BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

OCIO Y VIAJES EN LA HISTORIA: ANTIGÜEDAD Y MEDIOEVO

Mauro Beltrami




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (250 páginas, 730 kb) pulsando aquí

 

 

LA OFERTA DE SERVICIOS DE HOSPEDAJE MEDIEVAL

Santiago de Compostela

La peregrinación hacia Santiago de Compostela, como se ha adelantado, tuvo como consecuencia la aparición de un elevado número de albergues y hospitales a lo largo del camino, cuyo objetivo fue el de contribuir a aliviar el viaje.

La mayor parte de las localidades que se encontraban en el camino, contaban con servicios de hospedaje. Los hospitales comenzaron a desarrollase desde el siglo XI. Un historiador de la hospitalidad en el camino a Santiago de Compostela, ha decidido periodizar el desarrollo de los hospitales distinguiendo tres fases: una primera coincidente con el siglo XI, una segunda que se desarrolla entre 1100 y 1250 y una tercera entre 1250 y 1500. Respecto a los servicios de hospedaje en sí, es para destacar a modo de ejemplo, que en Logroño se situaban los hospitales de Santa María de Munilla, Nuestra Señora de Rocamador, San Juan allende Ebro, San Gil, San Blas y San Lázaro. Por su parte, en Nájera, podemos observar la hospedería del Monasterio de Santa María La Real, el Hospital de la Cadena, el Hospital de Santiago y el Hospital de San Lázaro. Renombrado era el Hospital de Santo Domingo, situado en Santo Domingo de la Calzada, ubicado junto a la catedral. En Burgos, se encuentran documentados 32 hospitales medievales, en León 17 y en Astorga 25.

También posadas, albergues y mesones brindaron servicios a lo largo del camino hacia Santiago de Compostela. Sin embargo, en el camino de Santiago la principal atención en lo que hace a la atención al peregrino, corría a cargo de los hospitales.

Similar hecho al que se desarrollaba con motivo de la peregrinación a Santiago, se observa en Inglaterra con Canterbury. Claro que en menor medida. También allí se pudo observar la aparición de albergues destinados a dar hospedaje a peregrinos, entre los cuales puede mencionarse el Chequers, que data de 1400.

Francia

Las posadas tuvieron un desarrollo temprano en Francia, sucediendo esto por su ubicación como centro de paso entre Italia y Gran Bretaña, y entre Alemania y España. De hecho, el término español “mesón” –que denomina a ciertos establecimientos de hospedaje- encuentra sus orígenes en la palabra francesa “maison”. Los viajeros que arribaban a alguna de las ciudades francesas de importancia podían alojarse tanto en albergues como en otras instituciones –por ejemplo, hospitales-.

Es interesante observar la evolución jurídica respecto a los servicios de hospedaje que se dio durante esta época en Francia. Boullón es uno de los estudiosos del turismo que ha tratado brevemente este hecho. Luis IX, en 1254, se ocupó de cuestiones legales referidas a las casas de hospedaje francesas. Acabó por establecer que los alojamientos no podían albergar más que viajeros. Su sucesor, Luis X ordenará en 1315 que las fondas que se apropiasen de los efectos de algún extranjero que hubiera muerto en ellas, deberían devolver el triple de lo retenido. Por último, en 1407, se obligará a las casas de hospedaje, a inscribir los nombres de los huéspedes sobre un libro de policía.

El estudio de la hostelería dentro de la misma París puede tomar como punto de partida al siglo XVI, pues el primer albergue del que se tienen noticias, según Khatchikian, fue el Del Águila, establecido en 1302 ; este se encontraba ubicado en la calle St. Antoine. También es digno de mención el Hôtel Saint Paul, que “fue el escenario de suntuosas fiestas de gran importancia histórico-social”.

La importancia que alcanzó París como centro universitario desde el siglo XIII produjo una importante demanda de alojamiento dentro de la ciudad. En su mayoría, los estudiantes residían en hospicia u hospederías, las cuales eran alquiladas por grupos de estudiantes organizados; otras veces algún hospital alojaba a estudiantes pobres: así el Hôtel-Dieu –contiguo a Notre Dame y abierto en 651- destinaba un aposento a clérigos pobres.

Roma

En Roma, las peregrinaciones lograron que el hospedaje se desarrollara como una actividad económica de importancia. El viaje devoto hacia Roma –intensificado por los jubileos- producía repercusiones favorables en la economía de la ciudad. “Los observadores de la época reconocen que, en 1350, “todos eran hosteleros”” , afirma una historiadora en relación con la llegada a Roma de los peregrinos por el jubileo celebrado ese mismo año. Este tipo de evento religioso generó que uno de los sectores particularmente beneficiados por el hecho fuesen los operadores de hospedajes, desarrollándose así numerosos albergues y posadas. También aparecieron una serie de hospitales para los peregrinos más pobres.

No obstante, Roma no sólo era frecuentada por peregrinos que llegaban por su condición de centro de la cristiandad. Los viajes diplomáticos también ocurrían con frecuencia, y obviamente también producían un impacto en la economía del lugar. “En 1312, cuando Enrique VII, duque de Luxemburgo y emperador de Alemania de 1308 a 1313 la visitó, declaró importantes erogaciones en concepto de “gastos de alojamiento” del séquito real”.

Desde la Baja Edad Media, el hospedaje en Roma se concentraba en el Barrio Parione, en particular en la zona de Campo de’ Fiori. Esta área adyacente al Vaticano, había tenido como misión la atención de los viajeros que llegasen a Roma con motivo de la peregrinación. Las zonas de hospedajes fueron ampliándose con el correr del tiempo, y hacia fines del siglo XV, el complejo hostelero se concentraba también “en los arrabales del Orso y de Tor di Nona, en el barrio Ponte, así como en el Trastevere y en Ripa”.

Los hoteles más famosos de Roma se encontraban situados cerca del palacio del Reloj en Campofiore –propiedad de Virginio Orsini-. F. Berence narra este hecho diciendo que “no lejos de allí [del palacio del Reloj] se hallaban los hoteles más famosos de Roma, entre otros el de la Vacca, que pertenecía, como se recordará, a la Vanozza”. Precisamente, Giovanna de Catanei (Vannozza) –amante de Rodrigo Borgia y madre de Giovanni, Lucrezia y Césare- era propietaria de dos hoteles, el Albergue del León y el Albergue de la Vaca, de los cuáles obtenía excelentes beneficios.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios