“Vanguardias históricas”, impresionismo, fauvismo, cubismo, …
En 1874 se inauguró la primera exposición de Pintura Impresionista, estos artistas se integran en el grupo de los disidentes de las academias y la tradición en el arte, es decir estamos ante un grupo de vanguardia. La voluntad de vanguardia se venía manifestando a través del arte desde principios del siglo XIX como se pone de manifiesto en lienzos como Los fusilamientos de la Moncloa de Goya, la Libertad guiando al pueblo de Delacroix. Es más, para describir los procesos revolucionarios acaecidos en Francia entre 1820-1830 utilizamos la obra de arte como recurso para la Historia, así proponemos “mirar” una fuente primaria, el lienzo que Delacroix pintó en 1830, mientras acontecía el proceso revolucionario; nos referimos a La libertad guiando al pueblo (Museo del Louvre). Delacroix nos ofrece su punto de vista sobre el levantamiento de los parisinos contra el decreto del rey Carlos X en virtud del cual quedaba suprimida la libertad de prensa. En suma, en París comenzó un proceso de revoluciones que rechazaban la limitación de libertades o la supresión parcial del Liberalismo. La pintura de Delacroix se incluye en la Pintura Romántica, destaca su contenido histórico, el realismo descriptivo, la composición expresiva así como el predominio de la línea. El contenido histórico, los levantamientos del pueblo o Tercer Estado francés contra el monarca absolutista restituido no debe confundirse con la veracidad histórica. Delacroix ofrece su punto de vista sobre un tema histórico-político pero no se trata de una imagen objetiva, fiel de la realidad. Delacroix se propone trasmitir al espectador el drama representado para ello caracteriza la escena con todo lujo de detalle, “como si hubiera presenciado la escena”, este aspecto, su compromiso social justifica su modernidad, su incipiente actitud de “vanguardia”. También elige una composición piramidal que incorpora tensión a la imagen representada – en este sentido no podemos dejar de recordar las composiciones piramidales en la Escultura Helenística, este es el caso del grupo escultórico de El Laoocoonte y sus hijos-. El predominio de la línea (el dibujo) sobre la mancha de color nos permite justificar que más allá de la carga emocional de la obra está el contenido que se propone trasmitir, no podemos olvidar que la obra se concibió como un manifiesto político.
“mira” La libertad guiando al pueblo de Delacroix ( Museo del Louvre, París)
La pintura impresionista analiza y plasma la impresión de la luz sobre los pigmentos de tal forma que si la luz es de amanecer, más blanca, los pigmentos rojos, azules, verdes, amarillos, ... ofrecerán una imagen; por otro lado, si la luz es de ocaso, rojiza, los pigmentos se visionarán de forma distinta. Sin lugar a dudas, los pintores impresionistas se proponen un estudio científico del color cuya aportación nos permite comentar en estas obras un gran naturalismo. Ciertamente, no era la primera vez que los pintores se interesaban por los elementos de la atmósfera y como éstos influyen en la visualización de la imagen, en este sentido debemos recordar el sfumatto de Leonardo en el siglo XVI.
“mira” La catedral de Ruán, de Monet
Monet llegó a ejecutar una amplia producción, en torno a tres mil cuadros, la mayoría paisajes, marinas ... pintados al aire libre o plein air, fuera del estudio o taller, en pleno contacto con la naturaleza. La catedral de Ruán, Impresión sol naciente, ... realmente son series dado que de un mismo motivo, la fachada principal de la catedral, una marina, ... realizó distintos lienzos atendiendo a los cambios lumínicos que tenían lugar a lo largo del día, de las estaciones, ... Monet se propuso captar las formas en continua vibración para ello emplea una pincelada suelta, en la que la línea desaparece; así como colorea las sombras.
“mira” Impresión: sol naciente de Monet
Renoir introduce temas con mayor contenido social tal y como podemos observar en Le moulin de la Galette, donde realiza una estudio de la luz artificial al impresionar sobre los parisinos que bailan en una verbena popular. Su pincelada sigue siendo suelta pero más extensa, no es tan rápida como la de Monet.
