Ma. Amalia Clara Torres Márquez
Edgar Campos Moreira
Francisco García Mora
Para citar este libro puede utilizar el siguiente formato:
Ramón Rivera Espinosa, Coordinador. Libro 1700: “Filosofía de la ciencia y sustentabilidad”, Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
//www.eumed.net/2/libros/1700/ciencia-sustentabilidad.html
ISBN-13: 978-84-17211-54-7
Antecedente
Ricardo Díez Hochleitner, Presidente del Club de Roma en 1992, escribe en el prólogo de “Más allá de los límites del crecimiento” 1: “En este intento, y mientras empieza a extenderse la aspiración de un desarrollo sostenible –es decir, que cada sociedad, cada país, cada región y el mundo entero puedan disfrutar de la mayor calidad de vida sin poner en peligro la biosfera ni la supervivencia de futuras generaciones-, uno de los factores importantes es, desde luego, lograr un crecimiento razonable de la población en vez de su actual crecimiento exponencial. Por otra parte, el desarrollo sostenible sólo se logrará a condición de un cambio radical en la gestión, producción y utilización eficaz de los recursos disponibles y, sobre todo, como resultado de modificar hábitos consumistas desordenados, reconociendo que los parámetros del estilo de vida actualmente más extendidos son insostenibles en un próximo futuro y no corresponden a los de la calidad de vida que merece ser propugnada”. A partir de este momento, el tema ambiental se convierte en interés público a nivel internacional como uno de los elementos fundamentales del bienestar y desarrollo universal. Su importancia, en la década de los sesenta en los países desarrollados, se da a raíz de los impactos negativos del crecimiento económico, que conllevaba graves consecuencias para la calidad de vida, el soporte de ecosistemas estratégicos y la disponibilidad de los recursos2 .
Posteriormente, por recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Humano. (Estocolmo - 1972). Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, (UNEP por sus siglas en inglés) con sede en Nairobi, Kenia, es un programa de las Naciones Unidas y tiene como misión dirigir y alentar la participación en el cuidado del medio ambiente inspirando, informando y dando a las naciones y a los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en riesgo las de las futuras generaciones, así mismo, coordina las actividades relacionadas con el medio ambiente, asistiendo a los países en la implementación de políticas medioambientales adecuadas y fomentar el desarrollo sostenible. El comité de Industria y Medio Ambiente del PNUMA 3 define a la Producción Más Limpia, (P+L), como “La aplicación continua de una estrategia ambiental preventiva integral a los procesos y productos con el fin de reducir los riesgos para el ser humano y el medio ambiente. En programas internacionales y en muchos nacionales, la Producción más limpiaha reemplazado gradualmente términos ambiguos como: prevención de la contaminación, minimización de desechos o evaluación ambiental”.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992, se emitió la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la cual consta de 27 principios; en la que participaron 172 gobiernos. Al signar esta declaración, se puede afirmar que los gobiernos adquirieron el compromiso respecto a la identificación y evaluación del impacto ambiental de los proyectos de producción, como herramienta para tomar decisiones coherentes con el desarrollo sostenible. Lo anterior queda de manifiesto en los Principio 9 y10 de la citada Declaración, los cuales se enuncian a continuación:
“Principio 9
Los Estados deberán cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la adaptación, la difusión y la transferencia de tecnologías, entre éstas, tecnologías nuevas e innovadoras”.
“Principio 10
El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información a disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes”4 .
En la Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental celebrada en Tbilisi (Georgia, URSS, 1977), se señaló que:
“Es indispensable una educación ambiental que no sólo sensibilice sino también modifique las actitudes y proporcione nuevos conocimientos y criterios”, recomendando:
“1. Aunque sea obvio que los aspectos biológicos y físicos constituyen la base natural del medio humano, las dimensiones socioculturales y económicas y los valores éticos definen por una parte las orientaciones y los instrumentos con los que el hombre podrá comprender y utilizar mejor los recursos de la naturaleza con objeto de satisfacer sus necesidades.
2. La educación ambiental es el resultado de una reorientación y articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas que faciliten la percepción integrada del medio ambiente, haciendo posible una acción más racional y capaz de responder a las necesidades sociales.
3. Un objetivo fundamental de la educación ambiental es lograr que los individuos y las colectividades comprendan la naturaleza compleja del medio ambiente natural y del creado por el hombre, resultante de la interacción de sus aspectos biológicos, físicos y sociales económicos y culturales, y adquieran los valores, los comportamientos y las habilidades prácticas para participar responsable y eficazmente en la prevención y solución de los problemas ambientales y en la gestión de la cuestión de la calidad del medio ambiente.
4. Propósito fundamental de la educación ambiental es también mostrar con toda claridad las interdependencias económicas, políticas y ecológicas del mundo moderno, en las que las decisiones y comportamientos de los diversos países pueden tener consecuencias de alcance internacional”.
Sin duda fue una gran aportación de carácter universal del punto de vista dialéctico a la comprensión del papel de la educación ambiental.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio
Hace ya diez años, en 2002, en la Cumbre mundial para el desarrollo sustentable que se celebró en Johannesburgo, Sudáfrica; los líderes del mundo no sólo reafirmaron los principios sobre el desarrollo sustentable adoptados en 1992 sino que también establecieron compromisos con metas claras y cuantificables al adoptar los Objetivos de Desarrollo del Milenio que se anotan en la Tabla 1.1.
Estos objetivos con sus metas constituyen en nuestra opinión, las bases sólidas para diseñar planes y programas de acción encaminados en la dirección del desarrollo sustentable.
Con todo, no cabe duda que aún estos objetivos podrían ser considerados como quimeras, pues existen hoy en día en muchos países prácticas dictatoriales, sojuzgamiento y hasta esclavitud. Antidemocracia y corrupción echaron raíces profundas, difíciles de erradicar. Inmigración y neonazi fascismo. Fanatismo religioso, en fin. Además, el flagelo del narcotráfico padecido por buena parte de la humanidad impacta fuertemente, negativamente en dirección contraria a los objetivos de desarrollo del milenio.
Mientras tanto, en México, se ha creado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, PROFEPA. Nace por la necesidad de atender y controlar el creciente deterioro ambiental en México, no tan solo en sus ciudades, también en sus bosques, selvas, costas y desiertos, lo cual, sumado a una serie de eventos desafortunados como las explosiones ocurridas en la Ciudad de Guadalajara en el año de 1992, provocadas por la acumulación de gases explosivos en el subsuelo, es que el Ejecutivo Federal implementó sus políticas públicas afines al medio ambiente y toma la decisión de crear un organismo que tuviera entre sus atribuciones regular las actividades industriales riesgosas, la contaminación al suelo, al aire y el cuidado de los recursos naturales5 .
Hipótesis
Con base en lo anteriormente expuesto, podemos elaborar la siguiente hipótesis: Al actualizar las unidades de aprendizaje de los planes de estudio de la carrera de Ingeniería Industrial y por ende, desarrollando en los estudiantes de dicha carrera las competencias, actitudes y valores que le permitan ejercer la profesión con orientación a la promoción del desarrollo sustentable, el país estará avanzando en el logro de su compromiso adquirido en el concierto de naciones, con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Educación y sustentabilidad
“La Educación Ambiental constituye una de las respuestas a la crisis ambiental, y a su vez, educar para la sustentabilidad constituye el objetivo de la misma, esta juega un importante papel en el necesario incremento de las informaciones y conocimientos a los ciudadanos de nuestro planeta, en la asunción de nuevos valores, de cambios positivos en las actitudes con relación a la problemática ambiental; así como en la modificación de los comportamientos humanos lesivos al medio ambiente”6 .
En esta evolución hacia los cambios fundamentales de nuestros estilos de vida y comportamientos, la educación en su sentido más amplio juega un papel fundamental, la educación es la fuerza del futuro, porque ella es uno de los más poderosos instrumentos para lograr el cambio.
Marta Rosa Muñóz piensa que: “Uno de los retos principales del desarrollo sostenible implica la necesidad de formar capacidades en las personas y la sociedad, para orientar el desarrollo sobre bases ecológicas, de diversidad cultural, y equidad y participación social. Para ello han de tenerse en cuenta los comportamientos, valores sociales, políticos, culturales y económicos en relación con la naturaleza. De igual forma, ha de propiciar y facilitar herramientas para que las personas puedan producir y apropiarse de saberes, técnicas y conocimientos que les permitan una mayor participación en la gestión ambiental, decidir y definir las condiciones y calidad de vida” 7.
La misma autora considera que: “Es evidente que el conocimiento es, hoy más que nunca, un factor decisivo en el proceso de desarrollo. En lo que respecta a la problemática ambiental, se hace indispensable en la actualidad tener un mayor conocimiento sobre nuestros recursos naturales y la propia realidad social y cultural, que haga posible la utilización inteligente del inmenso potencial de riquezas en beneficio de toda la sociedad”. Por su parte, Edgar Morin afirma que se debe “armar cada mente para el combate vital por la lucidez; promover un conocimiento capaz de abordar los problemas globales y fundamentales para inscribir allí los conocimientos parciales y locales; aprender a través de él a enfrentar las incertidumbres, enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbre a través de archipiélagos de certeza”…”debemos prepararnos para enfrentar las incertidumbres; debemos educar para la comprensión, la comprensión mutua entre seres humanos es vital para que las relaciones humanas salgan de su estado bárbaro de incomprensión, desdeñar los racismos, las xenofobias, y los desprecios culturales, tenemos que realizar la educación por la paz que necesitamos”8
No obstante, como señala Scoullos, Michael en su discurso de apertura de la Conferencia Internacional Medio ambiente y Sociedad: Educación para la Sensibilización y para la Sostenibilidad, 1997, es necesario plantearse la interrogante: ¿cuán tolerantes, amplios, son los márgenes de la educación?, si desde Aristóteles sabemos que junto al conocimiento de lo bueno, debemos tener poder para aplicarlo; es evidente que sin una reestructuración profunda de nuestra sociedad desde el punto de vista político, económico, social y ético, no alcanzaremos nunca la solución verdadera y duradera de los problemas ambientales.
Por su lado, Orestes Valdés dice que “se debe precisar que la educación ambiental como proceso educativo, no puede por sí sola, lograr la protección del medio ambiente. La protección ecológica requiere y necesita de una voluntad y acciones políticas, económicas y sociales; no es posible la protección de los ecosistemas naturales, sociales, históricos y culturales sin eliminar la pobreza y erradicar el hambre, sin garantizar la educación, la cultura y la salud de la población, así como eliminar los conflictos bélicos, el terrorismo de estado y otros problemas globales que ocasionan tragedias de muertes y graves pérdidas que afectan la calidad de vida” 9.
“La educación es, a la vez, producto social e instrumento de transformación de la sociedad donde se inserta. Por lo tanto, los sistemas educativos son al mismo tiempo agente y resultado de los procesos de cambio social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no actúa en la dirección del cambio, es muy improbable que el sistema educativo transforme el complejo entramado en el que se asientan las estructuras socioeconómicas, las relaciones de producción e intercambio, las pautas de consumo y, en definitiva, el modelo de desarrollo establecido” 10.
La educación ambiental, por tanto no debe limitarse a una reflexión filosófica y teórica, sobre todo, significa concienciación, sensibilización y proposición de soluciones alternativas, la misma no se debe quedar en las aulas, en las familias; debe extenderse a todos los espacios de socialización, tales como la comunidad, los grupos formales e informales, los medios de comunicación; promoviendo acciones concretas en pro de la solución de los problemas ambientales, basadas en modelos participativos.
