EL CONSUMO SOSTENIBLE COMO PERSPECTIVA INNOVADORA
Enrique Ortiz de Mendivil Llano
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Anexo 1 - Diferentes estimaciones sobre el techo del petróleo en el futuro
EL PETRÓLEO Y LA ENERGÍA EN LA ECONOMÍA, Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, noviembre 2008
El techo de los descubrimientos lleva inexorablemente al desfase entre petróleo descubierto y consumido. Las reservas disminuyen a ritmo creciente y esta dinámica desemboca en el techo de extracciones, que se produce aproximadamente cuando se ha bombeado la mitad del recurso extraíble. La mayor parte de los países petroleros han sobrepasado este techo y esto ha ocurrido entre 30 y 40 años después del techo de los descubrimientos. Existe un consenso amplio de que el techo de petróleo convencional se alcanzó en 2005. Si no se explotara el petróleo no convencional, habría empezado ya a bajar la oferta de petróleo.
• British Petroleum
Un estudio de BP llega a la conclusión de que todas las regiones del mundo, excepto África, han sobrepasado sus techos de petróleo convencional: Norteamérica (1985), Europa y Eurasia (1987), Asia y Pacífico (2000), Oriente Medio (2000) y América Central y del Sur (2002). Excluyendo el petróleo de aguas profundas, de los 65 países petroleros más importantes, 54 ya han pasado el techo (Aleklett, 2005).
• ASPO: estima el techo en 2010
El gráfico n.º 4.3 muestra que la previsión de ASPO sobre el techo de todos los tipos de petróleo está situada en 2010 y los aportes de cada tipo de yacimiento y su evolución temporal real y estimada. Hay que subrayar que Colin Campbell (1997), prestigioso geólogo del petróleo y fundador de ASPO, ya estimaba en 1997 que el techo se produciría un poco antes de 2010, tal como se desprende de un documentado artículo publicado en la revista Gas & Oil (1997 diciembre). En el gráfico se aprecia que el petróleo convencional alcanzó el techo en 2005. Así que el aporte de petróleo no convencional habría alejado el momento del techo global en 5 años.
En otros términos, nos acercamos al fin de lo que podría llamarse la época del «petróleo fácil». Aun en el mejor de los casos, el petróleo que queda será más costoso de encontrar y producir y menos fiable que el crudo que utilizamos hoy. Esto implica no sólo precios más altos, sino también precios más inestables, lo que hará que sea más difícil ver lo rápido que se agotan las reservas, y todavía más difícil saber cuándo deberemos utilizar masivamente fuentes de energía alternativas.
Si se conociera el volumen total de petróleo que había al principio, además de la cantidad de crudo que ya hemos utilizado y la cantidad que consumiremos en el futuro (calculado a partir de la demanda de energía prevista), podríamos pronosticar la llegada de un «punto medio» de agotamiento y por lo tanto el nivel máximo de producción; pero, desde luego, no conocemos el volumen total original.
Gráfico n.º 4.3
Fuente: ASPO Newsletter 2008, febrero.
NGLS: Líquidos del gas natural.
Gráfico n.º 4.4
Fuente: EIA.
Nota: incluye todos los líquidos.
Aunque sabemos razonablemente cuánto crudo hemos usado desde los albores de la era del petróleo -aproximadamente 875.000 millones de barriles-las estimaciones sobre la cantidad que sigue encerrada en el subsuelo son dudosas.
La meseta en la curva mundial de extracciones de petróleo que se observa a partir de 2005 (gráfico n.º 4.4) es una muestra de las dificultades de la oferta para satisfacer la demanda. Sin embargo, la meseta duró 33 meses (oscilando la producción en el entorno de 85,5 Mb/d), para después iniciar una subida en los últimos meses de 2007 y en enero de 2008, hasta superar los 87 Mb/d (www.theoildrum.com, 2008).
• EWG: estima el techo en 2006
El EWG estudia las aportaciones de los yacimientos nuevos región por región. Llega a la conclusión de que el techo se produjo en 2006. La basan en una estimación menor que la de otros analistas del aporte del petróleo de aguas profundas, debido a los retrasos en la puesta en explotación, y también del potencial del Golfo Pérsico. Prevé un fuerte declive de las extracciones a partir aproximadamente de 2010 (EWG, 2007).
