Alejandro Méndez Hoyos
Carlos Montiel del Pino
Alberto Moreno González
Laura Yanina Muñoz Azcurrain
En el presente artículo se analizará la evolución que ha mantenido la interactividad que caracteriza al medio radiofónico a partir del paso a la era digital que inevitablemente ha sufrido como medio de comunicación que es. Asimismo se analizarán la presencia de elementos relacionados con las plataformas de redes sociales y el comportamiento de los oyentes radiofónicos.
La radio siempre ha sido un medio caracterizado por la interactividad. El espectador tenía posibilidad de interactuar bien sea a través de correo postal o con mayor inmediatez por medio de un teléfono. Desde la aparición de Internet, la radio ha experimentado un avance sustancial en la interactividad con sus oyentes.
La Red de redes, aparte de constituirse independientemente como medio de comunicación, sirve como plataforma a los demás medios que ven en ello una posibilidad de difusión de otros contenidos anexos a los analógicos. En otras palabras, si bien Internet juega un papel importante en el mercado de medios de comunicación, la incorporación completa del medio radiofónico a lo digital (y consiguiente integración a la Red) ha sido tardía.
A pesar de ello, las posibilidades de interactividad que proporciona Internet para con la radio son diversas: desde contactar en directo con programas para participar activamente hasta convertir a los consumidores en creadores de sus propios productos radiofónicos. Por otra parte, la constitución de portales de información ligados a las emisoras radiofónicas ha supuesto varias ventajas: por ejemplo, la supresión de fronteras espacio-temporales gracias a la emisión en streaming y podcast. Las redes sociales también cumplen una labor de difusión muy amplia, no sólo a través de las emisoras y sus cuentas en estas redes, sino también por medio de los propios oyentes que divulgan, comentan y debaten sobre los contenidos de las emisoras.
Nuestra investigación atiende a la interactividad ofrecida por estas emisoras mediante la disposición de diversos canales de contacto y cuentas en redes sociales; así como al uso que le dan los usuarios a estos servicios ofrecidos.
La hipótesis planteada en este trabajo de investigación es que los medios radiofónicos han modificado su relación con el espectador debido a la retroalimentación que les proporcionan las redes sociales. Este tema atañe actualmente a la mayoría de los canales y las emisoras. Analizaremos a través del planteamiento de dos objetivos en qué medida las emisoras de radio disponen de canales de contacto que permitan la mayor interactividad posible con el usuario. El primer objetivo es demostrar en qué nivel se ha producido un acercamiento entre emisor y receptor gracias a estas plataformas, mientras que el segundo versará sobre el análisis del desarrollo del papel del oyente radiofónico hacia un rol más participativo. En cuanto a metodología y análisis, será una mezcla entre el cualitativo y cuantitativo: a partir de los datos extraídos de las diversas gráficas, informes consultados (EGM) encuestas y fichas de análisis de elaboración propia, llegaremos a una serie de conclusiones.
Para lograr nuestro primer objetivo (demostrar en qué nivel se ha producido un acercamiento entre emisor y receptor), realizaremos un análisis cuantitativo a través de la elaboración de fichas de análisis sobre la presencia de contenidos interactivos de las webs de los programas de un día de la parrilla radiofónica en esa misma emisora. Asimismo analizaremos cualitativamente a partir de los resultados obtenidos en qué medida las radios permiten esta interactividad con el usuario. El segundo objetivo abordará el análisis del desarrollo del papel del oyente radiofónico hacia un rol más participativo. Para lograr este objetivo hemos elaborado una gráfica a partir de los datos de la última oleada de la EGM sobre visitantes de portales radiofónicos en Internet. Por otra parte, realizaremos un análisis cuantitativo elaborado a partir de una encuesta realizada a través de la plataforma Google Drive a una muestra de 30 personas. Gracias a este análisis sobre el comportamiento presentado por el usuario elaboraremos nuestro análisis cualitativo y a la vez, llegaremos a una serie de conclusiones.
Como antecedentes de estudio tendremos a Rosa Franquet, Aurora García, José María Huerta, José María Legorburu y Palma Peña. Utilizaremos las definiciones del concepto de radio digital de Sáiz Olmo y Merayo; y citaremos a Marta Roel a la hora de hablar de una característica que también es aplicable a la radio: las tres A’s (Anytime, Anywhere, Anyway).
También hemos entrevistado a tres profesionales del sector radiofónico: Ada Oliver, directora y locutora del programa online La Línea Imaginaria, Julie Thomasoro, directora y locutora del programa La noche es nuestra (Europa FM), y a J.F. León, director y locutor del programa Rock ‘n’ roll animal (Onda Cero).
Los contenidos transmitidos por las diversas emisoras a través de la radio online son los mismos que sus homólogas analógicas. Realizando una clasificación general de modelos programáticos radiofónicos, podemos distinguir entre radio generalista y radio temática (Franquet, 2008, pp. 133-135). Denominamos “radio generalista” a todas aquellas emisoras que ofrecen en su parrilla programática contenidos con su propia estructura y tiempo destinados a atraer a un público heterogéneo. Por otra parte, la “radio temática” ofrece contenidos específicos para el oyente: desde información hasta música (la mayoría de las emisoras temáticas son musicales). Cabe decir que la mayoría de estas emisoras pertenece a grandes grupos de comunicación.
En cuanto a géneros radiofónicos, distinguimos tres: la información, en el que se ofrecen comentarios sobre temas de actualidad, siendo el magazín el formato más empleado, el infoentretenimiento (una hibridación en la que además de ofrecerse temas de información tiene cabida el humor y otros elementos de entretenimiento) y el deporte, género que ocupa gran parte de la programación de las cadenas generalistas (Franquet, 2008, p. 134).
Centrándonos en las emisoras musicales, estas se rigen mediante un modelo programático importado de Norteamérica que lleva décadas aplicándose en España. Dicho modelo, denominado Top40, no es más que la emisión de los temas musicales de éxito. Otro modelo es el de la radio week-end, que se basa en la emisión ininterrumpida de música (Franquet, 2008, p. 135-136),
Con la llegada de Internet, fueron surgiendo además de las emisoras digitales, otras páginas web y servicios de tipo freemium como Spotify o Grooveshark, que permiten al usuario realizar su propia selección de contenidos según su gusto, lo que hace peligrar las estructuras programáticas tradicionales de la radio anteriormente mencionadas.
Son varios los expertos que intentan definir el fenómeno de la Radio por Internet. Sáiz Olmo (1998), lo definió en su momento como“una nueva radio para nuevos tiempos con nuevos modos en nuevos medios”. En la misma línea, Merayo (2001), señala que la radio “no permanece indiferente ante los actuales cambios del paisaje mediático”.
La radio como tal es un medio cambiante, que se adapta lentamente a los mismos cambios tecnológicos. Muchos autores consideran que la radio en Internet no es un medio distinto de comunicación, ya que utiliza a la Red como una plataforma donde difundir sus contenidos. Por otra parte, otros autores consideran que es una mezcla de lo tradicional (la radio) con lo innovador (Internet). Sea como sea, la radio por Internet se caracteriza por la interactividad que mantiene con el oyente, una figura que se ha visto transformada de sujeto pasivo a sujeto activo en el proceso de comunicación (García, 2012, pp. 135-136).
Como mencionamos en el anterior trabajo, la década 1993-2003 destaca por los avances producidos en el ámbito de la tecnología radiofónica (Legorburu, 2005, p. 99). La primera emisión radiofónica a través de la web fue el 31 de marzo de 1993. El programa Greek of the week, se emitía a través del servicio llamado Internet talk radio (Peinado Miguel, Rodriguez Barba y Fernández Sande, 2005).
En el caso de España, la emisora pionera fue RadioCable, gestionada por una sola persona y que llegó a ser considerada como “lo mejor de la Red”, según Microsoft. Radio Cable, nacida en 1997, reformuló en su momento los conceptos tradicionales radiofónicos habidos por aquel entonces (García, 2012, pp. 136-137). La radio saltaba a la Red.
Desde entonces, las cifras de emisiones de radio en Internet se han visto exponencialmente incrementadas. Por ejemplo, en el año 2005, ocho años después de la creación de Radio Cable, la cifra de audiencia estimada de RNE por Internet era de unos 800.000 oyentes al mes (Huerta, 2005, p. 53).
No cabe duda de que Internet es una herramienta que ha permitido la progresiva expansión, aunque lenta, de un medio tan tradicionalmente arraigado como lo es el radiofónico. Son varios expertos los que han estudiado la influencia que tiene la Red de Redes sobre la radio. Según Legorburu (2008, p. 101), “Internet ofrece múltiples posibilidades a la radio, aunque no puede ser considerado como una competencia directa de la radio tradicional, sino como un nuevo soporte que facilita la integración digital de la radio y la oferta de nuevos servicios”.
Pero el servicio de radio ofrecido no sólo se limita a ofrecer (valga la redundancia) una mera transmisión de contenidos vía streaming/podcast. Con el nacimiento de la radio en Internet emergen los portales informativos que se encargan no sólo de ofrecer noticias con mayor celeridad que si se difundieran estas a través de métodos convencionales, sino que también ofrece información sincronizada con el programa que está en antena.
Los portales informativos permiten también la participación de la audiencia mediante la introducción de recursos como los chats, o lo foros, si bien se contempla en un futuro la posibilidad de seleccionar el idioma de audio (Legorburu, 2005. P. 101). Una audiencia que, como ya mencionamos antes, adquiere un papel más activo en el medio. Tanto es así, que de espectador se transformará en prosumer.
Hoy día, todo el mundo puede ser emisor de radio. El oyente radiofónico puede situarse en total equidad con relativamente pocos medios que necesita para producir su programa con total libertad. Ante sí, esta mezcla entre productor-consumidor (prosumer), tiene a su disposición herramientas de difusión de contenidos como el podcasting, los audioblogs, o bien la posibilidad de suscripción a canales de contenidos por RSS.
