TEORÍA ECONÓMICA Y
ALGUNAS EXPERIENCIAS LATINOAMERICANAS RELATIVAS A LA AGROINDUSTRIA.
Francisco Javier López Macías
Pepe Castrillón
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El sector industrial centra su preocupación en las mejoras materiales de los procesos productivos, y sus protagonistas empiezan a ser los inventores y las personas de ingenio, entrando simultáneamente los obreros calificados a jugar un papel fundamental. En los medios de los ingenieros y obreros calificados se habla de la industria alimentaria y, por otra parte, del procesamiento de materias primas de origen agropecuario no alimentarias (caso de las fibras, entre otras).
La tecnología incrementó en esa medida la interdependencia de la sociedad moderna, entre los inventos que sufrieron mejoramientos y los nuevos desarrollados, a partir de la energía del agua, del vapor, del viento y otras fuentes de potencia, se tuvieron en la industria, la hiladora intermitente, las máquinas desgranadoras y despepitadoras, los telares, máquinas curtidoras, prensas de tornillo para producción de vino y aceites, los molinos de viento y luego, de torre para la trilla y molinería de granos de cereales, los aserraderos, las máquinas para fabricación de jugos.
Así mismo, la agricultura dio a las personas la experiencia del poder de la tecnología para cambiar sus vidas; con los cambios cada vez más se necesitaban menos personas en el campo, los granjeros utilizaban nueva maquinaria, como: máquinas sembradoras, aperos de labranza y preparación de suelos, arados modernos, uso de la química agrícola para apoyar la diversificación de la producción y máquinas que cortan trillan y avientan los residuos de las cosechas, canalización de aguas hacia los cultivos y muchos otros adelantos técnicos y a nivel económico se fundamenta en el intercambio libre de productos.
Henri Denis (1970), al citar al economista neoclásico, León Walras (1834-1910), comenta que: “La economía política pura de Walras consiste en la construcción de un modelo matemático que permite definir, en forma precisa, la situación en la que tiende a establecerse una economía basada en el intercambio libre de los productos, en la venta libre de la fuerza de trabajo, en la libre circulación de los capitales y en el arrendamiento libre de la tierra”.
El sistema de ecuaciones dado, desarrolla un modelo completo del equilibrio de los precios y de los cambios, en el cual la tierra es considerada como otro factor de producción.
El nivel de ahorro se establece por el tipo de interés y el nivel de la renta, es el tipo de interés el que determina el nivel de inversión, dado un estado de tecnología y un nivel demográfico.
El ritmo de crecimiento de cualquier industria, se ve influido por el crecimiento de otras industrias. La industria y el transporte crean la utilidad de forma y de lugar, respectivamente, y la actividad comercial crea la utilidad de tiempo o de oportunidad.
Los cambios tecnológicos inducen cambios económicos y sociales, como la monetización de todos los procesos para permitir el auge del mercado, el abandono de la tierra y la emigración hacia las ciudades, ampliando la especialización del trabajo. Se inicia la producción en masa y a gran escala, teniendo como meta el incremento de la productividad y la reducción de costos.
En las sociedades modernas y contemporáneas el desarrollo se mide en términos de crecimiento industrial y la diversificación de productos y mercados; pero, también, efectos adversos de acumulación y manipulación de los mercados, que pueden generar procesos de monopolización. Se utiliza el poder económico logrado para crear una posición de monopolios.
En este sentido, Thorstein Bunde Veblen (1857-1929), hace una distinción entre capital industrial y capital pecuniario en la agricultura, pero sin ligar directamente la articulación entre los dos sectores. Eric Roll, citando a Veblen, aseveraba que “no hay una relación necesaria entre los medios físicos de producción empleados por la industria y el valor de los bienes de capital, el capital pecuniario que le interesa al propietario absentista”.
Lo anterior, implica la presencia, según el autor de un proceso de semidepresión económica, en el cual los monopolios agrícolas e industriales mantendrían inevitablemente en esta condición al sector. Veblen, apunta a que: “La monopolización de la industria y las complejidades del capital financiero moderno, que son parte del desarrollo de las cualidades inherentes a la propiedad absentista, deben ser considerados también como una respuesta al proceso tecnológico, que tiene por consecuencia mantener a los negocios en un estado perpetuo de semidepresión”.
Basados en la competencia del mercado, los grandes empresarios generaron los monopolios, conforme a las nuevas técnicas de producción iban ganando impulso, las aprovechaban los grandes empresarios y la inversión se concentra, aprovechando el alto grado de urbanización de la sociedad (un gran mercado de consumidores).