LA DIRECCIÓN DE RESULTADOS EN LAS EMPRESAS PRIVATIZADAS
Julián Castaño Guillén
En su reunión de octubre de 1996, el Consejo de Administración de SEPI determinó la lista preliminar de candidatos preseleccionados como asesores financieros para el establecimiento de la alianza estratégica de Iberia; fueron once, presentándose finalmente ocho propuestas, de las que se tomaron en consideración sólo siete.
El Consejo de Administración de SEPI designó en noviembre de 1996 la oferta conjunta de Merrill Lynch y BT Wolfensohn como asesores financieros para la alianza estratégica de Iberia. Tras el análisis de cinco potenciales candidatos americanos y otros tantos europeos, en julio de 1997 SEPI autorizó la firma de sendos acuerdos de intenciones entre la propia SEPI, Iberia y British Airways de una parte, y con American Airlines de otra a efectos del establecimiento de una alianza estratégica con Iberia; además se integró a la compañía en la mayor alianza mundial de líneas aéreas, One World.
Finalmente, y tras el proceso de valoración llevado a cabo por los bancos asesores, en diciembre de 1999 se firma el contrato de compraventa por el que British Airways y American Airlines adquieren un 10% de Iberia por un precio de 273 millones de €, no pagándose en todo caso mayor precio que el que resultara de la OPV cuando la misma tuviera lugar.
El Consejo Consultivo de Privatizaciones consideró que la decisión de elegir a American Airlines y British Airways como socios estratégicos de Iberia encuentra apoyo en la documentación examinada.
12.2.2.- SEGUNDA FASE: ELECCIÓN DE SOCIOS INSTITUCIONALES
El Consejo de Administración de SEPI autorizó en febrero de 1999 el inicio del proceso para dar entrada a socios institucionales que adquiriesen individualmente entre un 3% y un 10% del capital de Iberia y hasta un máximo conjunto del 30%.
Tras el proceso previo de selección se recibieron ocho ofertas en firme, rechazándose tres de ellas y en abril de 1999 SEPI acordó aprobar el procedimiento de enajenación del 30% del capital de Iberia, procediendo a la adjudicación de un 10% de tales acciones a favor de Caja Madrid, de un 7,3% al BBVA, de un 6,7% a Logista Aeroportuaria, S.A., de un 3% a El Corte Ingles, S.A. y de un 3% a Ahorro Corporación, S.A.; todo ello por un precio de 819 millones de € y aplicándose los mismos ajustes en cuanto a precio que a los socios industriales. En diciembre de 1999 se suscribieron los contratos de compraventa con los citados socios institucionales, firmándose además un “acuerdo de accionistas” entre socios industriales e institucionales de Iberia.
El CCP considera justificada la decisión adoptada y el sistema elegido para la asignación de las acciones en función de los cuatro criterios elegidos (precio ofrecido, porcentaje del capital dispuesto a invertir, plazo mínimo de participación y capacidad para la formación de un grupo estable de accionistas) se encuentra suficientemente explicado, constituyendo un sistema objetivo y reglado, así como el sistema para la fijación del precio que será igual para todos los inversores institucionales y será equivalente al mínimo ofertado entre aquellas ofertas que sean seleccionadas hasta cubrir el porcentaje final del capital de Iberia que se venda.
12.2.3.- TERCERA FASE: OPV
Con fecha 30 de diciembre de 1999 el Consejo de Ministros, previo informe favorable del CCP, aprobó la realización de la OPV dando cumplimiento a la autorización previa prevista en la Ley 5/1995, de 23 marzo, de Régimen Jurídico de enajenación de Participaciones Públicas en Determinadas Empresas.
Tras el proceso previo de selección de candidatos a dirigir la venta del 53,7% del capital de Iberia a través de OPV, el Consejo de Administración, en reunión de abril de 1999, decidió nombrar como Coordinadores Globales a BSCH y Merrill Lynch, realizándose la operación en abril de 2001. Más tarde, en octubre del mismo año se designó, entre varios candidatos, como valorador independiente a Alpha Corporate.
Las entidades que intervinieron en la oferta obtuvieron unos ingresos por comisiones de 11 millones de € aproximadamente.
Para facilitar la adquisición de las acciones de Iberia en el subtramo dedicado a los empleados, la compañía acordó con ellos la negociación de préstamos cuya única utilización fuera la adquisición de acciones de la empresa. Así lo hizo con varias entidades financieras, haciéndose cargo parcialmente de los intereses de dichas operaciones la propia compañía.
El CCP considera que en la operación de privatización de Iberia se han respetado suficientemente los principios de publicidad, transparencia y libre concurrencia.