción sistemática, que refuerza las potencialidades mediante la aplicación de sus capacidades y recursos internos para enfrentarse a situaciones de riesgo que pueden en un futuro, poner en peligro su vida. En el contexto escolar, el maestro debe desempeñar su papel como agente de salud, al asumir responsabilidad en la acción que emprende en interacción con la comunidad, los padres y los escolares. Esto implica que posea conocimientos básicos sobre la problemática que enfrenta, para detectar cuáles son los ambientes socioculturales que favorecen el alcoholismo y el tabaquismo, sus potencialidades y de esta manera promover actuaciones adecuadas en los diferentes ámbitos y situaciones.
En este aspecto el maestro no logra asumir su función en la promoción de salud, al no desarrollar una labor preventiva adecuada ante el consumo de las drogas porteras, de forma planificada, activa y con una preparación previa. Las actividades se realizan de forma aislada, espontánea, sin sistematicidad, por tanto, no se prepara al escolar para que tenga un conocimiento apropiado acerca de los riesgos que posee el consumo de drogas porteras y que de esta manera puedan enfrentar dicha problemática desde su contexto de actuación. 
En el proceso pedagógico, el maestro constituye el eje fundamental para modificar el modo de comportamiento de los escolares y favorecer una adecuada formación integral. Sin embargo, no siempre este logra ejercer su papel como mediador en este proceso. En la obra de Vigotsky se plantea y enriquece el concepto mediador hasta convertirse en el tema central de la psicología. Considera el lenguaje humano como principal mediador para explicar la relación genética entre los procesos sociales e individuales. Para Vigotsky existen dos formas de mediación: la influencia del contexto sociohistórico (los adultos, compañeros, actividades organizadas) y los instrumentos socioculturales que utiliza el sujeto (herramientas y signos).
Las transformaciones cualitativas que muestran el desarrollo psíquico están relacionadas  por cambios en el empleo de los instrumentos, como forma de mediación, lo que posibilita al sujeto realizar acciones más  complejas, cualitativamente superiores sobre los objetos. Hace referencia a que el hombre no se enfrenta al mundo con su sola naturaleza biológica sino que su conducta, está mediada por herramientas materiales o técnicas y por herramientas psicológicas o signos.
Existe una interacción dialéctica entre el sujeto y el objeto, mediados por los instrumentos socioculturales en un contexto histórico determinado. Esto indica una interacción dialéctica entre lo social y lo individual en el cual el sujeto es un ente activo y transformador de la realidad y de sí mismo. Por tanto, la relación del niño con el mundo que le rodea con los objetos e instrumentos de la cultura elaborados por la humanidad está mediatizadapor el adulto.
Vigotsky (1987, p.87), hace referencia a elementos esenciales en torno al tema de investigación, al expresar que la mediación es: “(…) la experiencia de aprendizaje donde un agente mediador, actuando como apoyo, se interpone entre el escolar y su entorno para ayudarle a organizar y desarrollar su sistema de pensamiento y facilitar la aplicación de nuevos instrumentos intelectuales a los problemas que se le presentan”.
La dirección de la prevención implica que el maestro asuma la responsabilidad desde una posición creadora, que les permita planificar, organizar y orientar las actividades en correspondencia con la realidad social. Este debe evaluar de manera sistémica el proceso, realizar un asesoramiento continuo donde se promuevan actividades preventivas, dirigidas a la formación de hábitos, capacidades, convicciones, sentimientos y habilidades en el escolar, que a su vez propicie el desarrollo en ellos de la reflexión, la estimulación y la formación de cualidades.
El maestro debe tener presente estos aspectos para desarrollar un trabajo diferenciado, y en correspondencia con las particularidades de cada escolar y del grupo. En este proceso inciden, además de la escuela primaria, las organizaciones políticas y de masas, la familia y la comunidad. Uno de los factores de mayor incidencia en la educación de la personalidad de los escolares lo constituye la familia, la cual ocupa un lugar fundamental en la formación de estos. Esta influencia familiar debe ser completada y ampliada por los restantes factores, en la medida en que se incorpora a otras esferas de la vida social.
Varios autores como Carvajal y Rodríguez (1995), coinciden al plantear que la familia influye en el aprendizaje por modelo o igual, cuando los hijos se identifican con las conductas de sus progenitores. Los padres son los modelos más eficaces con los que cuentan como ejemplos a seguir, si el medio del hogar o modelo son negativos eso es lo que luego reproducen los escolares, además desarrollan relaciones negativas con sus amigos, compañeros y con la propia familia.
La disminución de la tutela familiar, es decir la pérdida de la función paterna, condiciona y facilita tendencia tales como: hábitos de fumar, alcoholismo, inicio precoz de relaciones sexuales y  otros. La familia debe ser portadora de un modo de vida favorable para que los hijos desarrollen una vida sana. Una condición fundamental para la educación exitosa, es la influencia conjunta estricta de la escuela y la familia. El rol de ella se complementa en la escuela, la cual desempeña su papel como agente socializador.
La escuela debe contribuir al desarrollo de los aspectos positivos adquiridos en el seno familiar. En caso contrario, puede reducir, incluso erradicar los efectos de una educación familiar deficiente y la influencia de un medio adverso. La escuela y la familia tienen una estrecha relación, no deben separarse y mucho menos ser contradictorios sus propósitos. Sin embargo, en ocasiones se aprecia que no existe entre ambas instituciones el mismo sistema y forma de comunicación en la formación y orientación de los escolares, en el hogar no se sostienen los hábitos educativos y valores que se pretenden fortalecer en el medio escolar.                                                                                                                    
La escuela como parte de su papel como agente de cambio en la comunidad posee dentro de su encargo social  la atención a la familia de sus escolares, así como la contribución a su preparación para que esté en condiciones favorables de cumplir su función educativa. Debe contribuir al descubrimiento de las potencialidades educativas de su territorio, al desarrollar un estrecho trabajo conjunto con los órganos sociales.
La acción pedagógica para llevar a cabo dicha prevención precisa que cada escuela y en particular cada maestro, seleccione los métodos, las vías, los procedimientos y las formas más adecuadas para organizar la vida y las actividades de los escolares, de acuerdo a las condiciones específicas de cada comunidad y a las características de estos.

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