Distribución Física Internacional (DFI) de mercancías.
Dentro de este contexto, el embalaje supone preparar la carga en la forma más adecuada para su transporte en los modos elegidos para su despacho en el extranjero y para las distintas operaciones a que se somete durante el viaje entre el exportador y el importador, según el trayecto o ruta que se escoja.
Antes de planear el embalaje óptimo de los productos por embarcar hacia un mercado objetivo externo, el GANI debe analizar con mucho cuidado y con debida anticipación, tanto las operaciones a las que será sometida la carga, así como los lugares que deberá atravesar antes de llegar al cliente importador.
Un despacho típico en su trayecto hasta el cliente importador involucra las siguientes etapas:
Según la ruta y el modo de transporte utilizado, cada etapa del transporte supone condiciones y riesgos distintos. Las características del manipuleo de los productos durante el tránsito internacional y en el país importador pueden diferir de aquellas del país exportador que el embarcador conoce. Es necesario distinguir con claridad entre las características que debe tener el embalaje para embarques internacionales y la que requieren los embarques internos.