Influencias culturales sobre el comportamiento del consumidor
Las personas frecuentemente compran productos por lo que éstos significan y no por lo que hacen. Las alternativas de consumo sencillamente no pueden comprenderse sin considerar el contexto cultural en el que se realizan: la cultura es el “lente” a través del cual las personas ven los productos.
Vemos que la cultura en la que vivimos crea los significados para los productos cotidianos, y cómo estos significados se difunden a través de una sociedad para llegar a los consumidores.
La cultura es la personalidad de la sociedad .
Con dicha definición se señala, que así como cada individuo tiene una manera de pensar y comportarse que define su personalidad, los grandes grupos sociales tienen una personalidad que los diferencia del resto. Es decir, los grandes grupos sociales tienen maneras de pensar y comportarse que los hacen únicos y diferentes de otros grupos, de la misma forma que la personalidad caracteriza a cada individuo.
El concepto de cultura se ha ampliado tanto que puede correr el reisgo de abarcalo todo y, por lo tanto, no tener ningún sentido. Estaríamos ante la nada .
La cultura, un concepto crucial para la comprensión del comportamiento de consumo, puede ser considerada como la personalidad de la sociedad, e incluye ideas abstractas, como los valores y los aspectos éticos, así como objetos materiales y servicios. La cultura es la acumulación de significados, rituales, normas y tradiciones compartidos entre los miembros de una organización o sociedad .
Irónicamente, los defectos de la cultura sobre el comportamiento del consumo son tan poderosos y tienen tanto alcance que esta importancia es difícil de comprender o de apreciar. La cultura de un consumidor determina las prioridades generales que damos a diferentes actividades y productos. Además, determina el éxito o el fracaso de los productos y los servicios específicos. Un producto que ofrece beneficios similares a los que desean los integrantes de una cultura en cualquier época tiene una mayor oportunidad de lograr aceptación en el mercado.
La cultura es la suma de los valores, costumbres y creencias que sirve para regular el comportamiento de una sociedad específica .
El concepto de cultura se ha ampliado tanto que puede correr el reisgod e abarcalo todo y, por lo tanto, no tener ningún sentido. Estaríamos ante la nada.
Toda actividad cultural, tiene, desde una perspectiva amplia, tres posibles consumidores o audiencias; el propio autor, los compañeros de profesión y el público. En este sentido el consumidor inicial de la obra es el propio artista quien crea para expresar belleza, emociones y otros ideales estéticos, y posteriormente henerar intercambios con otros públicos: los compañeros de profesión y especialistas del medio, que le podrán procurar un determinado reconocimiento; y los asistentes, que le permitirán obtener resultados económicos.
La relación entre el comportamiento del consumo y l cultura es una calle de doble sentido. Por un lado, los productos y servicios que concuerdan con las prioridades de una cultura que en determinado momento tienen una mejor oportunidad de lograr la aceptación de los consumidores, y por otro lado, el estudio de nuevos productos e innovaciones en el diseño de productos culturales predominantes de ese periodo .
Figura : Tres posibles consumidores de una actividad cultural.