DINERO - LA AUTODESTRUCCIÓN DEL SER HUMANO
Antonio Morales Berruecos y Edmundo Galindo González
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“La inflación es la expoliación mas entrampante y deshonesta que pueden provocar los gobiernos a los ciudadanos”
Entrando en materia, deseamos recordar que el Imperio Romano tuvo serios problemas para administrar la inflación, la que al salirse de cauce de alguna manera motivo la desaparición de ese poderoso Imperio. Ahora vamos a centrar nuestra atención tomado como ejemplo al actual Imperio Estadounidense mismo que aunque no hace mucho ruido sobre esos asuntos, mantiene ya una polémica sobre si será la inflación o la deflación quien los pudiera derrumbar o arruinar.
No hay forma de discutir la Inflación o Deflación a menos que expresemos sus definiciones, de una manera clara y sencilla para eliminar ambigüedades.
Inflación.- La inflación se define como un proceso de elevación continuada y sostenida del nivel general de precios en una economía, o lo que es lo mismo un descenso continuado en el valor del dinero. El dinero pierde valor cuando con el, no se pude comprar la misma cantidad de bienes que con anterioridad se hacia.
Deflación. Una caída en el nivel general de los precios o una contracción del crédito y la disponibilidad del dinero.
Debe considerarse primero la naturaleza monetaria de la inflación y deflación. Ambas fuerzas macro de la economía, son el resultado de cambios en la provisión de dinero en relación directa con el gasto para la adquisición de la masa de productos y de servicios disponibles. Si la provisión del dinero crece o disminuye considerablemente a un ritmo diferente de la economía, el efecto inevitable es inflación o deflación.
Citando nuevamente a Margrit Kennedy: Otro último malentendido sobre nuestro sistema monetario tiene que ver con el papel de la inflación. Para mucha gente, la inflación aparece como algo inevitable del sistema monetario, pues no existe ningún país en el mundo que no tenga inflación.
Pocos se dan cuenta que la inflación es otra forma más de imposición que los gobiernos utilizan para resolver los problemas derivados de su propio endeudamiento. El gobierno suele ser el principal demandante en el mercado financiero, luego también es el que paga las mayores tasas de interés. Cuanto mayor es la distancia entre el crecimiento de los ingresos gubernamentales y el de la deuda, más evidente es la necesidad de inflación. Acuñar más dinero permite al gobierno reducir su deuda. Por el contrario, el 80% de la población que ya paga más intereses que los que gana, con la inflación paga todavía más. Ya que estas personas no pueden poner su dinero en inversiones “resistentes a la inflación”, como sí hacen los del 10% que más gana.
Motivos de la inflación:
La inflación se puede producir por:
Inflación de demanda: aquella que se produce por un exceso en la demanda que, por rigidez de la oferta no tiene otra respuesta que la elevación de los precios
Inflación de Costos: Es la inflación que se debe al incremento de los costos de los insumos y los diferentes factores de producción, es decir la motivada por el incremento en el costo de la mano de obra, las materias primas, los incrementos en los tipos de interés, los precios del suelo, de la energía, de los servicios relacionados fletes, deterioro del tipo de cambio etc. Todo ello se traduce en elevación de precios al consumidor.
Aunque los dos factores anteriores explicarían una subida de precios, para que ésta se convierta en una espiral inflacionista es necesario que haya un fuerte aumento en la cantidad de dinero en circulación, para que éste pierda valor y los precios se disparen.
Causas de la Inflación:
Los procesos inflacionarios pueden ser causados por la excesiva creación de dinero por las autoridades monetarias del país. En estos casos el dinero crece mas deprisa que los bienes y servicios suministrados por la economía, causando incrementos en todos los precios, esta creación excesiva de dinero suele estar motivada, a su vez, por la necesidad de los países para financiar sus déficit público, reflejándose de inmediato en el comercio en general, que espera que sus costos se incrementen en un corto o mediano plazo por tanto lo reflejara aumentando sus precios de venta, eventualmente cubriéndose con una mayor protección, lo que provoca una severa carestía para los consumidores de productos o servicios.
La situación familiar de los pequeños ahorradores ven como los saldos de sus depósitos bancarios en términos reales irán perdiendo valor, a mediada que los precios se incrementan.
Si la política económica se propone reducir el desempleo, solo puede hacerlo a costa de una tasa inflacionaria mas elevada; a la inversa si el objetivo es reducir la tasa de incremento de los precios, el costo inevitable es el aumento del desempleo. Así, con esa sencillez, casi brutal, se patentiza el conflicto actual entre los objetivos de la política económica, que es también una de las manifestaciones de la crisis del capitalismo. ¡Que paradoja!
Estudiando la tendencia de los índices generales de precios al consumidor de 1925 al año 2000, nos revela que el aumento general de precios o inflación, ha prevalecido mayormente que la deflación o reducción de los precios en general. En los últimos cincuenta años no se ha visto una deflación en cambio la inflación es la norma de la última vez que se vivió una deflación brutal fue en los años 1930s en EU, llamada “la gran depresión” la causa: el valor muy inflado de las acciones de la bolsa de valores que se derrumbaron en cuestión de horas, el efecto: dejar en la ruina a millones de personas.
En ese momento, la gran mayoría de los economistas reconocieron su fracaso al no poder explicar las razones del desempleo y de las continuas crisis económicas que afectaron a todos los países. Con la depresión en pleno desarrollo, Keynes estudia el problema y desarrolla una teoría que publica en 1936 en su libro "The General Theory of Employment, Interest and Money". El concepto básico era, que una demanda agregada insuficiente era la causa del desempleo. Esa era una idea nueva y que contradecía las opiniones oficiales. Las teorías económicas oficiales estaban entonces basadas en el concepto de que debería haber un equilibrio entre la oferta y la demanda. La nueva propuesta de Keynes se basaba en otro equilibrio, en el equilibrio entre ingresos y gastos, entre la renta y la demanda agregada. Para poner en práctica tal teoría, estando en una etapa de recesión mundial sin precedentes que causaba cientos de miles de desempleados diariamente en el mundo, los gobiernos debían promover la intervención estatal en la vida económica, con el propósito de lograr el pleno empleo. El costo era el endeudamiento, que convirtió a algunos países tradicionalmente acreedores, en deudores.
A pesar de todo, este ambiente fue benéfico para los ahorradores pues el valor de sus ahorros con el paso de los meses aumento más y más, pudiendo entonces con los mismos dólares comprar casas, autos, comida y todos lo demás satisfactores que necesitaban para sobrevivir y gozar de la vida.
Habría que preguntarse, ¿si no se tiene trabajo y hay que alimentar a una familia, se preferiría vivir en un ambiente donde cada dólar vale mas cada día [deflación] o cuando vale menos cada día [inflación]?
Desde principios de 1930 exceptuando los años de la II guerra mundial, el aumento general de los precios no se ha detenido nunca. El siglo XX podrá ser recordado como el siglo más inflacionario de la historia.
Sin embargo todo lo que ocurre en el país citado EE.UU. afecta la economía mundial. En el año de 1933, Franklin D. Roosevelt violando la constitución, despojo a los americanos del derecho de poseer oro, intentando la vez confiscarles el oro de su propiedad. Antes de Roosevelt los ciudadanos podían cambiar libremente sus dólares de papel por oro en la Tesorería de los EE.UU., en cualquier momento que lo desearan pues estos estaban respaldados en oro al 100%, basados en que habían tenido “0” inflación por más de un siglo. Durante la era del “Oro” con los dólares de 1800 se compraban la misma cantidad de bienes y servicios que con los dólares 1900, cuando los precios de los comestibles eran casi constantes, donde los precios del transporte y de la energía nunca aumentaron, donde el precio de las casas nunca se iba a las nubes, y donde el valor del dinero era tan sólido como el oro que lo respaldaba totalmente; Pues el gobierno de EE.UU. no podía imprimir dinero a menos que estuviera respaldado por oro, de manera que la provisión de dinero crecía lentamente y los precios permanecían estables. Todo ello comparado con el trágico ambiente donde los precios de lo necesario para vivir aumentan sin rendirse cada año empobreciendo a millones, la era del “Oro” fue solo un paraíso financiero.
Después de destruir la sólida base en el oro de los EU; Roosevelt construyo la base del modelo “Estado de Beneficencia” el cual roba el 50% de los ingresos de los hoy productivos, para subsidiar a los perezosos e improductivos a efecto de sobornarlos para asegurar sus votos. Para muchos otros analistas e investigadores, Franklin D. Roosevelt, gracias a ésta acción, salvo al capitalismo estadounidense de una crisis sin retorno y de un colapso social sin precedentes.
De 1933 a 1971 los inversionistas “foráneos” poseedores de los dólares americanos, podían cambiarlos por oro libremente en la Tesorería de lo EE.UU. pues a pesar de que este ya no estaba respaldado por el patrón oro para todos los cambistas foráneos aún permanecía. Después de 1933 un componente crucial de la disciplina en la Reserva Federal fue removido y así la provisión de dólares empezó a crecer significativamente más deprisa que la economía de EE.UU. desarrollándose lo que seria el inicio de los procesos inflacionarios.
Luego vino Vietnam y los programas de expansión del “Estado de Beneficencia” de Lyndon B Johnson requiriendo ambos inmensurables cantidades de papel o dólares “fiat” siendo estos impresos de puro aire, sin ningún respaldo, usados para pagar las armas y la mantequilla.
Los inversionistas extranjeros al ver la amenaza inflacionaria sobre el valor de sus dólares no tardaron en demandar nuevamente oro por sus papeles. La hemorrágica salida del oro, pronto dejo a los EU sin nada del mismo. En 1971 Richard Nixon, emitió un decreto desligando totalmente al dólar del oro y así ni gobiernos extranjeros podían cambiar sus dólares por el áureo metal.
Con el último golpe mortal de Nixon a la sólida moneda americana, la era del papel “Fiat” nació. Ahora la Reserva Federal podía imprimir cantidades ilimitadas de dólares de papel fiat sin valor sin sufrir ninguna consecuencia inmediata. Desde 1971 la inflación y los precios crecieron y los ahorros de los trabajadores fueron sostenidamente robados para fondear al súper poderoso “Estado de Beneficencia”.
Los inversionistas en EE.UU. debaten sobre si habrá una gran inflación o una deflación teniendo temor sobre lo segundo
Si relativamente más dinero que corresponde a pocos bienes y servicios causa inflación, y si la provisión de dinero se esta actualmente explotando como si no hubiera un mañana, y si la Reserva Federal puede imprimir dólares ilimitadamente porque nadie puede ya cambiarlos por oro, ¿adonde esta la amenaza de una deflación?.
Desde finales de 1998, el Producto Interno Bruto de EE.UU. ha crecido 17.5%. Esto es impresionante a la luz del inmenso dolor financiero padecido desde el año 2000. Pero en comparación, en el mismo periodo de tiempo, el dinero en circulación aumento el 46%.
Allan Greenspan uno de los más grandes inflacionistas e ilusionistas de gran influencia en la economía del mundo, pues todo lo que dice provoca miedos, y la inmediata impresión de cantidades de dinero ilimitadas o la salida masiva de capitales a otros paraísos fiscales, fomentando burbujas como la de la Bolsa de Valores de los 1990s, y peor aún ahora, con los excesos en el mercado de los bonos y de los bienes raíces.
Mientras la inflación ha sido universalmente reconocida como un gran demonio y un inmoral y regresivo impuesto, que puede ser aceptable si los inversionistas son inducidos a creer que es “necesaria” para prevenir el fantasma de la deflación. Si esta hipótesis es correcta, ¿cual es el motivo? Se supone que el motivo de Greenspan y amigos es muy sencillo. Ellos quieren inundar los mercados con dólares para tratar y prematuramente terminar con el fracaso del mercado de valores, pero no quieren que el mercado de los bonos reconozca la verdadera inflación monetaria y se colapse.
Un colapso en los bonos mandaría los intereses a la estratosfera lo que causaría una carnicería a la mayoría de los americanos con tasas ajustables sobre sus hipotecas. Y si los americanos son forzados por las alzas de los intereses, a extraer capital de sus casas vía hipotecas, para comprar autos y Tv’s, la economía de los EU estaría en riesgo de quiebra y otra depresión pero entonces inflacionaria, seria el efecto asegurado.
