LA ÉTICA PROFESIONAL DE LOS INVESTIGADORES EN TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN

Virginia Morales Sánchez

En el primer capítulo planteamos que el sector social de la estructura científica de México está integrado por las academias y colegios, asociaciones profesionales, fundaciones, organizaciones civiles y comunidades. En dicho apartado se planteó su papel dentro del sistema y los mecanismos que utiliza para incidir en el desarrollo de las disciplinas y de los campos profesionales. En esta parte profundizaremos sobre los instrumentos en el otorgamiento de reconocimiento y el estatus en el campo de las tecnologías de la información y, más especí­ficamente, en las disciplinas que integran este campo de conocimiento.
Dado que las sociedades profesionales suelen ser derivadas de los campos disciplinarios y estos se caracterizan por no poseer fronteras geográficas, los miembros de una comunidad disciplinaria a menudo pertenecen a sociedades profesionales tanto nacionales como interna­cionales, existiendo incluso un mayor reconocimiento a aquellos individuos que se integran a comunidades internacionales, básicamente por considerarse que es más enriquecedora la experiencia por tener mayores posibilidades de intercambios. Esto quizá sea una idea he­redada del propio proceso de institucionalización de la ciencia, cuando las comunidades científicas no tenían una localización geográfica exacta, pues sus miembros se desplazaban por toda Europa.
En nuestro caso dado que abarcamos una actividad profesional, la investigación científica, y dos campos disciplinarios -la computación y los sistemas- es posible identificar dos tipos de sociedades: las científicas y las profesionales.
En el caso de las sociedades científicas su labor comprende desde la agrupación de los investigadores más distinguidos y proveerles del reconocimiento público, hasta la promoción y difusión científica a través de publicaciones y la organización de congresos, convenciones y otros eventos científicos. En esta clase se ubica la Academia Mexicana de la Ciencia.
Por su parte las agrupaciones de profesionales de alguna disciplina, agrupan a los profesionales de la disciplina conformando un grupo de representantes del más alto nivel, promoviendo el otor­gamiento de reconocimiento a su labor en la disciplina, a través de premios. También, se ocupan de promover el conocimiento y la cultura de su disciplina o campo profesional, la generación y difusión de las soluciones de los problemas de su campo profesional, impulsando su incidencia estratégica en la sociedad. Para ello, organizan actividades de difusión y fomento de los trabajos de investigación de sus asociados en congresos, talleres, conferencias, cursillos especializados, etc., también publican revistas científicas de investigación y divulgación, series de monografías o me­morias de encuentros académicos, y otras publicaciones que son de interés para la comunidad. A esta categoría pertenecen la Asociación Mexicana de Profesionales en Informática A.C., la Acade­mia Mexicana de Informática, A. C., y la Sociedad Mexicana de la Ciencia de la Computación.
De esta manera, los agremiados dentro de algún tipo de sociedad profesional son evaluados por las propias agrupaciones, para tener acceso a reconocimientos como premios y membresías distinguidas.

Se distinguen los principales tipos de membresía que se usan en las diversas sociedades profesionales, así como los tipos de premios que suelen otorgar. A estas formas de reconocimiento sólo faltaría agregar los reconocimientos que suelen otorgarse a los miembros por trayectoria o por antigüedad.

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