Dr. C (PhD). Renan García Tamayo
Profesor Titular- Universidad de Ciencia Médica de Santiago de Cuba
Profesor catedrático en universidad de Lurio Nampula Mozambique
MSC. Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott
Profesora auxiliar, en universidad de Lurio Nampula Mozambique
PhD. Sergio Latorre Artega
Profesor auxiliar. Facultad de ciencias de la salud, Universidad de Lurio Nampula Mozambique
renangarciatamayo@gmail.com
Publicado sin revisión por pares
En el proceso de investigación científica en sentido general y particularmente en las investigaciones mediadas por el Método Clínico tienen lugar múltiples contradicciones, como son:
Pero todas ellas, tienen como esencia, la contradicción entre los procesos de preservación, desarrollo, difusión, creación, transformación y revolución de la cultura, que en nuestro caso se identifica con la cultura socio-humanista-asistencial médico-clínica y en salud; contradicción que dinamiza el proceso de investigación científica mediado por el Método Clínico.
Preservar la cultura salubrista y medico clínica es mantener el orden de cosas, lo viejo, y ésta se contrapone al desarrollo, al cambio, a la trasformación; el cambio rompe, en cierta medida, con el orden de cosas establecido. Ambos contrarios dialécticos se dan en unidad, en tanto, no hay desarrollo sin preservación ni preservación sin desarrollo.
Pero tanto la preservación como el desarrollo, son sólo posibles a través de la difusión de dichas culturas, lo que condiciona la nueva creación, y se dimensiona en transformaciones y revoluciones culturales de la misma naturaleza, esto lleva a la afirmación que el profesor Homero-2009- hace al plantear, de que la difusión de la cultura, constituye el componente más dinámico y en el que se sintetiza la relación dialéctica entre el desarrollo y la preservación de la cultura desde la creación. Conforme a la naturaleza dialéctica del proceso de investigación mediado por el Método Clínico, ninguno de estos procesos puede ser comprendido aisladamente, en cada uno de estos existen rasgos de los restantes.
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Renan García Tamayo, Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott y Sergio Latorre Artega (2018): “La investigación científica y el método clínico para la formación del profesional de la salud”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (febrero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1703/investigacion-cientifica.html
Esos procesos, objetos y fenómenos poseen también una determinación cuantitativa, que puede ser su magnitud, su extensión, el ritmo en que transcurren los procesos, grado de desarrollo, intensidad de las propiedades.
Entre lo cualitativo y lo cuantitativo se desarrolla una unidad dialéctica que permite una visión totalizadora de ese objeto, lo cuantitativo no tiene significado si no es en la cualidad, pero a su vez la cualidad se expresa y transforma en lo cualitativo.
En el proceso de investigación científica mediado por el Método Clínico, si bien lo cualitativo y lo cuantitativo se manifiesta en su unidad, la investigación cualitativa o cuantitativa tiene prevalencia según el objeto y el proceso a través del cual se desarrolla la investigación, así una investigación se puede desarrollar por medio de procesos cualitativos o cuantitativos pero no independiente uno del otros en la totalidad de la investigación, lo cual depende de los presupuestos epistemológicos y la cultura del investigador.
El carácter de cualitativo o de cuantitativo de un proceso de investigación mediado por el Método Clínico no queda determinado por su carácter empírico o teórico -como algunos intentan asumir-, sino por el nivel de interpretación y de aplicación de los métodos de investigación, así una investigación puede ser predominantemente cualitativa aunque parta de datos concretos cuantificados, porque de los cuales se deriva una interpretación cualitativa, por el contrario a partir de datos cualitativos como opiniones y criterios se puede predominar un procesamiento cuantitativo en la investigación, pero quedarse solamente en lo cuantitativo limita el carácter científico de la investigación medida por el Método Clínico.
Un ejemplo concreto de lo anterior, se refleja en la investigación doctoral de uno de los autores del texto – García Tamayo-2013- publicada en eumed.net 2017 (a la que remitimos los lectores) donde se parten de datos cuantitativos dados por la oficina nacional de estadística en Cuba en relación al envejecimiento poblacional y sus patologías asociadas, lo cual permitió abordar la formación socio-asistencial del profesional de la salud en la comunidad, para proponer un modelo de formación socio-humanista-asistencial del profesional de la salud en el seno comunitario que sustento una estrategia en consecuencia.
En las ciencias socio-humanista-asistenciales como es la medicina y la salud, la mayor relevancia la adquiere la investigación cualitativa-cuantitativa, donde la construcción del conocimiento se desarrolla en una unidad indisoluble entre lo empírico y lo teórico.
Hay momentos en que una teoría crece bruscamente a través de lo teórico, y otros en que lo empírico es un dinamizador esencial de esta construcción teórica, imponiendo acelerados y bruscos cambios a dicha construcción. No obstante, ambos momentos están permanentemente interrelacionados en el desarrollo de una teoría y no representan entidades cerradas en sí mismas, ni interactúan como procesos diferentes.
Lo empírico siempre tiene un sentido teórico, mientras que lo teórico siempre contiene lo empírico de una u otra forma, aunque no como criterio último de la verdad. Ambos, son momentos indisolubles del conocimiento científico cuya independencia es sólo relativa.
En cada etapa histórica del desarrollo de la ciencia médicas y de la salud ha existido una correlación y predominio de uno u otro nivel del conocimiento, lo que ha permito referirse a las etapas empíricas y teóricas del desarrollo del conocimiento salubrista y médico.
La relevancia médicas y de las ciencias de la salud y su misión socio-humanista-asistencial se logra gracias a la posibilidad que el conocimiento teórico tiene de penetrar cada vez con mayor profundidad en el conocimiento de la realidad, lo que se manifiesta a través del proceso de investigación científica mediado por el Método Clínico, cuando se revelan los nexos esenciales y necesarios en la transformación y desarrollo de los objetos, procesos y fenómenos salubrista de la naturaleza, el pensamiento y la sociedad, conceptualizando, categorizando, encontrando relaciones, principios, leyes, teorías, que se configuran en sistemas teóricos que permiten comprender, explicar, interpretar desde la observación la realidad objetiva de un modo más esencial y profundo.
Ejemplos concretos de lo anterior están en los resultados científicos de autores como, Clemente-2010, Verdecia-2012, Olguita-2014, Vidal-2012, Renan-2013, entre muchos otros, quienes han aportado a diferentes esferas de la salud entre las que se incluyen: la gerontogeriátrica, la endocrinología, los ensayos clínicos y muchas más.
El desarrollo del conocimiento científico en medicina y en salud en relación a los procesos socio-humanista-asistenciales y la formación del profesional de la salud a través de la investigación teórica mediada por el Método Clínico, consiste en construir el aparato categorial, el sentido y el contenido de las abstracciones científicas, revelando las leyes y regularidades a través de las cuales se modela y con ello se construye un nuevo conocimiento cada vez más esencial.
En ese proceso de modelación se van aplicando los métodos científicos particulares, de acuerdo con la lógica propia de los métodos científicos generales y en correspondencia con los sustentos de los métodos filosóficos asumidos.
La ciencia médica y de la salud se desarrolla también en el nivel empírico, en el que se obtiene información de la realidad objetiva mediante la realización de observaciones y experimentos.
No significa que lo empírico se vincula al desarrollo teórico de manera determinista, se trata que en el desarrollo y construcción de la teoría se toma en cuenta la información acumulada empíricamente (por la experiencia), pero al mismo tiempo desarrolla sobre ella las relaciones de carácter esencial que no emergen directamente de los datos empíricos. A través de la investigación empírica se puede valorar y validar de forma concreta los modelos teóricos.
Lo anterior significa que lo empírico y lo teórico tienen que darse en unidad dialéctica en el desarrollo del proceso de investigación mediado por el Método Clínico, constituyendo lo empírico y lo teórico momentos de un proceso único.
