VENEZUELA, CAPITALISMO DE ESTADO, REFORMA Y
REVOLUCIÓN
Edgardo González Medina
Esta página muestra parte del texto pero sin formato,
gráficos, tablas ni notas.
Puede bajarse el libro
completo en PDF comprimido ZIP (320 páginas, 1809 Kb) pulsando aquí
A partir de 1989, que se identifica como el inicio del proyecto llamado
neoliberal, el ingreso del factor Trabajo se ha sostenido en niveles bastante
inferiores a los del factor Capital, sin revertirse en los últimos siete años, a
despecho de los defensores del régimen de Hugo Chavez. La tasa de explotación
del trabajo, derivada de esta observación de la distribución de remuneraciones
entre los factores, ha sido y sigue siendo creciente, a un ritmo entre 1957 y
2.005 del 1,98% promedio estimado: > Gráfico 14: Relación de remuneración Trabajo-Capital
Adicionalmente, el llamado paquete del Fondo Monetario Internacional(FMI) ha
determinado desde hace algunos años, una exigencia casi general acerca de las
condiciones del equilibrio fiscal-presupuestario, el cual debe alcanzarse según
la óptica del FMI- por medio de una política tributaria que incluye impuestos
directos que durante mucho tiempo fueron rechazados en América Latina en razón
de considerarse regresivos e inequitativos, toda vez que no atienden las
diferencias considerables en los niveles de ingreso de las diferentes clases
sociales, y exige también una reestructuración de los impuestos indirectos y
eliminación de subsidios, con un resultado neto que se refleja regresivamente en
el Producto Interno Bruto en razón de que el objetivo de convertir los impuestos
en la principal fuente del ingreso fiscal no considera las características de la
estructura tradicionalmente primario exportadoras de América Latina, por la cual
los ingresos fiscales y de divisas son obtenidos principalmente de la venta de
producciones de industrias estratégicas que están en manos del Estado.
Un Impuesto a las ventas o al valor agregado (por ejemplo el vigente en
Venezuela) representa proporciones diferentes en los diferentes niveles de
ingresos personales. Esto no solamente supone que las personas se ven mas o
menos afectadas, sino que se impactan o determinan en forma diferente las
distintas áreas de producción de bienes y servicios, toda vez que el mismo
procentaje de impuestos significa un volumen diferente en cada sector, y ello
opera como una filtración o fuga de demanda efectiva hacia las arcas del
gobierno; pero aunque parece que tal corriente emerge de las transaciones
monetarias del mercado, en realidad se origina y es imputable al volumen general
de excedente económico producido. Cuando se calcula la carga
que supone el elemento tributario y otros componentes del Producto para las
remuneraciones del sector Trabajo, se arroja resultados mas graves del grado
de explotación de los trabajadores, cuyo promedio interanual histórico
aumenta a 145%, como lo atestigua el siguiente cuadro C.29. El grado de
explotación ha aumentado a lo largo de la serie en aproximadamente un ritmo
de 3,46%, como se muestra en el gráfico 15 adicional.
Al estimarse por períodos políticos, observamos que los aumentos observados en
la explotación de los trabajadores, se corresponden con el hecho mismo del
decurso del subdesarrollo en Venezuela y su caracteristica general de una
elevación constante de la productividad del trabajo sin que esto suponga un
mismo aumento en la remuneración de los trabajadores. Finalmente, conviene comparar la tasa de plusvalía o grado de explotación, con
la tasa de ganancia. Esta última resulta de relacionar el excedente con todo el
capital utilizado en la producción y no solamente con el capital destinado a las
remuneraciones del factor Trabajo, tal como sigue en la serie 1984-2005.
Como se hace evidente en el anterior gráfico 16, en la serie que va desde 1984
hasta el 2.005, la remuneración al trabajo presenta una tendencia casi reptante
o débil con relación al volumen de plusvalía producido y despropiado a los
trabajadores. Y se observa asi mismo una vigorosa línea que refleja el uso del
capital en bienes insumidos o consumidos en el proceso productivo. Hemos
utilizado los precios corrientes, porque nos interesa solamente relacionar las
magnitudes, asi como establecer las diferencias relativas entre la tasa de
ganancia y la tasa de plusvalía, que se reflejan en el siguiente gráfico 17:
> Gráfico 17: Tasas de ganancia y de plusvalía
Esta observación nos permite determinar que la tasa de plusvalía se mantiene
desde 1984 en un rango entre 200% y 250% con elevaciones cercanas a 400% en 1996
y 2.005. Esto traduce que los trabajadores vienen produciendo para los
propietarios del capital el doble, triple, y hasta cuádruple de lo que producen
para si mismos. Por su parte, la ganancia sobre la inversión total de capital se
sostiene en el rango entre 50% y el 100%, con la mismas elevaciones en 1996 y
2.005 por sobre el 100% y disminuciones operadas al 50% en 2.001 y algo menor en
el 2.002, lo cual es producto fundamentalmente del aumento en los costos de los
medios de producción insumidos en la producción y también de los paros
voluntarios empresariales ocurridos en medio del enfrentamiento político con el
gobierno de Hugo Chavez.
