En este capítulo se presentan los resultados obtenidos con la aplicación de diversos métodos y técnicas que posibilitaron la evaluación empírica de la estrategia pedagógica para la dirección del proceso de estimulación temprana a niños de cero a dos años con factores de riesgo de retraso mental.
Para realizar la evaluación del modelo de estimulación temprana que se propone se aplicó en el mes de junio del año 2001 el método Delphi para su valoración por expertos.
Por la amplitud del problema abordado se tomó la decisión de utilizar especialistas de Educación Especial (metodólogos, logopedas y psicopedagogos de los Centros de Diagnóstico y Orientación), Educación Preescolar (metodólogos, profesores del Instituto Superior Pedagógico y promotores del programa Educa a tu hijo), Médicos de Familia y Pediatras que laboran en la provincia Santiago de Cuba. Se consideró un máximo diez expertos por cada una de las siguientes áreas: Ministerio de Salud Pública, Centro de Diagnóstico y Orientación, Educación Especial y Educación Preescolar.
Se aplicó la metodología propuesta por el Comité Estatal para la Ciencia y la Técnica de la antigua URSS en 1971. Lo que permitió determinar el coeficiente de competencia de expertos, el cual se determina por la fórmula K=½(Kc+Ka) (Anexo 6), esto permitió determinar que de los 40 expertos consultados 38 presentaban un nivel alto y 2 un nivel medio de competencia lo que indujo a considerarlo dentro de la muestra de expertos.
La primera encuesta aplicada (Anexo 7) permitió evaluar en una primera aproximación el modelo de atención y las actividades propuestas para el mismo. Fueron aceptadas como válidas las respuestas correspondientes a los rangos Muy Adecuado y Bastante Adecuado de la escala, de manera que pudieran perfeccionarse aquellos aspectos que a juicio de los especialistas consultados debían sufrir algún tipo de modificación inicial. (Anexo 8)
Al analizar los resultados de los criterios emitidos por los especialistas se encontró que las posibilidades de aplicación del modelo se cuestionaban, bajo el argumento de que en el modelo no se especificaba la vía a través de la cual todos niños iban a ser controlados y, por consiguiente, el Centro de Diagnóstico y Orientación no podía abarcar en su trabajo preventivo a la totalidad de los niños con factores de riesgo.
También se cuestionó la forma en que se sistematizarían las actividades diseñadas para el programa pues se hacía en términos de participación de la escuela especial y no de todas las escuelas y personal de educación preescolar del territorio que llevan a cabo el trabajo preventivo, aunque la máxima responsabilidad de esto radica en la labor de la escuela especial.
Las acciones que conformaban el programa inicial sólo se referían a aquellas que tenían un enfoque filogenético; los especialistas propusieron la conveniencia de ampliar el conjunto de acciones para integrarlas en un documento único y no fragmentarlas en diferentes fuentes que es una de las desventajas que se le señalan al algoritmo actual.
Por último teniendo en cuenta los aspectos señalados anteriormente se cuestionaban las posibilidades reales de prevención de los trastornos primarios que pudieran presentar los niños objeto de atención.
Siguiendo los criterios expuestos por los expertos, en el algoritmo se incluyeron las instituciones del Ministerio de Educación que participarían en la detección de los niños con factores de riesgo, como complemento de la labor de los centros de diagnóstico y orientación.
Al incluir a un mayor número de implicados en la aplicación del algoritmo de atención, el carácter multidisciplinario de la propuesta se intensificó acercándose al carácter intersectorial del programa Educa a tu hijo, lo cual facilita su inserción en este espacio de intervención comunitaria.
Se integraron al programa un conjunto de acciones que lo complementan y que respondiendo a las características del desarrollo de los niños de cero a dos años permitieran constituir un sistema dentro del contenido del mismo.
En una segunda ronda de encuestas (Anexos 9 y 10) aunque la mayoría de los aspectos fueron evaluados como muy aceptables, aparecieron recomendaciones al programa de actividades en las cuales se sugería la incorporación de elementos de los programas para el segundo año de vida del Círculo Infantil, como forma de acercar ambas vías de educación preescolar.
Para satisfacer esta sugerencia se revisaron los programas utilizados en los círculos infantiles, de los que se seleccionaron acciones que por sus características eran imprescindibles para garantizar el desarrollo del niño y se modificaron otras para que pudieran ser empleadas en las condiciones del hogar, como aparece en el programa de estimulación.
En la tercera ronda de encuestas los resultados obtenidos evidenciaron que los expertos consideran la propuesta como muy adecuada (Anexos 11 y 12), por lo que se culminó con la aplicación de este método.
Para la aplicación de la estrategia pedagógica para la dirección del proceso de estimulación temprana se seleccionó intencionalmente al Distrito # 3 del municipio Santiago de Cuba, porque de acuerdo con los datos del Centro de Diagnóstico y Orientación y del Estudio del retraso mental y otras discapacidades (2003), es una de las zonas del municipio donde existe una mayor incidencia de retraso mental. Se caracteriza por presentar áreas urbanas y suburbanas con condiciones sociales, económicas y educacionales, que se pueden clasificar desde buenas hasta malas, es decir se encuentran representadas todas las posibles categorías en que se evaluarían estos aspectos, de ahí que este distrito sea representativo de otras zonas del territorio.
Como muestra se seleccionarán a todos los niños nacidos con factores de riesgo de retraso mental atendidos en el programa Educa a tu hijo.
De acuerdo con los criterios de Patton (citado por Rodríguez Gómez J.), quien considera que los casos pueden contener subsistemas que poseen identidad propia, se organizará un estudio de casos en estratos. El primero de los cuales estará constituido por los agentes educativos (promotores, ejecutores y familias) y por los niños que componen la muestra, de manera que ambos grupos informantes son considerados como una unidad de análisis en la que se evaluarán como indicadores para los agentes educativos el conocimiento sobre el proceso, el vínculo afectivo que se establece y la comunicación y para los niños el tiempo de ejecución de las acciones, su calidad, la ayuda recibida y sus tipos.
Los indicadores señalados posibilitarán el estudio integral del proceso a través de las manifestaciones personales de sus implicados, expresadas en aspectos inductores y ejecutores de su personalidad.
El segundo estrato estará constituido por la estrategia pedagógica para la dirección del proceso de estimulación temprana a niños de cero a dos años con factores de riesgo de retraso mental, pues posee un carácter global que le confiere integridad en sí misma y que puede ser considerada como un caso. Este constituye el estrato de máxima generalidad dentro del estudio, y permitirá la valoración del proceso pedagógico que se propone.
Para el estudio de este estrato se tomarán como indicadores: grado de preparación alcanzado por los agentes educativos; posibilidades de interacción con otros programas educativos; calidad del proceso desarrollado; posibilidades de atención temprana a los niños detectados.
Los indicadores seleccionados permitirán la ejecución de una triangulación metodológica que posibilite conjugar resultados cuantitativos y cualitativos del objeto estudiado.
Las entrevistas, además de explorar aspectos que pudieran considerarse como externos (conocimientos), estarán diseñadas para estudiar elementos emocionales y motivacionales relacionados con la participación en el proceso de estimulación temprana a niños de cero a dos años con factores de riesgo de retraso mental.
La observación a los agentes educativos se dirigirá a estudiar cómo en la práctica se evidencian elementos cognoscitivos acerca del proceso y el vínculo emocional que se establece, así como las características de la comunicación empleada.
Por las características del estudio, con los niños se utilizará ampliamente la observación con las siguientes particularidades:
Se apoyará en una escala en la cual se anotará el tiempo en que aparecen las acciones de los niños como respuestas a las actividades del programa propuesto, se realizará indistintamente en el horario matutino y vespertino con un 50% de las observaciones en cada uno de estos horarios a fin de evitar que sólo recoja una parte del horario de vida del niño.
En el primer año de vida se ejecutarán en los hogares de los niños en los momentos en que las madres u otros familiares realicen las actividades de estimulación contempladas en el programa, la frecuencia de la observación será semanal. En el segundo año de vida estas observaciones se realizarán, en las casas donde las ejecutoras del programa Educa a tu hijo les den atención a estos niños.
Como criterios metodológicos de la observación se asumen los aspectos concretos de la conducta contemplados en la guía de observación, lo cual permite minimizar las inferencias en las observaciones (L. Buendía y Col.). Además, el observador deberá recoger las características de la conducta general de los niños lo que favorecerá la construcción de un cuadro general de su actuación durante la realización de las actividades. Estos aspectos constituyen, a su vez, las unidades naturales de observación y las unidades de conducta. A partir de la construcción teórica del programa se construyeron las unidades deductivas que permitieron enriquecer las actividades y conformar la guía de observación.
En la explicación inicial se hizo referencia a la coincidencia entre las unidades descriptivas y las unidades evaluativas, esto es de gran importancia para garantizar el rigor de la observación y de las evaluaciones del desarrollo de los niños, una vez que minimiza el riesgo de la existencia de una disparidad entre lo que se describe y lo que se evalúa en un momento determinado de la investigación permitiendo incorporar la situación contextual a la evaluación de la conducta como una unidad.
Los estadios de observación, con una frecuencia semanal, garantizan su regularidad, de esta forma las evaluaciones de los progresos de los niños se realizan teniendo un mismo criterio temporal.
Todo lo anterior será importante para el control de los sesgos de la observación, los cuales se pueden definir como: horario de las actividades, personas que realizan las actividades, personas que controlan las actividades, instrumento de evaluación.
Control de las variables ajenas.
Características sociales de la familia: Al tomar en la muestra de forma intencional a todos los niños nacidos con factores de riesgo de retraso mental la procedencia familiar es un aspecto que queda al azar pues se escogieron a los niños utilizando otro criterio, además al escogerse al 100% de la población en ella quedan incluidos todos los tipos de familia.
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