4.4. Elementos para el análisis de los valores derivados de los reglamentos revisados
Ahora, es necesario hacer un enlace entre las regulaciones de la actividad de investigación que hemos analizado para cada una de las instituciones y los elementos teóricos que ya abordamos en el capítulo 2.
Hay que recordar, que el valor es una concepción explícita o implícita, distintiva de un individuo o característica de un grupo acerca de lo que es deseable y que influye en la selección de los modos, medios y fines de la acción disponible [Kluckhohn, 1968]. Por otro lado, una norma es una descripción verbal del curso concreto de la acción, considerada como deseable, combinada con un mandato para conformar a este curso ciertas acciones futuras, tras toda norma hay un valor [Parsons, 1968:117].
Las instancias gubernamentales, académicas, asociaciones, sociedades y colegios profesionales y de la ciencia, poseen autoridad para fijar las conductas deseables en materia de investigación, a través de promulgar reglas y normas que puntualizan lo permitido y lo no permitido en el ejercicio de esta actividad (qué se debe investigar, cómo se debe investigar, qué productos deben obtenerse del proceso de investigación, qué formas deben emplearse para la difusión y la divulgación de los resultados de la investigación). Por tanto, son estas normas dictadas y promulgadas por dichas instancias las que dan dirección a muchas de las acciones en el ámbito laboral, de quienes ejercen el trabajo de investigación, en cada una de las instituciones analizadas, pues describen los cursos concretos deseables a seguir por quienes hacen investigación.
En la forma de prescripciones (mandatos, permisos o prohibiciones), como el caso de los requisitos de ingreso, permanencia y reingreso a los sistemas de estímulos; o de reglas (conjunto de instrucciones para hacer algo o cómo comportarse), como sucede con los reglamentos para solicitud de financiamiento a proyectos de investigación y los formatos para informes de actividades para la evaluación de desempeño como investigadores: como directrices o normas técnicas (definiendo los medios permitidos para lograr un determinado fin), caso específico de las normas para la elaboración de protocolos de investigación e informes de investigación.
Por lo antes dicho, encontramos que las normas estatales e institucionales influyen potencialmente las acciones de los investigadores, a través del instrumento coercitivo de los reglamentos y la leyes, también por la vinculación entre la normatividad y la canalización de los recursos, lo que da un carácter de obligatoriedad al cumplimiento de las normas si se quiere tener acceso a recursos para la realización de investigaciones o para mejorar los ingresos netos del investigador.
Así, la evaluación, vinculada a la obtención de recursos, lleva directamente a convertir los tabuladores en patrones prescriptivos de los tipos de resultados considerados deseables en la investigación, además de asegurar que los recursos que se asignen al desarrollo de la actividad no serán empleados para fines diferentes a los establecidos como prioritarios por el Estado. De igual forma, la evaluación asegura que se darán percepciones adicionales sólo a individuos que realicen las actividades de investigación establecidas como deseables en los reglamentos y tabuladores.
Además, el mecanismo resulta tan eficiente en otros aspectos, que cierra toda posibilidad de apoyar la realización de proyectos fuera de las áreas de investigación consideradas prioritarias por el Estado. Pero además, la flexibilidad del mecanismo permite que estas áreas cambien, si es necesario, en cualquier momento. Lo mismo sucede con los productos de la investigación, sí se desea alentar un cierto tipo de actividades, se asigna mayor puntuación a sus productos y se reduce el puntaje en otros, hasta pueden llegar a eliminarse aquellos tipos de resultados que ya no se consideran deseables.
La tarea ahora, es identificar qué es lo que estas normas describen como deseable en la actividad y qué orden guarda en sí misma la normatividad. En los tabuladores de productos de la investigación, a través del puntaje y de la inclusión de tipos de resultados o eliminación de éstos, se reflejan las prioridades institucionales y gubernamentales, en ocasiones hasta las exigencias de la comunidad de investigadores, que logran la inclusión de algunos productos no considerados en los tabuladores. Veamos qué es lo importante de los tabuladores.
Contrastando los tabuladores de productos de la investigación de las tres instituciones se observa que las diferencias son pocas, pero significativas. Mientras en la UNAM y la UAM la obtención del grado de doctorado y maestría es lo más valorado, en el IPN la obtención de un premio de investigación está en primer lugar.
En segundo y tercer lugar, la UNAM y la UAM nuevamente coinciden, colocado a la producción de libros científicos en segundo y las patentes en el tercero. En el IPN la obtención del grado de Doctor está en segundo lugar, los libros científicos en tercero. El cuarto lugar es variado mientras en el IPN lo ocupan las patentes, en la UAM lo ocupan las direcciones de programas de docencia, investigación, gestión universitaria, preservación y difusión. La quinta posición es coincidente, cuando menos en el rubro de investigación, en la que se sitúan el desarrollo de modelos y prototipos. Excepto por los artículos que en la UAM se ubican en esta posición y en IPN hasta la sexta. En esta última también están las investigaciones por contrato y la propiedad intelectual de modelos y diseños industriales, en IPN; mientras que la UAM coloca el desarrollo de equipo de laboratorio en ella. Hasta esta posición estarían las actividades con una puntuación significativa, a las restantes se les han asignado puntuaciones bajas. Para nosotros, su presencia sólo dice que se consideran parte de los resultados de la investigación, pero no son trascendentes para su promoción o fomento.
De acuerdo con estos resultados, se observa que los productos de la investigación considerados en los tabuladores son, casi en su totalidad, los mismos en las tres instituciones, el orden de prioridad que se otorga a cada uno de ellos varía con respecto a la política interna de la institución, y seguramente ello debe estar produciendo resultados valorativos distintos, que singularizan el sistema moral de los investigadores pertenecientes a ellas. En nuestro proceso de registro de observaciones y análisis de los resultados veremos si es así, o no.
A continuación elaboramos nuestro diseño de la investigación, a fin de definir con precisión las dimensiones y variables que mediremos.
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