La estrategia investigativa seguida transita por los siguientes momentos:
Para su concreción se utiliza el estudio de caso como proceso. En la construcción del caso se tienen en cuenta las etapas propuestas por Salazar (2008) que se relacionan a continuación:
• Capacitación de todos los factores implicados, a partir de las temáticas que se consideran necesarias para mejorar su desempeño y aplicar la propuesta diseñada.
• Aplicación de la propuesta concebida para transformar el caso.
En el caso que se investiga el proceso transcurrió de la siguiente manera:
Se identifica el caso a partir de constituir el municipio Gibara uno de los de mayor incidencia a nivel provincial en el consumo de drogas porteras. Esto se manifiesta en la presencia de personas adictas a estas drogas en la mayoría de los núcleos familiares donde existen niños, adolescentes y jóvenes que no poseen suficiente preparación para percibir el riesgo de su consumo.
Para ello se determina quiénes pueden ofrecer información en función de la interpretación y valoración de esta situación. Se seleccionan los miembros de las organizaciones de masas de la comunidad, especialistas del Ministerio de Salud Pública, directores, maestros y otros docentes de la Educación Primaria, padres que consumen drogas porteras y escolares del segundo ciclo de la Educación Primaria.
Para la recopilación de la información se seleccionan como acciones:
Como métodos fundamentales se proponen: entrevista individual a directores, maestros del segundo ciclo de los centros escolares primarios de la comunidad, padres que consumen drogas porteras y sus familiares y escolares del segundo ciclo.
En el municipio Gibara los adolescentes comienzan a ingerir bebidas alcohólicas desde los 13,5 años de edad y a fumar a partir de los 12,7 años. Según el registro de datos del Centro Comunitario de Salud Mental (Gibara, 2009, p.5), en el municipio se relacionan 667 casos de alcohólicos, 620 del sexo masculino (92,9%) y 47 del femenino (7,04%) y 1875 casos de fumadores, 1157 masculino (61,7%) y 718 femenino (38,2 %). De los cuatro consejos populares del territorio, el uno y el dos de la zona urbana son los de mayor ocurrencia de esta problemática.
Para la caracterización de estas comunidades se tienen en cuenta los siguientes aspectos: antecedentes históricos, el nivel cultural promedio, las personas alcohólicas por sexos, las personas fumadoras por sexos, los desvinculados laborales y su relación con el consumo de alcohol. Otros aspectos a tener en cuenta lo constituyen la práctica de juegos ilícitos, los individuos reclusos por tráfico de drogas, el funcionamiento familiar, las relaciones interpersonales, el funcionamiento de las organizaciones de masas y de Salud Pública, así como las acciones de prevención realizadas y las escuelas primarias ubicadas en la zona.
El consejo popular Gibara 1 se encuentra ubicado en la parte norte del municipio. Como antecedente histórico se encuentra un grupo de personas de la comunidad que se alzó contra la dictadura de Batista e integraron el Ejército Rebelde, entre ellos ‘’Ovidio Torres Albuernes’’, que fue asesinado en Manatí. El nivel cultural promedio de sus habitantes es de noveno grado.
En esta zona se relacionan 293 casos de alcohólicos del sexo masculino (97,9 %) y seis del femenino (2%). En el caso de los fumadores se encuentran 468 casos, 325 del sexo masculino (69,4 %) y 143 del femenino (30,5 %). El índice de desvinculados laborales se encuentra en un 50,6%, que representa 1567 personas, de ellos hay 296 en la categoría de alcohólicos. Es frecuente en esta comunidad la práctica de juegos ilícitos, entre ellos el juego de dados y la venta de walfarina.
En los momentos actuales hay 15 personas en reclusión, de ellos nueve por tráfico de drogas. Estas situaciones inciden de manera negativa en el funcionamiento familiar y las relaciones interpersonales, existen hogares disfuncionales, alta frecuencia de divorcio, incorrecta comunicación entre los padres y otros miembros de las familias, agresividad, inestabilidad afectiva y violencia familiar.
En la comunidad se presentan con frecuencia riñas asociadas a los juegos ilícitos y el frecuente consumo de bebidas alcohólicas. El funcionamiento de las organizaciones de masas, Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y Comités de Defensa de la Revolución (CDR) es inestable y la asistencia a las actividades convocadas por estas es pobre.
En esta comunidad se encuentra ubicado un consultorio del médico de la familia, entre las acciones de prevención realizadas se encuentra el control de los consumidores de drogas porteras (alcohol y tabaco), la realización de charlas con embarazadas, con madres que asisten a consultas y en algunos CDR en coordinación con las organizaciones de masas, pero de forma esporádica. En esta zona se encuentra ubicado el centro escolar ‘’Ovidio Torres Albuernes’’, nombre del mártir de esa propia comunidad, el cual pertenece a la circunscripción 10, de la zona 12.
El consejo popular Gibara 2 se encuentra enclavado en la parte este del municipio Gibara. Desde el punto de vista histórico se aprecia la existencia de las murallas del Cuartelón y de un fuerte, los que sirvieron de protección ante los ataques españoles a la ciudad. El nivel cultural promedio de la población es bajo.
