La lectura acuciosa de la obra de Simón Rodríguez confirmó que el método dialéctico es el más apropiado para el análisis crítico y contestatario de su discurso. El modo de pensar de Simón Rodríguez descubre las ideologías ocultas de la realidad social. Realidad que en Latinoamérica hay que des–cubrir constantemente para volver a aprehender la práctica de la libertad. Su crítica a la educación deriva al percatase que las ideas de la Ilustración no eran suficientes: una educación neutral sin una opción ideológica en aras al progreso indefinido; una educación aislada de la realidad social, del trabajo y el ocultamiento del contexto socioeconómico y sociocultural.
La nueva epistemología afirma que es posible generar una estructura que coaligue opuestos simbólicos patrimoniales. Dicha estructura conceptual sería tanto más válida cuanto mayor es la tensión entre los opuestos y, más polarizados estén los actores–
fuerzas–sociales, que determinan el rumbo de la sociedad. La aceptación de lo negativo ¾la pobreza¾ daría como resultado la superación de las contradicciones al afianzar la autoafirmación de la liberación ―lo positivo―del hombrey el reconocimiento de sus derechos. La nueva epistemología conduce necesariamente a una nueva ética, no de aplicación individual para que cada uno resuelva sus problemas, sino dando prioridad al bien común, caracterizado por Simón Rodríguez, como significación colectiva de valores éticos–sociales. Las reflexiones conducen al planteamiento: ¿Qué cambios se imponen cuando la Tesis parte de supuestos de validez no convencionales como productos de una nueva epistemología? Las respuestas surgieron tomar en consideración los siguientes supuestos:
1o. La investigación aceptó la teoría del conocimiento de Carlos Marx y con ella el método dialéctico y el concepto de praxis, producto de la «crítica, crítica» como es, con tono reiterativo, el singular título completo de La Sagrada Familia, (1971).
2o. La teoría crítica de Jürgen Habermas, explica con precisión, los problemas ocasionados por la insuficiencia de métodos para conceptualizar el patrimonio cultural.
3o. La caracterización del discurso de Simón Rodríguez se produjo en un contexto de conflictividad social.
4ºSimón Rodríguez vivió la transición del socialismo utópico al científico.
5o. Si algo queda del discurso de Simón Rodríguez, es la oferta de una teoría liberadora del hombre y de su patrimonio.
Carlos Marx concibió la investigación de manera clara y precisa:
Ciertamente el modo de exposición debe distinguirse, en lo formal, del modo de investigación. La investigación debe apropiarse en detalle de su materia, analizar sus distintas formas de desarrollo y descubrir sus nexos internos. Sólo después de consumada esta labor, puede exponerse adecuadamente el movimiento real. Si esto se logra y se llega a reflejar idealmente la vida de esa materia, es posible que se tenga la impresión de estar ante una construcción a priori.
1. Precisiones conceptuales.
Al identificar la investigación como dialéctica, es oportuno distinguir entre dos corrientes de pensamiento contemporáneo: la dialéctica inmanente, metodológica, y otra más general o filosófica. La primera, entiende lo dialéctico como un intento sui generis, de carácter epistemológico, para destacar las ventajas del método. En este caso se convierte en un sistema de interpretación. La segunda, la influencia de la dialéctica filosófica, se manifiesta en la mentalidad del hombre de hoy en todos los ámbitos del conocimiento hasta en la vida cotidiana. Jean Paul Sartre (1960), Crítica de la razón dialéctica, presenta al marxismocomo: «la filosofía insuperable de nuestra época». «La totalización del saber contemporáneo» Si bien es verdad, que después del derrumbe del bloque comunista ha resurgido la mentalidad conservadora neoliberal, no es menos cierto que la impronta de la filosofía marxista se patentiza en la mayoría de los cambios socioculturales de la humanidad. Bajo esta premisa, la investigación asumió el método dialéctico, reconociendo que ya no se cultiva el pensamiento científico marxista con la fuerza que tuvo en las décadas de los años sesenta. No obstante, al situar históricamente el discurso de Simón Rodríguez, entre el socialismo utópico y el científico, sobresalen categorías marxistas como:
Alienación. Capitalismo. Clases sociales. Comunismo. Naturaleza del dinero. Fuerzas productivas. Plusvalía. Producción superflua. Proletariado. Propiedad. Revolución. Socialismo, Trabajo: explotación del trabajo, Valor de intercambio.