Hablando de contenidos, el prosumer, al igual que los usuarios de otros medios, sigue la regla de las tres A según Roel (2010): Anywhere, anytime, anyway. El usuario puede escuchar la radio en cualquier lugar, en cualquier momento y de cualquier forma, al actuar éste como su propio programador seleccionando los contenidos que más le satisfagan (Roel, 2010). Tanto es así que el prosumer puede elaborar incluso su propia agenda setting gracias a esta capacidad selectiva del nuevo espectador radiofónico (Palma Peña, 2012).
Hablemos ahora del papel del espectador radiofónico en calidad de oyente participativo en un programa de radio. Cebrián Herreros (2008) distingue tres niveles básicos de participación del oyente radiofónico a la hora de escuchar un programa. El primer modelo se basa en el modelo unidireccional de comunicación, donde el oyente no tiene posibilidad de respuesta ni diálogo por parte del medio emisor. El oyente se muestra pasivo y sin expectativas de participación en el proceso radiofónico, solamente pretende informarse o disfrutar simplemente de la programación.
El segundo grado de participación se basa en la promoción de la intervención de los oyentes en directo, bien sea a través de la participación directa vía telefónica o a través de un buzón de voz cuyo mensaje se reproducirá posteriormente en directo. Otras veces se permite la asistencia al oyente a los estudios o bien el programa de radio realiza emisiones especiales donde el oyente tiene aún más posibilidad de participación.
Por último, el tercer nivel versaría sobre la comunicación interactiva. El oyente se involucra en el proceso creativo del programa, situándose en una situación de equidad con el emisor. En este último término el propio oyente, además de poder establecer diálogo con los emisores, también puede relacionarse con el resto de oyentes-internautas.
Si bien antes mencionábamos que la democratización del medio ha permitido la emergencia de la ya mencionada figura del Prosumer, por otra parte, el profesional de la radio se ha visto inmerso en un proceso de adaptación digital. Se ha producido, en cierta manera, un proceso de acercamiento entre emisor y receptor. La primera etapa consistió en poner a disposición del oyente el tipo de emisora y los datos biográficos del locutor de turno. En la segunda etapa, esta oferta de datos y contenidos se fue ampliando hasta ofrecer nuevos contenidos que no tienen nada que ver con la radio analógica. Aun así, siguen habiendo emisoras –se estima que unas 4.000 en todo el mundo- que se han quedado en la primera etapa y sólo ofrecen los datos básicos, ni siquiera servicio de podcast (García, 2012, pp. 135-136).
Desde el punto de vista del profesional, hemos entrevistado (abril 2013) a tres locutores-directores de programas de radio: Ada Oliver, locutora y directora del programa online La línea imaginaria; Julie Thomasoro, locutora y directora del late night La noche es nuestra (Europa FM) y J.F. León, locutor y director de Rock n Roll animal en Onda Cero.
En primer lugar, les preguntamos acerca de la influencia que ha ejercido Internet en su labor como locutores. Ada Oliver hace hincapié en la posibilidad de Internet como herramienta para promocionar y acercar al oyente el programa. Coincide con Julie Thomasoro en que la Red es una buena forma de “conocer mejor a los oyentes”. Por otra parte, León pone la nota discordante en su respuesta: “Yo diría que en mi labor no ha jugado un papel determinante, porque el locutor sigue sentándose delante de un micro a hablar, se emita como se emita. Si habláramos de difusión o, sobre todo, producción ya sería otra cosa, Internet ha revolucionado todo y es mucho más sencillo y rápido acceder a la cualquier información; aunque desgraciadamente, también, en muchos casos, a la desinformación”.
En segundo lugar, preguntamos a los profesionales en qué medida utilizan las redes sociales y cómo ha cambiado su relación con los espectadores gracias a estas.
“Las redes sociales y yo vamos de la mano.” Ada Oliver mantiene con esta afirmación la importancia de estas como herramientas sin fronteras espacio-temporales de entretenimiento e interacción con los demás oyentes: “Yo tengo la suerte de haber conocido a través de las redes sociales a gente encantadora a través del programa, he podido dar a conocer el programa llevándolo más allá de incluso donde yo podría creer ya que ha pasado fronteras, llegando a Sudamérica, EEUU y el resto de Europa. Esto, sin las redes sociales, sin Internet, sería imposible”.
Por otra parte, Julie Thomasoro, además de mencionar la importancia de las redes sociales en su programa -casi podríamos decir que es parte de su esencia- y el papel que tiene la interactividad con el oyente a través de estas en su programa. Por otra parte, realiza una comparación entre las dos redes sociales que más utiliza: Twitter y Facebook: “La audiencia puede ver en cada momento lo que comenta todo el mundo y puedes responderles también en directo y se crea un universo interactivo que le resulta muy atractivo al oyente, que ya no es un sujeto pasivo. Creo que la sensación de inmediatez, esencial en la radio, está muy presente y la hace aún más dinámica”.
Para concluir este apartado, León realiza una comparación entre el feedback recibido en la segunda mitad de los noventa y el recibido hoy día. Hace una mención a los aspectos menos positivos de Internet que ha experimentado: “No fui totalmente consciente de la situación hasta que recibí amenazas e insultos por la reseña que había escrito del álbum de un artista que no merece ser recordado, aunque sólo sea por sus descerebrados y maleducados fans”.
Les preguntamos a nuestros profesionales si han realizado algún curso relacionado con la gestión de redes sociales. Existe consenso en la respuesta de los tres locutores: todo lo que han aprendido ha sido de forma autodidacta y mediante el método de ensayo y error. Oliver lo define como “Autoaprendizaje del día a día” y afirma: “Creo que por mucha formación que tengas, si no llegas nunca a utilizarlo, a ponerlo a prueba no podrás formarte realmente en ello”. Thomasoro afirma estar al tanto del tema del personal branding y consultar la red para informarse y exclama: “¡Hay que estar preparado y al tanto de los que se cuece!”.
Por último, León, alude a que la gestión de redes sociales se encuentra aún en fase de desarrollo y afirma que “el problema es que este mundo es un tanto novedoso y creo que las cosas ni están demasiado claras ni tampoco avanza tan rápido como cambian las reglas del juego.”
Realizando esta investigación nos preguntábamos si se había producido o no un cambio tan sustancial en la situación de la radio. Según Nieto (2003), “la Radio muere porque no cuenta nada, no porque emita con tecnología analógica, muere por falta de talento, muere porque ya no es compañía, muere porque no es fiel a los principios que justifican su existencia”.
Con lo cual, lanzamos la pregunta a los profesionales de la radio que actualmente se encuentran desempeñando su labor como locutores en plena era digital: ¿la radio ha muerto con Internet?
La negativa a esta pregunta es casi rotunda por cada una de las tres partes. Ada Oliver, además de aludir a la supresión de fronteras espacio-temporales, afirma que “la radio está creciendo gracias a Internet. Es un medio más donde poder escucharla. Ahora puedes descargarte los programas de radio, escuchar esa radio que no tiene F.M. estés donde estés”. Julie Thomasoro por su parte responde: “No lo creo. La radio que hemos conocido evoluciona sí, pero sin perder su esencia”. Por su parte, León realiza una previsión desde su punto de vista como profesional del medio sobre el futuro de la radio como medio: “No, en absoluto, al menos le quedan unos años, un par de décadas. El ser humano tiende a pensar que la mayoría de los mortales hacen lo mismo que uno mismo, craso error”.
Para finalizar este marco teórico, podemos ver que existe un claro consenso entre los profesionales de la radio entrevistados. La interactividad forma parte importante del desempeño profesional de los locutores, manifestada en su mayoría a través de los diversos canales que el medio ha ido poniendo a disposición del oyente, ahora denominado usuario, una interactividad que este usuario agradece, puesto que al romper con la unidireccionalidad del proceso comunicativo a la que está acostumbrado, se siente más integrado con el medio que consume.
Para demostrar nuestro primer objetivo, que consiste en demostrar a qué nivel se ha producido un acercamiento entre emisor y receptor, analizaremos en primer lugar la presencia de las redes sociales en las páginas de los diversos programas radiofónicos de las emisoras que hemos escogido correspondientes a la parrilla del miércoles. Para ello, hemos elaborado una serie de fichas de análisis, de los que a partir de sus datos extraídos elaboraremos gráficas. En dichas fichas constará como análisis general el nombre de la emisora, su tipología, si posee cuentas asociadas en redes sociales y si ofrece servicio de streaming. Para el análisis específico de cada programa hemos determinado que la ficha constaría de los datos básicos del programa (nombre del programa, franja en la que se emite, género al que pertenece, presentador y especificar si posee cuentas de Facebook o Twitter, puesto que hemos determinado son las redes sociales más populares).
Las emisoras analizadas han sido ocho, a saber: RNE, SER, Europa FM, Canal Fiesta Radio, COPE, Los 40 Principales, Cadena Dial y Onda Cero. A simple vista, todas las emisoras ofrecen servicios de contacto parecidos a dos niveles: en un nivel más general, correspondiente a la emisora (comprendidos en las cuentas corporativas) y a otro nivel más específico a las diversas cuentas que poseen cada uno de los diversos programas que la conforman, así como los presentadores/directores de la cadena.
