MIRADAS SOBRE LA HISTORIA DEL ARTE UNIVERSAL

MIRADAS SOBRE LA HISTORIA DEL ARTE UNIVERSAL

Aurora Arjones Fernández (CV)

Volver al índice

La ficción de la tridimensionalidad en la pintura desde contextos culturales diversos: Giotto en Italia y Van Dyck en Países Bajos

Mientras en los territorios de la Corona Española el soporte de la pintura es principalmente la tabla de los retablos, en la Italia humanista comienza a priorizarse el muro como soporte por varias razones, en primer lugar para superar o rebasar lo alzando en la Antigüedad; y por otro lado, porque el arte entra en lo privado para dar lugar al disfrute intelectual. Ahora bien, frente a la técnica del temple propia del Románico, ahora la pintura italiana del siglo XIV prefiere el fresco. La pintura al fresco conlleva la preparación del muro a partir de una fina capa de enfoscado y sobre esta una capa de cal viva sobre la que se aplican los pigmentos. Por el contrario, recordemos que en el temple los pigmentos se aglutinaban con cola. Desde el punto de vista plástico la recuperación y renovación de la técnica de la pintura al fresco suponía una clave de modernidad o divergencia con respecto a lo medieval.

La pintura al fresco conllevaba el estudio de la Antigüedad Grecorromana, y en mayor medida de la romana. En suma, en el siglo XIV pintores como Giotto avanzan hacia la renovación de la Antigüedad, son la antesala del Renacimiento. En cualquier caso, Giotto aún mantiene una temática eminentemente religiosa como podemos observar y leer a través de las escenas de la Capilla Scrovegni. Efectivamente, en la pintura de Giotto aún podemos leer imágenes, por tanto predomina el contenido sobre el valor estético; es decir, estamos ante una característica plenamente medieval. La pintura de Giotto incluso mantiene el simbolismo a través de la introducción de materiales preciosos como las imprimaciones de pan de oro en la aureola del dios cristiano en la aureola de la escena del Beso de Judas de la Capilla Scrovegni. Pero frente a este aspecto medieval las escenas de Giotto las podemos considerar composiciones en la medida en que ofrecen sensación de tridimensionalidad, introducen en un soporte bidimensional una escena tridimensional o con sensación de profundidad como contemplamos también en la Huida de Egipto, y esto es esencialmente moderno. No olvidemos que la sensación de profundidad que ofrecía la Virgen entronizada con el niño del ábside de Santa María de Tahull en el Románico sencillamente obedecía a la forma del soporte (cúpula); por el contrario, Giotto en la Huida de Egipto no se ayuda de la curvatura del soporte sino que dispone los elementos del paisaje con el objeto de crear distintos planos en profundidad como también podemos comprobar en Noli me tangere y en Muerte de San Francisco. En el conjunto de la producción plástica de Giotto se ofrece el resultado de la observación y mímesis de la naturaleza, su producción es naturalista como se pone de manifiesto en las expresiones de los personajes, detallismo de sus ropas, así como en la progresiva gradación de tonos que conquista para sus frescos.

“mira” la Huída de Egipto de Giotto, Capilla Scrovegni (Padua, Italia)

“mira”  Noli me tangere de Giotto, Capilla Scrovegni (Padua, Italia)

“mira” la Muerte de San Francisco de Giotto, Capilla Scrovegni (Padua, Italia)

La Anunciación del Prado de Fray Angélico se pintó en el S. XV, de hecho es un retablo, su temática es religiosa, predomina el contorno, la pincelada es académica o pulida ya que no identificamos dónde se encuentra. No obstante en este retablo la sensación de tridimensionalidad o profundidad se consigue mediante un ejercicio de perspectiva lineal, como por ejemplo en la del banco del interior de la sala, la del suelo y columnas… son las líneas de fuga. Frente a esta modernidad observamos que todavía en la pintura italiana del siglo XV, la luz simbólica en frente del sol y el simbolismo del nimbo. Por otro lado resulta especialmente moderno que Fray Angélico ha sabido describir dos escenas en una misma obra, por un lado Adán y Eva y por otro La Anunciación. Incluso podemos ver que Fray Angélico desarrolla la técnica de la cuadratura, de ahí que Adán y Eva estén a menor dimensión que la Virgen y el Ángel. También del s XV, en la pintura italiana nos encontramos el nacimiento de la Venus o la Primavera de Boticcelli, obras en las que parte de la modernidad se localiza en la temática mitológica, esta temática no se va a trabajar en los Países Bajos.