En este consejo existen 163 casos de alcohólicos, 154 personas del sexo masculino (94,4%) y nueve del femenino (5,5%). En cuanto al consumo de tabaco se controlan 451 personas, de estos 317 del sexo masculino (70,2%) y 134 del femenino (29,7). El nivel de coincidencia con el alcoholismo es en el 97,3% de los casos. La desvinculación laboral se encuentra en 1425 personas, de ellos 163, son alcohólicos. De igual forma, es frecuente en esta comunidad la práctica de juegos ilícitos referidos en el consejo popular anterior.
En la comunidad existen siete individuos que poseen advertencia por realizar asedio al turismo, en la zona se encuentra el centro turístico: ‘’Los Caneyes’’ visitado con frecuencia por extranjeros. Se encuentran reclusos ocho personas, de ellos cuatro por tráfico de drogas. De la misma manera que en la circunscripción anterior, la incidencia de estas situaciones es negativa en el funcionamiento familiar y las relaciones interpersonales.
El funcionamiento de las organizaciones de masas es inestable, la asistencia a las actividades convocadas por estas es pobre. Desde el consultorio del médico de la familia, se realizan acciones de prevención, el control de los individuos consumidores de drogas, se realizan charlas con embarazadas y en pocas ocasiones, con vecinos de algunos CDR de la zona en coordinación con las organizaciones políticas y de masas.
En esta área se realizan pocas actividades culturales y recreativas, las desarrolladas fueron por la biblioteca y la casa de cultura, pero no fueron divulgadas. La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) desarrolló en el año 2007 el proyecto comunitario: “Mi barrio en la prevención del consumo de drogas”, a través de un programa de información a la población con el objetivo de concientizar a vecinos, familias y la comunidad en general, sobre la repercusión negativa que poseen las drogas y el papel decisivo que ellos desempeñan en reducir dicho consumo.
Se constató que los trabajadores sociales realizan visitas y conversatorios a pacientes con tratamiento y sin este, para compensar su situación emocional. Se ponen en práctica diferentes programas y estrategias, pero se considera que son insuficientes, porque no tienen un carácter multifactorial e integrador que tenga como fin la formación sana de los ciudadanos, en lo fundamental a los que se encuentran en formación. En esta comunidad se encuentra el centro escolar “Atanagildo Cajigal Torres”, que pertenece a la circunscripción 21, de la zona 94.
Se realizó una encuesta a seis presidentes de CDR anexo 3, con el fin de conocer sobre el consumo de las drogas porteras, el trabajo preventivo que se realiza en la comunidad, por las organizaciones y desde la escuela. En esta se constata que el 83,3 % (5) poseen comprensión de la esencia del trabajo preventivo, lo relacionan con el conjunto de acciones que permiten la adopción de medidas informativas y educativas que inciden en los factores que externa o internamente tienden a afectar el desarrollo del individuo, al crear en estos efectos indeseables o adversos y el 16,6% (1) lo asocian a actividades con la población dirigidas a impedir que ocurran deficiencias. Los resultados de la encuesta se muestran en el anexo 4.
En relación con los organismos que realizan trabajo preventivo comunitario solo el 33,3% (2) refiere que Salud Pública y el 26,4% la FMC. De los aspectos relacionados con el funcionamiento familiar, el 100% (6) plantea que en sus comunidades se manifiestan los aspectos siguientes: desatención de los padres a los hijos, maltrato de palabras, violencia física, hijos de padres fumadores, consumo de alcohol y tabaco, divorcios frecuentes. El 50% (2) expresan que la escuela y la FMC realizan acciones en función de mejorar la desatención de los padres.
Todos coinciden en que en la comunidad se bebe diario, de manera general el consumo de alcohol es alto, algunos, aunque no se encuentran en la categoría de alcohólicos, beben con frecuencia, asociado al consumo de tabaco. De igual forma refieren todos que en el tiempo libre se ingieren estas sustancias, relacionadas con la práctica de juegos ilícitos.
Estas situaciones del entorno comunitario inciden de manera negativa en la formación de niños, adolescentes y jóvenes, por lo que se requiere que las instituciones escolares realicen un adecuado trabajo preventivo. La mayor cantidad de ellos se encuentran ubicados en los centros escolares primarios.
Para la descripción de los centros escolares se tienen en cuenta los siguientes indicadores:
El centro escolar “Ovidio Torres Albuernes” tiene una .matrícula general de 231 escolares, 144 (62,3%) pertenecen al primer ciclo y 87 (37,6%) al segundo ciclo. De la matrícula general, 35 no cumplen con los deberes escolares, de los cuales 20 (22,9%), corresponden al segundo ciclo. La escuela posee cinco escolares que son hijos de padres reclusos por tráfico de drogas mayores, 37 conviven con padres y familiares alcohólicos, de ellos, 30 (34,4%) pertenecen al segundo ciclo y 116, (50,2%) son hijos de padres fumadores, de los cuales 49 (56,3%) son del segundo ciclo. Entre las acciones de prevención que se realizan se encuentran el desarrollo bimensual de las escuelas de educación familiar, en las que se lleva a cabo un debate sobre el tema seleccionado, el cual no trasciende los límites del centro.
En el caso del centro escolar ¨Atanagildo Cajigal Torres”, tiene una matrícula general de 225 escolares, 146 (64,8%) corresponden al primer ciclo y 79 (35,1%) al segundo ciclo. De la matrícula total, 33 no cumplen con los deberes escolares, de ellos 19 (24%) pertenecen al segundo ciclo. La escuela posee cuatro escolares, hijos de padres reclusos por tráfico de drogas mayores, 36 conviven con padres y familiares alcohólicos, de ellos, 29 (36,7%) pertenecen al segundo ciclo y 118, (52,4 %) son hijos de padres fumadores, de los cuales 43 (54,4%) pertenecen al segundo ciclo.
Se realizaron observaciones a seis actividades docentes anexo 5, en las asignaturas Lengua–Española, Matemática, Ciencias Naturales e Historia de Cuba, a siete actividades extradocentes y siete extraescolares. Se constató el tratamiento al tema en matutinos, círculos de interés, mesas redondas y charlas, donde se valoró el vínculo del contenido de las mismas con el tema de la prevención del consumo de las drogas porteras.
Se constata que se ofrece tratamiento a los contenidos relacionados con las drogas porteras de forma breve, espontánea, las actividades docentes, extradocentes y extraescolares realizadas no generan el análisis lógico y reflexivo en los escolares, al no tener en cuenta las características psicológicas del escolar del segundo ciclo y las posibilidades reales de estos. Los procedimientos utilizados no propician la percepción del riesgo en los escolares, la única fuente utilizada para ofrecer la información es el libro de texto de Ciencias Naturales.
Se realiza una entrevista individual a los directores de ambas escuelas anexo 6, con el propósito de corroborar la labor de las escuelas primarias en su contribución a la prevención del consumo de las drogas porteras, se comprobó que poseen entre veinte y veinticinco años de experiencia en el centro, coinciden en que el trabajo preventivo desarrollado para contribuir a la prevención del consumo es pobre, tanto en el centro como en la comunidad, entre las principales actividades desarrolladas relacionan las escuelas de educación familiar, los concursos y los matutinos, la participación de los escolares y sus padres en dichas actividades es insuficiente.
Ambos directivos consideran que es importante desarrollar la promoción de salud desde edades tempranas, entre los argumentos que ofrecen refieren la necesidad de la comprensión desde estas edades, de los riesgos que implica el consumo de estas sustancias y los daños que provoca a la salud, plantean que pocas veces se le ofrece tratamiento a este eje temático a través de actividades metodológicas, de forma general casi nunca se controla en las visitas a clases, desde la estrategia de trabajo de la escuela se controlan los casos con incidencia de drogadicción en sus hogares y se visitan de forma mensual.
Con la finalidad de valorar los conocimientos que poseen los maestros del segundo ciclo sobre la temática de las drogas porteras, el trabajo preventivo que se desarrolla en las escuelas y su disposición para enfrentar los cambios propuestos se les realiza una entrevista individual a cuatro maestros, anexo 7. El 100% de los maestros consideran el alcohol y el tabaco como drogas y conocen los daños que ocasionan. El 75% (3), posee conocimientos de los escolares que conviven con alcohólicos y fumadores y el 100% no realiza un tratamiento adecuado.
El 20% (2) de ellos refieren que los escolares que presentan en su medio familiar incidencias de drogadicción, en ocasiones, poseen manifestaciones inadecuadas en su comportamiento. El 75% (3) hace referencia a algunos de los documentos normativos del Ministerio de Educación tales como: la Circular 4/99, el Plan de acción del Ministerio de Educación para la prevención del uso indebido de drogas y la Estrategia de trabajo preventivo para el sistema educacional. El 75% (3) conoce la existencia del Programa Director de Promoción y Educación para la Salud en el Sistema Nacional de Educación, el 20% (2) expresa que en algunas ocasiones se les da tratamiento al eje temático Educación antitabáquica y antialcohólica en la medida en que el contenido ofrece la posibilidad. El 100% coinciden en que realizan pocas actividades dirigidas a la prevención del consumo de las drogas porteras en escolares y familias.
Se aplica una entrevista individual realizada al 100% de los padres de los escolares del segundo ciclo anexo 8, con el propósito de constatar la situación actual que presentan desde el punto de vista físico y psíquico, el nivel de dependencia alcohólica y tabáquica que poseen y qué opinan al respecto.
El 59,3% (35) considera correcto el consumo de alcohol y tabaco, sienten placer al hacerlo y el 40,6% (24) lo cree incorrecto, pero no poseen voluntad para dejar de hacerlo. El 66,1% expresa que comenzó a ingerir bebidas alcohólicas a los 12,7 años de edad, el 22,3% a los 13,2 años y el 11,8% a los 14 años. El 69,4% plantea que comenzó a fumar a los 12,5 años de edad, el 20,3% a los 13 años y el 10,1% a los 14 años.
En el 100% de los casos beben en exceso y sienten satisfacción por las bebidas alcohólicas, se catalogan como individuos alcohólicos y en el 96,6% (57) fumadores, al poseer un nivel de dependencia alto. El 100% presenta conflictos en el hogar, en el trabajo y comienzan a manifestar uno que otro síntoma de las enfermedades. De ellos, el 45,7% (27) poseen tratamiento médico. El nivel de coincidencia entre padres alcohólicos y fumadores es de un 91,5 % (54). Del total de la muestra, el 100% de los padres y familiares presentan el alcoholismo asociado a factores socioculturales que condicionaron la adicción.
Los aspectos abordados permiten identificar la incidencia negativa del consumo de alcohol y tabaco en la formación de los escolares, por lo que se considera necesario conocer su criterio acerca de esta práctica. Se escogen los escolares del segundo ciclo de la Educación Primaria, a partir de las características psicológicas de los mismos, que le permiten ofrecer criterios, valoraciones y juicios con mayor profundidad que el escolar del primer ciclo.
Para conocer la incidencia de esta problemática en los escolares del segundo ciclo de las escuelas primarias antes referidas, seleccionados como muestra de forma intencional, se realiza una entrevista individual anexo 9, con el objetivo de constatar el conocimiento que poseen sobre el consumo de las drogas porteras.
En la entrevista se constata que el 100% de los escolares seleccionados conviven con padres y familiares alcohólicos, estos beben y fuman diariamente y se comportan de forma inadecuada luego del consumo. Refieren pocas actividades realizadas por las escuelas dirigidas a la prevención del consumo de drogas porteras, en cambio consideran incorrecto el consumo.
Para profundizar en los aspectos relacionados con sus vivencias, intereses, motivaciones, deseos y en la dinámica familiar de sus hogares, se aplicaron diferentes técnicas, anexo 10. La composición, se aplica con el título “Mi familia”, para conocer las características de las familias de los escolares, sus hábitos y las relaciones interpersonales. Su implementación permitió conocer en el 100% de los casos a los miembros de las familias que conviven en sus hogares, cuáles son sus gustos preferidos y a qué se dedican, donde se aprecia la inclinación de muchos hacia el consumo de drogas porteras.
La técnica del completamiento de frases se emplea para que el escolar concrete de forma comprensible, lo que piensa de forma general y en lo esencial los aspectos dirigidos a la familia y a las drogas. Se percibe la existencia de conflictos en el hogar y en las comunidades, evidenciándose la falta de atención de la familia y la comunidad hacia los escolares, lo que incide negativamente en la formación de su personalidad.
La técnica de los diez deseos se utiliza para conocer cuáles son los principales deseos que poseen de manera general y los dirigidos al comportamiento de la familia ante el consumo excesivo de drogas porteras. Este instrumento arrojó como resultados que: de la muestra de escolares, el 100% coincide en plantear que desean vivir con sus padres y que estos no tomen, por lo que lo ubican entre el primer y tercer deseo. El 25,4% (15) manifiestan ir de paseo con su familia, el 22% (13) desea que sus padrastros se vayan de sus hogares y el 40,6% (24) que sus padres cuando beben no los maltraten, por ello lo ubican entre el cuarto y sexto deseo. Este estudio permitió obtener informaciones con un mayor nivel de profundidad, con un enfoque personológico, así como la posibilidad del intercambio individual y de esta manera lograr mejores interpretaciones de las distintas situaciones.
En el análisis de los resultados obtenidos en las técnicas aplicadas se determinan las siguientes regularidades:
A pesar de las dificultades presentes en los escolares investigados, se observa en ellos una actitud laboriosa ante las tareas de trabajo socialmente útil, participan en actividades deportivas y son capaces de emitir juicios, criterios y valoraciones acertadas. Estas características resultan potencialidades a tomar en cuenta en el proceso.
De forma general se puede decir que existen limitaciones en el proceso pedagógico, que limitan el trabajo para la prevención del consumo de las drogas porteras en el segundo ciclo de la Educación Primaria. Resultan insuficientes las acciones que se acometen con ese fin, lo que condiciona que no sea viable la formación de cualidades en los escolares y con ello, la ampliación de la capacidad de percepción del riesgo del consumo.
Para medir la capacidad de percepción de riesgo del consumo de drogas porteras por parte de los escolares, se elaboraron los siguientes indicadores y sus niveles correspondientes:
INDICADOR I: Toma de conciencia de la necesidad y el motivo de evitar el consumo de drogas porteras.
Nivel 1: Posee limitados conocimientos acerca de las drogas porteras y sus efectos para la salud
Nivel 2: Conoce lo relacionado con las drogas porteras pero no llega a profundizar en los efectos negativos del consumo
Nivel 3: Posee conocimientos relacionados con las drogas porteras y es capaz de arribar a conclusiones respecto a los efectos de su consumo a partir de sus vivencias
INDICADOR II: Reflexión acerca de los efectos negativos del consumo de drogas porteras.
Nivel 1: Posee limitaciones para analizar las características, establecer nexos entre los sucesos y valorar los efectos negativos del consumo de drogas
Nivel 2: Es capaz de analizar algunas características y establecer nexos, pero no llega a valorar los efectos negativos del consumo de drogas porteras
Nivel 3: Logra analizar las características, establecer y valorar los efectos negativos del consumo de drogas porteras
INDICADOR III: Toma de decisiones respecto al consumo de drogas porteras.
Nivel 1: Se limita a actuar u opinar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras
Nivel 2: Es capaz de emitir criterios respecto a las vivencias relacionadas con el consumo, pero no de actuar consecuentemente
Nivel 3: Emite criterios y es capaz de actuar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras
El escolar se ubica en el primer nivel cuando posee limitados conocimientos acerca de las drogas porteras y sus efectos negativos, posee limitaciones para analizar las características, establecer nexos entre los sucesos y valorar los efectos negativos del consumo de drogas. Además, se limita a actuar u opinar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras. Se coloca en el segundo nivel cuando conoce los aspectos relacionados con las drogas porteras y profundiza en los efectos negativos del consumo, analiza algunas características y establece nexos, pero no valora los efectos negativos del consumo de drogas porteras. También es capaz de emitir criterios respecto a las vivencias relacionadas con el consumo, pero no actúa consecuentemente.
