2.3 La intención comparativa y la combinación de métodos.
La comparación procura, en lo general, fijar la atención en dos o más objetos o situaciones para descubrir o reconocer sus relaciones, diferencias o semejanzas. Para Lévi Strauss (1991) la comparación es una herramienta útil para descubrir conexiones, equivalencias, solidaridades y diferencias en los elementos que hacen parte de lo social. O bien, como lo propone Durkheim, sólo se explica bien comparando (1998, 1).
Retomo un conjunto de ensayos del antropólogo Oscar Lewis para proponer la importancia de realizar comparaciones, ya que éstas pueden funcionar como equivalentes a los experimentos de las ciencias “duras”. Para Lewis la comparación es el enfoque más cercano al experimento. Este se aplica a situaciones y niveles diversos. Se puede comparar por ejemplo: 1) una sociedad y un momento dados, 2) simultáneamente en diferentes comunidades de una misma cultura, 3) en una misma comunidad o cultura en momentos diferentes, 4) en culturas diferentes y finalmente se pueden comparar, 5) culturas completas1 .
Este autor propone una interesante postura, el método comparativo como tal en Antropología no existe, es preferible –nos dice- hablar de “comparaciones en Antropología”, este cambio semántico –aparentemente simple- entraña una profunda diferencia ya que “… el método de una comparación es sólo uno de los aspectos de tal comparación, mientras que el resto incluye los fines u objetivos, el contenido y las localizaciones espacial y temporal de las entidades comparadas” (Lewis, 1986, 137).
La comparación es por tanto, un aspecto genérico del pensamiento humano, no solamente un método. Los científicos la utilizan en sus investigaciones para reconocer de manera sistemática, clara y ordenada las similitudes y diferencias buscando un mayor control de los datos y su mejor análisis.
En este orden de ideas los elementos fundamentales del ejercicio comparativo son: la capacidad de cuantificación, el tipo de datos y los fines mismos del estudio. Para las RS, es mínimo el trabajo que se ha hecho con una intención comparativa, considero que trabajar explícitamente este aspecto enriquecerá enormemente esta teoría.
Un aspecto más que resulta interesante para aportar a los trabajo sobre RS es la unión de métodos. Pues existe en el uso de esta teoría, a mi juicio una “falsa dicotomía”, entre lo cuantitativo y lo cualitativo.
Dentro de la metodología de la investigación científica, esta dicotomía ha sido por mucho rebasada; sin embargo, ofrezco algunos argumentos para sustentar mi perspectiva.
Algunos autores contemporáneos que trabajan RS, nos invitan a la integración de métodos (Bermúdez, 2005), de lo cuantitativo y cualitativo en la investigación social. Este divorcio entre ambos métodos limita seriamente las posibilidades y oportunidades de la ciencia para alcanzar descripciones o legitimaciones válidas, precisas y confiables de la realidad social. Bermúdez y equipo intentan para salvar este escollo mediante el empleo combinado de los métodos, orientado a dar explicaciones más completas y complejas de la realidad.
Las discusiones acerca de las diferencias entre los métodos se remontan a los años 70 del siglo pasado. El punto de partida que solucionaría muchas de estas divergencias es que los métodos provienen de perspectivas paradigmáticas2 distintas, si esto es así, lo que estaría en pugna son los paradigmas no las estrategias de investigación per se. Así, lo cuantitativo surgió desde una concepción global positivista, hipotético – deductiva, particularista, objetiva orientada a resultados; lo cualitativo proviene de una concepción global, fenomenológica, inductiva, estructuralista, subjetiva orientada al proceso (Álvarez, 2000). Aunque también es muy pobre pensar que estas perspectivas no han sufrido cambios, ajustes o evoluciones desde su origen a nuestros días. Lo importante es preguntarnos como investigadores ¿qué es lo más adecuado de ser utilizado para nuestra investigación?
Siguiendo a Bericat (en Bermúdez, 2005), pienso que no hay teorías, métodos ni técnicas perfectas, de ahí que muchas veces una adecuada combinación de elementos sea obligada para responder a las preguntas que el investigador se plantea. Estas materializadas en problemas de investigación, dictan qué se combina, cómo y para qué. Muchos investigadores observan que sus hallazgos pueden (o deben) mejorar con la combinación de ambos métodos (Reese, 1998). Siguiendo a Reese, los métodos son sólo dos caminos diferentes para conocer o como diría Álvarez (2000) se trata de dos formas de hacer ciencia, ambas igualmente válidas y aceptables (Ver cuadro no.1).
Cuadro No. 1
Diferencias y combinación de los métodos.
CUANTITATIVO |
CUALITATIVO |
Estudios a gran escala |
Trabajos a mediana y pequeña escala |
Se realizan con muchos informantes |
Se realizan con pocos informantes |
Se realizan con diseños experimentales que hacen comparaciones al azar |
Asociado a la observación, estudio de casos, etnografía, entrevista abierta, análisis narrativo. |
Realidad transformada en números para analizarla e interpretarla |
Búsqueda de entendimiento de una realidad por medio de un proceso interpretativo |
La investigación con método “combinado” como la llama Reese, tiene las siguientes posibilidades:
Aunque también presentan peligros o riesgos:
La aspiración de esta estrategia investigativa es promover la flexibilidad y adaptabilidad de los métodos, lo cual no debe caer en con-fundir3los métodos, sino en buscar acuerdos y colaboraciones entre ambos, claro esta actividad implica romper algunos mitos.
2 A la manera de Kuhn, los paradigmas son aquellas realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica.
3 Me refiero a confundir (exponer cosas o ideas de manera que no sea fácil ordenarlas, distinguirlas o componerlas) y a con- fundir (mezclar cosas diversas de manera que no puedan distinguirse una de otras, tratando de fundir los elementos para hacer una sola, perdiendo cada cosa su propia particularidad).