Uno de los aspectos más importantes en toda investigación científica es el análisis de la información. Bartolomé (1990b), Gil (1994) y Sandín (1997) usan el término de procedimientos interpretativos para describir las diversas vías con las que analizar datos desde una perspectiva interpretativa o fenomenológica: síntesis narrativas, programas informáticos, matrices y gráficas descriptivas, informes previos, etc.
El análisis de la información desde una vertiente del análisis de datos cualitativos se guía básicamente por dos aspectos (Sandín, 1997):
Ávila Baray (2006) señala desde una perspectiva de análisis más cuantitativo, que el análisis de datos es el precedente para la actividad de interpretación. La interpretación se realiza en términos de los resultados de la investigación. Esta actividad consiste en establecer inferencias sobre las relaciones entre las variables estudiadas para extraer conclusiones y recomendaciones (Kerlinger, 1981). La interpretación se realiza en dos etapas:
Las dos anteriores etapas se sustentan en el grado de validez y confiabilidad de la investigación. Por ello implica la capacidad de generalización de los resultados obtenidos.
<<Analizar significa establecer categorías, ordenar, manipular y resumir los datos>> (Kerlinger, 1982: 96). En esta etapa del proceso de investigación se procede a racionalizar los datos colectados a fin de explicar e interpretar las posibles relaciones que expresan las variables estudiadas.
Basándonos en Piñuel (2002) guiamos la parte cualitativa de nuestro trabajo, en el cual utilizamos el análisis de contenido, definido por Piñuel (2002) conjunto de procedimientos interpretativos de productos comunicativos (mensajes, textos o discursos) que proceden de procesos singulares de comunicación previamente registrados, y que, basados en técnicas de medida, a veces cuantitativas (estadísticas basadas en el recuento de unidades), a veces cualitativas (lógicas basadas en la combinación de categorías) tienen por objeto elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las condiciones que puedan darse para su empleo posterior.
Las finalidades básicas del análisis de contenido son:
El análisis de contenido requiere toda una metodología, Piñuel (2002) ofrece los planteamientos que se puede entender de un análisis de contenido, el cual incluiría necesariamente los siguientes pasos:
●Selección de la comunicación que será estudiada |
El análisis de contenido puede ser de carácter: - Exploratorio: tienen por objeto una aproximación al diseño definitivo de una investigación en la que el análisis de contenido sea una técnica elegida para elaborar, registrar y tratar datos sobre “documentos”. |
●Selección de las categorías que se utilizan |
La selección de categorías construye la “mirada” del objeto. Éstas pueden diferenciarse como: |
●Selección de las unidades de análisis |
Las unidades de registro y las unidades de análisis en ningún caso son independientes del objeto de estudio, de las fuentes que se eligen estudiar, del diseño de análisis, de la técnica de medición y evaluación empleada, y, por supuesto, de su campo de aplicación. |
●Sistema de |
Según los parámetros de medición y evaluación pueden diferenciarse en análisis de contenido cuantitativos y cualitativos: |
Basado en Piñuel (2002, 7-15).
Conforme le expuesto, vemos que la formación del sistema categorial es la fase más significativa de la técnica que se analiza, ya que refleja directamente el propósito del investigador y la teoría subyacente que organiza el estudio; además que constituye uno de los escollos más difíciles de salvar y en donde ha de ponerse a prueba toda la creatividad del científico"(Pérez Serrano, 1984, 83).
Cabero y Loscertales (1995) apuntan que las categorías pueden ser establecidas por el investigador a partir de diferentes vías. Entre las cuales podemos citar:
Para garantizar la confiabilidad y validez de un análisis de contenido,Gómez Mendonza (2000) propugna dos aspectos. La confiabilidad del investigador: cuando son varios para un análisis, su juicio debe ser uniforme frente a los mismos datos a categorizar. De otra parte, cada investigador debe demostrar la constancia en sus propios juicios. Por otro lado, la validez cuya finalidad es mostrar sobre todo la pertinencia de las categorías y las unidades escogidas en relación tanto al documento como a los objetivos de la investigación; ningún esquema de análisis tiene validez en sí mismo, el principal criterio para evaluar la validez de un modelo de análisis es el de la «coherencia interna del modelo obtenida bajo el entendido que todos los elementos del corpus deben encontrar un lugar en el esquema» (Landry,1998:347), es siempre la exigencia de la exhaustividad la que prevalece.
Según Gómez Mendonza (2000) para garantizar la confiabilidad y validez del análisis, ciertas reglas deben ser respetadas. Basándose en varios autores: Bardin (1986: 122), Landry (1998: 354), Mayer y Quellet (1991: 495), indican cinco reglas esenciales.
Por otro lado, entendemos que las categorías pueden ser definidas a priori (desde una perspectiva deductiva) o a posteriori (perspectiva inductiva); Distinta de las categorías deductivas en que parte desde un cuerpo de conceptos definidos; las categorías inductivas, permiten que el proceso de segmentación (reducción de los datos) y categorización sea flexible y generativo, visto que las categorías son construidas simultáneamente a la segmentación. Las unidades de significados o segmentación sirven de base para constituir las categorías de modo simultáneo.
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