Se sitúa en el tercer nivel cuando posee conocimientos relacionados con las drogas porteras y arriba a conclusiones respecto a los efectos de su consumo, a partir de sus vivencias. Analiza las características, establece y valora los efectos negativos del consumo de drogas porteras. Emite criterios y es capaz de actuar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras. En el caso que el escolar se ubique en el mismo nivel en dos indicadores y en un nivel diferente en un solo indicador, se ubicará finalmente en el nivel en que coincidan un mayor número de indicadores.
En el diagnóstico inicial, teniendo en cuenta el primer indicador, se ubicaron en el primer nivel, 31 escolares (52,4%), los que poseen limitados conocimientos relacionados con las drogas porteras y sus efectos para la salud. En el segundo nivel, se encontraban 27 escolares (45,7%), al conocer los aspectos relacionados con las drogas porteras pero sin profundizar en los efectos negativos del consumo. Alcanzó el tercer nivel un escolar (1,69%), posee conocimientos relacionados con las drogas porteras y arriba a conclusiones respecto a los efectos de su consumo mediante sus vivencias. De este modo se aprecia que los escolares poseen poca comprensión de la necesidad de evitar el consumo de drogas porteras.
En el segundo indicador, en el primer nivel, se ubicaron 31 escolares (52,5%) al poseer limitaciones para analizar las características, establecer nexos entre los sucesos y valorar los efectos negativos del consumo de drogas. Alcanzaron el segundo nivel, 28 escolares (47,4%), al ser capaz de analizar algunas características y establecer nexos, pero no llegan a valorar los efectos negativos del consumo de drogas porteras. Por tanto, los escolares poseen limitaciones al realizar un análisis reflexivo y crítico acerca de los efectos negativos del consumo de drogas porteras.
En el tercer indicador, en el primer nivel, se ubicaron 32 escolares (54,2%) los que se limitan a actuar u opinar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras. En el segundo nivel, se encontraban 27 escolares (45,7%), al ser capaz de emitir criterios respecto a las vivencias relacionadas con el consumo, pero no de actuar consecuentemente. En este sentido, se aprecia un comportamiento pasivo en cuanto a la toma de decisiones respecto al consumo de drogas porteras, anexo 11. De manera general, se ubicaron en el primer nivel, 31 escolares (52,5%) y en el segundo nivel, 28 escolares (47,4%).
El modelo pedagógico y la estrategia elaborada se someten al análisis del grupo de discusión, con el objetivo de valorar la factibilidad de la propuesta. Se utilizan las etapas propuestas por (J. Ibáñez, 1990, p. 489) las cuales en esta investigación se contextualizan de la manera siguiente:
Etapa 1. Diseño
En esta etapa se realizaron las acciones referidas en la profundización inicial del caso, relacionadas con:
Etapa 2. Formación del grupo. En esta etapa se forma el grupo de discusión, a partir de su nivel de preparación en cuanto a la problemática que se investiga. Se tienen en cuenta los siguientes criterios de selección:
El grupo quedó conformado por 19 integrantes, todos licenciados en Educación, 16 (84,2%) en Educación Primaria, tres (15,7%) en Secundaria Básica, cuatro (21%) son máster en Ciencias de la Educación. De ellos, seis (31,5%) con más de 20 años de experiencia de trabajo en el sector y 13 (68,4%) oscilan entre 10 y 17 años de trabajo. Los 16 (84,2%) que laboran en la Educación Primaria se han desempeñado como maestros del segundo ciclo. Doce investigan en esa línea temática (diez de ellos de Educación Primaria) y dos pertenecen al Grupo Coordinador Municipal.
Después de formado el grupo se les dio a conocer el tema propuesto y el objetivo. Se explicó por qué fueron seleccionados y la necesidad de sus criterios acerca del tema que se investiga. Se realiza una explicación general del tema, los resultados obtenidos en la constatación inicial, así como una panorámica general de la propuesta, la que se hace llegar a sus manos conjuntamente con los indicadores para su valoración. Los indicadores se concretan en lo siguiente:
Etapa 3 Funcionamiento del grupo
Cada especialista seleccionado realiza la valoración individual de la propuesta. Se convoca al grupo para el análisis de la misma, se registran las intervenciones e interpretan los criterios. El grupo valora la propuesta a partir de los indicadores ofrecidos.
Etapa 4. Análisis e interpretación
Se evalúa la efectividad del modelo y de la estrategia, en el proceso intervienen todos los participantes, se analiza lo planteado y se redacta el informe. De manera general, los integrantes del grupo encontraron válida la estrategia propuesta y la pertinencia de su aplicación. Entre las principales regularidades a que arriban, se encuentran:
Las recomendaciones realizadas se tuvieron en cuenta en el perfeccionamiento de la propuesta, se procedió a la elaboración de la documentación para llevar a la práctica la misma. Para instrumentar el modelo y transformar el proceso de preparación de los escolares del segundo ciclo, con el propósito de ampliar la percepción del riesgo en el consumo de drogas porteras, se realizaron las acciones propuestas en el estudio de caso:
Para la capacitación se inicia por precisar el personal implicado, que en este caso son: directivos de la Educación Primaria, maestros del segundo ciclo de este nivel educativo y otros docentes.
