LA ELABORACIÓN DE PRESUPUESTOS EN EMPRESAS MANUFACTURERAS

LA ELABORACIÓN DE PRESUPUESTOS EN EMPRESAS MANUFACTURERAS

Milton Rivadeneira Unda (CV)
Centro de Desarrollo Industrial - CENDES

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C. El PRESUPUESTO DE CAPITAL O DE INVERSIONES

El presupuesto de capital comprende los planes de los directivos de una empresa respecto a ampliaciones, mejoras y reposiciones de los activos fijos. Este presupuesto no incluye los gastos de repara­ciones corrientes, estos corresponden al presupuesto de gastos indirectos de fabricación.

El presupuesto de capital incorpora sus efectos al presupuesto de operación y al presupuesto financiero, justificando las inversiones por medio de las técnicas de análisis y evaluación de proyectos.

Debido a que tienen probabilidades de una larga vida, las decisiones relacionadas con la compra de activos fijos son de primordial importancia para el futuro de la compañía. Estas inversiones afectan la futura capacidad de la planta, mezcla de productos, costos unitarios y, en general, el potencial futuro de utilidades de la firma.

La mayoría de las empresas bien administradas reconocen la importancia de las decisiones relacionadas con las inversiones de capital, estableciendo la política y los procedimientos que aseguren que estas decisiones se tomen al nivel administrativo apropiado, que estén basadas en información correcta y buen juicio de negocios y que se hagan realidad en el tiempo previsto.

En la elaboración de presupuestos de capital existen ciertos principios básicos y guías de procedimiento que permiten llegar a decisiones correctas.

La administración exitosa de las inversiones de capital de una empresa requiere la ejecución de las etapas siguientes:

  • Generación de propuestas de inversión.
  • Estudio de factibilidad
  • Evaluación de la propuesta de inversión.

1. Generación de propuestas de inversión

Las propuestas para inversiones de capital pueden provenir de diversas fuentes, lo que depende de la empresa involucrada. Las propuestas pueden referirse a programas de expansión, renovación o diversificación.

Para cada caso, se necesitan procedimientos administrativos eficientes para dar curso a las solicitudes de inversión.

En la mayoría de organizaciones la autoridad para aprobar inversiones de capital está determinada en los estatutos. Normalmente, el gerente general está autorizado para adquirir activos fijos hasta un monto determinado. Los desembolsos que excedan este límite generalmente requieren la aprobación de la junta directiva o de los accionistas.

Todas las personas que de una u otra forma tengan que ver con la adquisición de activos fijos y el procedimiento a seguir, deben estar bien informados de estos niveles de aprobación.

Debido a la magnitud de la decisión, una propuesta para inver­sión de capital se presenta por escrito a la autoridad que debe aprobarle. Si bien en el caso de inversiones menores puede ser suficiente un ligero informe, las propuestas que se refieren a sumas significativas de­ben ser presentadas en la forma más detallada posible.

2. Estudio de factibilidad

En general, el estudio de factibilidad debe proporcionar la base comercial, técnica, económica y financiera para la decisión de invertir en una propuesta determinada.

Estudio de mercado

Cualquier expansión de las instalaciones productivas debe basarse en el potencial del mercado. Con este fin, la propuesta de inversión debe incluir el estudio de mercado de los bienes que se espera producir y vender.

La justificación de mercado debe mostrar el aumento en el volumen de ventas previsto y los ingresos que se espera serán producidos por la expansión propuesta. Debe demostrarse que estas proyecciones tienen como base investigaciones y juicios referentes a la demanda en el futuro.

Estudio técnico

El personal técnico de la empresa debe desarrollar las propuestas especificas de adquisición de maquinaria, distribución de espacio , flujo de materiales, etc.

El valor de la maquinaria y equipo, nuevas construcciones y terrenos debe presentarse correctamente. Especial cuidado se debe poner en la estimación de fletes, seguros, derechos de aduana y costos de instalación. Además, el responsable técnico debe determinar el número y nivel de preparación del personal requerido para operar la nueva maquinaria.

