LA ÉTICA PROFESIONAL DE LOS INVESTIGADORES EN TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN

Virginia Morales Sánchez

2.3.1 La regulación desde la disciplina

La disciplina, como ya se había dicho, es uno de los ejes estructurantes de la ciencia, y sus ámbitos de regulación tienen que ver con los elementos constitutivos de la disciplina, por ser éstos los que definen la división del trabajo de investigación científica.
Esta división del trabajo científico basada en la fragmentación del conocimiento, como re­sultado del surgimiento de nuevas especialidades, es la primera forma de regulación desde la disciplina. La regulación se ejerce en cuatro formas:
1) Determina qué se debe investigar. La definición del núcleo problemático de la disciplina siempre es definida por el grupo dominante en la comunidad disciplinaria. Ahora bien, el grupo dominante es aquel que cuenta con la mayor autoridad en la disciplina, esto es, la mayor capacidad de hablar e intervenir de manera autorizada y con autoridad en la materia. Esta autoridad se manifiesta en las formas de prestigio, reconocimiento y celebridad en la comunidad [Bourdieu, 2000: 91]. Una de las formas por las que se llega a acumular autoridad es por reconocimiento a través de publicaciones y de la obtención de premios sobre los trabajos publicados.
Las publicaciones son también el mecanismo empleado para describir los conjuntos de problemas por abordar en la disciplina, mismas que alcanzan el nivel de prescripción, por la autoridad que poseen quienes hacen la publicación. De esta manera se dictan desde la disciplina misma las líneas de investigación autorizadas en ella, porque, como veremos más adelante, las líneas de investigación también pueden ser dictadas por quienes brindan los apoyos para la realización de la actividad.

2. Determina cómo se debe hacer la investigación científica. La constitución de tradiciones al interior de las disciplinas marca la pauta para la constitución de creencias en torno a las teorías, la metodología y las técnicas aceptadas como propias de la disciplina. La formación de tradiciones y la constitución del núcleo problemático, son condicionadas por la posesión de autoridad en la disciplina a través de la acumulación de prestigio, reconocimiento y celebridad. Sin embargo, aquí el mecanismo más importante para construir las creencias en torno a las teorías, las técnicas y la metodología es la acción pedagógica, y en menor proporción, mediante los instrumentos de difusión de la dis­ciplina.

La definición del currículum, de las estrategias de enseñanza-aprendizaje y de las estrategias didácticas seleccionadas para la formación en la disciplina, son medios para construir los sistemas de esquemas generadores de percepción, de apreciación y de acción, que al ser inculcados a todos los sujetos sometidos a la acción pedagógica crean consenso entre toda la comunidad, al mismo tiempo que crean límites en relación con la gama de posibilidades disponibles para la elección [Bourdieu, 2000: 76].
Este mecanismo es reforzado por los instrumentos de difusión al restringir los temas y formas de publicación en aquellos que están dentro de los patrones aceptados y como los comités dictaminadores para publicaciones están sometidos por los grupos domi­nantes de la disciplina, éstos no permiten publicaciones heréticas.

3. Determina las formas e instrumentos para la divulgación y difusión de resultados de la investigación científica. Las formas lingüísticas propias de una disciplina son el elemen­to clave que define las formas discursivas aceptadas para la realización de exposición de resultados y ellas son transmitidas como parte de la acción pedagógica, que es la forma de iniciación en la disciplina.

Al igual que en los casos anteriores, los comités dictaminadores de publicación operan en base a los criterios del grupo dominante de la disciplina, por lo que, no aprueban la publicación de trabajos que no obedezcan los cánones establecidos en cuanto al lenguaje, la forma expositiva y presentación de resultados. De hecho, muchas revistas suelen anexar como parte de sus contenidos, la lista de requisitos para publicación en ellas, definiendo cuando menos los criterios de forma, no los del peritaje.
Por otro lado, la elección de los medios para publicación está definida en gran medida por el prestigio reconocido y asignado por los miembros de la comunidad disciplinaria a ciertos tipos de medios como revistas científicas o libros, lo cual invalida el empleo de otros instrumentos por efecto de la costumbre, lo que lleva a la construcción de creencias.
4) Determina la división del trabajo científico. El reconocimiento de una nueva especia­lidad depende de varios mecanismos, entre los que cabe mencionar: a) la publicación de los resultados derivados de la investigación en revistas científicas reconocidas; b) la derivación del nuevo conocimiento como resultado de una investigación cuyo origen se encuentra en alguno de los problemas reconocidos como conjunto problemático de la disciplina; c) que los investigadores participantes en el desarrollo posean reco­nocimiento y prestigio, materialmente expresado y posible de ser cuantificable en el número de trabajos publicados, premios internacionales y nacionales obtenidos por ése y otros trabajos, así como del número de citas de sus trabajos en las publicaciones de sus pares, y d) haber hecho uso de metodologías y técnicas propias de la disciplina en el proceso de investigación.
Ahora bien, para el reconocimiento oficial de la nueva especialidad, es menester contar con recursos e infraestructura que hagan posible el abordaje, para ello, es necesario la asignación de su tratamiento a un grupo de investigadores dedicados a esta labor, por lo que obtienen una posición en la estructura formal del establecimiento. Lo anterior, lleva a la lucha por la obtención de apoyos para proyectos y para investigadores, así como por ocupar un lugar en el currículum para asegurar la formación en la especialidad.

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