Introducción
Los marginalistas de todo cuño, agrupados en la corriente del anarco-capitalismo o neoliberalismo, insisten en que el mercado no debe ser regulado, pues sus mecanismos estructuran un engranaje perfecto que le permite resolver todos los problemas que, por la intervención del Estado, se producen en las economías. En su afán de evitar que el Estado controle las ganancias de las corporaciones empresariales, niegan que las crisis que azotan al planeta sean un producto de la incompetencia del mercado para evitarlas. Afirman que las crisis se deben a las personas que manejan mal la política monetaria y reafirman la pureza virginal del mercado y de sus “sagradas leyes vigentes para todo tiempo y espacio”. También se ha apropiado de una categoría filosófica: la racionalidad, a l que convierten en la irracionalidad más tenebrosa. Los significados de “Racional” y “Racionalidad” están muy desprestigiados por haber sido deformadas para identificarlos con el concepto del “Racionalismo”, una escuela de pensamiento que considera a la Razón como el único instrumento cognitivo del ser humano, dejando de lado el resto de sus facultades: voluntad, sentido de pertenencia, imaginación, cultura, tradiciones, emoción… sobre las cuales ya se estructuran nuevas teorías económicas, basadas en el mundo real y en los rasgos mentales del hombre cuerdo, del hombre normal. Entre esas percepciones citamos, por ejemplo, a la Economía Evolutiva, la Neuroeconomía y otras similares. La lectura de los primeros párrafos del presente capítulo nos mostrará la arbitrariedad con la que los marginalistas actuales tratan de encajar sus lucubraciones a como dé lugar, sobrepasando los límites mismos de la cordura.
Empecemos con la primera arremetida de la “racionalidad” marginalista, citando párrafos de N. Gregory Mankiw, representante del marginalismo neoclásico actual, en su pretensión de hacer idénticas las tareas de un ama de casa y las de una corporación transnacional. Los subtítulos en azul son artificios expositivos de esta obra y los ponemos para establecer el significado real del contenido de la cita correspondiente. El texto con sangría, en cursiva es el que designa las citas del libro de Gregory Mankiw.