Actualizaciones para el Management y el
Desarrollo Organizacional
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro
completo en PDF comprimido ZIP (216 páginas, 1287 Kb) pulsando aquí
PARTE 1
Desarrollo Organizacional, Management y Dirección de personas
El principito se preguntaba: Sobre quiénes podía reinar el rey, siendo tan pequeño su planeta? -Sire...-le dijo- os pido perdón por preguntaos...
-Ordeno que me preguntes-contestó el rey apresurado.
-Sire... Sobre qué reináis?
-Sobre todo-respondió el rey.
-Sobre todo?
Expresándose con gestos, el rey señaló su planeta, los otros y también las estrellas.
-Sobre todo eso?-preguntó el principito asombrado.
-Así es, sobre todo eso...-respondió el rey.
El principito se hallaba nada menos que frente a un monarca universal.
-Y las estrellas os obedecen?
-Claro que sí-dijo el rey- Acatan mis órdenes al instante. Detesto la indisciplina.
El principito estaba realmente maravillado. Si él hubiera detentado tal poder, habría podido ser testigo no sólo de cuarenta y cuatro, sino a setenta y dos, o cien, o aún doscientas puestas de sol en un mismo día, sin siquiera necesitar desplazarse con su silla! Comenzaba a experimentar cierta melancolía al recordar a su pequeño planeta que había quedado abandonado y se animó a pedir una gracia al rey:
-Necesito ver una puesta de sol... Hazme el gusto...
Ordena al sol que se ponga...
-Si ordeno a un general que vuele de .or en .or cual si fuera mariposa, que escriba una tragedia o que de pronto mutara en ave marina y no lo hiciera, quién estaría en falta, él o yo?
-Vos-contestó el principito con tono seguro.
-Correcto. Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar. La autoridad posee un primer sustento que es la razón-dijo el rey- De tal forma que si ordenas a tu pueblo arrojarse al mar, seguramente éste se inclinará hacia una revolución.
Me creo con el derecho de exigir obediencia ya que mis órdenes están dentro de lo razonable.
-Y qué hay de mi puesta de sol?-recordó el principito, quien nunca renunciaba a una pregunta, una vez que la había formulado.
-La tendrás. Así lo exigiré, pero tendré que esperar a que las condiciones sean las favorables y adecuadas.
-Y cuándo sucederá eso?-quiso averiguar el principito.
-Hem! Hem!-vociferó el rey mientras consultaba un grueso calendario-, hem! hem!, será a las... a las... será esta misma noche, exactamente a las siete y cuarenta! Ya veras cómo soy obedecido!
(Antoine de Saint- Exupèry, El Principito)
Volver al índice de Actualizaciones para el Management y el Desarrollo Organizacional
Volver a "Libros Gratis de Economía"
Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"