Éste es otro aspecto importante, pues su vigencia intensifica el comportamiento y la interacción entre los sujetos económicos y las interacciones de los comportamientos económicos entre empresas y países.
Los nuevos estudios realizados en el campo del Yo interno de las personas, han determinado que no existe la “Decisión Racional”, tal como la presentan los marginalistas actuales; por el contrario, cualquier decisión en el campo de la Economía está dominado por la dimensión emocional, la que tiene una importancia muy superior al racionalismo del homo economicus, tal como lo han demostrado los investigadores actuales.
Fue el Institucionalismo de Velen y sus colegas, quienes pusieron de relieve la importancia de las culturas y las instituciones en el comportamiento socioeconómico. La Elección Razonable, objeto de una nueva obra, recoge la herencia del Institucionalismo para mostrar su importancia en el mundo de las relaciones económicas entre los grupos sociales. Así, queda establecido, a diferencia de la percepción marginalista actual, que ninguna ciencia social puede obviar el estudio de la cultura de los grupos humanos que conforman la unidad de análisis, en este caso, de la Economía. La Economía no es una ciencia aislada dedicada al estudio del comportamiento de algún Robinson Crusoe en su isla. Su visión pretende ser tan integral como lo permita la capacidad de absorber la realidad por medio del Conocimiento Complejo, el Principio del Caos, el de Incertidumbre y la Inteligencia Emocional. Ahora bien, un modelo económico así concebido no puede ocuparse de la descripción acerca de las maneras en las que el consumidor maximiza su “función de utilidad”, de acuerdo con una supuesta fórmula matemática. Tampoco elaborará recetas sobre las formas deterministas en las que el productor maximizará sus beneficios; ésa es una tarea que le corresponde a la Administración de Empresas. En cambio, para la nueva propuesta que este libro hace sobre un nuevo modelo económico, la descripción del comportamiento de las Poblaciones-Territorio, en una sociedad pobre, sirve de base para estructurar las acciones necesarias que permitan lograr el objetivo propuesto: eliminar la Pobreza y la Exclusión. La propuesta, no pretende describir solamente, sino mejorar la calidad de vida de las poblaciones pobres; incrementar los medios que les permita un confort material cada vez más sólido, hasta alcanzar su primer gran objetivo: eliminar la pobreza y la exclusión de las que actualmente son víctimas. Simultáneamente, lograr que el individuo tenga opciones factibles entre las que pueda elegir libremente, de acuerdo con su capacidad, su iniciativa, su habilidad y su Voluntad de Ser, para acumular riqueza.