Presentación
Rafael Sánchez-Lafuente Gémar
Profesor Titular
Universidad de Málaga
La primera publicación de un investigador tiene algo de ritual de iniciación, esa es al menos la sensación que deben de tener los autores que figuran en este libro, cuya colaboración marca y simboliza el final de una etapa universitaria, la de estudiante del Grado de Historia del Arte, y el inicio de otra de nivel superior (posgrado) –conducente a la obtención del título de Máster– para el que se requiere una formación más especializada que incluye, entre sus objetivos académicos, el uso avanzado por parte del alumno de los métodos y técnicas de investigación científicos en materias relacionadas con la historia del arte y la cultura visual. Superado este ciclo de uno o dos años, se accede a un nuevo período, al de los estudios de Doctorado, que culmina finalmente con la elaboración y defensa de una tesis basada en una investigación original. Es el título que, a la postre, equivale simbólicamente a la vieja marca que singulariza a los iniciados. Sin embargo este no es el origen de los siete textos que componen esta nueva Cultura Simbólica. Estudios, sino que proceden de Trabajos Fin de Grado y de Fin de Máster, debidamente adaptados a las características formales de la presente publicación y seleccionados por su relación con el argumento conceptual y línea de investigación principal de este proyecto, que no es otro que el de la cultura simbólica. No obstante, todos, sin diferencias, cuentan con las suficientes garantías científicas y el rigor metodológico necesarios para su publicación, a la vez que demuestran el talento y la preparación intelectual de los autores, así como el nivel de los mismos en relación con las competencias y habilidades exigidas a los alumnos en los estudios de nivel superior.
Respecto a la temática particular de los trabajos se ha optado por ofrecer en esta ocasión una variada muestra de los intereses investigadores en torno a la cultura de la imagen y su dimensión simbólica –gráfico, literario, mental, etc.–, en un marco temporal amplio que abarca desde la época romana a nuestros días. Abre la relación el de Lucía M. Jiménez Benítez, que analiza la iconografía de los llamados vidrios dorados o de fondo de oro, caracterizados por decoraciones de pan o láminas de oro con motivos principalmente cristianos (aunque no faltan temas paganos o hebreos y retratos familiares) aplicados, durante los siglos III y IV d. C., en los fondos de platos o copas y en objetos de lujo. Le sigue el de Leticia Crespillo Marí titulado “Itinerarium mentis ad Deum. La luz en los edificios medievales cristianos e islámicos: un análisis comparativo”, que aborda el uso consciente de la luz como recurso plástico y simbólico en la catedral gótica y en los palacios andalusíes medievales. Irene Lara Cuevas, por su parte, estudia los principales tipos de “joyas pintadas” presentes en los retratos de corte de los pintores de cámara de Felipe II y Felipe III: Antonio Moro (1520-1577), Alonso Sánchez Coello (1531-1588) y Juan Pantoja de la Cruz (1553-1608). La cultura de la muerte en el Barroco cuenta con el trabajo “Más allá de lo efímero. Cinco catafalcos conservados en España y México”, donde su autora, Carmen M. Rocamora, describe la estructura y el programa iconográfico de los túmulos –de carácter permanente frente al efímero de la mayoría– de Ríonegro del Puente y Encinas de Abraveses de Tera, en la provincia de Zamora, y del conservado en la parroquia de la Torre de Esteban Hambrán en la de Toledo; y de los mexicanos del Carmen de Toluca y de la iglesia de Santa Prisca en Taxco.
Las tres contribuciones finales corresponden a temas relacionados con la cultura visual contemporánea. La primera, escrita por Sandra Medina Bueno, lleva por título “Pervivencias y trasposiciones de la estética surrealista en el diseño y otras manifestaciones”, título al que solo falta agregar “de la postmodernidad” para darle al lector una idea precisa del contenido argumental del trabajo. Otro estudio es el de Macarena López, que investiga la representación de la homosexualidad en el cine estadounidense a partir de ciertos estereotipos, vinculados a personas enfermes e infelices. Cierra la serie de aportaciones el novedoso trabajo “Creaciones alternativas: los Doodles de Google. Recorrido estético a través de un diseño mutante en el año 2014”, elaborado por Cristina García Pérez, que aborda el análisis de los cambiantes y efímeros diseños del logotipo de este popular buscador web en nuestro país a lo largo de 2014.
Para concluir esta presentación, resta solo felicitar a los autores y animarles a continuar en esta siempre gratificante andadura que acaban de iniciar, y agradecer a las profesoras de la Universidad de Málaga, Reyes Escalera Pérez y Sonia Ríos Moyano, coordinadoras de esta publicación, su entusiasmo y dedicación: ellas son las auténticas “agitadoras” de este interés por los estudios sobre la imagen y la cultura visual entre los alumnos del Grado de Historia del Arte y del Máster Oficial en Desarrollos Sociales de la Cultura Artística, que organiza y coordina el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Málaga, y de la que estos trabajos son una buena muestra y, en definitiva, el fundamento de este libro.