CARACTERIZACIÓN DEL DISCURSO DE SIMÓN RODRÍGUEZ Y SU INCIDENCIA EN LA CONCEPTUALIZACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL

Guillermo Briceño Porras

2. Gustavo Gutiérrez.

Con Juan XXIII y el Concilio Vaticano II, comenzó una nueva interpretación de la realidad social contenida en la frase: «El signo de los tiempos». Mons. Moacryr Grechi, Opción por los pobres de Jorge Pixley y Clodivis Boff (1988) expone:
Más si preguntamos ahora qué pierde la Iglesia sin los pobres, la respuesta ha de ser: sin los pobres, la Iglesia lo pierde prácticamente todo. Pierde su universalidad, convirtiéndose en una Iglesia de élite, en Iglesia de minorías. Pierde el sentido de la historia y su función de fermento del mundo, quedándose así al margen de la marcha de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, como un gueto o «reserva etnológica».

Gutiérrez subrayó la importancia de la acción humana como punto de partida de toda reflexión filosófica y teológica, al plantear los problemas de la liberación como reflexión crítica de la Acción. Los conceptos de dignidad, derechos del hombre, bien común se refieren a seres históricamente concretos que se mueven dentro de las contradicciones de la realidad. Conceptos que tienen la significación práctica de orientación preferencial por los pobres, los oprimidos, explotados, marginados, excluidos. Por consiguiente, la situación de pobreza no es una cuestión únicamente económica; es una exigencia ética. Simón Rodríguez lo ratifica:
Millones de hombres se pierden por no conocer los medios de elevarse ¾o por no poder adquirirlos¾ o porque la pereza mental los abate o porque no se les permite aspirar a ser más de lo que son. No puede haber hoy quien pretenda… con razón… que debe haber Clases Ignorantes y Pobres. (T. I. 382)

A la Ínfima Clase se amenaza con un descenso de tantos puntos del cartabón en que se mide su Estatura Política, que vendrá a ser, como el termómetro, a tantos grados debajo de CERO. (T. I. 350)

Según Gustavo Gutiérrez, concebir el patrimonio como un proceso de liberación es percibir la libertad como conquista histórica del proletariado:
…Se hace, en efecto, cada vez más evidente que los pueblos latinoamericanos no saldrán de su situación sino mediante una trasformación profunda, una revolución social, que cambie radicalmente y cualitativamente las condiciones en que viven actualmente. Los sectores oprimidos al interior de cada país van tomando conciencia ¾lentamente, es verdad¾ de sus intereses de clase y del penoso camino por recorrer hacia la quiebra del actual estado de cosas, y ¾más lentamente todavía¾de lo que implica la construcción de una nueva sociedad.

Lo dicho por Gustavo Gutiérrez: la «construcción de una nueva sociedad» es aplicable a la reconstrucción del concepto de patrimonio cultural:
Este tipo de teología que parte de la atención a una problemática peculiar nos dará, tal vez, por una vía modesta, pero sólida y permanente, la teología en perspectiva latinoamericana que desea y necesita. Y esto último no por un frívolo prurito de originalidad, sino por un elemental sentido de eficacia histórica, y también — ¿por qué no decirlo? — por la voluntad de contribuir a la vida y reflexión de la comunidad cristiana universal.

Simón Rodríguez rechazó satíricamente el falso patrimonio:
Con este socorro se ha conseguido ya—
Lo 1.ro dar al agua el color de aguardiente
Lo 2do aumentar el consumo de palo de Campeche, vinagrillo imelaza,, para hacer vino de Burdeos abocado—i VINANZAS de Jerez, de Oporto, de Carlon i otras, desconocidas en el comercio mazorral de los Catalanes.
Lo 3ro aprender a hacer Vino Doncel, con vinagre y albayalde
Lo 4to sustituir el frijol tostado, la cevada, el trigo y el pan quemados, al café.
Lo 5to. Aumentar la masa de azúcar en polvo, con sal o con arena fina, según el precio corriente. (T. I. 346)

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