El factor más importante una vez se alcanza el máximo en los flujos de extracción o pico del petróleo, es, como se ha dicho, la tasa de declive de la extracción. Según el estudio del EWG, en el año 2030, la extracción diaria de petróleo en todo el mundo tan solo alcanzaría los 39 Mb/d. Esta estimación contrasta con la de organismos como la AIE o la EIA, que han pronosticado una extracción diaria de petróleo para esa fecha de 120 y 117 Mb/d, respectivamente.
El método del EWG difiere de la de otros organismos al otorgarles mayor importancia a los patrones de descubrimientos y de producción que a los datos de reservas, que según el EWG no son lo suficientemente fiables. Así, el territorio en el que el análisis del grupo alemán se muestra más pesimista es Oriente Medio. Si según los datos de la industria (según la consultora IHS), las reservas de crudo en esta zona ascienden a un total de 667 GB, el EWG las estima en 362 GB.
En ambos casos, el reto de la oferta es aumentar las reservas probadas y aumentar la producción, esto es, no solo hay que encontrar petróleo para atender una demanda que crece de forma sostenida sino que hay que hacer frente a la reducción de la producción en los campos petroleros (en el caso de países no OPEP el declive de la producción anual es más intenso).
• AIE: estima el techo en 2015
La AIE (2007) llega a estimaciones bastante pesimistas, tal como muestra el gráfico n.º 4.5. Plantea tres escenarios de aumento del consumo. El primero está basado en un crecimiento medio del PIB mundial del 5,9%, resultando que la demanda justo puede ser satisfecha hasta 2009. El escenario medio supone un crecimiento del 4,5% y la demanda no va a poder ser satisfecha en 2010. El tercer escenario prevé un crecimiento medio del PIB mundial de 3,2%. Pero el descenso de la oferta a partir de 2010 es tan fuerte que la demanda no podrá ser satisfecha en 2011. Basándose en el escenario medio, se prevé un desfase de 6 Mb/d en 2012, lo cual le lleva a afirmar que en este año se producirá una «crisis energética» (ASPO, Newsletter, octubre 2007). En el mejor de los casos, suponiendo que todos los proyectos para incrementar la producción de petróleo (incluyendo gases licuados de petróleo y biocombustibles) tuvieran éxito, a partir del año 2011 la oferta no sería capaz de satisfacer la demanda asociada a un crecimiento del PIB del 3,2% anual.
La AIE profundiza en el desfase citado en su informe anual Outlook 2007, editado unos 6 meses después que el anterior, ya que amplia el horizonte temporal del periodo analizado hasta 2015. Si en el estudio anterior el desfase acumulado entre oferta y demanda era del orden de 6 Mb/d, en 2015 alcanza ya los 12,5 Mb/d. Llega a esta conclusión al estimar en 25 Mb/d la destrucción acumulada de oferta, fruto del proceso de agotamiento de los yacimientos existentes y de estimar que los yacimientos puestos en explotación en el periodo analizado sólo serán capaces de compensar tal declive.
Gráfico n.º 4.5
Fuente: AIE 2007.ª
Gráfico n.º 4.6
Fuente: AIE Outlook 2007.
Por tanto, el desfase de 12,5 Mb/d está producido por el incremento de la demanda previsto. Además, considera que tal desfase sólo se produciría en el caso de que «todo vaya bien», y este conjunto de circunstancias es altamente improbable que se den. Así que el desfase, de continuar las tendencias de demanda, será, con toda probabilidad, mayor (AIE, 2007).
Cuadro n.º 4.2
Fuente: Rubin y Buchanan: 2008, febrero.
El informe constituye de facto la aceptación de que el techo del petróleo podría producirse en 2015, porque siguiendo la tendencia descendente del petróleo ofertado, en 2016 el petróleo nuevo será menor y no podrá ni compensar el petróleo consumido por agotamiento.
