Para esbozar la comunidad de la UAM, es menester entender el origen de su estructura organizacional, por lo que haremos una revisión rápida de sus orígenes.
La Universidad Autónoma Metropolitana surge en un momento en que se consideraba, al sistema universitario existente en el país, como una estructura académica desvinculada de la investigación; en la década de los setenta fueron creados distintos centros e instituciones de educación superior, considerados con un enfoque interdisciplinario, con patrones académicos diferentes a los existentes hasta ese momento, que permitian la vinculación entre la actividad docente y la investigación.
La estructura planeada para la UAM en los documentos emitidos por la Dirección General de Coordinación Educativa, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), consideraba a la enseñanza como la función predominante para el diseño organizacional de la UAM, en ellos se propone una estructura basada en una desconcentración funcional y administrativa plasmada en las Unidades Universitarias que serían tres: Iztapalapa, Azcapotzalco y Xochimilco; organizadas por Divisiones y Departamentos.
Esta organización se planeó de acuerdo con las necesidades de atención docente, en la que participaba un cuerpo de maestros e investigadores [López y González, 2000]. El departamento académico, “(...) es una unidad básica administrativa, que reúne a profesores e investigadores, relativamente autónoma y responsable de la docencia y la investigación, en un campo especializado del conocimiento (...)” [Castrejón, citado en López y Oscar González, 132, 2000].
La orientación de la investigación, dependió de los departamentos que se crearon y de los profesores que se contrataron en cada unidad.
Las tres unidades se organizaron por divisiones: en departamentos y éstos en áreas. Durante el periodo de 1976 a 1980, las políticas de investigación eran informales y prácticamente propias de cada unidad; éstas giraban en tres direcciones básicas: 1) ligar la investigación a la docencia; 2) orientar la investigación hacia la atención de los problemas nacionales y; 3) favorecer el desarrollo de áreas de investigación, mas que investigaciones individuales aisladas.
Por tanto, la estructura organizacional de la UAM presentó una división en unidades, luego en departamentos y finalmente, en áreas de investigación. Es importante señalar que la desaparición de una área o su consolidación están en función de los resultados de las evaluaciones de su producción en investigación, no en docencia.
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