Carlos Barrios Napurí
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (80 páginas, 395 kb) pulsando aquí
18. Hegemonías y herencias del Siglo XX
Ya era algo tarde pero Brako no quería ir a su casa aún. Revisaba el artículo que acababa de escribir para la revista de la Escuela Virtual.
CRECER
El siglo pasado, el XX, al que cuesta pensar como pasado, fue el período de los mayores cambios dados en la historia humana. Se tuvo un mayor acercamiento de los pueblos por los avances en las comunicaciones, surgiendo la escala planetaria como el espacio político de las grandes confrontaciones.
Ya en el siglo XIX se habían sentado las bases de los bloques continentales, con la vinculación de los estados-nación sustentada en la óptica geopolítica. Habían surgido los pan. El paneslavismo, el pangermanismo, el panamericanismo. Vínculos que antecedieron al espacio planetario del siglo XX, donde se dio la competencia entre las ideologías con vocación hegemónica y los enfrentamientos hemisféricos, políticos y militares.
Una a una las opciones ideológicas principales fueron cayendo.
▪ Cayó el anarquismo, que optaba contra la existencia del partido, del Estado, de la propiedad y a favor de la democracia directa. Incluso, no llegó a ser opción de ideología hegemónica. Antes de ello, perdió la guerra civil española entre los años de 1936 a 1939.
▪ Cayó el fascismo, que optaba a favor del partido para el control del Estado, a favor del Estado para el control del uso y disponibilidad incluso abuso de la propiedad, más no para su posesión ni para su usufructo, que se mantenían privados. También que optaba contra todo mecanismo de gobierno que se oponga a su concentración de poder. Dejó de ser opción de ideología hegemónica al perder la segunda guerra mundial, en Italia, en Alemania y en Japón en 1945.
▪ Cayeron los socialismos reales llamados comunismos, con sus variantes existentes en la URSS y en sus países europeos afines. Cayó en China, abandonada por la URSS en 1961 y que entendía que ese vecino era su enemigo mayor, por ser el más cercano. Cayó su variante auto gestora en la Yugoslavia de Tito. Cayeron las propuestas teóricas del eurocomunismo, de Italia, Francia. En diversa forma, todos optaban a favor del partido para el control del Estado, el que debería desaparecer en un largo plazo. Y que optaban contra la propiedad y contra todo mecanismo de gobierno que se oponga al poder. Estos comunismos, así incluso, en plural, dejaron de ser opción de ideología hegemónica con la perestroika y con el reparto, como recuerdos, del muro de Berlín en 1989.
▪ Las anteriores ideologías cayeron. Y quedó el capitalismo, el liberalismo, el neoliberalismo, que estaban a favor de la independencia de la propiedad ante el Estado. Quedó la concentración privada del poder económico a escala planetaria, acelerada ahora con la globalización. También quedó la democracia representativa y la pluralidad partidaria. Y también sus banderas ideológicas, los derechos humanos y la libre empresa.
En la jerarquía de potencias mundiales, dejó de existir una bipolaridad caracterizada por el equilibrio nuclear. Quedó una sola ideología hegemónica, desde el punto de vista occidental y cristiano. Queda pendiente de conocer la vocación expansiva de China. Y también el estado-nación, quedó en el camino, reducido a subsistir como una instancia de poder menor, subordinada al poder supranacional. Como no se vio en Vietnam ni en Irak, pero si se vio en Kosovo, y es probable que se vea en Colombia.
Tofler, para ejemplificar la evolución de las instituciones, puso en La Tercera Ola el ejemplo clásico de tres de los personajes típicos del Oeste norteamericano: El pistolero, el banquero y la profesora. Los tres siempre han existido y se mantienen pero este autor preguntaba ¿cuál es el dominante? Indicó que la 1ra Ola, la pre industrial, corresponde al pistolero; era la etapa en que la fuerza física era la fuente del poder. La 2da Ola, la industrial, corresponde al banquero, donde la fuente del poder es el dinero. Y la 3ra Ola, la post industrial, simbolizada por la profesora, es la etapa que se inicia, la era del conocimiento.
A esa pregunta agregamos otra. ¿Cuándo se inició esta era del conocimiento? O, quizá sea mejor decir, para nosotros, ¿cuándo se iniciará?.
Asociemos ideas.
El pistolero es la guerra. La guerra es la extensión de la política. Y la democracia representativa y la pluralidad partidaria son las instituciones políticas propias de la actual etapa.
El banquero es el dueño. El dueño es el que tiene su propiedad con independencia ante otro poder. Y la concentración del poder económico a escala planetaria es el nivel de concentración propio de esta etapa.
La profesora es el conocimiento. El conocimiento es científico e ideológico. Y los derechos humanos y la libre empresa son las banderas ideológicas propias de esta etapa.
¿Quién prima en el planeta en estos momentos de la post perestroika? ¿Dónde están los ejes del poder?
El pistolero de la 1ra. Ola está muy lejano. Las instituciones ya no se reordenan en torno a la fuerza. La democracia representativa y la pluralidad partidaria no tienen opción para ser los ejes del poder en el planeta.
Quedan el banquero y la profesora. ¿Ya pasó la 2da. Ola? ¿En qué lugares sí y en que lugares no? ¿Qué puede hacer la profesora contra el banquero?
De los 4 mil 400 millones de habitantes del mundo en desarrollo, casi las 3 quintas partes carece de saneamiento básico. Casi un tercio no tiene acceso a agua limpia. La cuarta parte no tiene vivienda adecuada. La quinta parte no tiene acceso a los servicios modernos de salud.
A escala mundial, en alimentos, la quinta parte más rica consume el 45% de toda la carne y pescado mientras que la quinta parte más pobre sólo consume el 5%. ¿Cuál es la visión de futuro qué tenemos?
¿Por donde van las megatendencias, la sociedad de la información, la globalización de la economía?
¿En qué y cómo nos toca crecer?
Son datos espeluznantes y fueron publicados por las Naciones Unidas, en 1998, en su Informe para el Desarrollo Humano. Pensemos en este dato. Si en un lado de la balanza de los ingresos se ponen a 225 personas. No miles ni millones. A las 225 personas más ricas del mundo, y al otro lado se ponen a las personas más pobres del planeta..... ¿a cuántas se ponen?
Disculpen.
Personalmente, si puedo imaginar a 225 personas sentadas, riendo, conversando, gozando. Pero no puedo imaginar que sus ingresos sean iguales a los de 2 mil 500 millones de personas, al 47% de la humanidad viviente en el planeta. Si hay algún error de cálculo, indíquenselo a las Naciones Unidas.
Son 225 personas iguales a casi la mitad del mundo Y esa mitad ¿cómo está? ¿Qué está haciendo? ¿Está silenciosa? ¿Llorando? No digo que los que concentran más ingresos o poder económico sean personalmente los responsables, pero sí son los beneficiados. Y también son los que tienen el poder para hacer algo.
Lo de fondo son las intenciones y las efectividades de los que están cercanos a los dos polos de la distribución de la riqueza. Desde el lado de los que la concentran, se habló de las décadas del desarrollo y estas se convirtieron en las décadas perdidas. Desde el lado de los que no la tienen, se habló de la subversión y de los socialismos, y sus expresiones reales cayeron con la perestroika y el muro de Berlín.
Ante la pobreza a escala planetaria, el requisito general es la efectividad. Y hay que seguir apostando, desde todo frente donde sea posible. Con realidades y con sueños.
Nuestra realidad es el intento de Escuela Virtual. Y nuestro sueño es que todos aquellos que pueden hacer algo efectivo, intenten hacerlo.
Que se generalice la pregunta ¿Y nosotros, ...qué hacemos? ¿Cuál es nuestro proyecto de vida? ¿Cuál es nuestra apuesta personal?. En esta tercera ola, la duda de Hamlet ha pasado del ser al hacer.
Nuevamente la pregunta clave es: ¿Qué hacer?