De manera general, el informe debe estar en condi­ciones de responder a cualquier inquietud de carácter operativo y técnico.

Estudio económico y financiero

Si los informes de mercado y técnico han sido preparados correctamente es posible determinar si la inversión propuesta es económicamente factible.
En la evaluación financiera de las propuestas de inversión se siguen básicamente los pasos siguientes:

  • Determinar el monto de la inversión requerida.
  • Estimar los flujos de caja futuros por periodo y para la vida económica del proyecto.
  • Calcular la rentabilidad del proyecto.

Determinar el monto de la inversión requerida

El monto de la inversión requerida incluye las inversiones en activos fijos y capital de trabajo, tanto al inicio como durante la vida del proyecto.

Estimar los flujos de caja futuros

Una vez definida la inversión requerida, se procede a calcular los flujos de caja del proyecto. Para esto, es necesario proyectar el estado de resultados, de preferencia aplicando el concepto de costeo variable. Un modelo muy utilizado de proyección del flujo de caja es el siguiente:

Ventas netas

Menos: Costos variables totales

Margen de contribución

Menos: Costos fijos totales

Utilidad en operaciones

Menos: Participación laboral e impuesto a la renta

Utilidad en operaciones después de impuestos

Más: Depreciaciones y amortizaciones

FLUJO DE CAJA

Es importante anotar que los gastos de intereses no se registran en el modelo anterior, y esto aplica aún en el caso de que la empresa tenga previsto financiar parte de la inversión con deuda. La explicación para proceder así es que lo que interesa es determinar el flujo de caja del proyecto, independientemente de la forma como se vaya a financiar.

3. Evaluación de la propuesta de inversión

Con la información acerca del monto de la inversión requerida y los flujos de caja que va a generar el proyecto durante su vida útil es posible determinar la rentabilidad del mismo.

En la práctica existen varios enfoques para la evaluación eco­nómica de las inversiones de capital. Entre estos enfoques los de mayor utilización son los métodos de la corriente de efectivo descontada. Estos métodos reconocen el valor del dinero en el tiempo; en consecuencia, descuentan a valor presente todos los valores futuros esperados.

Los métodos más utilizados para evaluar inversiones son: 1) El va­lor actual neto ( VAN ) y 2) La tasa interna de rendimiento ( TIR ).

Método del valor actual neto

La aplicación de éste método de evaluación de inversiones de capital implica la realización de los pasos siguientes:

  • Seleccionar la tasa mínima de rendimiento requerida por la administración.
  • Descontar los flujos de caja esperados en los diferentes periodos a esa tasa mínima de rendimiento.
  • Calcular el valor actual neto (VAN) como la suma de los valores actuales de todos los flujos de caja esperados menos el desembolso inicial de inversión.
  • La decisión de inversión se realiza sobre la cifra VAN resultante. La regla de decisión con respecto a las inversiones independientes es aceptar todas las propuestas cuyo VAN esperado sea positivo y rechazar todas las demás. En caso de propuestas mutuamente excluyentes, la regla es aceptar la proposición unitaria que tenga el mayor VAN positivo.

Método de la tasa interna de rendimiento (TIR)

Este método difiere del anterior en que, en vez de utilizar una tasa de rendimiento mínima, hay que determinar la tasa de descuento que iguala el valor presente de los flujos de caja del proyecto con la inversión requerida. Esta tasa de descuento se conoce como tasa interna de rendimiento.

Una vez que se ha determinado la tasa interna de rendimiento de una propuesta de inversión, el siguiente paso consiste en determinar si ésta es atractiva. Normalmente, la gerencia debe decidir acerca de la tasa mínima de retorno que una propuesta de inversión debe rendir. Esta tasa se puede definir como la estimación del costo de capital de la firma; es decir, es la tasa de retorno requerida por quienes suministran capital a la empresa: accionistas y acreedores por préstamos.