> Gráfico 18: Tasas de ganancia y plusvalía (promedios)
Debe añadirse que la composición del capital (C+V) aparece a precios corrientes
con un crecimiento considerablemente alto en la serie, de 34,1% promedio
interanual, con lo cual ineluctablemente debió haber disminuído la tasa general
de ganancia en el empleo de los medios de producción. Pero ello no se ve
reflejado en el indicador, debido a que la composición en realidad no ha
experimentado crecimiento, sino antes por el contrario un ritmo de decrecimiento
del -1.13% entre 1984 y 2.005, medido en términos reales, sin que se vea
afectada la tasa general de ganancia, que como hemos visto ha aumentado, quizá
debido a la presencia de explotaciones de carácter mercantil del sector público,
especialmente en el área petrolera y minera; todo lo cual además no significa
que no haya aumentado el grado general de explotación (plusvalía) de los
trabajadores, por lo cual se concluye que el factor trabajo ha experimentado un
gran deterioro que los ha llevado - en particular los trabajadores organizados o
sindicalizados - a condescender en alianzas con los empresarios, sin proponerse
un programa propio de carácter político, además sin evaluar y al contrario
rechazando las posibilidades de coincidir o incidir en los planes y programas
del Estado, y sin obtener finalmente un mejoramiento de su posición histórica,
engañados en cierta forma con la idea de que las polìticas públicas han
perjudicado por igual a los poseedores del capital. La conversión de los
intereses de clase en intereses políticos por el control del Estado, ha
enajenado como en toda la historia venezolana, las luchas fundamentales. En
estas circunstancias ha influído, por supuesto, la impermeabilidad del régimen a
una verdadera participación de los trabajadores en las decisiones económicas del
Estado, animados como están los grupos políticos que apoyan a dicho régimen, de
una falsa conciencia de vanguardia que supone o falsea una posición de
representación del pueblo, sin que ese mismo pueblo determine el curso de
las políticas públicas. En el siguiente cuadro C:33, se muestra en términos
reales la composiciòn del valor, que arroja las mismas tasas de ganancia y
plusvalìa, pero exhibe la inmovilidad de la composición orgánica del capital.
Pero adicionalmente podemos explicar que una tendencia decreciente de la tasa de
ganancia sería un resultado casi directo de una cuota de plusvalía mas o menos
constante en un entorno de crecimiento del costo de la inversión de capital. En
el caso venezolano, se muestra por el contrario, que la cuota de plusvalía
crece, a precios reales entre 1984 y 2.005, a un ritmo acelerado del 29%
promedio interanual, mientras que el costo de la inversión de capital (C+V),
disminuye en la misma serie un ritmo de -1,13 promedio interanual. Eso traduce
que el aumento de los beneficios de los poseedores del capital descansa sobre
los hombros de los trabajadores, incluyendo en las actividades que conducen a
los eventuales resultados positivos de la gestión pública. Contra la posibilidad de experimentar una tendencia decreciente de la tasa de
ganancia, operan las siguientes causas, muy bien explicadas por Carlos Marx en
el capítulo XIV del Libro Tercero de su obra El Capital: 1) El aumento del
grado de explotación del trabajo, o la reducción del precio de la fuerza de
trabajo, es decir del salario real de los trabajadores, que hace aumentar el
valor de la producción en un mismo o inferior entorno de costo del capital
invertido, 2) las economías otorgadas en el empleo de las materias primas e
insumos y el aumento de los elementos que influyen en la utilidad del salario
para los trabajadores, tales como el costo de la energia barata o la compra
subsidiada de materias primas en el exterior, que compensan el costo del capital
constante, asi como las economías aportadas al trabajador en el empleo de su
salario, tales como alimentos, vivienda y servicios, dados por el Estado a
precios inferiores a su valor. 3) El desarrollo de un estrato muy numeroso de
prestadores de servicios simples no integrados al mercado formal de trabajo, que
constituyen una masa de superpoblación activa con relación a la masa empleada qe
frena el crecimiento de las demandas sociales de los trabajadores, y 4) El
incremento de los beneficios de los capitales financieros, en especial aquellos
que se especializan en la absorción de los instrumentos de financiamiento del
Estado.
Se incrementa la explotación
Volver al índice de VENEZUELA, CAPITALISMO DE ESTADO, REFORMA Y REVOLUCION
Volver a la BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales