CARACTERIZACIÓN DEL DISCURSO DE SIMÓN RODRÍGUEZ Y SU INCIDENCIA EN LA CONCEPTUALIZACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL

Guillermo Briceño Porras

5ª Conclusión: La Teoría permite orientar las Políticas Públicas patrimoniales bajo criterios de viabilidad, en razón de fines existenciales, y factibilidad en razón de objetivos y metas cuantificables.

El discurso de Simón Rodríguez se orientó a reestructurar la especificidad cultural latinoamericana y su desesperación lo llevó a expresar:
Ni Campanero quiero ser en la América española, porque dirían que las campanas no sonaban, o que me había robado la torre. Tengo el defecto de ser americano; y no se diga que
quien desprecia comprar quiere,
porque, en vida de Bolívar pude ser lo que hubiera querido, sin salir de la esfera de mis aptitudes. Lo único que le pedí fue que me entregaran, de los Cholos más pobres, los más despreciados, para irme con ellos a los desiertos del Alto-Perú ― con el loco intento de probar, que los hombres pueden vivir como Dios les manda que vivan…(T. I. 255)

La filosofía crítica del patrimonio es tema de poca audiencia y casi inexistente en el ámbito de los estudios patrimoniales.
Ignacio Ellacuría:
No es, en efecto, difícil de observar que los conceptos se obtienen primariamente de las cosas, pero las cosas nos ofrecen conceptos no sólo representativos sino también impulsivos y directivos. La inteligencia con sus conceptos tiene dos dimensiones distintas: la de estar "ante" y la de ir "en dirección hacia" otras; por la primera, el hombre obtiene conceptos representativos, por la segunda, logra conceptos direccionales, conceptos que son verdaderas vías conceptuales.

Las grandes modificaciones para la sostenibilidad de los valores patrimoniales, provienen de una política de incentivos, más que de grandes declaraciones o leyes. Ellacuría señala que los conceptos direccionales suponen que con anterioridad, la inteligencia está abierta a la realidad. Utiliza el neologismo de «realidad sentiente» que en su obra se relaciona con «el componente personal de la historia» y como explicación sostiene:
Para preparar el análisis de lo que es la historia y de lo que a ella contribuyen la sociedad y el individuo, es menester ahora detenerse en una cierta comprensión de la persona. En el análisis de la sociedad se ha visto cómo es imposible acercarse al hecho social sin encontrarse con el hecho personal; en el análisis de la historia se verá, por otra parte, cómo es imposible enfrentarse con el hecho histórico sin vérselas tanto con la persona como con la sociedad.

Ellacuría expresa que no es posible acercarse al hecho social sin encontrarse con el hecho personal con lo que se clarifica la importancia de Simón Rodríguez  como autor, actor y agente tanto de su biografía personal como del acontecer histórico.
José Antonio Pérez Tapias (1995):
Se parte de que la reflexión filosófica no transcurre en el clima aséptico de una aislada campana de cristal, ni en las alturas incontaminadas de cualquier figurada estratosfera; por el contrario, teniendo lugar en medio de unas condiciones culturales determinadas, no puede imaginarse olímpicamente de ellas, sino que ha de afrontar su concreta ubicación y hacerse cargo de la problemática humana que desde su entorno emerge. Y si eso vale para la filosofía en general, tanto más ha de valer para una filosofía de la cultura que quiera ser crítica…         

Ignacio Ellacuría:  
El camino que sigue la razón no es para encontrar la realidad, porque el proceso no acaba sino que comienza en la realidad; es, al contrario, un camino que va de las cosas a su fundamento, a su razón. Son en definitiva las cosas, la realidad de las cosas, la que nos da o nos quita la razón. La razón es en si misma siempre y sólo búsqueda, la búsqueda del fundamento de la verdad de algo que se ha aprendido. Razón es ir desde una realidad, impulsado por la realidad, hacia el fundamento de su verdad.

Cecilia Benedetti (2004), Antropología social y patrimonio; perspectivas teóricas latinoamericanas: «al formularse preguntas, las respuestas salen de los grupos sociales dominantes, por lo cual, el uso de lo patrimonial está determinado por la influencia de las élites y no por las diferencias sociales que concurren en el seno de la sociedad nacional». Paradójicamente, la cuestión patrimonial  está ausente en la opinión pública, en el debate académico y la docencia.   
El reconocimiento de los fines existenciales del patrimonio da coherencia a la Teoría formulada al tomar en consideración los tres aspectos analizados en la investigación: 1º. La viabilidad y factibilidad de la Teoría al vincular la cuestión patrimonial, a los problemas socioculturales. 2º. La cuestión patrimonial, desde la perspectiva histórica, se constituye en conciencia colectiva. 3º. Los fines existenciales del patrimonio dan lugar a la SOLIDARIDAD FUNCIONAL con la que se superarían los antagonismos de clase.

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