Marx fundamentó su teoría del conocimiento en la crítica a la abstracción especulativa. Marx planteó la cuestión:¿Cómo es posible pasar del concepto abstracto de fruto a los frutos reales, es decir, de la unidad de Fruto a la diversidad de los Frutos? Respondió que el paso, de lo abstracto a lo concreto, no puede tener lugar sino mediante un milagro, una renuncia mítica de la abstracción. En la Sagrada Familia comentó:
Digo, pues, que lo que hay de esencial en la pera o en la manzana, no es el ser pera o manzana. Lo que le es esencial, no es su real, concreto, pues cae bajo los sentidos, la entidad de mi representación: la fruta. Declaro a la manzana, la pera la almendra, etc, simples modos de existencia de la fruta. Mi inteligencia finita, pero sostenida por los sentidos distingue, es cierto, una manzana de una pera y una pera de una almendra; pero mi razón especulativa demacra que esta diferencia sensible es inesencial e indiferente. Ve en la manzana el mismo elemento que en la pera y en la pera el mismo elemento que en la almendra, es decir, la fruta. Las frutas reales y particulares no son más que frutas aparentes cuya substancia, la fruta, es la verdadera esencia. De esta manera no se llega a determinar mayormente nada.
Únicamente la apariencia se eleva encima de la abstracción. De esta manera se da una de las proposiciones fundamentales del marxismo en el plano de la teoría de conocimiento: la distinción entre el objeto real y el pensado; unidad si, pero unidad dialéctica, por lo que la teoría del conocimiento se desarrolla en función de la producción social.
Marx:
En la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. […] El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
Después del derrumbe del bloque de la URSS, el tema patrimonial dejó de ser motivo de debates, fuera de aquellos relacionados con la lucha entre lo privado y lo público. Lo patrimonial se redujo a dar continuidad al status quo, su afianzamiento y fortalecimiento. El resultado: aislamiento de las masas populares de los valores patrimoniales al recibir una visión ideologizada de la historia y, la exaltación de los héroes nacionales. Elpatrimonio, así promovido, no es patrimonio del pueblo, no es su patrimonio. Además, en las sociedades latinoamericanas no existe, en general, convicción arraigada de identidad y pertenencia, por lo que tampoco se institucionaliza la noción de patrimonio. El cuestionamiento al concepto de la identidad lo sostienen en Venezuela el arquitecto Azier Calvo Albizu (2007), Venezuela y el problema de su identidad arquitectónica y Oscar Tenreiro (1995), La identidad cultural, obsesión periférica. René Maheu, (1961), Tendencias de la investigación en las ciencias sociales, como Director General de la UNESCO, reconoció que los aspectos patrimoniales son los más difíciles porque involucran saberes dispersos:
…pues lo que allí se propone a la actividad del pensamiento es menos la unanimidad por lo que se refiere a la adhesión a un cuerpo de verdades acumulativas y válidas universalmente, que la comprensión mutua, la interpenetración y, en último término, la convergencia de puntos de vista y de opciones, bajo la sumisión a la verdad, por encima de las diferencias y divergencias. De este modo, pareciera razonable abordar en último lugar aquellas ciencias del hombre y que permanecen profundamente vinculadas a la existencia particular de los seres humanos.
René Maheu, describió un amplísimo campo de estudios para lo patrimonial: sociología, ciencia política, sicología, ciencia económica, demografía, antropología social y cultural, ciencias jurídicas, lingüística, todo con dimensiones interdisciplinarias y multidisciplinarias. No obstante, no enfatizó la importancia de la filosofía de la cultura que deriva en una filosofía del patrimonio. Dentro de los pocos autores que tratan sobre la filosofía del patrimonio se encuentra Blanca Muñoz (2005), Modelos culturales. Teorías sociopolíticas de la cultura:
…la industria cultural, ha creado «patologías sociales cada vez más extendidas y fomentadas. De todo este proceso, el aspecto más preocupante no deja de ser la confusión en la que se encuentra envuelto el ciudadano de las metrópolis contemporáneas. La desestructuración de los sistemas de creencias y de valores preindustriales se asimila a la distorsión mediática de los sistemas culturales pos-industriales.