La superación diseñada incluyó las siguientes variantes:
Se desarrollaron otras acciones de capacitación a partir de las necesidades individuales de los maestros y las carencias específicas en los elementos esenciales para desarrollar esta tarea. Se entrenaron en la forma de prevenir el consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en los escolares y la manera de ampliar la percepción del riesgo en los mismos.
Esta capacitación se realizó en tres sesiones de trabajo, concluyó con la exposición de la investigadora en relación con la forma en que debe concebirse el trabajo, cómo contextualizar las técnicas, interpretar sus resultados y las orientaciones a los docentes en la labor con los escolares y las familias.
Después de efectuar la capacitación inicial, se procedió a la instrumentación del modelo pedagógico (acción de la subetapa 2.2. de transformación del caso) con el accionar de todos los implicados en el proceso, el cual se realizó de acuerdo a las etapas y acciones propuestas en la estrategia pedagógica (explicadas en el capítulo dos) para la prevención del consumo de las drogas porteras en escolares del segundo ciclo.
Durante la instrumentación del modelo se observaron seis actividades docentes, siete extradocentes y siete extraescolares, lo que permitió precisar o rediseñar elementos del mismo. También posibilitó evaluar el desempeño de los maestros en la implementación de las acciones propuestas y en la aplicación de los métodos y técnicas seleccionados.
En correspondencia con el objetivo de ampliar la percepción del riesgo y preparar al escolar del segundo ciclo de la Educación Primaria, así como demostrar el papel que desempeñan los diferentes factores en la prevención, entre ellos la escuela, se instrumentaron las acciones dirigidas a la preparación de los maestros, donde la investigadora desarrolló actividades metodológicas para la instrumentación y control de las actividades a aplicar con los escolares y las familias. Se evidenció el carácter flexible y participativo de la estrategia.
La aplicación de la estrategia se realizó a través de la vía docente, extradocente y extraescolar. Se logró mantener motivados a los miembros de las familias y la comunidad. De manera sistemática se realizaron sesiones de preparación, se precisaron los aspectos organizativos: actividad, hora, lugar, locales, apoyo de organizaciones e instituciones, los miembros del grupo y los responsables de las actividades. Cada sesión se planificó a partir de las necesidades detectadas en el proceso y los procedimientos utilizados para el desarrollo de las acciones propuestas.
El personal seleccionado participó en la planificación y desarrollo de la estrategia, participaron ocho maestros, cuatro especialidades y cuatro directivos, los cuales tomaron conciencia de la importancia que posee la misma y de la labor que debían desarrollar. Este grupo de trabajo junto a la investigadora tuvo la responsabilidad de desarrollar y evaluar las diferentes actividades puestas en práctica. Tuvieron la función de propiciar el debate, la reflexión, la participación, el intercambio así como enriquecer cada una de las actividades.
En el trabajo con los maestros y demás personal implicado en la aplicación de la propuesta, se debe señalar que resultó interesante, se apreció la motivación de los participantes en el proceso de implementación de las acciones y las actividades diseñadas. De esta forma, se planificaron, organizaron y ejecutaron las mismas, para dar cumplimiento a los objetivos propuestos como contenido de la estrategia pedagógica. El análisis y el intercambio de manera integral, posibilitó que los maestros y todos los factores implicados comprendieran cómo desarrollar la planificación y ejecución de las acciones y actividades de la estrategia pedagógica, por lo cual resultó importante la capacitación en los diferentes temas relacionados con el objetivo principal del modelo.
En la evaluación (etapa 4) se tiene en cuenta la correspondencia entre el desarrollo de las acciones y los resultados obtenidos. Durante el proceso de instrumentación del modelo se registró lo acontecido en el desarrollo de las acciones, se realizaron encuentros con padres y familiares, reuniones con los maestros para la reorientación del trabajo en los diferentes momentos de aplicación. Se analizó en el colectivo de ciclo la forma de darle salida coherente y planificada a la temática durante las actividades, se valoró el papel mediador del maestro, que propicie un rol activo y transformador en el escolar y la importancia de desarrollar la reflexión en estos para lograr una adecuada formación integral.
Entre las principales regularidades que se constataron se encuentran:
Durante la instrumentación del modelo pedagógico propuesto, a través de la implementación de la estrategia pedagógica diseñada se realizaron varios análisis de los resultados que se obtenían, con los agentes implicados. Después de aplicada la misma durante el curso 2007 - 2009 se profundiza en los resultados alcanzados.
Para constatar la efectividad del modelo pedagógico se aplicaron diferentes métodos y técnicas tales como: entrevistas semiestructuradas en profundidad a directores, maestros, seguimiento al estudio de caso e intercambio grupal. Se aplicó una entrevista semiestructurada en profundidad a directores de la Educación Primaria, con el objetivo de conocer acerca de la preparación que poseen los maestros para la prevención del consumo de drogas porteras en escolares del segundo ciclo y valorar los resultados de la instrumentación del modelo propuesto.
Coinciden en que la preparación recibida fue buena y les permitió mejorar de forma significativa el desarrollo de las actividades de prevención e involucrar a escolares y familias. Refieren que se debe mantener una preparación sistemática en este sentido, sobre todo con actividades prácticas que propicien la participación de estos para elevar su nivel de preparación.