En primer lugar, hemos visto que la presencia de las emisoras radiofónicas,en mayor o menor medida, en las redes sociales es parecida. Todos – salvo alguna que otra excepción – están en las mismas redes sociales. Como ya mencionábamos, su presencia mayoritaria se produce en Twitter o Facebook. Haciendo una comparativa de elaboración propia (datos tomados el 13/05/2013 a las 17:44 para Twitter y a las 17:50 para Facebook), vemos que la emisora más seguida tanto por Twitter (364.633 seguidores) como por Facebook (556.859 seguidores) es Los 40 Principales. En cuanto a Twitter, le sigue Europa FM (135.647 seguidores), Onda Cero (95.167 seguidores), Cadena SER (84.814 seguidores), Cadena Dial (36.504 seguidores), COPE (35.808 seguidores), Canal Fiesta Radio (34.874 seguidores) y en último lugar, RNE (12.428 seguidores). En cuanto a los seguidores de páginas de Facebook, después de Los 40 le sigue Cadena Ser con 256.906 seguidores, Europa FM (545.831 seguidores), Cadena Dial (113.625 seguidores), Onda Cero (59.619 seguidores), COPE (48.107 seguidores), Canal Fiesta Radio (35.967 seguidores) y en último lugar, RNE (32.101 seguidores). Como podemos comprobar, en ambas plataformas lideran en seguidores las cadenas temáticas, mientras que en última posición se coloca la radio pública. En cuanto a presentadores, la más seguida por Twitter es Julia Otero (presentadora de Julia en la Onda – Onda Cero), con unos 234.636 seguidores y el menos seguido es Roberto Pablo (presentador de La noche – COPE) con unos 151 seguidores a día 14 de mayo del 2013 (hora: 1:51 a.m). Por el contrario, Facebook es una plataforma menos utilizada que la plataforma de microblogging. Pocos presentadores tienen una página en Facebook propia. Por ejemplo, en el caso de la página de Manolo Lama (2049 seguidores a día 14 de mayo 2013), esta no se encuentra gestionada por el propio Lama, sino que más bien es una página informativa. El resto de presentadores utilizan Facebook como una herramienta de contacto personal (está cerrada al público) o bien son pocos los que no tienen ninguna plataforma de contacto, como son el caso de Ángel Expósito, presentador de Mediodía COPE y el de Manolo H.H., presentador de RNE.
Comenzando con el análisis de las páginas podemos ver que todas las webs de las emisoras -sin importar que se trate de una emisora generalista o temática- se conforman en mayor o menor medida como un portal de noticias acordes a su programación. Asimismo podemos ver que todas las emisoras ofrecen en su web un servicio de podcast (ya sea mediante servidor propio o alojado en la plataforma Ivoox) o bien la posibilidad de suscribirse a determinados contenidos mediante RSS.
Radio Nacional de España posee cuentas en Twitter y Facebook por cada canal. En cuanto a la parrilla, se analizaron un total de diez programas. Los dos únicos servicios que todos tenían en común eran los de podcast y suscripción por RSS. Por otra parte, nueve programas disponían de sendas cuentas de Twitter y Facebook, siete programas disponían de correo electrónico y sólo dos ponían a disposición de los usuarios un número de teléfono habilitado para las intervenciones. A su vez, pocos programas -sólo tres del día analizado: El Ojo crítico, Esto me suena y España Directo- introducen en sus webs un blog en el cual se producen comentarios críticos sobre distintos temas de diversa actualidad.
En el caso de la emisora generalista privada Cadena SER, a nivel emisora también cuenta con cuentas en Twitter y Facebook. Por otra parte, para realizar este análisis específico hemos omitido tres franjas horarias: las correspondientes a las desconexiones territoriales de 12:20 a 14:00; SER deportivo, emitido de 15:10 a 16:00 y que no dispone de servicios web y la repetición de El Larguero, en horario de 04:30-06:00. Salvo estas excepciones, todos los programas -se analizaron un total de seis- tenían tanto servicio de podcast como un teléfono habilitado para el oyente que deseara intervenir. Asimismo, todos los programas poseían servicio de suscripción por RSS y sendas cuentas de Twitter y Facebook, salvo el programa Hora 14, que no disponía de cuenta en esta última plataforma de red social. El talk show nocturno Hablar por hablar, presentado por Macarena Berlín, era el único programa que disponía de servicio de foro-chat para los usuarios.
La emisora temática privada Europa FM ofrece además de las últimas noticias relacionadas con el panorama musical bastantes herramientas que permiten el contacto con sus oyentes, puesto que a pesar de emitir una cantidad considerable de radiofórmula, la interacción con el oyente es el eje de estos programas -a través de estas cuentas es donde el propio oyente demanda los contenidos que quiere oír. Analizando un total de cinco programas de la parrilla radiofónica, la cadena tiene servicio de suscripción por RSS y otros métodos de contacto como un teléfono de intervención, una cuenta de mail, sendas cuentas de Facebook y Twitter. Destacamos también la posibilidad de compartir y comentar contenidos a través de las redes sociales Google Plus, Menéame y a través de MSN. Asimismo, sólo Ponte a Prueba pone a disposición del usuario una página anexa (Abrelaboca.com), un foro de debate así como un chat en el que el usuario puede interactuar con otros incluso después de la transmisión del programa.
A nuestro parecer, la cadena que ofrece menor posibilidad de interacción con el oyente es Canal Fiesta Radio. Para empezar, a pesar de que la emisora ofrece noticias relacionadas con el mundo de la música en su portal, el acceso a contenidos más especializados es dificultoso. Según nuestros análisis, la cadena autonómica temática, que ofrece principalmente contenidos de radiofórmula en su programación, apenas dispone de servicio de podcast, teléfono para intervenciones o bien una cuenta de correo electrónico. A pesar de que sí ofrece servicio de streaming (tanto online como mediante la plataforma Ivoox), el único recurso de contacto que ofrece a sus usuarios en redes sociales es o bien a nivel emisora (y no por cada programa, como ocurre en Europa FM) mediante sendas cuentas de Twitter y Facebook, o bien de forma más personalizada a través de los presentadores que las dispongan.
Por otra parte, hemos analizado la emisora Cadena Dial. A nivel de emisora, podemos ver que además de ofrecer los servicios básicos, tiene presencia en un amplio abanico de redes sociales, Google Plus, Facebook, Twitter, Tuenti e incluso YouTube. Sin embargo, en términos de accesibilidad, a nuestro parecer, resulta difícil encontrar de manera intuitiva las páginas relacionadas con su programación radiofónica. A pesar que ésta posee contenidos de radiofórmula, hemos analizado los dos programas principales de su parrilla emitidos el miércoles, a saber: Atrévete con Frank Blanco y el talk show ¿Qué falló en lo vuestro?, con Álvaro Díaz y Juani Femenía. Para empezar, la página web de la emisora cuenta con servicio de streaming y podcast, pero los contenidos mostrados en el blog – salvo en el caso de Atrévete – se encuentran bastante desactualizados a pesar de que estos programas permiten interactuar a los oyentes (tanto es así que es la base de su programa) a través de su presencia en Facebook.
Analizando la parrilla correspondiente a la emisora de Los 40 principales, podemos ver que a pesar de la escasez de programas analizados (en total han sido unos tres correspondientes a la parrilla del día estipulado), se ofrece una amplia gama de servicios que propician la interactividad del usuario, desde la habilitación de una línea telefónica hasta los canales habituales de Twitter y Facebook. Destacamos también la presencia de la posibilidad de compartir los contenidos en Tumblr, plataforma de blogging que otras emisoras no utilizan.
En cuanto a la cadena Onda Cero, a pesar de que cuenta -al igual que sus homólogas, ya sean generalistas como temáticas- con amplios servicios y cuentas en redes sociales, las páginas web correspondientes a sus programas no están actualizadas. Muchas de ellas no incluyen las cuentas en redes sociales de los programas. También nos encontramos con que existen ciertas limitaciones a la hora de contactar con los programas correspondientes a las desconexiones territoriales: la única posibilidad de contacto es a través de la propia página web o elementos que pone a disposición el medio local.
Para finalizar, la Cadena COPE es de las generalistas aquella con mayor facilidad de interacción: posee una amplia variedad de herramientas de contacto que posibilita una gran interacción entre oyente-emisora y oyente-presentador. En la página web de cada programa vienen especificadas las formas de contacto de forma clara y sencilla. Como ya mencionamos anteriormente, la única excepción es la del presentador del programa Mediodía COPE, Ángel Expósito, quien no posee método alguno de contacto disponible en su página web, ni tampoco por correo electrónico.
Para demostrar nuestro objetivo número dos, que consiste en la evaluación del desarrollo del papel del oyente radiofónico hacia un rol más participativo, analizaremos la cantidad de usuarios que visita las páginas web de las emisoras de radio. Para ello realizaremos una comparación cuantitativa a partir de los datos de la EGM recabados en la última oleada sobre los visitantes al mes de los portales web pertenecientes a emisoras de radio (tenemos en cuenta a Radio Televisión Española a pesar de que el número de visitantes de cada emisora concreta no viene especificado en el análisis del EGM, sino que este se comprende como un conjunto).
Con unos 1.754.000 visitantes se sitúa en primer lugar la página web de RTVE. Le sigue el portal web de la emisora privada temática Europa FM con unos 1.055.000 visitantes. En tercer lugar, se sitúa el portal web de la cadena generalista privada Onda Cero con unos 548.000 visitantes. Finalmente, el portal menos visitado es el de la emisora temática privada Kiss FM, con unos 447.000 visitantes.
A simple vista estos datos por sí solos no ofrecen mucho, pero si los sumamos nos da un resultado de 3.804.000 visitantes, un resultado considerablemente menor si tenemos en cuenta que Youtube, el líder de visitas de Internet, posee unos 18.022.000 visitantes al mes en España según la última oleada de la EGM.
Por otra parte, hemos realizado a través de Google una encuesta de respuesta mixta sobre el grado de interactividad de los oyentes radiofónicos a la que respondieron 30 personas.
El rango de edad mayoritario es de 15 a 20 años, con 16 participantes. Le siguen dos participantes cuya edad se sitúa entre 21 a 25 años. Sólo un participante entra dentro del rango de participante de más de 30 años de edad. En cuanto a sexo predominan los oyentes masculinos – un número de 18 frente a 12 mujeres.