…los mismos representantes del movimiento estético-filosófico post-moderno, no dejan de de mantener y recordar el viejo elitismo heredado de los valores trasmitidos por el liberalismo-organicista, del siglo XIX. La continuidad y difusión de esta cosmovisión, en suma, tiene su causa última en la permanencia de unos intelectuales que aún tienen que ser situados en la herencia teórica derivada de la teoría económica de Adam Smith y sus herederos teóricos posteriores.
La razón crítica–dialéctica deberá expresarse en unas prácticas en las que la negatividad es el proceso en el que se sospecha de la identificación y de la identidad con aquello que es irreconciliable con la propia razón. Para Adorno, la dialéctica de las contradicciones [en el caso de la Tesis: pobreza-riqueza] resulta ser el significado de la filosofía de la negatividad.
El análisis del discurso de Simón Rodríguez tomó también en consideración la Filosofía de la Historia, porque la Historia ha sido tanto principio de dominación y servidumbre cuanto de liberación y salvación. Discurso convertido en denuncia contestataria frente a la deshumanización de la sociedad que niega a los desfavorecidos la posibilidad de tener una mejor calidad de vida. Simón Rodríguez hizo expresa referencia al concepto de calidad de vida cuando describe: «¡casas colgadas a las rocas y algunas zanjas por calles….! ¡altos edificios donde apenas se ve la luz del sol a mediodía! ¡lodo, hediondez, ruidos, peligros de toda especie!,…. Pero nadie cree estar mal porque en nada piensa menos que en su situación» (T. I. 495). Es la descripción de cualquier barrio, fabela, ciudad miseria, o barraca de las ciudades latinoamericanas. No se trata de una simple desigualdad entre miembros de una sociedad sino de una desigualdad fundada sobre la explotación. Como solución, Simón Rodríguez promovió la EDUCACIÓN SOCIAL, en respuesta a una estructura injusta.
Para todo hay ESCUELAS en Europa
En ninguna parte se oye hablar de
ESCUELA SOCIAL
(T. II. 170)
Para todo hai Escuelas en Europa, i
Para muchas cosas en América;
En ninguna parte se oye hablar de ESCUELA SOCIAL. (T. I. 341)
Su humanismo no triunfó. Resultó conflictivo para la sociedad. Acabó fracasado y abandonado por los mismos que lucharon por instaurar la República.
2. Filosofía de la Investigación y Ciencia Social Emancipadora.
¿Qué quedó del discurso de Simón Rodríguez? Un método, un modo de pensar dialéctico. Quedaron los pobres y la opción por ellos como inmenso clamor no escuchado:
Todos huyen de los POBRES, los desprecian y los maltratan. Alguien ha de pedir la PALABRA por ellos. (T. II. 142)
Dénseme los Muchachos Pobres. Dénseme los que los hacendados declaran libres al nacer; o los que no pueden enseñar; o loas que abandonan por rudos. Dénseme los que la inclusa bota…. » (T. I. 313)
José Ignacio González Faus, s.j. (1998), Fe en Dios y construcción de la historia, incorporóla siguiente cita de Marx, viéndose obligado a explicarla:
Quisiera aclarar aquí que esta cita de Marx, junto con la otra evangélica de salvar y perder la vida, encabeza las primeras ediciones de mi cristología. Por bien de paz y por evitar escándalos y denuncias inútiles preferí quitarla en la edición corregida de 1984. Quisiera ahora explicar las razones de aquella cita escandalosa.
«Sólo cuando el hombre real, individual, recobra en si al ciudadano abstracto y, como hombre individual, se convierte en genérico, en su trabajo y en sus realizaciones individuales, sólo cuando el hombre ha reconocido y organizado sus fuerzas personales como fuerzas sociales… sólo entonces se lleva a cabo la liberación humana».