Además, se aplicó una entrevista semiestructurada en profundidad a maestros, con el fin de obtener información sobre los conocimientos adquiridos, el nivel de preparación alcanzado en la realización de las acciones y actividades en el tratamiento a la prevención, en los escolares, las familias y la aceptación del modelo instrumentado. Los resultados de la entrevista evidencian la importancia que le conceden los maestros a las acciones y actividades propuestas para abordar el tema de la prevención del consumo de las drogas porteras en escolares primarios, así como el nivel de motivación alcanzado durante la ejecución de las mismas. Se hace referencia a que la preparación realizada fue buena, en este sentido, se enfatizó en la necesidad de orientar y preparar a los escolares y las familias.
En los resultados se considera oportuno y de gran significación, por la connotación actual y social que posee este tema, abordar el criterio aportado por diferentes maestros y escolares con la finalidad de evaluar la efectividad de la propuesta, los cuales se relacionan a continuación:
Criterios de maestros:
A: “Permitió darle tratamiento a la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) desde el punto de vista docente, extradocente y extraescolar, lo cual incidió de forma positiva en los escolares mediante una preparación adecuada y efectiva”.
B:“Mediante el trabajo educativo desarrollado para la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) se contribuyó a lograr una estrecha vinculación entre la escuela, la familia y la comunidad”.
C: “Posee calidad, posibilitó profundizar en el diagnóstico integral de cada escolar y valorar la importancia de realizar una prevención adecuada en los escolares desde edades tempranas”.
D: “Se considera significativo el papel mediador del maestro en la prevención del consumo de las drogas porteras, posibilita el intercambio entre los escolares, la crítica, la reflexión, lo cual los conlleva a emitir juicios, valoraciones acerca del tema y tener conocimientos al respecto”.
Los estudios de sujetos, a partir de la implementación de las acciones propuestas en la estrategia pedagógica permiten corroborar la factibilidad de la misma, a través de un proceso de reflexión, de superación y de intercambio permanente.
E: “Las actividades realizadas son importantes porque aprendimos muchas cosas sobre las drogas porteras que no conocíamos y de esta forma nos preparamos para la vida”.
F: “Los alumnos participamos con mucho entusiasmo en las actividades desarrolladas por los maestros y aprendimos a cuidar nuestra salud y la de las personas que nos rodean”.
G: “Todos pudimos conocer que el alcoholismo y el tabaquismo son hábitos tóxicos que dañan la salud, por eso las personas no deben fumar ni ingerir bebidas alcohólicas”.
Por la repercusión social del problema, se decidió registrar los criterios de los padres, a través de una entrevista semiestructurada en profundidad con el propósito de conocer y tener en cuenta sus opiniones en relación con las acciones y actividades para la prevención del consumo de las drogas porteras, mediante la cual se constató que de forma general emiten un criterio positivo.
Ejemplo: H: “La escuela nos motivó a participar en diferentes actividades en el centro y en la comunidad las cuales resultaron de mucho interés, nos ayudó a comprender las consecuencias del consumo excesivo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) y cómo puede afectar a los niños, por tanto, nos dimos cuenta que era necesario reducir su consumo para mejorar las relaciones de convivencia en el hogar”.
I: “Las actividades desarrolladas por la escuela poseen una gran importancia, nos informó sobre el efecto negativo que ocasionan las drogas porteras (alcohol y tabaco) y los daños que producen para el organismo, por lo que debemos cuidar la salud”.
J:“Ha sido importante que la escuela desarrolle este tipo de actividades educativas en las comunidades, es una forma de promover una conducta saludable y que cada familia sea capaz de asumir una actitud responsable ante la salud de los miembros del hogar”.
De forma general se demostró aceptación por las actividades y los temas tratados. Los criterios ofrecidos por maestros, escolares y padres demuestran la pertinencia y factibilidad de la estrategia elaborada.
El análisis crítico y la valoración del personal implicado permiten evaluar la efectividad del modelo pedagógico propuesto, se estableció una comparación entre el estado inicial y la situación del caso después de la aplicación del mismo para constatar la transformación ocurrida, donde se aprecian las siguientes regularidades:
3. Interpretación de la información
Al analizar el transcurso del estudio del caso, en la profundización inicial, se identificaron un grupo de insuficiencias que afectaban el proceso de prevención del consumo de las drogas porteras en escolares del segundo ciclo. Sobre la base de estos, se estructuró el modelo pedagógico propuesto para transformar dicho proceso, en el cual la capacitación del personal implicado constituyó un factor importante.
El análisis de la situación del caso después de la instrumentación del modelo pedagógico, evidenció regularidades que muestran resultados positivos de su transformación. Se considera que su instrumentación es válida para la prevención del consumo de las drogas porteras en escolares desde la etapa primaria, por tratarse de preadolescentes que conviven en un contexto sociocultural con incidencias negativas de drogadicción.
Se convocó de nuevo al grupo de discusión, en su misma composición inicial, para realizar valoraciones de los resultados que se alcanzan con la aplicación de la propuesta. Se presentó el modelo pedagógico y la estrategia perfeccionada, a partir de los criterios iniciales ofrecidos por ellos, así como los principales resultados de su aplicación, las valoraciones ofrecidas por los escolares y los diferentes agentes implicados. Solo se proponen dos indicadores para el análisis: validez de la propuesta y aspectos a profundizar.
Todos coinciden en el valor de la misma, en su actualidad e importancia. Exponen como elementos a profundizar para que este proceso se concrete de forma óptima la preparación de las familias, la incidencia de la escuela en ellas y en las comunidades de residencia de sus escolares.