“mira” Le moulin de la Galette, de Renoir
Los artistas no vivieron ajenos al sentimiento de crisis de los valores de Europa que precedió a la I Guerra Mundial. Los artistas valoran la oposición a la tradición en el arte como un medio para plasmar el rechazo que les sugiere la sociedad europea que asiste a la I Guerra Mundial. La tradición en pintura estaba definida por el realismo, la composición y el contenido. Los movimientos artísticos que surgen en Europa en la primera década del siglo XX y muestran un rechazo expreso hacia la tradición en el arte se conocen bajo la denominación de “ismos” como recogen los profesores Jaime Brihuega, Valeriano Bozal, Eugenio Carmona, María Teresa Méndez y Victoria Combalia. El fauvismo se opone a la composición y el realismo como podemos contemplar en los lienzos de Lujo, calma y voluptuosidad, La habitación rosa y Raya verde de Matisse.
“mira” Lujo calma y voluptuosidad, H.Matisse ( Centro Pompidou, Francia)
“mira” La raya verde, H. Matisse ( Museo Real de Bellas Artes de Copenhague, Dinamarca)
“mira” La habitación roja, H. Matisse ( Museo del Ermitage, San Petersburgo)
Así mismo nos propone una pintura delineada en negro retomando rasgos propios de la pintura medieval, momento en el que la pintura aún no había incorporado el criterio del realismo. Por otro lado el tema en la pintura fauvista se ajusta a escenas que no responden a grandes momentos de la historia sino más bien a lo cotidiano. A modo de síntesis en el fauvismo identificamos los siguientes principios: paleta de colores no naturalista; el color como protagonista de la obra; imprimación del pigmento sin necesidad de la paleta de mezcla y el pincel; pincelada plana; se tiende a prescindir de la composición y los focos de luz;...
El cubismo de Picasso y Braque propone una oposición a la tradición desde la descomposición o deconstrucción de la composición. El cubismo no compone a partir de la perspectiva aérea así como tampoco a partir de la perspectiva lineal; al igual que en el fauvismo, la paleta de color no es realista; no trazan la obra desde un único punto de vista de ahí que un mismo elemento se ofrezca desde muy distintos puntos de vista y para cada uno de ellos la obra incorpora una faceta; el foco de luz mantiene su tendencia, desaparece. En este punto recordamos una de las grandes afirmaciones que se pueden aprender sobre la obra de Picasso en su conjunto, en sus distintas etapas: la obra de Picasso no es abstracta, nunca fue abstracta.
Las Señoritas de Avignon de Picasso (1907) están consideradas la obra fundacional del cubismo. Pues bien, veamos como Picasso resuelve la deconstrucción de esta escena de interior en la que a pesar de su intención de desarticular la composición toma como referente compositivo una de las mejores composiciones de la historia de la pintura: Las Meninas de Velázquez (1656).
“mira” Las Señoritas de Avignon de Pablo Picasso (Museo de Arte Moderno de Nueva York, EE.EE.)
El lienzo pintado al óleo de Picasso conocido como Las Señoritas de Avignon rompe con la tradición en el arte en la medida en que Picasso se inspira a la hora de producir esta imagen en manifestaciones africanas e íberas ajenas a la composición. Así mismo, Picasso incorpora distintos puntos de vista de un mismo objeto este es el caso de la espalda de la señora que posa de espaldas al espectador. No obstante, el tema es de contenido social dado que se trata de una mujeres que ejercen la prostitución – esta interpretación es la que ofrece mayor consenso en la historiografía- ; es decir, en la medida en que interpretamos que Picasso formula una crítica a la moral europea en relación a la consideración que tienen de esta actividad, valoramos una clave romántica en esta obra. Así mismo no podemos dejar de observar que al igual que en el fauvismo este lienzo también ofrece una pintura delineada en negro, con trazo grueso como si Picasso quisiera hacernos creer que no domina el realismo. La paleta de color no es ajena al naturalismo, otro aspecto en el que disienten fauvismo y cubismo; aunque los colores son planos sin gradación de tonos como ya vimos en la obra del fauvismo. Es más, en esta lienzo de Las Señoritas de Avignon no podemos dejar de percibir la tridimensionalidad de una sala en la que posan, de improviso o bien a través de la mirada del que mira sin ser visto, unas anatomías femeninas: la cortina, la disposición de las protagonistas, las frutas, ... guían la mirada del espectador hacia la profundidad o tercera dimensión. Por tanto, en esta obra no podemos afirmar que se desarticule la composición. En última instancia la estética de la expresión en grado sumo que percibimos a través del traza grueso de la línea así como a través de las sombras sin difuminar cargan de expresividad esta obra, la sitúan entre las que daban la sensación de ser gritos de fieras y por tanto cercana al fauvismo. En suma, cabe tomar en consideración que las características comentadas describen los rasgos generales de las primeras obras cubistas, en ningún caso nos referimos a Picasso o el cubismo como un arte pasmado. Todo lo contrario. Picasso, una de las trayectorias artísticas más prolíficas y amplias, mezcló, retomó y abandonó el cubismo en distintas ocasiones a lo largo de su trayectoria artística y en distintos formatos escultura, pintura, ...
“mira” Paisaje de Horta del Ebro, Pablo Picasso (Museo del Ermitage, San Petersburgo)
“mira” Retrato de Ambrosio Vollard, (Museo Pushkin (Moscú)
El expresionismo alemán se define como otra de las vanguardias históricas, otro de los ismos. Esta oposición a la tradición del arte europeo la abordamos a través de la obra de E. Much y O. Kokoschka. También es conocido este arte a partir de la denominación de El Puente de Dresde, uno de los colectivos de artistas que se expresó a partir del Expresionismo. Las obras expresionistas comparten la expresión de la angustia interior del hombre, el desasosiego. Para ello los artistas alemanes de la primera década del siglo XX optan por una pincelada larga, que define siluetas sin la necesidad de la línea dibujada. Otro de los rasgos plásticos del expresionismo es el gusto por una pincelada pastosa, cargada de óleo sin mezclar, directamente aplicado. La paleta de color no es naturalista, sino que como ya vimos en el fauvismo volvemos a las sombras en verde y las carnaciones en tonos morados, verdes, azul,... Frente al desinterés por el argumento que vimos en el fauvismo y la carga social que interpretábamos en las Señoritas de Avignon ahora los temas son protagonistas y con ellos el interior del individuo. La temática alude al subconsciente, a lo desasosegado del hombre de principios del siglo XX en Europa, en los preludios de la Primera Guerra Mundial. En este sentido una obra paradigmática es El Grito de E. Much ( óleo, temple y pastel sobre cartón) y La novia del viento de Kokoschka (. En una y otra obra, la composición no se desarticula, el puente se adentra en la tercera dimensión y la novia del viento descansa sobre el torso del amante.
“mira” El Grito, E. Munch (Galería Nacional de Oslo, Noruega)
“mira” La novia del viento, O. Kokoschka (Öffentliche Kunstsammlung, Basilea, Suiza)
El origen de la abstracción a partir de la obra de W. Kandinsky lo definimos afirmando que el objetivo se elimina definitivamente, se borra toda suerte de mímesis de la realidad, de figuración. Sólo quedan formas pero ya no componen figuras. La obra se convierte en una realidad autónoma por si misma, el pintor crea una nueva realidad ajena a la naturaleza. Por tanto la pintura abstracta es no figurativa. Kandinsky en su obra Líneas radicales pone en relación formas puras como el triángulo, el círculo, la línea recta, ... en oposición cromática esta es la obra, sin más. Kandisky realiza la mayor parte de sus obras en óleo sobre lienzo. En suma, el arte abstracto se opone a la tradición a partir de la no figuración, para ello ejecuta formas puras y las pone en relación, esta relación como en el caso de Kandinsky se basa en la música. En la pintura abstracta se elimina definitivamente la composición, los focos de luz y hay una inclinación hacia el predominio del dibujo en la primera etapa de este arte de vanguardia.
“mira” Líneas radicales, W. Kandinsky (Museo Salomon Guggenheim de Nueva York)
El surrealismo en Dalí se ofrece una oposición a la tradición del arte occidental pero no ya desde la no composición, la abstracción o una paleta de colores planos, sino que por el contrario el surrealismo contempla el realismo y la abstracción, todo está permitido porque en el surrealismo lo que conlleva la condición de arte es el rol que el artista concede a cada elemento de la realidad. Por tanto, en la obra de Dalí contemplamos figuración, paleta de colores naturalista, ... ahora bien, la función o significado de cada elemento forma parte del mundo personal del artista, Dalí como todos los surrealista crean otro mundo para oponerse a la tradición. Es más, en ocasiones vamos a observar la ironía de la tradición en los ready made. Por tanto, en el surrealismo el artista crea desde el subconsciente por ello la obra tiene un significado lejano al que tradicionalmente le concederíamos.
“mira” La persistencia de la memoria, S. Dalí (MOMA de Nueva York, EE.UU.)