Lashon Hakodesh, es la forma hebrea para decir lengua sagrada, y es que el hebreo fue considerado una lengua especial, y es muy probable que durante la estancia en babilonia empezara a quedar relegada como lengua de uso común, porque la pérdida de su comunidad, sus instituciones y la necesidad de establecer relaciones sociales y comerciales con sus conquistadores y los otros pueblos conquistados, los obligaba a relacionarse en la lengua más popular de la época. Meyers y Burt consideran que durante la época del exilio en Babilonia existe un vació de inscripciones en hebreo y que en su lugar se prefería en arameo, inclusive los propios persas ocupaban ese idioma en sus relaciones comerciales internacionales, algo parecido a lo que hoy ocurre con el Inglés, que se ha convertido en una lengua de encuentro popular cuando tenemos trato con personas en otra parte del orbe, sin embargo no se abandonó por completo el uso del hebreo, la producción literaria continuó y el uso del idioma también, pero para las relaciones con otros pueblos y comunidades se adaptó el idioma más popular, el arameo (Meyers & Burt, 2011, págs. 231 - 232). El hebreo se empezó a reservar para la lectura de la Torah y los servicios religiosos, de ahí que fuera llamada lengua sagrada, el hebreo y el arameo se encuentran emparentados, por lo que no sería difícil que ocuparan las dos lenguas y poco a poco el hebreo quedara un tanto relegado, pero nunca se abandonó por completo, solamente que se prefería para el estudio y la producción literaria, ocupando la lengua local como medio de comunicación social y comercial, el exilio a Babilonia parece ser el principio de esta reserva del uso de la lengua.
Sin haberse abandonado por total el uso del idioma, será en épocas más actuales a partir de 1870, cuando el hebreo vuelva a convertirse en una lengua común y corriente gracias a Eliezer ben Yehuda judío de origen Lituano, quien adaptó un gran número de neologismos a la lengua para actualizarla, la cual también recibió influencia del yidish, una lengua propia de los judíos europeos y del árabe (Microsof Encarta 2008. 1993 - 2007, 2008).