El conocimiento empírico expresa los aspectos externos del objeto, lo fenoménico, donde la categoría de mayor relevancia en este nivel del conocimiento es el hecho científico, por otra parte, en la configuración abstracta que se alcanza en el nivel teórico, se expresa un nivel cualitativamente superior del conocimiento del objeto de investigación, cuyas categorías, leyes y principios revelan de un modo más esencial la naturaleza de ese objeto y expresan que entre lo empírico y lo teórico, hay una relación dialéctica de esencia y fenómeno.
El tránsito del fenómeno a la esencia como ley de construcción del conocimiento encuentra su explicación en la relación dialéctica entre lo empírico y lo teórico en el conocimiento científico.
En relación con todo lo anterior y por tanto en las investigaciones científicas mediada por el Método Clínico debe interpretarse y tenerse en consideración también la ley del ascenso y creación del conocimiento de lo abstracto a lo concreto, cuestión que muchos investigadores lo plasma como un método especifico de ciertas investigaciones.
Lo abstracto y lo concreto representan características del objeto, proceso o fenómeno de la realidad natural, social y del propio pensamiento como momentos o etapas para su conocimiento, porque el reconocimiento del carácter concreto de los mismos significa que ellos existen como unidad de diferentes propiedades, aspectos y relaciones.
A su vez cada una de esas propiedades, aspectos y relaciones representa un lado relativamente independiente con respecto a las restantes partes, propiedades y aspectos del objeto, proceso o fenómeno estudiado o sea, que cada una de estas partes, propiedades y aspectos representa una expresión abstracta del objeto de investigación, entendido este como una totalidad concreta pensada.
El propósito de la ciencia médica y salubrista en este sentido es comprender el objeto, proceso o fenómeno relacionado con la salud-enfermedad en toda su diversidad, para estos propósitos es necesario desarrollar un proceso muy complejo del pensamiento, donde inicialmente se investiguen rasgos y aspectos de lo investigado, se revelen los nexos entre estos rasgos y aspectos de modo que se llegue a una representación teórica que exprese ese objeto como totalidad. El movimiento del pensamiento debe seguir entonces los siguientes momentos:
El nivel empírico del conocimiento salubrista está vinculado entonces con la formulación de abstracciones, con el ascenso de lo concreto a lo abstracto y el nivel teórico se mueve de lo abstracto a lo concreto pensado.
Este es el camino del pensamiento teórico aplicado a cualquier investigación científica mediada por el Método Clínico: el ascenso de lo concreto sensible a lo abstracto y de este a lo concreto pensado, que representa a su vez un movimiento de las manifestaciones fenoménicas a las determinaciones esenciales.
En esta relación de lo teórico y lo empírico, lo empírico no puede verse como momento final de verificación, ni como fuente absoluta de la construcción del conocimiento teórico, pues el momento empírico está inseparablemente unido a la teoría. Más que de verificación, se puede decir que lo empírico corrobora la capacidad de la teoría por mantener su desarrollo y la estimula, en el cual se va construyendo el nuevo conocimiento sobre la realidad y se van abriendo nuevos espacios a la ciencia en este caso a las ciencia médicas y salubristas.
Las comprobaciones que se logran al nivel empírico no siempre representan un criterio de validez histórica, sobre la base de su utilidad para el avance del conocimiento médico y salubrista. Las comprobaciones que se realizan al nivel empírico constituyen soportes generales para el desarrollo integral de la teoría.
En resumen, el proceso de investigación mediado por el Método Clínico se desarrolla a través de diversas contradicciones dialécticas, como cantidad y calidad, objetividad y subjetividad, teoría y práctica, los que constituyen pares de categorías filosóficas que reflejan importantes aspectos de la realidad objetiva relacionada con la salud, que se dan en unidad, para satisfacer la contradicción entre el desarrollo, preservación, difusión, creación, transformación y revolución de la cultura médica y salubrista. Desde una posición científica entonces, han de ser vistas estas contradicciones en su unidad dialéctica y en su desarrollo, si se quiere avanzar en las universidades destinada a la educación médica superior, que garantice una formación socio-humanista-asistencial del profesional médico y de la salud.
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Recibido: Noviembre 2017 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Febrero 2018