María de los Ángeles De Rueda
Resumen:
En este breve artículo desarrollo algunas descripciones de los usos de la cultura visual y las artes en las redes sociales, particularmente en facebook, en torno a ciertas estrategias de la visibilidad, el trabajo de archivo y los intercambios virtuales compartidos. Se puede afirmar que arribamos a nuevas prácticas estéticas en recepción devenidas a partir de la interconectividad en nuevas figuras de mediación Se puede reconocer las oscilaciones entre la globalidad y las políticas de uso identitarias, los ejercicios de historia y memoria desarticulando o produciendo nuevas relaciones, la conformación de nuevas prácticas en el comentario que devienen en crítica, o microcuraduría. Para reflexionar sobre estos- nuestros modos de operar en la contemporaneidad evocamos los conceptos de atlas y enciclopedia.
Palabras clave: redes sociales, cultura visual, atlas, archivo, visibilidades
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1. Red- Atlas- Archivo- Hipermediación de las Artes y la cultura visual
La emergente cultura de redes se caracteriza por una inmensa producción, difusión y saturación de imágenes sobre una base de información hiper-textual. Una presencia constante de discursividades y un flujo de comunicación multidireccional a través de la interconectividad. La hiper-relidad virtual de la hiper-comunicación dispara datos por doquier transformando las esferas pública y privada de la modernidad en una gran pantalla contemporánea donde casi todo adquiere visibilidad. El arte se instala en este escenario reconfigurando su estatuto una vez más, en el gran marco de la cultura visual, adaptándose a otras formas de intercomunicación.
Una nueva narrativa histórica modela nuestro presente. Como señala Martin Barbero, la convergencia tecnológica-digital genera una convergencia tempo-espacial planetaria que va redefiniendo las condiciones de movilidad, adaptabilidad y políticas de las comunidades.
“En Latinoamérica estamos pues ante una sociedad estructuralmente fracturada, pero en la que al mismo tiempo sus comunidades culturales (…) se están convirtiendo en un ámbito crucial de creación del sentido de las colectividades, de reinvención de sus identidades, de renovación de los usos de sus patrimonios, de su reconversión en espacios de articulación productiva entre lo local y lo global” (…)1
Si por una parte nos encontramos frente al fenómeno de hiperconectividad, convergencia y concentración económica, por otra parte la misma conectividad brinda la posibilidad de potenciar un ecosistema comunicativo y artístico basado en nuevas formas de comunidades virtuales colaborativas que provocan entre otras cosas el operar alrededor de micropolíticas identitarias, nuevas localizaciones, micromemoria y otras visibilidades no hegemónicas. Una nueva esfera pública virtual emerge con el entrecruzamiento de pequeños relatos tejidos a través de la cotidianeidad y la apropiación de la cultura enciclopedia planetaria. En ese sentido las prácticas artísticas y mediales en la cultura de redes se insertan en nuevos contextos que necesitan revisarse a través de nuevas convergencias teóricas.
A partir de un intercambio simbólico interpersonal (lenguajes, dispositivos, significados, sentido) y de la interactividad de los hombres con interfaces contemporáneas, se desarrollan múltiples relaciones y modificaciones en los planos perceptivos, cognitivos, expresivos que atañen al estudio y la producción de los lenguajes artísticos. La participación de diferentes disciplinas puestas en discusión produce una red de sentido tendiente a la deconstrucción de los grandes relatos.
Las artes, expandidas y descentradas en la cultura visual se pueden considerar metalenguajes o metadiscursos de los medios. El territorio de los préstamos y reenvíos entre las dos entidades yuxtapone una trama que produce nuevos géneros, activa la colaboración y contacta- conecta todo, cumpliendo uno de los axiomas de Palo Alto: es imposible no comunicarse. En este marco epistémico se utiliza la noción de medio- mediación no solo en lo concerniente a la problemática de lo analógico y lo digital, sino también a la idea de médium, enuna dirección en la que el medio es texto y contexto, es el entorno, es el proceso, es la acción y es el lugar.
Las nuevas tecnologías han posibilitado que se amplíen las fronteras de las artes y su campo de acción. Las nociones de discontinuidad, montaje, disponibilidad, convergencias y fragmento, se acentúan.
La cultura global y las TIC borran cada vez más la consabida brecha entre autor y público, y a través de ese límite progresivamente más exiguo, la obra de arte hipermediada tratará de reflexionar sobre esta serie de relaciones haciendo acopio del devenir de la cultura visual, en estrategias y formatos de enciclopedia, atlas o archivo, sin pretender originalidad sino más bien proponerse como una máquina metadiscursiva. Máquina de concepción (crear, generar) y de reproducción (inscribir, visualizar, trasmitir).
La lógica de las redes amplía y actualiza la espontaneidad e inmediatez de la imagen producida y puesta en circulación en la que cada usuario juega roles simultáneos de autor- mediador- receptor. Se puede sostener que si la fotografía fue signo de recepción en la modernidad, la cultura visual en la red potencia esa característica en la actualidad creando una conectividad comunicativa, un paisaje medial singular y colectivo, a partir de las acciones simples de me gusta, posteo, comento, comparto, subo.
En la medida en que el fenómeno de des-colección avanza, atravesado por los efectos de la globalización y la informatización de la sociedad, empiezan a crearse otras formas de acopio de bienes, pero también de reservorio de objetos, documentos, imágenes; se produce un efecto de redefinición y re- funcionalización de espacios como los museos o los archivos y la formación de nuevas redes de intercambio. Se considera en ese sentido a la cultura contemporánea como un gran archivo que muta, se transforma y permite informar, recuperar, apropiar, plagiar y reconfigurar memorias e historias, formas y conceptos. Esta idea de archivo funciona en las instancias de recepción de los bienes simbólicos, en la producción artística-comunicativa y en sus nuevas formas de mediación.
Las tecnologías de reproducción, de registro e información para generar bases de datos han ayudado a la aparición de portales, páginas web y dispositivos de reunión de materiales, nuevas combinaciones y nuevos o futuros géneros; las artes en su condición posmedial interrogan no solo a los materiales, dispositivos y modos de hacer sino también al archivo. Coexisten en red información sobre archivos clásicos, archivos de producciones marginales que adquieren visibilidad y una cierta lógica a partir de la estructura rizomática de la red y de las experiencias aun no clasificables; se generan tramas de nuevas enciclopedias no lineales a partir de compilaciones de carácter didáctico de proyectos de investigación y producción colectiva. Se puede asimilar la cultura de red a una cultura de archivo que intenta operar en el doble sentido del mismo o en la doble capa que implica lo informático: volátil y estable, articulando enunciados y desafiando la doble condición de aquel, de origen y ley.
La mirada epistemológica dual, en nodos, tiene su antecedente en el método fragmentario y por montaje de la historia de Walter Benjamin; tal como lo destaca Ana María Guasch, el filósofo se había interesado en el método de archivo para analizar la historia cultural reunida en El Libro de los Pasajes2una lectura del presente a través de los fragmentos y ruinas de esa cultura de escaparate, de este torbellino de modernidad, acopiando notas, observaciones, compilando, almacenado, elaborando un tipo de base de datos.
Asimismo en una genealogía sobre estos modos teóricos de construcción de los relatos de la historia, Ana María Guasch señala como lo hace Didi Huberman 3 la estrategia epistemológica de Aby Warburg a partir del Atlas Mnemosyne.
Ambos autores coinciden en que el modelo Warburg de atlas funciona como un dispositivo de reconfiguración del orden posible a partir de un cierto tipo de sensibilidad o asociación del mundo, así como de las relaciones establecidas en la formación del conocimiento que rompe la episteme clásica.
“El atlas de imágenes debe su nombre a un género epistémico atestiguado desde el Renacimiento, principalmente en el campo de la cartografía, muy en boga, a través del enciclopedismo de la Ilustración, en las ciencias de la cultura –arqueología, historia, antropología o psicología– a finales del siglo XIX.” 4
A partir del trabajo de Aby Warburg, se plantea la producción artística como un trabajo de montaje y desmontaje en el que la reordenación de los sentidos y las cosas se desplaza en el espacio y el tiempo. Se ponen en relación las imágenes opuestas, las diferencias, la diversidad, para dar trabajo a la imagen dialéctica, las polaridades se multiplican, la heterogeneidad de la cultura visual se despliega en una colosal cartografía, en un mapa de las diferencias.
La cultura visual, se sostiene interpela y redefine a la historia del arte no solo por volverse una historia de las imágenes, sino porque las series creadas para su trabajo analítico se someten al cruce disciplinar, a las prácticas críticas divergentes y convergentes. También esta cultura visual hipermediada, usada en la red, se presenta como una caja de herramientas disponible para la sensibilidad colectiva, la inteligencia compartida, y las convergencias comunicativas. Un atlas virtual, que mapea y hace convivir las diversidades, de géneros, de estilos, de valoraciones, de mundos. El territorio Arte abreva en esta disponibilidad de formas, de discursos, de estrategias. La vía altermoderna hace de la apropiación un forma de acción sobre la cultura de uso de las formas e intercambios. El giro que se produce por las mediaciones tecnológicas de la cultura visual y el arte a través por ejemplo del facebook es de un salto tal que despliega nuevas construcciones de lo estético, de la visualidad, de lo real-virtual. Atlas- Archivos- Enciclopedias, hipermediadas sin más fronteras y jerarquías que las restricciones y censuras de las políticas de uso. Estas mismas políticas son a menudo alteradas por grupos activistas que van siendo visibilizados esporádicamente.
El Atlas –cultura visual en facebook comparte con el Atlas de Warburg y su correspondiente actualización en la muestra curada por Didi Huberman la desarticulación de una narrativa maestra y unidireccional; comparte también la posibilidad de visibilizar las fracturas discursivas entre el objeto artístico aurático- consagrado en la cultura occidental moderna y su quiebre en la misma modernidad a partir de la reproductibilidad; establece la reconfiguración de formas, tiempos y espacios, con nuevos ordenamientos, y montajes sobre valoraciones de lo alto y lo bajo. Produce agrupamientos que se dan a partir de correspondencias, concomitancias y analogías azarosas, diversas. Se generan conexiones que configuran nuevas constelaciones visibilizando muchas veces lo que ha quedado en el último anaquel de la cultura.
Esta caracterización del atlas- archivo dialoga con el concepto que utilizó Umberto Eco de enciclopedia (1992) para establecer con su estudio las variadas maneras en que la sociedad produce sentido con los usos del lenguaje. Las enciclopedias son dispositivos que el autor describe como conjuntos de significaciones dependientes de los contextos de intercambio, de los imaginarios subyacentes, de lo que cada intérprete elabora a partir de su cultura individual y colectiva, y las competencias comunicacionales disponibles. Las condiciones de producción de un discurso y las condiciones de reconocimiento son atravesadas por lo ya visto y lo ya oído, el caudal de imaginarios culturales y codificaciones que cada individuo y colectivo social trasporta en una semiosis permanente. De igual manera se puede asociar con la inminente presentación de la Bienal de Venecia 2013,El Palacio Enciclopédico, cuyo curador general Massimiliano Gionni subraya:
“La exposición adopta un enfoque antropológico al estudio de las imágenes, prestando especial atención a los ámbitos de lo imaginario y de las funciones de la imaginación" 5
Una puesta en escena real del tejido de visualidades que atraviesan nuestra experiencia cotidiana. Traslaciones de imágenes y convergencias de lenguajes se multiplican, en donde se pone de manifiesto la transitoriedad, la evanescencia, la deriva como el almacenamiento de todo tipo de imágenes hegemónicas y no hegemónicas, dialécticas, transitorias, subyacentes, latentes. Como se reseña en la página oficial de la bienal la exposición, está inspirada en la propuesta utópica de Marino Auriti, que en 1955 presenta a la oficina de patentes estadounidense un plan para la construcción de un Palacio enciclopédico (el museo imaginario de André Malraux) que daría cabida a todo el conocimiento de la humanidad. Auriti diseña un edificio de 136 pisos que se suponía iba a alcanzar los 700 metros de altura y ocupar más de 16 cuadras de la ciudad de Washington. Una evocación a los proyectos utópicos modernos. Sobre la pregunta si se puede o es eficaz tratar de construir una imagen del mundo cuando el mundo mismo se hizo imagen, se erige esta megamuestra, pero también en esta constelación contemporánea de atlas, archivo, enciclopedia, red, pantalla, podemos encontrar un juego de visibilidades ( poder-mirada- uso) desplegado en las redes sociales.
2. Visibilidades e Intercambios: la potencialidad de la experiencia estética del “compartir”
Del breve recorrido sobre algunos conceptos operativos podemos extraer ejemplos que se quieren destacar en función de esta idea de visibilidad y potencialidades del outsider art- (como se usa denominar aquellas manifestaciones periféricas, inclasificables, no hegemónicas de la institución arte). Concepto que en las experiencias locales y sus relocalizaciones globales comprenden todas aquellas manifestaciones que hunden sus raíces en las prácticas alternativas al costado de las neovanguardias, vinculadas a la experimentación, alteridad, inter-medialidad y expansiones de lo artístico en la crítica a los sistemas del arte.
Hago referencia a dos grupos que comparto en facebook:
Describimos brevemente algunos aspectos del perfil artecorreo:
Este perfil fue creado por la artista experimental platense Graciela Gutiérrez Marx con algunos colaboradores a partir de un intento de sistematizar, digitalizar, preservar y difundir el trabajo personal y colectivo de una práctica de arte experimental, el artecorreo, que ella ha denominado como “artistas invisibles en la red postal”. El medio digital y las redes sociales permiten a bajo costo cumplir parte de los objetivos trazados. La formación del archivo de prácticas experimentales de la artista participa del campo de experiencias que se fueron desarrollando y entretejiendo en el curso de los años 60 y 70 y su trabajo fue muy significativo a lo largo de los años 80 - junto con el Jorge Orta, Clemente Padín, Susana Lombardo, Mamablanca, Claudia del Río y Noni Argañaraz formaron la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Artistas-correo. En ese contexto Graciela Gutiérrez Marx redacta un manifiesto titulado Por Un Arte De Base Sin Artistas, punto de partida de sus proyectos de creación colectiva, que han continuado hasta la actualidad. Las producciones fueron múltiples y se desarrollaron en dispositivos en red (local y global) 6 para su circulación-producción, de lo que se deriva un entramado de nuevos géneros y comportamientos, con nuevos escenarios, nuevos autores y coautores, a la vez que una nueva concepción de archivo. Se formó un circuito latinoamericano e internacional artístico–político en una red de intercambios simbólicos y materiales. La disposición en redes constituyó otra forma de interactuar y una nueva mirada sobre un objeto dinámico, efímero y marginal, que finalmente fue armando, junto a la expansión de las producciones e intercambios postales, una particular forma de archivo, una acción de resguardo, y una trama elástica de memoria colectiva.
