Dr. C (PhD). Renan García Tamayo
Profesor Titular- Universidad de Ciencia Médica de Santiago de Cuba
Profesor catedrático en universidad de Lurio Nampula Mozambique
MSC. Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott
Profesora auxiliar, en universidad de Lurio Nampula Mozambique
PhD. Sergio Latorre Artega
Profesor auxiliar. Facultad de ciencias de la salud, Universidad de Lurio Nampula Mozambique
renangarciatamayo@gmail.com
Publicado sin revisión por pares
Introducción
El diseño curricular par la formación del profesional de la salud constituye el eslabón del proceso de enseñanza-aprendizaje, en que se delinea la formación de estos profesionales; donde se elabora la concepción del profesional y la cultura que lo sustenta (modelo del profesional), que tiene un carácter pedagógico, así como el plan de estudio que comprende: los programas específicos de las disciplinas docentes y asignaturas y la estructura de los componentes de formación, que se concreta en la estrategia de la carrera, lo que tiene un carácter didáctico.
En el diseño curricular par los profesionales de la salud en Mozambique se requiere la determinación de modelos coherentes con las características que debe reunir tanto la profesión como el proceso de formación de dichos profesionales en el contexto, y que además tengan su concreción en metodologías que sean consistentes con los presupuestos epistemológicos del modelo pedagógico asumido en la formación de esto.
Siendo así el diseño curricular para la formación de los profesionales de la salud en correspondencia con la Concepción Científica Holística Configuracional ha de ser coherente con el reconocimiento de la naturaleza compleja, holística y dialéctica del proceso, donde han de interpretarse el proceso como una totalidad y desaparecer las fronteras, que en el sentido tradicional han existido, entre lo docente, lo científico investigativo y lo clínico-asistencial, integradados en un nexo indisoluble que se desarrolle en la relación de las instituciones de Educación Médica Superior, los centros docentes asistenciales y de servicios en la determinación y solución de problemas profesionales de salud-enfermedad en el propio contexto que se constituyan en contenido del proceso formativo intencionalmente profesionalizante, y mediante la investigación científica de avanzada en salud, que propicie su desempeño comprometido, flexible y trascendente en diversos ámbitos para los individuo, la familia, la comunidad y toda la sociedad.
En consecuencia, se requiere de una categoría que exprese en su contenido el carácter holístico, y a la vez complejo, del desempeño profesional salubrista que sea consecuente con la competencia humana, reconocida en la Concepción Científica Holística Configuracional, por tanto las competencias profesionales, laborares y sociales se valoran por el desempeño profesional y social como expresión didáctica de la integralidad del profesional de la salud en el contexto Mozambicano, lo que implica el desarrollo en estos profesionales de cualidades y el desarrollo de la actividad humana, tanto en el ejercicio de la profesión como en su carácter de ciudadano e intelectual, lo que se sintetiza en las capacidades transformadoras de los sujetos como expresión de sus conocimientos, habilidades, valores y valoraciones.
Se requiere significar que las competencias constituyen categorías que expresan las capacidades transformadoras humanas a partir de su comportamiento en contextos sociales, laborales y profesionales, que concretan en la actividad humana, en la actividad práctica y en las cualidades humanas manifestadas en contexto. Pero además se sustentan en los conocimientos, habilidades, valores y valoraciones de profesionales.
En la consideración anterior se tendrá en cuenta que es necesario considerar en las competencias la presencia de competencias básicas, humanas e investigativas que han de estar presente en el diseño curricular, pero se incorporan e integran a las sociales, laborales y profesionales.
El diseño curricular supone dos dimensiones, atendiendo a la cualidad del resultado de su desarrollo según Homero Fuentes(2009), pero pueden ser tres, así: en el Macrodiseño curricular se determinan el modelo del profesional y los objetivos en ello implícitos y el Microdiseño curricular los contenidos previstos a desarrollar en el proceso formativo, las cuales en el propio proceso integran otras dimensiones singulares, que en su relación propician la dinámica del mismo; en el primero se determinan las características más generales y trascendentes de la profesión, así como la estructura del proceso de formación del profesional.
Otros autores incluyen entre los dos anteriores un mesodiseño, no con el sentido de dividir por fase o etapa sino considerarlo un eslavo que engrana el macro y el micro
En ese sentido el asumir dos dimensiones: la macro como aquella que define a nivel ministerial el modelo del profesional que se requiere y la micro que se define a nivel de las acciones concreta en la dinámica formativa, pero se pudiera tener en cuenta una dimensión mesocurricular, que media entre las dos anteriores y que condiciona la formación a nivel de una institución.
No obstante en este texto abordaremos las consideraciones que sustenta lo macro y lo micro. Todo lo cual se concreta en el modelo del profesional y los objetivos formativos integradores de la formación de éste. En el segundo se concreta en los contenidos previstos en los programas de las disciplinas docentes y asignaturas del plan de estudio.
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Renan García Tamayo, Mercedes De La Caridad Soler Lahittebignott y Sergio Latorre Artega (2018): “Sustentos de la pedagogía y didáctica de la educación superior para la formación del profesional de la salud en Mozambique”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (febrero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1702/sustentos-pedagogia.html
5.1. Macrodiseño curricular en la formación de los profesionales de la salud
El Macrodiseño curricular para la formación de los profesionales de la salud en Mozambique ha de constituir la dimensión del proceso de enseñanza-aprendizaje en que se construye el modelo del profesional de conformidad con la relación que expresa el vínculo entre la universidad y la sociedad: los problemas profesionales, el objeto de la profesión y el objetivo del profesional, categorías que constituyen puntos de partida de la elaboración del modelo del profesional según el cual se desarrollará proceso de formación de tales profesionales.
La determinación del modelo del profesional de la salud a que se aspira, se formula en un lenguaje didáctico y responde a las necesidades sociales de salud, que trasciende el marco de la institución universitaria y contiene las proyecciones que el país se plantea en un futuro no menor de unos diez a quince años. De esta forma el modelo del profesional debe definir las características más esenciales del egresado, tanto en el ámbito profesional como social, que se pretende formar en las universidades médicas, expresadas en sus aspectos no solo instructivos y educativos, sino de manera especial como nivel de síntesis en lo formativo, lo valorativo, lo estético y lo ético, de ahí su carácter pedagógico.
Se define la concepción o perfil del profesional de la salud, es decir, se determinan los aspectos más generales y trascendentes que deben ser incorporados al proceso de formación de estos profesionales con una intencionalidad formativa profesionalizante que debe incidir de forma directa en el desempeño profesional y social, lo que constituye, el resultado del proceso curricular al nivel de la carrera y donde con una intencionalidad y una sistematización formativa, se despliega en una lógica dialéctica formativa determinada por la contradicción entre las sistematizaciones epistemológica y la metodológica, sintetizada en la mediación de la concepción del profesional y el programa de formación, como presenta Homero. Figura 5.1.1
La concepción del profesional de la salud constituye lo que se aspira sea el futuro desempeño del egresado, denominado modelo del profesional y que debe estar caracterizado por las cualidades y la actividad profesionales y sociales que se aspira desarrolle y con ello constituyen los objetivos formativos, expresados a partir de la intencionalidad formativa profesionalizante en la Educación Médica Superior en Mozambique.
El modelo del profesional como aspiración, estará en relación dialéctica con el plan de estudio, que expresa de hecho la estrategia para la formación de los profesionales de la salud en contexto, donde ha de revelarse el carácter de investigación científica de avanzada en salud y de gestión socio cultural salubrista que signa todo el quehacer de la Educación Médica Superior.
La consideración del plan de estudio como estrategia tiene una significación adicional cuando se tiene en consideración las características de la formación universitaria de ser universal y a la vez contextual, caracterizada por una flexibilidad curricular (Fuentes L. 2006) y a la vez una cultura profesional universal, comprometida con una realidad social y profesional en su contexto. Dado que toda estrategia constituye un método en contexto, trascendente en el tiempo y con visión de futuro, como se corresponde a la formación de un profesional universitario a la vez que es consecuente con su carácter de investigación científica de avanzada.
La determinación del modelo del profesional se lleva a cabo como consecuencia de la relación entre el problema profesional, el objeto de la profesión y el objetivo del profesional, constituyendo esta última la configuración más dinámica en la tríada problema profesional, objeto de la profesión, objetivo del profesional. Figura 5.1.2.
El objeto de la profesión sintetiza la cultura que se tiene que apropiar el estudiante a lo largo de la carrera y que no puede ser visto sólo desde la mirada estrecha de una especificidad de la profesión, ha de considerar una amplia cultura general y social, desde la contradicción dialéctica entre las sistematizaciones epistemológica y metodológica, sintetizada en la concepción del profesional y el plan de estudio, la cual a su vez, en su contradicción dialéctica dinamizan las sistematizaciones epistemológica y metodológica lo que configuran el contenido sociocultural que ha de ser apropiado en el proceso de formación.
De la contradicción entre lo específico y lo singular de los problemas profesionales y lo general del objeto de la cultura se delimita el objeto de la profesión, lo que en el Microdiseño curricular se expresa en los contenidos de los programas de las disciplinas docentes y asignaturas que permiten formar las capacidades transformadoras de los estudiantes.
La relación dialéctica entre las configuraciones problema profesional, objeto de la profesión y objetivo del profesional constituye una configuración de orden superior que expresa la profesión, en términos de las cualidades y actividades profesionales, como la categoría que expresa la nueva cualidad donde se identifica la formación del profesional en calidad de modelo del profesional. Figura 5.1.3.
El modelo del profesional de la salud condiciona la determinación precisa de los contenidos fundamentales y esenciales en conocimientos, habilidades, valores y valoraciones, como sistema de carácter profesional y social, que se concretan en las disciplinas docentes, áreas y asignaturas que conforman el programa académico.
Este contenido formativo, como expresión de lo socio-cultural ya no es concebido como la acumulación de información que ha ser asimilada para su repetición, sino como aquella apropiación de contenidos que propician poder desarrollar una trascendencia en su comportamiento profesional en función de sus resultados.
Se trata, entonces, de un desarrollo del proceso de formación de los profesionales de la salud en Mozambique, caracterizado por su dinámica, donde ha de plantearse situaciones y/o problemas de salud que puedan ser resueltos a partir de la capacidad transformadora del profesional capaz de ser solucionado en cada sujeto, en unidad dialéctica con la apropiación de la cultura.
Incorporar el concepto de capacidad transformadora humana profesionalizante al proceso de formación de los profesionales de la salud en Mozambique, significa que el resultado va a estar expresado en las cualidades y las actividades concretas del egresado, no como efecto de un proceso de enseñanza-aprendizaje tradicional, sino como un proceso donde se desarrollen el saber, el hacer, el ser y el convivir; mediante su actividad transformadora, cognitiva, valorativa y comunicativa integradas en las dimensiones del proceso de formación profesionalizante, en el que la búsqueda, la indagación, la argumentación y el empleo de métodos de investigación científica de avanzada hagan viable la solución de los diversos problemas profesionales en el ámbito social y profesional.
Tales características se pueden identificar en las competencias profesionales del sujeto para realizar tareas que exigen una serie de cualidades y actividades profesionales y sociales que se manifiestan en su comportamiento humano y se expresan en la solución de las diversas situaciones profesionales, sociales y personales a las que tiene que responder.
La aplicación de una competencia profesional se manifiesta como una ejecución pertinente y a la vez trascendente, y en consecuencia, la formación por competencias profesionales implica poner de relieve el compromiso, la flexibilidad, la trascendencia y el amor, con que realiza su profesión, ante las transformaciones y transferencias en los actuales niveles de desarrollo.
De ahí, la concepción de una formación basada en competencias profesionales, desde un enfoque holístico e integrador, permite tener como esencia al sujeto en el análisis de la realidad misma, donde el conocimiento específico de las tareas a cumplir, el desarrollo de aptitudes y actitudes en su desempeño y en general, su comportamiento lleven a una transformación radical de la formación tradicional, que subvierta la estructura cultural de la formación, hacia una búsqueda transformadora del contexto, del propio sujeto y su auto transformación, lo que implica desechar posición estrecha de una profesión para asumirla en la amplitud de su desempeño en el ámbito social.
Esto se tiene que tomar en consideración en el proceso del diseño curricular del profesional de la salud en el contexto Mozambicano, al delimitar los contenidos socio culturales salubrista, que propicien, desde los niveles de sistematización curricular, (componentes, disciplinas docentes y asignaturas), el desarrollo de la capacidad transformadora humana profesionalizante de salud, donde no están excluidas las actitudes, aptitudes y las capacidades específicas, que se sintetizan en sus cualidades y actividades humanas en la profesión, lo cual se logrará también en la dinámica del desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
El diseño curricular para los profesionales de la salud para Mozambique, basado en la determinación de las cualidades y actividades humanas de los profesionales permite ir a la determinación de los contenidos socio formativos, que se concretan en los programas a todos los niveles de sistematicidad del currículo, como son las disciplinas docentes, el año, la asignatura y el tema, por lo que constituye el punto de partida para el Microdiseño curricular, donde se elaboran los programas de los niveles antes señalados.
Cabe significar que el año constituye un nivel de organización en el espacio y tiempo, donde se integran diversas asignaturas con el objetivo de la sistematización e integración horizontal profesional, y vienen a concretar los niveles de síntesis de las cualidades profesionales.
Por otro lado la elaboración del macrodiseño a de partir en su realización de un proceso investigativo conducido por los ministerio de salud y educación en unidad indisoluble, investigación que ha de partir de los estudios contextuales con una visión de nación con sus característica socioculturales específica, no debe ser un traspaso de diseños elaborados en otros contextos foráneo ya que su aplicación seria descontextualizada y acrítica y destipificaría la cultura mozambicana.
En ese sentido el modelo del profesional de la salud para Mozambique ha de ser autentico, lo cual no quiere decir que se desprecie lo universal de la cultura médica y salubrista, sino por el contrario...ha de establecerse una relación entre lo común universal con lo particular contextual, lo que se sintetizara en la identidad del pueblo Mozambicano que conducirá a un proceso de enseñanza-aprendizaje autentico y propio y no de más nadie, pero que permita además insertarse en la cultura universal.
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Recibido: Noviembre 2017 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Febrero 2018