1.3 - La educación auditiva o perceptiva como componente de la educación musical.
Empezaremos hablando de la educación auditiva. Ésta se propone descubrir las aptitudes musicales que tiene el educando, desarrollar su capacidad expresiva, favoreciendo sus capacidades imaginativas y creativas. La audición interior, capacidad de memoria auditiva es esencial para conseguir esos objetivos; el progresivo desarrollo de los mismos conducirá a una mejor percepción auditiva.
Otros objetivos de la educación auditiva son: despertar la sensibilidad del individuo, su sentido estético, la agudeza de oído, iniciarlo en el conocimiento de los elementos de la música, responder a estímulos sonoros, educar su voz... Para conseguirlos, es recomendable utilizar la música en su totalidad, de sonido y forma, con los elementos y aspectos que la integran, ejercitar la atención y la memoria, los reflejos auditivos y motrices. Podemos contar con audiciones de canciones y música grabada, entre otros aspectos. La audición de canciones también nos puede acompañar en la realización de actividades plásticas y corporales.
La audición es la base de la educación musical y debe desarrollarse a partir de la planificación adecuada de actividades desde edades tempranas, por lo que es necesario tener presente una serie de advertencias previas para el desarrollo de la percepción auditiva (Behrmann, p.11)
Esta educación va a permitir desarrollar una serie de conocimientos en el estudiante, como son: el sonido (timbre, intensidad, altura, duración, acento, compás...), el silencio, la diferenciación entre la música cantada o sólo tocada con instrumentos, la iniciación al cálculo a través de agrupaciones (el niño puede diferenciar si tocan muchos o pocos instrumentos, si cantan muchas o pocas voces)...
El sentido de apreciación empieza a una edad muy temprana. Una vez que captemos su atención, nuestra voz y las canciones entonadas con suavidad, serán las que primero despierten su sensibilidad auditiva. Ésta se irá desarrollando con la ayuda de un material didáctico adecuado: juguetes musicales, instrumentos melódicos, grabaciones de cintas y discos...
Los ejercicios sensoriales son el punto de partida de la educación del ritmo y de la formación musical. Por lo tanto, se debe trabajar con el niño para que vaya consiguiendo el ritmo de una forma gradual a través del movimiento, la expresión del cuerpo, la canción, los juegos musicales... Podemos utilizar instrumentos corporales y musicales para desarrollar el ritmo en los niños.
A diferencia de la actitud activa que adopta el estudiante frente al ritmo, la actitud ante la audición de canciones es receptiva. Es fundamental que se combinen ambas, es decir, que el estudiante sea activo y receptivo al mismo tiempo. Podemos incorporar al sonido nuestros movimientos de pies y de manos, flexión de rodillas, balanceos...
Las canciones son la forma más viva, fácil y espontánea de practicar la música. Desde los más elementales tarareos infantiles hasta las más elaboradas formas, las canciones ofrecen al estudiante un sinfín de posibilidades de expresión musical.
De forma progresiva, se le intercalan audiciones de coros infantiles, adultos, obras musicales de diferentes estilos y formas... Se Les invita a expresar con palabras, la emoción o el estado de ánimo que les inspire la música: diversión, cansancio, alegría, tristeza... También pueden escuchar música clásica cuando realizan otras actividades.
Para las audiciones se deben tener muy en cuenta las características de los alumnos, la buena calidad de los aparatos de reproducción, la elección de las canciones que se interpretan, destacar características rítmicas (danzas populares) o tímbricas (orquestación instrumental), en algunos casos se pueden ilustrar las obras con láminas, diapositivas, fotografías...
La educación musical está íntimamente relacionada con: la educación sensorial, motriz y corporal (esquema corporal y lateralización), espacio – temporal, atención, memoria, afectividad, expresión corporal, educación del gusto y de la estética... Por eso es tan importante la globalización en esta etapa educativa.
Una canción o una música bien ritmada pueden servirnos para organizar unas formas en el espacio que los propios alumnos pueden inventar. Cuando danzamos coordinamos los gestos y movimientos anteriores en grupo, formando círculos, danzas de parejas, líneas que se cruzan... Antes de inventar una danza, se analiza la música para conocer las frases, las repeticiones, el elemento rítmico que sobresale, el tiempo... y así no tener que cambiar ningún gesto o movimiento que no encaje, una vez que los alumnos la han aprendido.
Las actividades musicales, según las capacidades que desarrollan las se pueden clasificar en torno a tres grandes grupos: actividades de audio percepción, expresión y representación.
Las primeras se ocupan de potenciar las capacidades que hacen posible el desarrollo de la auto percepción. Según el canal de recepción de la información que favorezcan, pueden ser de:
V Percepción auditiva (reconocer algunos objetos al dejarlos caer al suelo, ordenar determinados instrumentos según su sonido, adivinar qué persona ha pronunciado una frase, ordenar los sonidos con unas progresiones lógicas...)
V Percepción visual (colocar los sonidos correspondientes a una acción que ven, a la que se le quitado el sonido original, rodear sobre un papel instrumentos musicales que han escuchado anteriormente...)
V Percepción sensorial – táctil (sentir con los dedos las vibraciones producidas por un instrumento, reconocer por medio del tacto determinados objetos que han escuchado previamente...)
Las actividades de expresión son la base para la vivenciación e interiorización musical y los mejores contextos donde se pueden aplicar los conocimientos y las experiencias musicales que se han adquirido. Con ellas se potencia la expresión musical en sus distintas manifestaciones:
1. Expresión vocal: Dentro de estas actividades podemos desarrollar juegos con las palabras, frases, trabalenguas, imitar y reproducir sonidos de nuestro entorno, interpretar de forma individual y grupal un repertorio variado de canciones...)
2. Expresión instrumental: Jugaremos con instrumentos naturales, objetos del entorno y de pequeña percusión, acompañaremos con instrumentos las canciones aprendidas en clase.
3. Expresióncorporal y del movimiento: Son actividades de exploración del espacio, adaptación de los movimientos del cuerpo al ritmo de una melodía que escuchamos, acompañamiento con gestos de las canciones o la interpretación sencilla de danzas.
Las actividades de representación son aquellas que se refieren al ámbito de la representación gráfico – plástica de la música y de sus elementos, de forma que los alumnos tienen un primer acercamiento a los códigos de comunicación musical. Suponen un marco adecuado para plasmar el grado de comprensión de los sonidos y sus parámetros. Ejemplos de dichas actividades son: representación gráfica de diferentes sonidos, realización de dibujos para expresar lo que nos sugiere una melodía, expresión de pequeños mensajes sonoros, dictado de sonidos...
Metodología a seguir para el desarrollo de una audición.
Preparación psicológica y física del auditorio: silencio previo, concentración mediante juegos, ejercicios vocales, respiratorios, etc. y postura adecuada para escuchar con disposición.
Percepción de los valores estéticos de la obra, dado que la tarea central de la Educación auditiva es el desarrollo de la sensibilidad y el gusto musical.
-Concentración y reflexión de lo que se escucha.
-Reconocimiento de diferentes contenidos técnico-musicales.
-Apropiación de conocimientos artístico-culturales imprescindibles.
-Adquisición de habilidades creadoras, tanto individual como en grupo.
Las audiciones pueden tener tres variantes
La educación del oído esta presente en todos los componentes de la educación musical. El desarrollo del analizador auditivo debe valorarse con una visión integral, totalizadora en el proceso de percepción .Este ultimo debe comenzar con las posibilidades sonoras del cuerpo, con sus sonidos internos y externos .Así mismota percepción del entorno sonoro ´´áreas exteriores, calles, objetos, conversaciones , el viento, la lluvia, medios de difusión masiva, fuentes idóneas para el desarrollo del analizador auditivo y para la creación-improvisación con la utilización de los sonidos percibidos.
Los objetos pueden tener múltiples posibilidades sonaras según se manipulen. Para ello debe realizarse una observación o percepción sonora, visual, táctil y cinética .En la percepción auditiva ocupan un lugar relevante las audiciones dirigidas de buena música, folklórica, popular profesional y de concierto, en vivo o grabada .El concepto buena música incluye la mejor de las distintas músicas del mundo, desde las épocas pasadas hasta la contemporáneas .Su inclusión en la musicalización del individuo debe ser gradual y sistémica desde las edades tempranas.
La educación auditiva como componente de la educación musical tiene diversos objetivos en la musicalización del educando:
Nuestra percepción se renueva constantemente, es una conquista progresiva ,cuanto mas experiencia y conocimiento tenga la persona tanto mas elaborada será .La percepción remite la comprensión ,es un vinculo entre sujeto y objeto, y para que las sensaciones conscientes lleguen a transformarse en percepción, primero tienen que convertirse en una experiencia significativa, para lo cual es necesario que el estimulo se reitere en el numero suficiente de veces como para que, asociado a otras percepciones, se convierta en una señal (Muscarsel,1988,p.74)
Abbdie y Gillie (1973,p. 19), sobre la pedagogía de la audición, proponen desarrollar las facultades de concentración y de atención .La atención es indispensable para el acto de escuchar, y el grado en que se desarrolle será proporcional a la audición que se obtenga .La escucha es el fundamento de la educación musical ,la importancia de la pedagogía de la escucha en el campo de la educación actual estriba precisamente en que es imposible la adquisición adecuada y correcta de la practica musical sino se realiza un entrenamiento de la sensorialidad auditiva ,que se debe comenzar lo mas pronto posible y en consonancia con el desarrollo evolutivo del educando.
En la metodología de Willems(1981,1984), lo mas significativo es la preocupación por la educación auditiva al considerar que el oído es el órgano principal, a través del cual captamos todas las sutilezas del lenguaje, en relación con las distintas partes del cuerpo ,Considera tres aspectos fundamentales a educar en el oído :sensorial ,afectivo y mental , que asocia con los verbos oír, escuchar y entender .Cree que la enseñanza ha sido guiada hacia el aspecto intelectual o mental, con el aprendizaje de conocimientos teóricos, sin llegar a una escucha, a la audición interior , y que es aquí donde radica el problema de la educación musical .Para la aplicación de esta metodología es necesario desarrollar la sensibilidad señorial(educación auditiva desde edades mas tempranas(Willems y Chapuis,1989,1990,1993)
La autora se adscribe a la metodología que aplica Willems, por lo especifica a la hora de determinar el principal fin de una audición, oir .escuchar y entender (relación entre lo sensorial, lo afectivo y mental)
En la escuela general básica en los distintos niveles se debe contemplar un sistema de percepción auditiva con actividades de percepción sonora corporal, percepción del entorno sonoro y audiciones de buena música, teniendo en cuenta las particularidades de las diferentes edades, los gustos y preferencias musicales de los oyentes así como sus necesidades estético-musicales.