• CIBC (Canadian Imperial Bank of Comerce): estima el techo en 2011
El CIBC realizó en febrero de 2008 una estimación de la evolución de la oferta y de la demanda en el periodo 2008-2012. Parte de las premisas siguientes: la tasa anual de agotamiento de los yacimientos existentes se inicia en el periodo considerado al ritmo de 3,5 Mb/d y seguirá subiendo hasta alcanzar 3,7 Mb/d; la oferta a principios de 2008 era de 85,30 Mb/d; cada año los yacimientos nuevos aportarán una media aproximada de 1 Mb/d (considerando que se van a producir más retrasos de los previstos en los proyectos que entrarán en fase de explotación los años próximos), lo cual supone 5 Mb/d de reducción acumulada de oferta); y los yacimientos existentes incrementarán sus extracciones en el entorno de 3 Mb/d cada año. Con estas premisas se llega a la conclusión de que la oferta va a ir creciendo anualmente por debajo de 1 Mb/d durante el periodo analizado (3,10 Mb/d acumulados), hasta llegar a 88,41 Mb/d en 2011 y la misma cantidad en 2012, tal como se muestra en el cuadro n.º 4.2. El CIBC sitúa el techo en 2011; se llega al mismo mediante una curva de oferta en suave ascenso (Rubin y Buchanan, 2008).
En el cuadro n.º 4.3 se analiza cómo se va a repartir los 3,10 Mb/d de aumento de la oferta. Prevé que se incrementará el consumo de los países exportadores en unos 4 Mb/d en el periodo considerado y que el de los países emergentes importadores de petróleo lo haga en cerca de 3 Mb/d. Así que hasta aquí se produciría un desfase ente oferta y demanda de unos 4 Mb/d. Este desfase quedará anulado con una caída de la demanda de los países OCDE de más de 4 Mb/d. Esta reducción del consumo se producirá como consecuencia de una subida previsible del precio del petróleo del 50% en el periodo considerado.
Cuadro n.º 4.3
Fuente: Rubin y Buchanan: 2008, febrero.
1 Excepto México.
Este comportamiento asimétrico es justificado por los motivos siguientes: el aumento del consumo de los países exportadores se explica por sus precios bajos y su fuerte crecimiento económico; el de las potencias emergentes importadoras de petróleo es debido al fortísimo ritmo de aumento de rentas; y, por último, los países OCDE, cuyas rentas crecen de forma suave, están reduciendo su consumo por la combinación de la escalada de los precios y de políticas de reducción del consumo de los gobiernos. Y la elevación de precios prevista intensificará ambos comportamientos reductores de demanda (Rubin y Buchanan, 2008).
Otras estimaciones del techo de extracción del petróleo:
• Bakhtiari (ex director explotación y prospección de la compañía nacional de petróleo de Irán) ya hemos pasado el techo en 2006 y actualmente estamos en una meseta.
• Al Husseini (ex director explotación y prospección de ARAMCO): 2006 (meseta)
• Campbell (ex vicepresidente de Total y fundador de ASPO): en cualquier momento
• Simmons (presidente del banco de inversiones en energía Simmons & Company International): 2007
• CNOOC (compañía estatal china de petróleo): en 2010
• Skrebowski (editor de Petroleum Review, ODAC): entre 2010-2012
• AIE: 2012
• China (según R. Hirsch): 2012
• Francia (Ministerio de Energía): 2013-2023
• Servicio Geológico alemán: 2017
• Shell Oil: poco después de 2025
• United States Energy Information Administration: 2030
• Departamento de Energía de EEUU: 2030
• Exxon Mobil: no detecta la llegada del cenit
• OPEP: niega la existencia del cenit
• Christopher de Margerie (director general de Total): «las previsiones optimistas sitúan la producción máxima diaria en 100 millones de barriles, lo que significa que la demanda mundial podría superar la oferta antes de 2020».
