9.6. – PRIVATIZACIONES EN LA ACTUALIDAD

Aunque el Gobierno anterior pretendía deshacerse de las más importantes, de forma que el sector público empresarial quedará reducido a una docena de sociedades altamente deficitarias como RTVE cuya privatización se ha descartado, actualmente la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, dependiente del Ministerio de Hacienda, es accionista de más de 30 empresas industriales y de servicios y tiene como ente adscrito a RTVE. Su objetivo principal es conseguir para las mismas su fortalecimiento y viabilidad futura, asegurándose un enfoque estratégico que les permita afrontar de manera eficiente los factores críticos de competitividad del siglo XXI y tener capacidad frente al desafío derivado de la globalización y la continua innovación tecnológica. La SEPI y sus empresas están sometidas a mecanismos de control así como a la Subcomisión de Privatizaciones del Congreso, encargada de analizar los procesos de privatización desarrollados en cada legislatura.

En opinión de Ferreras (1999), el único papel que debe tener el Estado en la actividad industrial es el de regulador y garante del correcto funcionamiento del mercado y por eso privatizamos las compañías, dejando paso y protagonismo a la iniciativa privada.

Precisamente, con el objetivo de simplificar y racionalizar la estructura del sector público industrial y facilitar el proceso de modernización y privatización se crea la SEPI quien, entre otras cosas, se encarga de estudiar, analizar y realizar las operaciones necesarias para llevar a cabo las enajenaciones.

El objetivo final de la SEPI es impulsar la transformación de la industria pública española a las complejas realidades del entorno económico. Para ello debe:

- Sanear, es decir, acabar con la desventaja competitiva que tradicionalmente ha afectado a la empresa pública como consecuencia de su particular estructura financiera.

- Reindustrializar, poniendo en marcha un amplio programa de revitalización industrial en diversas zonas que forman parte de su activo histórico, impulsando nuevos focos de inversión y expansión económica. La Oficina de Promoción de Inversiones, dentro de la SEPI, desarrolla las actuaciones concretas de captación de inversiones para la revitalización de aquellas zonas en que la reconversión de las grandes empresas públicas generó un dramático declive de la actividad industrial.

- Consolidar, como factor clave para mejorar la calidad, los costes, la atención al cliente, que permitan la diferenciación de productos. Es necesario clarificar la estrategia de las empresas con un plan individualizado que permita definir, para cada una de ellas, las medidas concretas que permitan su adaptación al nuevo entorno industrial, a la innovación tecnológica, a los mercados globalizados y a la internacionalización.

- Privatizar. Desde junio de 1996, SEPI ha realizado numerosas privatizaciones de compañías, por las que se han obtenido más de 30.000 millones de euros, aunque algunos de estos procesos de privatización se han desarrollado en varias fases. Las privatizaciones realizadas desde 1996 se han desarrollado mediante un proceso que incluye la definición de un plan global y explícito que garantiza su transparencia, concurrencia y publicidad, salvaguardando los intereses económicos generales y patrimoniales del Estado. Para ello cuenta con la participación de asesores externos encargados de dos funciones fundamentales: ofrecer asesoramiento a la SEPI a lo largo del proceso y realizar la valoración de la compañía.

- Definir un plan global y explícito que garantice la transparencia, concurrencia y publicidad de cada privatización y aplicar en cada caso el procedimiento más adecuado teniendo en cuenta la situación de la empresa, sus características y su actividad, ha hecho que se cumplan, según la SEPI, los objetivos finales: consolidar e impulsar el proyecto empresarial en cada compañía a privatizar.

Al igual que en todos los países de la UE, se está produciendo en España la privatización de servicios públicos, especialmente acentuada a nivel local. Entre las razones que han impulsado la privatización de la gestión de servicios públicos locales, Torres y Pina (1998) señalan:

- La búsqueda de fórmulas de gestión alternativas que soslayen inflexibilidades del procedimiento de la Administración Pública.

- El incremento del control sobre la actividad de las corporaciones locales en materia de fiscalización, rendición de cuentas, contabilidad, endeudamiento, reducción de déficit crónicos, etc., que se les ha llevado a buscar fórmulas imaginativas que les permitan sustraer algunas actividades al control público.

Los citados autores han realizado una estudio sobre la descentralización o privatización de la gestión de servicios públicos locales y concluyen que se están produciendo sobre todo en la áreas de obras públicas y urbanismo y actividades económicas, donde la venta de bienes y servicios es más frecuente y, por ello, la incorporación de la iniciativa privada más inmediata, detectando en general presencia clara del sector privado en la gestión de servicios públicos municipales.