4. Decisiones
Los resultados y consideraciones valorados con anterioridad permiten evaluar de válido el modelo pedagógico diseñado, el cual se perfeccionó en la medida en que se interactuó con el personal implicado. Debido a la diversidad y la situación concreta de cada escolar, su familia y su comunidad se hizo necesario realizar contextualizaciones para abordar de manera específica la problemática.
Los resultados alcanzados en el proceso de prevención del consumo de las drogas porteras, el criterio de los docentes y padres, ofrecen evidencias positivas de su validez, efectividad y la posibilidad de su instrumentación en la Educación Primaria.
5. Comunicación de la información
La comunicación de la información se concretó en las diferentes etapas o subetapas del estudio de caso. Se realizó en el grupo de discusión, en la interacción con los directivos, maestros, familias, agentes comunitarios, para analizar las regularidades detectadas y valorar de forma crítica la propuesta. Se divulgaron los resultados en diferentes eventos y programas desarrollados.
Se considera que la aplicación del modelo y la estrategia tuvo un impacto significativo en la vinculación triádica: escuela - familia – comunidad, contribuyó a la preparación de los docentes de manera general, de los escolares y las familias, al tener en cuenta el contexto sociofamiliar en que viven y se desarrollan. Los criterios expuestos destacan la importancia de realizar un eficiente trabajo educativo encaminado a la prevención del consumo de las drogas porteras desde la etapa preadolescente para contribuir a su sana formación.
En la evaluación de la estrategia, se tuvo en cuenta los indicadores propuestos en el capítulo anterior para valorar los resultados y los efectos logrados.
Los métodos, medios y técnicas utilizadas fueron aceptados, los maestros y los agentes implicados se prepararon de forma adecuada, desarrollaron las acciones y actividades dirigidas a los escolares, las familias y la comunidad con un alto nivel de creatividad, motivación y responsabilidad. Los criterios emitidos con anterioridad manifiestan que durante la ejecución de la estrategia se encontraban motivados y la vía propuesta para la prevención del consumo de las drogas porteras tuvo una aceptación adecuada.
Se obtuvieron resultados satisfactorios con la aplicación de las actividades y se logró elevar el nivel de conocimientos en los escolares, por tanto se propició la ampliación de la capacidad de percepción del riesgo en estos, en las familias, la comunidad y en los maestros, sobre las vías y las acciones que pueden llevarse a cabo para el tratamiento del tema en la escuela primaria, en correspondencia con el enfoque ontogenético del segundo ciclo.
Para los escolares y sus familiares la ejecución de la estrategia tuvo una significativa aceptación, consideraron que las actividades aplicadas tuvieron calidad, aprendieron cosas que desconocían e intercambiaron sobre temas, de los cuales nunca antes lo habían hecho, por lo que resultó interesante.
Tuvo un impacto significativo al contribuir a ampliar la percepción del riesgo en los escolares, a la formación de hábitos, habilidades, capacidades, modos de comportamiento, a la toma de conciencia y de decisiones. Contribuyó a la preparación de la familia, la comunidad, permitió reflexionar y llegar a conclusiones sobre los riesgos que ejercen el consumo de drogas porteras y cómo se puede prevenir este fenómeno social desde la escuela.
En relación con la capacidad de percepción de riesgo se constató de forma general un movimiento significativo a partir de las transformaciones experimentadas en los escolares en relación con el diagnóstico inicial. De acuerdo con el pilotaje realizado en el diagnóstico final se comportaron de la manera siguiente:
En el primer indicador, en el segundo nivel, se ubicaron 23 escolares (38,9%), al tener conocimientos sobre los aspectos relacionados con las drogas porteras pero sin profundizar en los efectos negativos del consumo. Alcanzaron el tercer nivel 36 escolares (61%), los que poseen conocimientos relacionados con las drogas porteras y arriban a conclusiones respecto a los efectos de su consumo, a partir de sus vivencias. Por tanto, se observa un crecimiento en lo relativo a la toma de conciencia de la necesidad y el motivo de evitar el consumo de drogas porteras.
En el segundo indicador, en el nivel dos, se ubicaron 24 escolares (40,6%), los que analizan algunas características y establecen nexos, pero no valoran los efectos negativos del consumo de drogas porteras. Alcanzaron el tercer nivel 35 escolares (59,3%), al lograr analizar las características, establecer y valorar los efectos negativos del consumo de drogas porteras. De esta manera, se aprecia una reflexión mayor en lo relativo a los efectos negativos del consumo de drogas porteras.
En el tercer indicador, se ubicaron en el primer nivel, dos escolares (3,38%), al limitarse a actuar u opinar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras. Alcanzaron el segundo nivel, 23 escolares (38,9%), los que emiten criterios respecto a las vivencias relacionadas con el consumo, pero no actúan consecuentemente. Se situaron en el tercer nivel 34 escolares (57,6%), los que emiten criterios y son capaces de actuar ante situaciones relacionadas con el consumo de drogas porteras. En este sentido, se aprecia un comportamiento activo en la toma de decisiones respecto al consumo de drogas porteras, anexo 12.
De este modo se evidencia la ampliación de la capacidad de percepción de riesgo en los escolares, de acuerdo a los indicadores establecidos. De forma general, se ubicaron en el segundo nivel, 25 escolares (42,3%) y en el tercer nivel, 34 escolares (57,6%).
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