Cuando los mamelucos se apoderaron del territorio, en el 1291 con la reconquista de Acre, quisieron evitar posibles intentos de recuperación del territorio por parte de los cristianos, por lo que este periodo se caracterizó por la destrucción de ciudades, así como por la destrucción de los puertos y la interrupción del comercio internacional, la zona estaba en ruinas, incluyendo Jerusalén y la comunidad judía sumida en la pobreza, debido principalmente a la falta de comercio, trastornos políticos, plagas y terremotos (Israel Ministry of foreign affairs, 2008), por lo que en poco más de doscientos años de dominio mameluco, la región se convirtió en una zona de pobreza económica e intelectual, con un ingreso sumamente restringido a la zona por los temores de un nuevo intento cristiano de conquista, lo que acrecentó el problema económico y cultural, los pueblos aislados normalmente son carentes de cultura y pobres.