• Jeroen van der Veer, presidente de Royal Dutch Shell: «a partir de 2015, la oferta de petróleo y gas de fácil acceso ya no aumentará al mismo ritmo que la demanda»
Anexo 2 - El consumo de energía en la Universidad de Salamanca
www.usal.es
Que la energía es indispensable es algo que nadie puede poner en duda. Pero quizás, como ciudadanos, somos poco conscientes del incalculable valor que tienen los recursos que, convertidos en electricidad, calor o combustible, hacen más fácil y confortable nuestra vida cotidiana y que son la llave para que nuestras industrias y empresas progresen, o que podamos tener la capacidad de transportar personas o mercancías. En definitiva, que sea posible la sociedad del bienestar.
Sin embargo, además de su precio en términos económicos, la transformación de la energía tiene también un coste social y ambiental, ya que los recursos sobre todo no renovables (gas natural, petróleo, carbón, uranio, etc…) son difíciles de extraer y suponen procesos muy costosos. Su uso indiscriminado, por otro lado, produce impactos negativos sobre la salud de los ecosistemas e, incluso, de sociedades marginadas y sin mecanismos legales de defensa.
Un consumo responsable de energía tiene que considerar 2 aspectos fundamentales:
• Ahorro de energía, utilizando ésta de una forma más eficiente e inteligente.
• Apuesta por las energías renovables (solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica, etc).
Para ello, y de forma individual, sólo basta con asumir sencillas pautas de conducta y, entre todos, podremos contribuir a reducir sustancialmente nuestros consumos de energía sin renunciar en absoluto al confort.
Proponemos algunas ideas:
• Iluminación: es importante valorar la luz del día, que además de gratuita, no contamina y tiene un alto valor biológico. Por ello, es fundamental planificar la iluminación de forma eficiente, de modo que se pueda aprovechar la luz natural durante el mayor tiempo posible. Iluminar la estancia con diferentes grupos de luz permite tener encendidas sólo las luces realmente necesarias. Para evitar el despilfarro, la iluminación ha de ser energéticamente eficiente, teniendo en cuenta que una bombilla de mayor voltaje no proporciona más luz. A la hora de comprar bombillas es mejor optar por las de clasificación más alta (A o B) o por bombillas de bajo consumo, que aunque en principio son más caras, se compensa con el ahorro de luz. Y por supuesto, apagar las luces cuando no se vayan a utilizar de forma inmediata. Por otro lado, las lámparas fluorescentes son unas de las más utilizadas en iluminación por dos razones: su alta eficacia luminosa y su larga vida. Únicamente hay que tener en cuenta que tienen un mayor consumo al encenderlas que el gasto de energía que supone mantenerlas sin apagar durante espacios cortos de tiempo.
• Sistemas de calefacción: hay que destacar las calderas con modulación automática de la llama, ya que minimizan los arranques y paradas de la caldera, ahorrando energía al adecuar el aporte de calor a las necesidades mediante el control de la potencia térmica aportada (potencia de la llama). La mejor colocación de los radiadores, por motivos de confort, es debajo de las ventanas, haciendo coincidir la longitud del radiador con la de la ventana, para favorecer la correcta difusión del calor por toda la estancia. Asimismo, la sustitución de los radiadores eléctricos por bombas de calor puede reducir de forma sustancial el consumo de electricidad. En los sistemas de suelo radiante, la temperatura a la que hay que calentar el agua es muy inferior a la de los sistemas de radiadores. La instalación de termostatos de regulación es esencial para controlar las necesidades de calor. Por último, un control exhaustivo de los horarios de calefacción evitarán despilfarros muy habituales durante los días calurosos.
• El aislamiento: pequeñas mejoras en el aislamiento pueden suponer ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado. Una capa de 3 cm. de corcho, fibra de vidrio o poliuretano tiene la misma capacidad aislante que un muro de piedra de 1 metro de espesor. Los sistemas de doble cristal o doble ventana reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al acristalamiento sencillo y, además, disminuyen las corrientes de aire, la condensación de agua y la formación de escarcha. El tipo de carpintería es también determinante; algunos materiales como el hierro o el aluminio se caracterizan por su alta conductividad térmica, por lo que permiten el paso del frío o del calor facilidad. Son de destacar las carpinterías denominadas de rotura de puente térmico, las cuales contienen material aislante entre la parte interna y externa del marco.
• Energías renovables: ofrecen la oportunidad de obtener energía útil para diversas aplicaciones, su aprovechamiento tiene menores impactos ambientales que el de las fuentes convencionales y poseen un gran potencial para satisfacer todas nuestras necesidades de energía presentes y futuras. Además, su utilización contribuye a conservar los recursos energéticos no renovables y propicia el desarrollo regional. Por todo ello, es recomendable estudiar la posibilidad de instalar, en las nuevas edificaciones, sistemas de energía solar térmica o energía solar fotovoltaica. También la reconversión en este sentido puede ser una buena solución.
Aconsejamos:
• Encender las luces sólo cuando sea estrictamente necesario.
• Apagar las luces cada vez que se salga de una estancia por un espacio medio largo de tiempo.
• La temperatura ideal para una estancia oscila entre los 20 y 26 grados centígrados. Es preferible abrigarse en invierno que subir la temperatura.
• Exige a los responsables de tu facultad que controlen las horas de funcionamiento de la calefacción para evitar consumos abusivos durante los días calurosos, en lugar de abrir las ventanas.
Anexo 3 - http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/14/internacional/1276496771.html
EEUU halla un gran yacimiento mineral en Afganistán que cambiaría la guerra
Un soldado estadounidense pasea por un campo de amapolas en Afganistán. | Efe
ELMUNDO.es | Madrid 14/06/2010
Geólogos estadounidenses han descubierto en Afganistán un importante e inmenso yacimiento mineral valorado en cerca de 1 trillón de dólares (más de 820.000 millones de euros) que podría alterar fundamentalmente la economía afgana y el plan de guerra en el país.
Según publica el diario estadounidense 'The New York Times', el yacimiento incluye vastas vetas de hierro, oro, niobio y cobalto. Tal es la magnitud del descubrimiento que la industria afgana podría transformarse en una de las más importantes del mundo.
Un memorando interno del Pentágono, por ejemplo, dice que Afganistán podría convertirse en la "Arabia Saudí del litio", una materia prima clave en la fabricación de baterías para ordenadores portátiles y Blackberries.
Aunque se podría tardar años en desarrollar una industria minera, el potencial es tan grande que los funcionarios y ejecutivos de la industria creen que podría atraer grandes inversiones, ofreciendo la posibilidad de puestos de trabajo que podrían desviar la atención de la guerra.
La explotación del yacimiento, efectivamente, llevaría años, pero de lograrse significaría un avance más que significativo en el desarrollo de la economía afgana, hasta el momento sustentada en el comercio del opio.
"Se convertirá en la columna vertebral de la economía afgana", dijo Jalil Jumriany, un asesor del ministro afgano de minas.
En cuanto a la guerra, el Gobierno estadounidense se muestra cauto ya que el descubrimiento podría convertirse en un arma de doble filo. Por un lado, la Administración Obama espera buenas noticias que le permitan salir del país, mientras que otros informes aseguran que el yacimiento en lugar de traer paz y estabilidad, podría llevar a los talibanes a luchar más ferozmente por el rico territorio.
Los yacimientos se encuentran dispersos por todo el país, incluso al sur y al este a lo largo de la frontera con Pakistán, donde se han mantenido algunos de los combates más intensos en la guerra encabezada por Estados Unidos contra la insurgencia talibán.
Otro de los problemas es la corrupción, cada vez más extendida en el Gobierno de Hamid Karzai, y que podría crecer aún más con el nuevo hallazgo, sobre todo si un pequeño grupo de oligarcas, unidos al presidente, se hicieran con el control del yacimiento.
Un ejemplo de ello fue el caso de corrupción que el año pasado salpicó al ex ministro de Minas, el cual fue acusado de recibir un soborno de China de 30 millones de dólares a cambio de los derechos de explotación de cobre en la provincia de Logar.
Sin prácticamente ningún tipo industria minera se necesitarán décadas para que Afganistán pueda explotar bien su riqueza mineral. "Este es un país que no tiene cultura minera", dijo Jack Medlin, uno de los geólogos del descubrimiento. "Han tenido algunas minas pequeñas, pero ésta es muy, muy, muy y se necesitaría algo más que un simple lavado de oro".