Las tasas de muy largo plazo son de gran interés para el gobierno y la Reserva federal, porque lo único que evita la gran quiebra del mercado de valores es la enorme ola de refinanciamiento en hipotecas realizadas por consumidores americanos; con niveles de endeudamiento tan altos, valores de la Bolsa tan extremos, y la situación de la economía tan horrenda, que cualquier desvío de la llamada “extracción de capital” la cual no es más que cavar más hondo en la deuda; usando casas como colaterales, llevaría a un menor consumo o gasto de los habitantes de los EU y a un tremendo colapso de su economía.
Hipotecas, literalmente llamadas “Deuda en Prenda” dependen totalmente de las tasas de interés de largo plazo establecidas por el libre mercado de los bonos. Si los mercados de los bonos sospechan que la inflación se acerca y se venden, las tasas subirían aún más; de igual forma, el juego del refinanciamiento de las hipotecas solo dilatando el derrumbe de la economía de EU.
Este fenómeno es más amenazante hoy en día desde que los americanos refinancian sus hipotecas torpemente, cayendo en la trampa mortal de aceptar riesgosas tasas ajustables continuamente. Con contratos hipotecarios por lapsos de 45 o más años se disminuye el curso prudente de acción, que seria cerrar con tasas fijas. Pero el avaricioso mercado de la industria de las hipotecas, anima a los americanos tomar grandes riesgos, pues seguramente el resultado será: contraer enormes incrementos en sus pagos mensuales por sus hipotecas. “No hay nada como las deudas para destruir la prosperidad y guiar hacia la pobreza”.
La suma del dinero en circulación en EU en el año 2000, era de 562 billones, comparada con 3.1 billones en 1910, -181veces mayor, cuando la población creció de 92 .4 millones en 1910 a 282 millones en el 2000, solo 3 veces mayor.
Para cerrar, entre más se contempla el gran debate inflación o deflación y se estudia la información real, se debe estar menos preocupados por una deflación, y mucho más preocupados por una inflación extraordinaria. Una caída general de precios es solo posible con el encogimiento del crédito y en la limitada provisión de dinero, los cuales obviamente y ciertamente no se tienen hoy en EU.
No olvidemos ni por un instante que toda causa buena o mala que se inicia en el Imperio Norte Americano, tiene efectos tanto fuera como dentro del país, o sea en todo el planeta.
Los dados están echados, ¿qué será, inflación o deflación lo que provoque la próxima debacle mundial?
Tomas Jefferson expresaba:
"Yo creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los ejércitos permanentes… "Si el pueblo norteamericano alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de su moneda, primero por medio de la inflación y luego por la deflación, los bancos y las corporaciones que crecerán alrededor de los bancos.... privarán al pueblo de toda propiedad hasta que sus hijos se despertarán sin techo en el continente que sus padres conquistaron. "El poder de emisión debería ser retirado a los bancos y restaurado al pueblo, a quien pertenece su propiedad."
Conclusión
Tomando en cuenta las causas expresadas que dan lugar a la existencia de este dúo de fenómenos del capitalismo, inflación y deflación, que han traído de cabeza al mundo desde el imperio romano hasta nuestro tiempo, derivadas de la permanencia misma de ése demonio que es manipulado a su antojo por los grandes zares que mueven los hilos de la economía mundial el dinero
Estamos totalmente convencidos de que erradicando el dinero, el efecto sería decapitar de un solo tajo a estos dos entes del mal; inflación y deflación morirán definitivamente casi en forma automática, al igual que muchas calamidades causadas por el mismo corrosivo elemento.
En la era del futuro la Unión Mundial, evitara estos absurdos fenómenos, pues no tendrán cabida en su nuevo sistema económico, al dejar de existir el dinero en el nuevo mundo, esto para beneficio muy sustancial de las personas, empresas y naciones consumidoras de todos los bienes y servicios en existencia suficiente en su momento en todo el planeta. Existiría una estabilidad permanente en los precios de todo y para todos.
En esta forma estos monstruos pasarían a la historia negra del capitalismo salvaje convertidos en dinosaurios de museo.
Así quedaría conjurada una ya muy próxima debacle mundial.