Al exponer las ideas de Marx es posible pensar en un sesgo ideológico para justificar el pensamiento marxista. No obstante, cuando la investigación opta por una ciencia social emancipadora, es lógico fundamentarla en autores como Habermas. Lo confirma José Porfirio Miranda, (1988), Apelo a la razón, teoría de la ciencia y critica del positivismo:
Habermas hace constar que, frente a esa multiplicidad de valores dispersos y hasta opuestos, nadie observa neutralidad en realidad. Por tanto, el científico social no inclinado a fingimientos tiene que tomar partido y admitir que lo toma. Habermas lo hace a favor de los valores revolucionarios. […] Habermas, coincidiendo con Kart-Otto Apel, da esta respuesta: Una proposición debe considerarse objetiva y justificada si es tal que en una libre discusión igualitaria encontraría común aceptación porque no representa el interés particular de un grupo sino el interés universal…
Habermas (2002), Teoría y Praxis, sostiene que la sociología puede actuar como ciencia de estabilización del sistema o en su carácter de ciencia de la revolución. La interpretación sociohistórica ha surgido en la misma medida tanto del espíritu de la revolución cuanto de la restauración conservadora.
Marx puso a la sociología la tarea crítica de convertirse en fuerza práctica. […] Si la sociología crítica muestra que la seguridad al precio de un riesgo creciente no es seguridad, que la emancipación al precio de una reglamentación creciente no es libertad, que la prosperidad al precio de la cosificación del disfrute no es abundancia, entonces este control de resultados es la contribución de la sociología crítica…
La cita argumenta a favor de la posición adoptada por Simón Rodríguez. Así como se le llamó «El primer socialista de América» ha podido conocérsele como «El primer sociólogo crítico de Latinoamérica», por la objetividad científica que mostró en el análisis de la realidad, el descubrimiento de las causas y sus propuestas concretas para superar la pobreza. Guy Rocher (1976):
La sociedad es una realidad inacabada: está siempre en proceso de autorrealización, por vías inéditas y conforme a procesos cambiantes. Existe inventándose perpetuamente, redefiniéndose, negándose a sí misma tal como es a fin de ser otra diferente. […] La sociología ofrece pues la particularidad de elaborarse al tiempo que está inmersa en su objeto, objeto que se mantiene indefinidamente inacabado.
Simón Rodríguez:
El dogma de la vida social es estar continuamente haciendo la sociedad sin esperanza de acabarla porque con cada hombre que nace hay que emprender el mismo trabajo. (T. II. 418)
Lo que hay que redescubrir en Simón Rodríguez son los contenidos de su discurso en el campo de la Filosofía Social.Rafael Caldera (1973) en el discurso de incorporación a la Academia de Ciencias Políticas y Sociales (1953) afirma: «Simón Rodríguez, el prodigioso loco, más digno se nos hace de la absorta atención de Bolívar por su conocimiento de las sociedades americanas que por sus fantásticas teorías»
El lector encontrará en la tesis, unidad, totalidad, coherencia interna, para dar respuestas a innumerables preguntas a través de una dialéctica del cuestionamiento, como la entendió Serge Doubrosvski (1974), Razones de la nueva crítica:
…en cierto momento, toda respuesta es pregunta y toda pregunta, respuesta. No podemos privilegiar, sin caer en lo arbitrario, una Literatura de la Pregunta y una Literatura de la Respuesta. La literatura es siempre una pregunta a través de una respuesta y una respuesta a través de una pregunta. Tal es, en efecto, la naturaleza de la conciencia: ésta siempre es dadora de sentido, el sinsentido es estrictamente impensable, pero el sentido no puede ser detenido.
REFERENCIAS
Marx, Carlos. (1966. 19) El Capital. T. I. V. 1. SIGLO XXI. México.
2 Sartre, Jean Paul. (1960. 29) Critique de la Raison dialectique. GALIMAR. París.
En eumed.net: |
1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores) Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER). Libro gratis |
15 al 28 de febrero |
|
Desafíos de las empresas del siglo XXI | |
15 al 29 de marzo |
|
La Educación en el siglo XXI |