La educación tiene la función social de proporcionar a las nuevas generaciones los conocimientos básicos necesarios con la calidad requerida, para su formación intelectual y moral, así como desarrollar en ellos las habilidades y los hábitos fundamentales para que se incorporen a la sociedad como personas instruidas y útiles. En específico, la Educación Primaria, tiene como fin contribuir a la formación integral de la personalidad del escolar al fomentar, desde los primeros grados, la interiorización de los conocimientos y orientaciones valorativas que se reflejen de manera gradual en sus sentimientos, formas de pensar y comportamiento, acorde con el sistema de valores e ideales de la Revolución socialista cubana.
En el Modelo de escuela primaria se expresan las aspiraciones de lograr un escolar activo, reflexivo, crítico e independiente, al ser protagonista de su actuación; que a su vez sea creativo, sienta y actúe en correspondencia con el conocimiento adquirido. Por ello, la actividad general que se desarrolla en la escuela debe fomentar sentimientos de amor y respeto en sus diferentes manifestaciones hacia la patria, la familia, la escuela y la naturaleza. El desarrollo de cualidades, valores y hábitos, incluyendo los de higiene individual y colectiva, en sentido general, prepara a los escolares para la vida en la sociedad socialista.
Junto a la escuela, la familia desempeña un papel importante en la formación de la personalidad de sus hijos. Por determinadas condiciones culturales, sociales y psicológicas, existen aún en Cuba un conjunto de factores de índole subjetivo y objetivo, que influyen en la determinación de una microcultura familiar de comunicación no acorde con las exigencias actuales de cambio. Esta microcultura conduce a un funcionamiento inestable en muchas de las familias.
La familia, como grupo social, debe estar identificada con las normas y valores de la sociedad para desempeñar su verdadero papel en la preparación de las nuevas generaciones, por ello, debe velar por su formación sana tanto física como psíquica. Uno de los aspectos a prestar atención por las familias es a la educación de sus hijos para evitar el consumo de sustancias tóxicas, entre ellas las drogas porteras: alcohol y tabaco. En la actualidad el alcoholismo y el tabaquismo son enfermedades difundidas en el mundo, las cuales resultan perjudiciales para la salud. Cuba, se encuentra vinculada a las preocupaciones y acciones en el orden escolar, familiar y social relacionado con esta temática, donde la escuela desempeña un papel importante para la realización del trabajo educativo. Sin embargo, resulta insuficiente el trabajo, y a su vez, es limitado el estudio desde una óptica pedagógica de la prevención del consumo de las drogas porteras alcohol y tabaco.
Investigadores como Figueredo (1996), Díaz (2001), Bell (2002), Briñas (2007), Fernández (2007), De la Peña (2009), abordan la prevención desde una arista general. Sobre el alcoholismo se destacan las investigaciones realizadas por Gorguet (1997), Rodríguez (1998), Oliva (2001), Guilarte (2003), Sandoval y Hernández (2004) y González (2005). Acerca del tabaquismo han investigado: García (1961), Guerra (1974), Laurie (1984), Cobella (1990), Menéndez (1998) y González (2002).
En las investigaciones referidas se abordan las consecuencias del consumo excesivo de las drogas en el plano familiar y comunitario. Sin embargo, no se fundamenta lo suficiente la forma de prevenir el consumo de las drogas porteras en los escolares y en ocasiones, se limita el papel activo que pueden desempeñar estos en la promoción de una actitud saludable en su contexto.
En la literatura científica se plantea que a nivel mundial el inicio del consumo de drogas es en la adolescencia. En el caso específico del municipio Gibara, el consumo de alcohol en adolescentes comienza a los 13,5 años de edad y de tabaco a los 12,7 años, por lo cual se evidencia que se realiza desde edades tempranas. Por dicha razón, la prevención del consumo debe desarrollarse de manera anticipada.
La prevención relacionada con el consumo de las drogas porteras en la Educación Primaria se realiza a través del Programa Director de Promoción y Educación para la Salud en el Sistema Nacional de Educación. Este incluye entre sus ejes temáticos la educación antitabáquica y antialcohólica, así como los contenidos fundamentales a abordarse en dicho eje. Se considera que los contenidos que se proponen no abarcan todos los aspectos necesarios en función de la preparación de los escolares y no se precisan los métodos a utilizar para su desarrollo.
Derivado de la sistematización teórica, el diagnóstico inicial y la experiencia de la autora en la Educación Primaria se determina la existencia de insuficiencias en relación con la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en escolares primarios, las cuales son:
Se declaran, además, las siguientes limitaciones teóricas:
Lo antes expuesto evidencia que no es óptimo el trabajo preventivo que desarrolla la escuela en relación con la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco), desde el proceso pedagógico de la Educación Primaria, con el objetivo de preparar a los escolares para convivir en un contexto sociofamiliar con estas influencias negativas. En tal sentido, se genera la contradicción externa dada entre la necesidad de la prevención del consumo de las drogas porteras en la Educación Primaria en relación con el enfoque ontogenético y la insuficiente percepción de los elementos de riesgo por parte de los escolares.
En consecuencia con lo expresado anteriormente se define el siguiente problema científico: las insuficiencias en la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en el segundo ciclo, limitan la calidad del proceso pedagógico en la Educación Primaria.
El problema que se investiga asume el nivel de concreción contextualizado a las condiciones objetivas de un proceso que tiene en cuenta elementos reveladores, que desde la influencia de los diferentes agentes educativos inciden en la prevención, por lo que se asume como objeto de investigación: el proceso de prevención en el proceso pedagógico del segundo ciclo de la Educación Primaria.
Para dar solución al problema científico referido se plantea como objetivo de la investigación: elaboración de una estrategia pedagógica sustentada en un modelo pedagógico para la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en escolares del segundo ciclo de la Educación Primaria.
La propuesta se dirige al desarrollo de la prevención en el proceso pedagógico, encaminado a la preparación de escolares del segundo ciclo, desde una perspectiva instructivo educativa y dirigido a potenciar relaciones en la prevención del consumo de las drogas porteras, al tener en cuenta las características del contexto socioeducativo donde se desarrollan los escolares.
Se acoge como campo de acción: la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en escolares del segundo ciclo de la Educación Primaria.
Para concretar la lógica general de la investigación se formularon las siguientes preguntas científicas:
Para dar cumplimiento al objetivo propuesto y corroborar las preguntas científicas planteadas se proponen las siguientes tareas de investigación:
Para la concreción de las tareas investigativas, se proponen como principales métodos los siguientes:
Del nivel teórico:
Del nivel empírico:
Actualidad de la investigación
La temática abordada responde al Programa Ramal del Ministerio de Educación: “La educación en los valores fundamentales de la sociedad cubana actual y la labor preventiva desde el Sistema Nacional de Educación”, tributa al Modelo de escuela primaria y constituye una línea de investigación priorizada en el territorio gibareño. Posee importancia y profunda connotación social, de manera que ayuda a mantener los principios que se transmiten a las nuevas generaciones, al destacar el papel que desempeña la escuela como ámbito de socialización con que cuenta la sociedad para la formación ciudadana.
El aporte teórico lo constituye la elaboración del modelo pedagógico para la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en escolares del segundo ciclo, a partir de la relación que se establece entre la identificación de las situaciones vivenciales relacionadas con el consumo de drogas porteras, la dirección de la educación antitabáquica y antialcohólica y la formación de cualidades dinamizados por el método vivencial-interactivo, lo cual propicia la ampliación de la capacidad de percepción del riesgo del consumo de las drogas porteras en escolares del segundo ciclo.
El aporte práctico consiste en la estrategia pedagógica con acciones dirigidas a la prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en escolares del segundo ciclo, con vista a la preparación de estos para enfrentar dicho fenómeno social.
La novedad científica radica en concebir el proceso de prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) en función de desarrollar la percepción del riesgo de estas drogas, en escolares del segundo ciclo. Se analiza una nueva relación entre la identificación de las situaciones vivenciales relacionadas con el consumo de drogas porteras, la dirección de la educación antitabáquica y antialcohólica y la formación de cualidades.
La población utilizada se corresponde con 83 escolares del segundo ciclo de las escuelas primarias ‘’Ovidio Torres Albuernes’’ y ‘’Atanagildo Cajigal Torres’’, de la localidad de Gibara. La muestra es de 59 escolares de los grupos del segundo ciclo de ambos centros, seleccionados de forma intencional para lograr el intercambio y el equilibrio lo cual posibilita el cumplimiento de los aspectos que se proponen.
La tesis consta de introducción, tres capítulos, conclusiones, recomendaciones, bibliografía y anexos. En el primer capítulo se refieren los fundamentos teóricos relacionados con el carácter preventivo del proceso pedagógico, las principales concepciones acerca de la prevención en el sistema educacional y la educación antitabáquica y antialcohólica, en escolares del segundo ciclo. Se profundiza en la situación social del desarrollo del escolar del segundo ciclo, lo que permite desarrollar la percepción del riesgo ante el consumo de las drogas porteras y formar cualidades positivas en ellos.
En el segundo capítulo se fundamenta el modelo pedagógico con un enfoque sistémico estructural funcional. Se precisan los nexos que se establecen entre los componentes que intervienen en el proceso de prevención del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco) para contribuir a la formación sana de los escolares e incidir de manera favorable en la familia y la comunidad.
En su estructura se explican tres subsistemas que conforman el proceso que se estudia, así como sus relaciones, de las que emerge el método vivencial-interactivo. El resultado más significativo del proceso se resume en la ampliación de la capacidad de percepción del riesgo del consumo de las drogas porteras (alcohol y tabaco), por parte de los escolares del segundo ciclo de la Educación Primaria. Se incluye además, la estrategia pedagógica para la concreción práctica del modelo pedagógico propuesto.
En el tercer capítulo se expone la valoración crítica de la efectividad del modelo pedagógico y de la estrategia para su implementación en la práctica pedagógica. Se realiza a través del estudio de caso y del grupo de discusión.
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