Para Mihelcic J. y Zimmerman J., “es en el campo de la ingeniería donde se han realizado esfuerzos importantes para aplicar y desarrollar los conocimientos que conduzcan a tecnologías innovadoras para atacar los grandes y graves problemas ecológicos locales y globales. “En el continuo debate sobre los más importantes desafíos para la sustentabilidad, los problemas clave y las soluciones más interesantes involucran a aquellos sistemas de ingeniería que abordan la calidad del agua y del aire, clima, saneamiento, administración de desechos, salud, energía, producción de alimentos, químicos y materiales, así como la construcción del medio ambiente. Estos problemas constituyen retos locales y globales que de manera única afectan a las comunidades de todo el mundo, las cuales están íntimamente relacionadas por su población y datos demográficos. Su solución requerirá un enfoque integral que combine tecnología, gobernabilidad y economía. Con la compresión de estos problemas mayores, el diseño de la ingeniería actual puede participar de manera más efectiva en el avance en pos de la sustentabilidad local, regional y global”11 (Mihelcic J., Zimmerman J., 2012).
Mihelcic J., ha definido a la Ingeniería Ambiental, como: “La ingeniería ambiental se define como el diseño de sistemas humanos e industriales que aseguren que el uso que hace la humanidad de los recursos y los ciclos naturales no lleven a disminuir la calidad de vida por causa de la pérdida de futuras oportunidades económicas, o bien, por el impacto adverso en las condiciones sociales, la salud humana y el medio ambiente”
Ingeniería Industrial y sustentabilidad
El programa de la asignatura “Contaminación y Gestión Ambiental”, que se imparte en octavo semestre de la carrera de Ingeniería Industrial en la Unidad profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas del Instituto Politécnico Nacional, contempla los temas siguientes:
Herramientas para la producción más limpia.
Las herramientas de Producción + Limpia dentro del contexto del sistema de gestión ambiental, son instrumentos que permiten definir el estado ambiental y económico de un producto o proceso, ya sea administrativo o productivo, y con base en su aplicación establecer los objetivos de las alternativas preventivas a implementar. Las herramientas que más se utilizan están referidas a las fases de: planeación, implementación, evaluación y revisión de alternativas preventivas; estas fases constituyen la estructura básica de un Sistema de Gestión Ambiental.
En la figura 1 se muestra el modelo de las herramientas de P+D con referencia al ciclo P, D, C. A; de Deming:
Ecomapa
El Ecomapa es una herramienta de diagnóstico, que se enfoca a la organización como un todo y de tipo cualitativo. En el Ecomapa se identifican las entradas y salidas, los peligros potenciales, y si existe un problema potencial se elabora un mapa específico para el mismo. Algunos tipos de mapas son12 :
Los iconos que se representan en los ecomapas son:
Incorporación del Ecomapa en el diagrama de flujo de procesos.
García F., ha propuesto incorporar al diagrama de flujo de proceso básico la simbología de los ecomapas, obteniendo con ello el “Diagrama de flujo de procesos – ambiental”. como se muestra a continuación en la figura 2:
Conclusiones
Nuestra propuesta con base en lo expuesto en esta ponencia es que la formación del Ingeniero Industrial, además de contemplar en su currículo los aspectos de Prevención y Control de la Contaminación, en referencia a lo atmosférico, por ruido, del agua, del suelo y de la Gestión Ambiental, se deben incorporar los aspectos para la producción más limpia lo cual puede hacerse en las unidades de aprendizaje “Planeación y Control de la Producción”, “Procesos de Manufactura” y “Evaluación de Proyectos”. Debe asimismo considerar los aspectos socioculturales, éticos y económicos; para alcanzar una educación ambiental de manera íntegra.
Indice
Página siguiente
Página anterior
Recibido: Enero 2018 Aceptado: Enero 2018 Publicado: Enero 2018