Los archivos de arte experimental, de arte correo y poesía visual representan un eslabón, un nodo de la red de “artecorreo”, que ponen de manifiesto las huellas de una acción colectiva y colaborativa entre practicantes de todo el mundo. Postales, revistas, hojas volantes, exposiciones, sobres, estampillas, matasellos, ediciones múltiples, grabados, ensayos, entre algunos de los textos que en un desplegar sincrónico generaron una estrategia múltiple, en los márgenes del sistema artístico, alentando otra cara, otra modalidad cuya lógica radica en justamente la no jerarquía y la propagación de la red. “El archivo” se conforma a partir de los intercambios, convocatorias y custodias de aquello que se dio a la circulación, en el fluir del tiempo. Al ser una práctica cuya movilidad desborda las localizaciones y trayectos preestablecidos por las instituciones artísticas oficiales, solo puede pensarse como signo de interacción, de cartografías que fluyen, de atlas, de enciclopedias de acuerdo a los sentudos expresados.
El uso de este medio-espacio-dispositivo fue permitiendo esa oscilación entre lo visible y lo invisible, a partir de todas las caracterizaciones convergentes que subrayamos en el apartado anterior.
Graciela Gutiérrez Marx (Imagen 1)
César Reglero Campos (Imagen 2)
Anna Boschi. Homage to the SPAIN (Imagen 3)
A modo de cierre de este texto parece interesante concluir proponiendo una analogía entre las prácticas colaborativas del artecorreismo y las prácticas compartidas de la cultura visual en la red. El desarrollo de la experiencia estética compartida (en un sentido de atlas y enciclopedia) está en la base creativa del artecorreo (los practicantes de artecorreo son coautores con o sin firma, manipulando diversos materiales, imágenes, textualidades y afectos, configurando una diversidad de imágenes en correspondencia). Las formas de compartir la cultura visual en la red van generando un intercabio y coparticipación que abre horizontes diversos. Un archivo on line y en la red social de estas experiencias mantiene la memoria de la cultura que se va remixando y construyendo colaborativamente.
Asimismo las prácticas del comentario de una imagen y la acción de compartirlo en diferentes grupos, amigos o en el propio muro van produciendo nuevos desplazamientos, nuevas lecturas, nuevas formas de apropiarse del sentido. Entre los múltiples amigos se genera y ramifica un redy made social de la cultura visual, lo que nos retrotrae a las aspiraciones de Beuys: “cada hombre un artista” (el artecorreo toma esta referencia y la hace propia) reapropiadas por quien quiera en el facebook deviniendo “cada amigo un crítico o curador”. Si revisamos los variados perfiles de páginas y amigos podemos encontrar proyectos de arte, miradas sobre la contemporaneidad o el pasado que evocan un atlas de plurales imágenes.
Notas
1. BARBERO, M., en De Moraes, D. (comp.) Mutaciones de lo visible, comunicación y procesos culturales en la era digital, Bs.As, Paidós, 2010 pp.141,
2. Guasch, A.M., Arte y Archivo (1920-2010) genealogías, tipologías, discontinuidades, Madrid, Akal, 2011
3. Huberman, D., texto curatorial ATLAS. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2010
4. Ob. cit
5. http://universes-in-universe.org/esp/bien/bienal_venecia/2013/tour/palazzo_enciclopedico
6. Gutiérrez Marx, G., Artecorreo, Artistas invisibles en la red postal, 1975-1995, 2010, Bs. As Luna Verde
Bibliografía de referencia
Brea, J- L-. La Era Posmedia, Acción comunicativa, prácticas (post)artísticas y dispositivos neomediales. 2002, CAS, e-book 2009
Carlón, M., Scolari,(ed.) C, El fin de los medios masivos, el comienzo de un debate, 2009, >Bs As, La Crujia
De Moraes, D. (comp.) Mutaciones de lo visible, comunicación y procesos culturales en la era digital, Bs.As, Paidós, 2010
Guasch, A.M., Arte y Archivo (1920-2010) genealogías, tipologías, discontinuidades, Madrid, Akal, 2011