LA DIRECCIÓN DE RESULTADOS EN LAS EMPRESAS PRIVATIZADAS
Julián Castaño Guillén
La evolución de la plantilla de Iberia ha seguido la trayectoria que se muestra en la gráfica 13.23 del anexo IX, en la que como vemos mientras que el personal de vuelo viene creciendo desde 1995, aunque con ligero descenso a partir del año 2001, el personal de tierra ha descendido desde las 19.048 personas en 1995 hasta 18.256 en 2004.
De los trabajadores de la compañía a 31 diciembre 2004, 16.655 (63,4%) eran hombres y 9.611 (36,6%) eran mujeres. Destacando el hecho que de los 1.922 pilotos, sólo 60 eran mujeres y de los 4.591 tripulantes de cabina de pasajeros sólo 1.277 eran hombres.
Por tipo de contrato, los trabajadores de Iberia gozan de contrato indefinido la gran mayoría (79%), frente a los eventuales (13%), fijo discontinuo (1%) y fijo a tiempo parcial (7%).
Gracias al plan de opciones sobre acciones acordado entre la línea aérea y los representantes de los trabajadores, éstos poseían a finales de 2004, 24.505.433 acciones de la compañía, es decir, un 3,35% del capital social.
Entendemos que la evolución de la plantilla de una empresa depende en gran medida de la evolución económica de la misma, y esta a su vez de la eficiencia, que depende muy directamente de la productividad del personal de la compañía. Pues bien, la evolución de los gastos de personal y la productividad del mismo, medida en AKOs por empleado y en PKTs por empleado, han seguido la misma trayectoria como se muestra en la gráfica 13.24.
13.5.- FLOTA AÉREA
La inversión en la flota aérea consideramos que es la más importante de una línea aérea por dos motivos: primero por la cuantía de la inversión, a veces representa un porcentaje muy significativo del activo fijo e incluso del activo total; y segundo por la especialización que ha de tener el personal relacionado con el uso y mantenimiento de las aeronaves.
En el cuadro 13.3 del anexo IX, reflejamos el tipo de flota que ha usado Iberia desde 1996 así como total aviones, horas bloque por avión y día, pasajeros transportados por avión y lo que la inversión en flota representa respecto del activo fijo y del activo total.
Se aprecia una considerable reducción en el número de aviones así como una homogeneización de los mismos a lo largo de los nueve años recogidos en el cuadro. A pesar de esto, el gasto de personal por empleado ha aumentado, aunque también lo han hecho el número de pasajeros transportados por avión y las horas bloque1 por avión y día.
Precisamente cuando en 1998 se aprobó el plan de renovación de flota más ambicioso que ha llevado a cabo Iberia, los objetivos planteados eran, además de la modernización de la flota, el ahorro de costes operativos y de formación, debidos a la homogeneización de la misma, menores costes de mantenimiento y repuestos, combustible, reducción de coste de formación de pilotos y auxiliares, permitiendo el intercambio de tripulantes entre flotas, y en consecuencia aumento de productividad, como efectivamente ha venido sucediendo.