En la actividad socio-económica a mano desnuda, el conjunto de trabajadores despliegan una cantidad de trabajo que se traducía en la Canasta de alimentación del grupo social. El conjunto de trabajadores desplegaba un trabajo de apropiación que permitía la reproducción de los trabajadores y del resto del grupo social. Esto era posible gracias a la constitución del Factor de reproducción. Es este factor que garantizaba la reproducción del resto del grupo social, lo que, a su vez, permitía cerrar el ciclo de reproducción del grupo social. De esta manera, la propagación de la especie humana estaba también garantizada.
El empleo de las herramientas de trabajo se traduce por un incremento de la productividad del trabajo y por una nueva composición del Producto social. Los trabajadores de un grupo social, con la ayuda de las herramientas, despliegan una cantidad de trabajo que permite la reproducción de los trabajadores, del resto del grupo social y la renovación de esas herramientas de trabajo. Aquí, los factores de reproducción y de crecimiento están compuestos por la canasta de .alimentación destinada a la otra parte del grupo social, y de la masa de herramientas de trabajo. Los dos son necesarios en la reproducción y crecimiento del grupo social.
En estas condiciones, en donde los logros del crecimiento se revierten integralmente al grupo social, 1a decisión de carácter social de la actividad socio-económica está asegurada. Ella se traduce por una mejora de las condiciones de vida del grupo social, por un crecimiento del número de miembros del grupo social, por un perfeccionamiento de las herramientas de trabajo. En efecto, la decisión de carácter social es un resultado completamente natural que, muy probablemente, no fue percibido por el mismo grupo social.
Pero esta decisión social se consolida cotidianamente a través de la repartición más o menos igualitaria del Producto social. Es decir, en este estadio de la evolución de la actividad socio-económica, la decisión social se inicia a partir de una situación material y no a la inversa. No es la decisión social que da nacimiento a una repartición más o menos igualitaria del Producto social. Son las características físicas de los elementos de los dos primeros procesos de trabajo que condicionan la repartición más o menos igualitaria; es decir, la decisión social en el desarrollo de una actividad socio-económica. La decisión social es la base del bienestar general del grupo social.
Pero, ¿una decisión de carácter social puede instalarse en una actividad socio-económica basada en un proceso de trabajo pap? Sabemos que un proceso de trabajo pap genera “n” unidades de producción, todas a producción privada. Los intercambios generan el mercado de productos, de capitales, de trabajo, etc. La moneda y los precios son elementos inseparables del proceso de trabajo pap. En suma, el productor no es más el consumidor de su producción, el trabajo no es más directamente social. En esas condiciones, ¿es posible desarrollar una actividad socio-económica con una decisión de carácter social?
Si hemos logrado comprender la diferencia entre proceso de trabajo y decisión socio-económica, y si tomamos en consideración los ejemplos de la Historia donde la actividad socio-económica se ha desarrollado con una decisión de carácter social, debemos admitir, en principio, que es completamente factible. No obstante, se puede concluir que la decisión social no es una particularidad inherente a un proceso de trabajo determinado. En cambio, lo que está completamente claro es que la instalación de una decisión socio-económica privada que engendra la Repartición Individualista del resultado de la actividad socio-económica, y que facilita una Relación de dominación, tiene necesidad de una condición formal. Sin esta condición formal, es imposible instalar la Relación de dominación en la actividad socio-económica. Tendremos la ocasión, en el capítulo VIII, de volver sobre este sujeto y de analizar esta evidencia.
La cuestión no es saber si la decisión social puede ser instalada en la actividad socio-económica. La cuestión es de analizar cómo se produciría la instalación de la decisión social en una actividad socio-económica, en donde la Relación de dominación ha hecho todo para que los mecanismos de extorsión sean eficientes. Esta es la cuestión fundamental de nuestro tiempo. Una mala comprensión de esta cuestión ha conducido a muchos errores. He ahí la razón por la que, hasta el presente, tantos ensayos de transformación del capitalismo han fracasado.
Lo que debe quedar claro, en una primera aproximación, es que las particularidades de un proceso de trabajo no son, de ninguna manera, de impedimentos a la instalación de una decisión social. En la ocurrencia, los diferentes mercados de intercambio, la moneda, los precios, la remuneración en dinero por el trabajo desplegado, la producción privada, el número de miembros del grupo social, etc., no son limitaciones en la instalación de una decisión social. De la misma manera que la decisión privada se acondiciona a las particularidades del proceso de trabajo, la decisión social refleja igualmente las particularidades de cada proceso de trabajo.
En otros términos, si la decisión social debe instalarse en una actividad socio-económica basada en un proceso de trabajo pap, esta decisión social deberá desplegarse por intermedio de todos los elementos del proceso de trabajo pap: moneda, precios, producción privada, mercancías, mercado, trabajo no directamente social, etc. Igualmente, la decisión social deberá seguir la dinámica de reproducción de la actividad socio-económica impuesta por el proceso de trabajo.
La decisión social no es de ninguna manera afectada por las particularidades de cada proceso de trabajo. Al contrario, por ejemplo, la maleabilidad que permite el proceso artificial de producción hará de la decisión social un elemento muy importante en el crecimiento de la actividad socio-económica y en el bienestar general del grupo social. Entonces, en la búsqueda de la decisión social no tratemos de ignorar la diferencia ente proceso de trabajo y decisión socio-económica; ya que el precio pagado, hasta el presente, por los pueblos que han omitido esta diferencia es ya bastante cara.
Algo más, hemos presentado el crecimiento de una actividad socio-económica que tiene por base un proceso de trabajo pap; y todo se ha realizado como si esto fuera posible en el cuadro de una decisión de carácter social. Es decir, no hemos tenido ninguna necesidad de la Relación de dominación a fin de presentar el crecimiento y la regulación de una actividad socio-económica pap.
Sin embargo, la Historia ha decidido de otra manera. Trataremos de exponer las
razones de esta decisión histórica en el capítulo siguiente. Pero debemos
subrayar, una vez más, que no hemos tenido ninguna dificultad en esta
demostración de la factibilidad de la instalación de la decisión social aun
cuando en la base de la economía se encuentre el proceso artificial de
producción, simplemente porque el proceso de trabajo y la decisión
socio-económica son totalmente independientes. Mejor todavía, el proceso de
trabajo no tiene ninguna necesidad de la Relación de dominación para
desarrollarse.
En eumed.net: |
1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores) Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER). Libro gratis |
15 al 28 de febrero |
|
Desafíos de las empresas del siglo XXI | |
15 al 29 de marzo |
|
La Educación en el siglo XXI |