La producción artística que surge en los Países Bajos, las ciudades flamencas, en el siglo XV se define como uno de los departamentos de la Historia del Arte en los que difícilmente coincide la historiografía; el debate gira en torno a si la pintura flamenca del XV es Renacentista o más bien Gótica. El Tríptico del Cordero Místico de Humberto y Juan Van Eyck (Catedral de San Bavón, Gante) es una de las obras más significativas de los primitivos flamencos, interpretemos en primer lugar sus claves góticas para seguidamente detallar los aspectos de modernidad o renacentistas. Como era común en el entramado cultural de las ciudades flamencas del siglo XV la obra de los hermanos Van Eyck titulada Tríptico del Cordero Místico es  un retablo pintada al óleo, concretamente tres tablas ilustradas en sus seis caras. La tabla como soporte de obra plástica es característica de los retablos góticos. La temática es esencialmente religiosa como además se pone de manifiesto a través de símbolos como la cruz y la iconografía de los ángeles, principalmente. Ahora bien, aunque el tema representado es religioso no resulta fácil la identificación de los personajes dado que todos los representados están caracterizados como ciudadanos del momento, es decir llama la atención la contemporaneidad de las escenas plasmada con todo lujo de detalle o realismo; tanto es así que conlleva cierta dificultad identificar a los caballeros de cristo de no ser por las banderolas que portan, igualmente a Adán y Eva, el calvario, ... El tema representado se estructura en escenas, este es un aspecto propiamente Gótico, pero no podemos pasar por alto el hecho de que cada una de las escenas plasmadas en las tablas del retablo abierto forman una composición de ahí que el paisaje de fondo de las escenas de los caballeros de Cristo guarde una estrecha relación con el paisaje central del Cordero místico, e incluso con los grupos de ermitaños y peregrinos de la derecha.

Frente a estas claves de medievalismo, destacan los rasgos que permiten justificar este óleo entre las obras más modernas del siglo XV. En este sentido, el realismo de Eva y Adán; la composición de la imagen central, en la que las líneas de fuga de la perspectiva lineal nos permiten explicar la componente técnica de la sensación de profundidad desde la que percibimos esta obra; también resulta moderno el foco de luz natural, los rayos del Sol (fuente de luz natural) ofrece naturalismo a la composición; finalmente los brillos conseguidos a partir de la pintura al óleo. El Tríptico del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck aunque también es un retablo y su temática es religiosa presenta mayor modernidad que el de Van der Weyden en la medida en que la sensación de profundidad o tridimensionalidad se consigue perfectamente, casi podemos hablar de una perspectiva lineal aunque somos conscientes que en la pintura flamenca no se desarrolló la teoría de la cuadrícula tan empleada para los juegos de perspectiva en la pintura italiana de este mismo siglo (XV) como por ejemplo en la pintura del siglo XIV en la Italia humanista.

“mira” el Políptico del Cordero Místico de Humberto y Juan Van Eyck (Catedral de San Bavón, Gante)

La exactitud de los detalles como recurso para sumar realismo a la imagen representada, luz natural procedente de uno o varios focos de luz localizados por el espectador, composición en la medida en que identificamos varios planos en profundidad o perspectiva,... son algunas de las claves de modernidad que comentábamos en el Tríptico del Cordero Místico extensibles al Matrimonio Arnolfini de Juan van Eyck. Es más, en esta tabla del Matrimonio Arnolfini el tema es eminentemente moderno, los retratados son un matrimonio de burgueses. Otra clave de modernidad o renacimiento que interpretamos en el Matrimonio Arnolfini es el ejemplar estudio de la profundidad a través de la arquitectura o mobiliario.

“mira” El matrimonio Arnolfini de Juan van Eyck (National Gallery, Londres)

Predomina la tabla como soporte, el contorno o la línea sobre la mancha de color, el contenido es tan importante como la forma, desarrollan ejercicios de profundidad que casi se pueden denominar perspectiva lineal e incluso aérea aunque estos ejercicios no surgen a partir de una base científica o teórica sino a partir de la práctica. Aún mantienen la luz simbólica y en algunos casos adaptación al marco. Estas pinturas se firman, es decir, el pintor se reconoce artista ( dimensión social del artista) un rasgo propiamente Renacentista, muy moderno; así mismo también resulta especialmente moderno el detallismo, la verosimilitud de la pintura flamenca, el artista se preocupa por representar las distintas calidades. En el Matrimonio Arnolfini podemos percibir el metal de la lámpara, la suavidad de la tela del vestido de la dama e incluso el pelo de la capa del caballero o del perro. En suma, el Matrimonio Arnolfini es una de las pinturas más modernas de la pintura flamenca. Aunque también en el Matrimonio Arnolfini como en todas las pinturas flamencas es más importante lo que se cuenta que como se cuenta e incluso nos percatamos de que en la pintura flamenca aún se prioriza el contorno o la línea, quizás porque al igual que en la Edad Media el objetivo continúa siendo que el que contempla la obra lea la escena.

El Jardín de las Delicias, frente a lo cotidiano que observamos en la caracterización de los personajes del Descendimiento de la Cruz, del Matrimonio Arnolfini…; en la pintura flamenca debemos comentar la obra de El Bosco, fundamentalmente porque por ejemplo El Jardín de las Delicias (retablo) consigue ofrecer sensación de profundidad, tridimensionalidad, casi podríamos pensar en un ejercicio de perspectiva lineal e incluso aérea. Además otro rasgo de modernidad en la obra de El Bosco es que representa su propio universo, su punto de vista. En toda su producción predomina el contenido, el contorno, está muy cargada de simbolismo, son escenas muy descriptivas… a nuestro juicio es el más moderno de toda la pintura flamenca porque crea toda su producción/visión.