Les preguntamos a nuestros participantes si solían escuchar la radio por Internet. De los encuestados, sólo nueve personas respondieron negativamente. Asimismo les preguntamos si realmente tenían alguna preferencia por alguna página web. Predominan las respuestas positivas frente a las negativas. Sólo dos personas se abstuvieron de contestar. Concretando aún más, les preguntamos qué emisoras por Internet solían escuchar. Predominan los servicios de podcast online. Le siguen de cerca las emisoras de corte temática musical (Europa FM y Los 40, sendas opciones fueron escogidas por cuatro participantes), la radio pública RNE (tres participantes), la cadena SER (dos participantes), o bien cadenas temáticas musicales como Rock’n’Gol (ahora denominada Rock FM) y Máxima FM (un participante cada una). Se abstuvieron de responder siete personas.
Preguntamos también si además de acceder a servicios de escucha accedían a otros servicios ofrecidos por la página web. Una amplia mayoría (veinte participantes) respondía afirmativamente. Por otra parte, 9 personas respondían negativamente y sólo una se abstuvo de contestar.
Cuando les pedimos que especificasen, la mayoría alegó una preferencia por el servicio de noticias ofrecidas (cinco personas). Le sigue de cerca el acceso a servicio de podcast (cuatro personas). Dos personas alegan utilizar otros servicios y otras diecinueve personas se abstuvieron decontestar.
En cuanto a la frecuencia con que escucha este servicio por Internet, una amplia mayoría (19 personas) contesta que escucha la radio ocasionalmente, le sigue en número de usuarios las personas que nunca la escuchan (cinco personas), las personas que sólo la escuchan una vez por semana (tres personas). Una sola persona la escucha todos los días y otras dos se abstuvieron para contestar.
En cuanto a las personas que participan en algún tipo de programa de radio, pocas son las que lo hacen (ocho personas frente a 21 negativas y una abstención). La mayoría de estas personas participan activamente mediante redes sociales como Twitter o Facebook -cuatro y tres personas respectivamente respondieron esto. Sin embargo, la gran mayoría de los encuestados (17 personas) respondió negativamente al preguntarles si seguían alguna cuenta relacionada con algún programa de radio. Por otra parte, los que sí la seguían lo hacían en su mayoría a cuentas relacionadas con programas radiofónicos (siete personas), seguido de cerca por cuentas relacionadas con presentadores y emisoras (sendas opciones votadas por cuatro participantes).
Preguntamos también si además de utilizar estos servicios escuchan música mediante la plataforma de streaming. De 30 personas, 23 respondieron afirmativamente, seis negativamente y una se abstuvo. Cuando les preguntamos la frecuencia con la que escuchaban estas plataformas, al contrario que ocurría con la radio por Internet, la mayoría hacía uso de estas plataformas todos los días. Sólo una minoría alegaba nunca escuchar estas plataformas.
Para finalizar, les preguntamos si hacían uso de los servicios de pago que ofertan estas plataformas de escucha por streaming. Una amplia mayoría respondió que no. Sólo cuatro personas encuestadas sí eran usuarios de pago de dichas plataformas.
A partir de los análisis realizados, podemos establecer una serie de conclusiones:
Para empezar, gracias al análisis de contenidos interactivos de las emisoras, podemos deducir que los contenidos, los recursos y las herramientas para propiciar el contacto o bien información han cambiado notablemente, pudiendo encontrar radios, que además de hacer las veces de portal informativo en Internet, cuentan también con servicio de podcast que ofrece la posibilidad de recuperar antiguas emisiones y métodos de mantener el contacto directo y constante con los oyentes gracias a la gestión de cuentas en redes sociales y/o de correo electrónico. Concretamente, el número de servicios varía según el tipo de radio y según los resultados, tanto las emisoras de radio pública como privada poseen estos servicios a disposición del oyente; sin embargo y como hemos podido ver en los análisis realizados, hay algunas emisoras que están más limitadas en este sentido por su escasez de recursos, con lo que se mantendrían en la primera etapa de la tipología de páginas web anteriormente mencionada.
Hemos comprobado que, a pesar de tener cuentas en redes sociales, el acceso a ciertos contenidos la página de Canal Fiesta Radio es un tanto limitado amén que dificultoso. Aunque dispone de escucha por streaming no dispone de servicio de podcast, algo que en cualquier otra emisora se consideraría básico. Y mucho menos el hecho que cada programa -aunque sea de radio fórmula, como es el caso de Europa FM- tenga su propio apartado (aunque los presentadores sí que tienen cuentas de Twitter). En el caso de Onda Cero y Cadena Dial, algunos contenidos presentes en su página web se encuentran desactualizados y los contenidos no se encuentran de forma intuitiva, como suele ocurrir en los demás portales de emisoras radiofónicas. Con lo cual, la interactividad del oyente se ha visto un tanto limitada con esta emisora, cosa que no ocurre con las demás, independientemente de su tipología como radio (temática o generalista).
