OCIO Y VIAJES EN LA HISTORIA: ANTIGÜEDAD Y MEDIOEVO
Mauro Beltrami
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Algunos especialistas consideran que es dentro la sociedad egipcia donde pueden observarse los primeros viajes que presentan parentesco con los modernos viajes turísticos. Egipto ha contribuido a ir moldeando la historia del viaje en cierta medida, en el sentido de haber creado elementos que ejercieron atracción sobre miembros de otras civilizaciones, incentivándolos al viaje. Es así que el turismólogo Miguel Khatchikian afirma que:
“Los primeros viajes que son comparables al turismo tuvieron lugar en Egipto, que ya en esa época era una meca para los viajeros del mundo (...)”.
No se coincide, aquí, con apreciaciones de éste tipo. Por el contrario, el Egipto antiguo no representa un interés especial en lo que hace a la historia del viaje turístico. Es decir, ni mayor ni menor que el que presentan otras civilizaciones antiguas del Mediterráneo.
EL MEDIO GEOGRÁFICO, LAS COMUNICACIONES Y LOS VIAJES
La situación geográfica ha mantenido al Egipto en una condición más orientada al aislamiento respecto a otras civilizaciones de la antigüedad: un frente de mar limitado en cuanto al Mediterráneo, la serie de cataratas del Nilo hacia el Sur, y el frente desértico que se desploma en altos acantilados sobre el estrecho corredor del valle. Es así que el viaje hacia y desde el Egipto se ha visto limitado, a lo cuál ha contribuido decisivamente la situación geográfica en la cuál se desarrolla esta civilización. Egipto se desarrolla fundamentalmente gracias al Nilo. Fundamentalmente por ser una arteria líquida de comunicación, que no sólo se encarga de unir a las ciudades situadas en ambos márgenes del río, sino que proporciona las únicas tierras habitables. La situación geográfica del Delta ha sido quizá la razón fundamental para que ésta tuviese un contacto más fluido con el extranjero. Desde el período predinástico, existían ya en el Bajo Egipto ciudades relativamente grandes y pobladas, que practicaban la actividad comercial. Las comunicaciones se simplificaban gracias a la navegación fluvial por los brazos del Nilo, resultando un estímulo para los intercambios comerciales.
El Delta siempre ha tenido ciudades de mayor importancia que el Alto Egipto por las facilidades comerciales de que disponía, y de la que este último estaba desprovisto.
La accesibilidad por medios marítimos ha favorecido el viaje hacia las ciudades allí situadas, además de ser lugar de paso necesario en el viaje hacia el Alto Egipto. Es así que el Delta goza de ciudades de mayor importancia en comparación con lo que sucedía con el Alto Egipto, a partir de las facilidades que poseía en cuanto a accesibilidad.
El tiempo ocioso dentro de la sociedad egipcia quedó supeditado al avance y a la aparición de las técnicas de producción. Una mejora en estas últimas, habría permitido la existencia de un tiempo libre de trabajo mayor para ciertos estratos sociales. Sobre este punto en particular, el arquitecto argentino Roberto Boullón afirma que “… en Egipto y Babilonia el avance comprobado de las técnicas agrícolas y los sistemas de riego, que regularon el trabajo de la tierra, también condicionaron los tiempos de ocio”.
Evidentemente, el viaje en Egipto se lleva a cabo fundamentalmente por medio de la navegación fluvial. Desde el Mediterráneo se llegaba hasta el Delta o Bajo Egipto, y desde allí se avanzaba por el Nilo hasta el Alto Egipto. De este modo, se llegaba hacia las ciudades-destino de los viajeros durante la antigüedad. Por ejemplo, en el siglo I –bajo la dominación romana y el imperio de Tiberio- Germánico realiza su viaje por Egipto partiendo desde Canopo (en el Delta) y navegando desde allí hacia el Sur, con el fin de visitar varios sitios representativos de aquella civilización.