Por tanto, podemos decir que el primer objetivo se ha cumplido, ya que podemos ver que los programas de radio sí poseen una amplia oferta de posibilidades de interacción con el usuario. Esta se manifiesta mediante la creación de sub apartados correspondientes en los portales de las emisoras de radio, en los contenidos o bien en la organización de los propios programas, apareciendo secciones donde se leen opiniones de oyentes en las redes sociales o se da paso a alguna llamada, llegando incluso a ser el eje del mismo programa (Ponte a prueba – Europa FM; Hablar por Hablar – SER o La noche es Nuestra – Europa FM son algunos ejemplos). Todo esto ha propiciado un acercamiento entre emisor y oyente, donde ambos obtienen beneficios: el locutor, porque tiene posibilidad real de estimar el tipo de audiencia que oye su programa y atender a sus demandas, y el oyente, que se siente escuchado, lo cual alimenta aún más su posibilidad de interacción. Sin embargo, un aspecto que nos ha llamado la atención es que el número de seguidores de la radio pública tanto por Twitter como por Facebook es el menor de todas las emisoras que hemos estado comparando. Esto puede ser debido a que el target de la radio pública no está del todo inmerso en las nuevas tecnologías. Con lo cual esto podría manifestarse en el número de seguidores. Sin embargo, cadenas con un target afín a ese rango de edad aún no familiarizado con las nuevas tecnologías, como la COPE, especifican de manera clara su presencia en las distintas plataformas de redes sociales, por lo que creemos que además del target, se trata de una cuestión de disposición de contenidos.
Para el segundo objetivo, nos ayudamos de datos de la EGM sobre la cantidad de gente que entra a las webs de emisoras de radio. Como ya mencionamos en el análisis, ni aun sumando los datos de visitantes mensuales de dichas webs, se consigue competir con la supremacía poseída por el líder de visitas, el portal YouTube. Esto demuestra que los portales de radio en Internet no son páginas demasiado concurridas por el usuario medio.
Pero yendo más allá, gracias a los datos obtenidos en la encuesta, observamos que, aunque la mayoría de los encuestados visita las páginas de las emisoras, no lo hace muy frecuentemente y el hecho de seguir a una emisora e interaccionar con ella (o bien con sus programas) a través de las cuentas en las redes sociales ofrecidas no son del todo populares entre los usuarios todavía. A pesar que los usuarios visitan más estos portales para informarse o bien para acceder al archivo de audios (podcast), estos prefieren utilizar otros portales de escucha en streaming como Spotify que no les permiten conectar de la misma manera con las emisoras y los programas y les confieren mayor libertad a la hora de seleccionar y difundir sus contenidos de preferencia: crear sus propias listas de reproducción, pasar canciones a contactos, etc. Por tanto, el segundo objetivo establecido no se cumple en parte, ya que los usuarios no se molestan demasiado en intervenir en los programas ni en proporcionar otros contenidos y, por lo tanto, no han cambiado mucho su rol de receptor a productor de contenidos.
Nos estamos encontrando con que, si bien la capacidad de interacción se ha visto aumentada gracias al uso de las mencionadas plataformas de redes sociales, son recursos no del todo explotados. Asimismo, creemos que a pesar que el usuario ve en la interactividad que proporciona la radio una llave para sentirse escuchado, la emergencia de las ya mencionadas plataformas de escucha por streaming -normalmente, servicios de tipo freemium como Spotify- están poco a poco desbancando a las plataformas radiofónicas por Internet, que ofrecen una capacidad de interactividad aún mayor, ya que además de poder seleccionar sus propios contenidos, el usuario es capaz de convertirse en una potencial influencia en su círculo social. Aunque viendo los resultados de la encuesta, son pocos los que están suscritos a los servicios de pago que ofrecen estas plataformas freemium, normalmente a un precio adaptado a cada bolsillo.Por otra parte, es necesario destacar la presencia cada vez mayor del locutor o locutores que conforman los diversos programas, si bien este recurso tampoco está del todo explotado, puesto que hay algunos presentadores que siguen sin explotar las posibilidades de interactividad que ofrecen las plataformas de redes sociales.
Para finalizar este trabajo, creemos que a pesar de que la radio por Internet se está renovando y ofrece contenidos exclusivos diferentes a lo emitido por su homóloga analógica, ha de explotar más y mejor su capacidad de interactividad para con el usuario, así como su acceso como medio online.
Esto no quiere decir que la radio como medio analógico muera, por supuesto que no, sino que ayuda a suprimir una serie de barreras que sí entraña el medio analógico (como por ejemplo, la limitación del espectro radioeléctrico o las fronteras espacio temporales). A pesar que muchos crean lo contrario, en nuestra opinión el salto progresivo de la radio a lo digital enriquece a este medio no sólo en los aspectos tecnológicos. Gracias a estos recursos de reciente aparición, la interactividad radiofónica se ve enriquecida, aunque debe optimizar su explotación.
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